Entrevistas

Marisa Lindner (MI): la "prioridad" en caso de un agresor que se quita la tobillera electrónica es "proteger a la víctima"

Marisa Lindner (MI): la "prioridad" en caso de un agresor que se quita la tobillera electrónica es "proteger a la víctima"

Un hombre condenado a utilizar una tobillera electrónica por ser un agresor en violencia doméstica logró desprenderse del dispositivo y se encuentra prófugo de la justicia. El individuo en los últimos días estuvo amenazando a su ex pareja a través de mensajes de texto. En diálogo con En Perspectiva, la directora de políticas de género del Ministerio del Interior (MI), Marisa Lindner, explicó cómo se procedió luego de que se disparara la alarma en el Centro de Monitoreo, indicando que un agresor que se había desprendido de la tobillera. Afirmó que la "prioridad" fue enviar un móvil policial al domicilio de la víctima y luego enviar otro al domicilio del agresor, que para ese entonces se había dado a la fuga. "Tenemos que concentrarnos en asegurar que la persona va a tener la protección policial frente a una situación de riesgo. Luego se van llevando adelante los demás procedimientos", dijo Lindner, e indicó que la búsqueda del agresor se está llevando a cabo "a nivel nacional".


(emitido a las 7.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Un hombre que estaba condenado a utilizar una tobillera electrónica por ser un agresor en violencia doméstica logró desprenderse del dispositivo y ahora se encuentra prófugo de la justicia.

"La alarma disparada en el Centro de Monitoreo del Ministerio del Interior era prioridad 1: ameritaba una rápida respuesta policial como indica el protocolo para casos de violencia doméstica. Significaba que el individuo portador de la tobillera electrónica se la había arrancado y ya no era localizable", dice hoy el diario El País.

"No era un sujeto cualquiera. En los últimos tres días estuvo amenazando a su ex pareja mediante mensajes de texto. Le decía que la iba ‘agarrar’ por haberlo denunciado."

Según fuentes del caso que cita El País, "el sujeto es de gran peligrosidad y cuenta con varios antecedentes de violencia doméstica contra su ex pareja". Agregaron que la víctima declaró que estas amenazas, las últimas, vinieron por teléfono celular.

Este individuo fue el segundo que recibió tobilleras con GPS en el marco del plan piloto que desarrolla el Ministerio del Interior para prevenir la violencia doméstica.

Este programa comenzó a instrumentarse hace dos meses y ya se han colocado nueve dispositivos que permiten la ubicación de sus portadores mediante tecnología de punta.

La decisión de colocarle una tobillera electrónica fue adoptada, en este caso, por el juez especializado en violencia doméstica de 2° Turno, Dardo Luis Nievas Soria.

Vamos a profundizar en el tema, vamos a conocer más a propósito de lo que ocurrió y cómo hay que entenderlo en el contexto.

ROMINA ANDRIOLI:
Para eso estamos en diálogo con Marisa Lindner, directora de políticas de género del Ministerio del Interior.

Para comenzar, una vez que desde el Centro de Monitoreo detectaron esta alarma a partir de que el agresor se había quitado la tobillera, ¿cómo operó el protocolo?, ¿cómo siguieron ustedes su actuación?

MARISA LINDLER:
Una de las señales, o alarmas, está definida por el protocolo como apertura o corte de tobillera. Eso está absolutamente protocolizado porque es una de las alarmas previstas y por lo tanto dispara una serie de respuestas simultáneas entre las que básicamente la primera y la más importante es la protección a la víctima. Es decir, enviar un móvil policial al lugar donde se encuentre la víctima.

Simultáneamente se generan por parte de los operadores del Centro de Monitoreo intentos de comunicación con el agresor con los cuales se lo intenta localizar y disuadir. Pero eso no detiene el operativo policial que tiene que ver con concentrarse en el objetivo central de esta herramienta, que es proteger a la persona que está en riesgo.

Inmediatamente se da parte a la justicia, en este caso a la justicia penal, que es la que se encuentra actualmente actuando en el caso por haberse dado un incumplimiento de una medida cautelar.

RA – ¿Y qué tan fácil es quitarse o romper la tobillera en este caso para el agresor?

