¿Qué pasó con el edificio del Jockey Club, el ex Hotel Nacional y la Estación Central de AFE?
Informe de Pablo Fernández. Edición: Emiliano Cotelo
(emitido a las 8.44 Hs.)
La reapertura del viejo Hotel Carrasco, restaurado y aggiornado, nos ha dejado a todos los uruguayos muy satisfechos. Pero a raíz de esa noticia, varios de nuestros oyentes nos preguntaban por otros edificios emblemáticos del patrimonio arquitectónico de Montevideo, para los cuales ha habido proyectos muy auspiciosos y que, sin embargo, continúan cerrados a cal y canto.
Por ejemplo, ¿qué pasa con la Estación Central del Ferrocarril, en la zona de La Aguada, o con la sede del viejo Jockey Club, en 18 de Julio y Andes, o con el ex Hotel Nacional, que fue sede de la Facultad de Humanidades, en la costa de la Ciudad Vieja?
Rosario Castellanos ha informado en varias ocasiones sobre la evolución de esos proyectos. Pero como el tiempo sigue pasando y las obras no se ponen en marcha, la producción de En Perspectiva realizó una nueva puesta a punto de la situación de esos inmuebles.
La sede del Jockey Club
La ex sede del Jockey Club, fue comprada en su momento por una empresa española y luego cedida en comodato al grupo portugués Pestana, que anunció su reciclaje para convertirla en un hotel 5 estrellas.
A principios de 2010 se confirmó que ese edificio monumental, que es patrimonio histórico desde 1975, iba a ser transformado en un hotel con 100 habitaciones. Pero muy poco tiempo después estalló la crisis en Europa, y eso complicó fuertemente esta inversión. Lo cierto es que en ese predio no se ha movido ni un ladrillo.
Sin embargo, "el proyecto está totalmente vigente", según nos dijo la semana pasada Héctor Ferreira, del estudio Hughes y Hughes, la firma que representa al Grupo Pestana en Montevideo. El vocero agregó. "Acabamos de concluir una etapa de financiación, que ya quedó aprobada, y ahora estamos en las últimas instancias previo a iniciar la construcción". Según Ferrerira, el reciclaje "se retrasó un poco" en parte porque las autorizaciones municipales demoraron más que lo esperado, y en parte porque "Portugal fue uno de los países que sufrió los coletazos de la crisis", pero finalmente se obtuvo una financiación alternativa, proporcionada por el Banco Mundial.
Ferreira explicó que se está por empezar la obra, que implicará una inversión de 20 millones de dólares y que no implica cambios respecto al proyecto anunciado hace tres años.
La gigantesca ex sede el Jockey Club, diseñada por el arquitecto francés Joseph Carré e inaugurada en 1932, tiene un estilo entre ecléctico y art decó, y fue descrita por el presidente Mujica como una "ruina gloriosa", cuando habló en el lanzamiento del proyecto Pestana, a principios de 2010.
El Hotel Nacional
Un segundo edificio destacado y abandonado se encuentra sobre la rambla de Ciudad Vieja próximo al club Neptuno, tuvo como último destino la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República pero originalmente albergó a la Facultad de Matemáticas, que fue germen, a su vez, de las facultades de Ingeniería y Arquitectura.
El inmnueble, impulsado en 1888 por Emilio Reus como Hotel Nacional, está hoy en manos de la empresa greco-uruguaya Tsakos, relacionada a astilleros navales, que lo compró en más de 3 millones de dólares en un polémico remate que se realizó en diciembre de 2007.
Tras la subasta, otro oferente labró un acta con su protesta porque, según argumentó, el rematador le impidió continuar pujando. El denunciante dijo que estaba autorizado a ofertar "sin límite" y que representaba al grupo de inversión Aleph, integrado por uruguayos residentes en Suecia, exiliados durante la dictadura.
Pasada aquella controversia, Tsakos presentó un proyecto para reconvertir el viejo edificio en una sede de oficinas y comercios, lo que requería una obra de gran magnitud que debía empezar a mediados de 2008 pero hasta ahora no se concretó.
"El edificio está en venta y el anteproyecto del grupo Tsakos no se va a desarrollar", según informó a En Perspectiva José Luis Pombo, ex embajador uruguayo en Grecia y actualmente directivo de Tsakos. El motivo, explicó, es una "desafortunada circunstancia familiar" de carácter "privado".
Aunque no lo dijo expresamente, el ejecutivo aludía al sorpresivo fallecimiento, en octubre de 2010, de María Tsakos, hija del principal del grupo, que era quien había asumido como propio ese emprendimiento y estaba al frente de su desarrollo.
"Existen varios interesados en comprar el edificio, que puede ser reciclado a oficinas, hotel e incluso shopping center, siempre respetando su carácter patrimonial", dijo Pombo.
El líder del grupo estuvo hace pocos días en Montevideo, invitado por el presidente Mujica, que se había encontrado casualmente con él en Santiago de Chile. Durante su visita, el capitán Tsakos mantuvo reuniones con autoridades nacionales y municipales, y en particular enfatizó que el ex Hotel Nacional sólo será vendido a quien respete las ideas que su hija manejaba para su reacondicionamiento.
El edificio se encuentra abandonado desde hace muchos años, aunque vale la pena recordar que en él se han ejecutado algunas obras. Concretamente, fue limpiado y apuntalado por la empresa Saceem luego de que Tsakos lo comprara. Según Pombo, hoy está "absolutamente sólido y en perfectas condiciones" para ingresar en un proceso de reciclaje.
La Estación Central
Finalmente, otro edificio único de Montevideo espera que alguien se decida a reciclarlo o devolverle su función, si es que no termina incendiado por el descuido de algún indigente buscando cocinar o calentarse en una de sus oficinas abandonadas. Hablo de la estación central de AFE, que diseñó el ingeniero Luis Andreoni, que se inauguró en 1897 y que acaba de cumplir 10 años cerrada. El último tren llegó a la terminal el 28 de febrero de 2003.
Hasta fines de los años 80 la estación central del ferrocarrril era una más de las opciones que los uruguayos tenían para transportarse. En aquella epoca se dispuso el cierre del transporte de pasajeros por tren y poco tiempo después el edificio quedó como rehén de un juicio entre el empresario Fernando Barboni y el Estado.
Barboni reclama 1.000 millones de dólares, alegando que no se le entregó en tiempo y forma la estación para implantar en ella un proyecto que implicaba su trasnformación en centro comercial y la construcción de varias torres en su playa de maniobras. Barboni había ganado una licitación en el marco del llamado Plan Fénix, que fue lanzado en 1995, durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti, y que, con la coordinación del Banco Hipotecario, procuraba el resurmiento de la zona de La Aguada sobre la rambla portuaria.
El edificio de la estación es gestionado en los últimos años por la Agencia Nacional de Vivienda pero el Estado no puede disponer de él hasta que el juicio termine y se sepa qué va a pasar. Mientras tanto, ese monumento y su playa de maniobras se hunden lentamente, a merced del tiempo y los saqueadores.
En febrero de 2009, el Grupo de Pasajeros en Defensa de la Estación Central presentó más de 7.500 firmas a las autoridades, pidiendo su recuperación y que volviera a funcionar como principal terminal de trenes montevideana. Entre los firmantes estaba Mujica, que aún no había asumido como presidente de la República.
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