ML – El documento elaborado por la comisión interinstitucional que trabajó cerca de un año y medio analiza varios aspectos, desde lo legal hasta los perfiles de víctimas y agresores para el uso de las tobilleras. Pero también genera recomendaciones, luego de un estudio de distintas experiencias a nivel internacional, en relación a las características aconsejadas de los dispositivos. En ellas establece que el dispositivo debe ser uno que se pueda fijar al cuerpo y que pueda detectar manipulaciones, además recomienda que sea hipoalergénico y resistente al agua. En este sentido esto fue el contenido del pliego licitatorio que se tuvo en cuenta a la hora de elegir la tecnología que hoy se está implementando.

Por lo tanto estas tobilleras luego que son colocadas al cuerpo quedan selladas. Eso no implica que no se puedan romper, se pueden abrir o cortar, por eso existe también una alarma en ese sentido.

EC – Pero, ¿todos los modelos de tobilleras pueden ser rotos? Se lo pregunto porque leyendo la nota esta del diario El País aparecen comentarios de la diputada de Vamos Uruguay Alba Mallo, que fue una de las impulsoras de la instalación de la tecnología, y la nota dice que "las empresas que presentaron sus propuestas coincidieron en que las tobilleras eran prácticamente irrompibles. Sin embargo, dijo la legisladora opositora, la tobillera que adquirió el Ministerio del Interior muestra que ‘es más endeble’ y ‘rompible’".

ML – En realidad hay especificaciones técnicas, es muy difícil que exista algo que pueda ser colocado en el cuerpo que sea irrompible, debería ser un material que... no sé, es muy difícil. En esto se tienen en cuenta un montón de aspectos, básicamente entre otros que permita no dañar la piel, que tenga por supuesto resistencia pero yo diría que es muy difícil pensar en un material irrompible. Hasta una cadena puede ser rompible.

EC – Si, claro, pero, ¿había otros modelos más resistentes?

ML – Las especificaciones, que están en el pliego licitatorio, eso también es un documento público, fueron luego de estudios sobre las tecnologías utilizadas en otros países. La exigencia del pliego de licitación fue la superior y fue cumplida por una de las empresas que se presentó. Se presentaron tres empresas y se estudió cuál de ellas se ajustaba más a las exigencias que eran las que nosotros considerábamos que debían tener estos dispositivos.

Al ser documentos públicos creo que eso puede ser perfectamente corroborado, inclusive las especificaciones técnicas de la empresa proveedora, que es 3M, también pueden ser estudiadas. O sea, hay tres documentos que permiten analizar esto: uno es el de la comisión interinstitucional, otro es el pliego licitatorio y el tercero es las especificaciones técnicas que también se pueden leer en internet, que son las que brinda la empresa que fue elegida, que fue la empresa 3M, de origen israelí, una de las que tiene experiencia en la utilización de estos dispositivos en varios países del mundo.

RA – La diputada Mallo también señalaba en declaraciones a El País que la empresa elegida les informó que "en caso de que el agresor apenas intentara romper la pulsera, sonaría una alarma en el Centro de Monitoreo. Es decir, la Policía podría atraparlo casi en forma infraganti porque se avisaría al móvil policial más cercano. En este caso, la Policía le dio la orden al agresor de presentarse en la comisaría", decía ella, y "no lo fueron a buscar". ¿Qué pasó allí en ese caso, por qué se dio esa demora?

ML – En realidad no se puede hablar de demora. Frente a la situación de apertura o corte de la tobillera aparece la alarma en el Centro de Monitoreo e inmediatamente la medida que es imprescindible es la protección de la víctima. Por lo tanto se envía el móvil policial a donde se encuentra la víctima mientras se van desplegando los otros procedimientos que tienen que ver con la búsqueda del agresor. En este sentido uno de los elementos que está dentro del protocolo de todas las alarmas que se disparen es tratar de disuadir, de ubicar al agresor, de contenerlo.

RA – ¿Eso es lo primero que se hace?

ML – No, lo primero que se hace en un caso de prioridad 1 es enviar un móvil a donde se encuentra la víctima.

EC – Claro, pero lo que dice la diputada es que al mismo tiempo se puede mandar un móvil al lugar o al último lugar donde se vio esa pulsera, la que se está rompiendo.

ML – Por supuesto que también se hace, en la medida que se van desencadenando todos los procedimientos que por otra parte también necesitan una comunicación al juez. Es decir, en el Centro de Monitoreo uno de los elementos que los operadores en estos casos deben tener –y por eso la necesidad de un entrenamiento permanente– es respuestas simultáneas y de emergencia, por lo tanto se van disparando distintas respuestas de manera simultánea.

El objetivo central es la protección de la víctima, por lo tanto eso fue ampliamente discutido. Tenemos que concentrarnos en asegurar que la persona va a tener la protección policial frente a una situación de riesgo. Luego se van llevando adelante los demás procedimientos, los cuales también hay que tener en cuenta, y básicamente la policía debe seguir lo que determine el juez.

RA – ¿Ustedes también pueden detectar por ejemplo cómo aparentemente se dio en este caso las llamadas o mensajes de texto que envía el agresor?

ML – Eso se debe investigar por otra vía.

RA – ¿Pero surge a partir de la denuncia de la mujer o ustedes ya lo pueden detectar con este instrumento?

ML – No, con este instrumento no. Lo que sí se puede detectar es la tecnología en el rastreador de la víctima y el del agresor. Lo otro es una investigación policial que debe llevar adelante la unidad operativa actuante, la seccional o la unidad de violencia doméstica que esté actuando, a partir de lo que la justicia indique. Es decir, la policía va a investigar sobre la base de haber informado al juez y que el juez habilite esa investigación.

Ustedes saben que en uno de los casos de las tobilleras que fue público también hubo un procesamiento sin prisión a partir de una violación de comunicación, no era de distancia pero sí de comunicación. Es decir que lo que desde el Centro de Monitoreo se le sugirió a la víctima cuando planteó que había habido mensajes de texto fue que realizara la denuncia. La policía comunitaria tomó la denuncia e informó a la justicia y frente a constatar que efectivamente en el celular había mensajes de texto enviados por el agresor realizó un procesamiento sin prisión. Pero son vías simultáneas, paralelas, pero que tienen canales distintos.

EC – ¿Qué pasa ahora?, ¿cuál es la situación en este momento, qué información tienen ustedes?

ML – La información que tengo hasta el momento es que se sigue en la búsqueda del agresor a nivel nacional.

EC – No me quedó claro de sus declaraciones, y hay varios oyentes que hacen la misma pregunta, ¿por qué fue que no se puedo enviar de manera instantánea un patrullero, un móvil, al último lugar donde estaba registrada la tobillera?

ML – Es que se envió un móvil. Yo insisto, hay temas que tienen que ver con prioridades, se manejan...

EC – ¿Pero se mandó de inmediato?

ML – Se envió, primero se envió el móvil de la víctima y luego se fue al domicilio del agresor, se reintegró por parte de sus familiares el rastreador y el cargador, no así el tema de la tobillera. Por supuesto que el procedimiento policial de búsqueda del agresor se cumplió, pero en esto hay que tener en cuenta que se deben tener prioridades, y en esas prioridades insistimos. El agresor se puede ir a su casa, el tema de la rotura de la tobillera implica una pérdida de señal, por lo tanto la persona puede estar en su casa o no. Lo más importante en este caso es proteger a la víctima y generar hasta tanto se aclare la situación una custodia que luego va a ser ratificada por la justicia. El agresor se fue a su domicilio y se está investigando por supuesto posibles lugares donde pueda estar.

EC – Y mientras tanto la víctima es objeto de una custodia permanente, ¿qué tiene, un policía siguiéndola, acompañándola?

ML – Eso por supuesto que es un tema que debemos mantener con mucha seriedad y con mucho cuidado en un elemento que implica la protección. Por lo tanto, todo lo que es el operativo policial no podemos develarlo.

EC – ¿Pero qué se supone que tiene?, ¿custodia policial, que está en algún refugio seguro, esas son las posibilidades?

ML – Está siendo tal cual lo establece la justicia: protegida. Hay distintos mecanismos en relación a la protección de la víctima y en esto está alerta la policía porque es sujeto realmente de protección y en este caso uno tiene la hipótesis de riesgo.

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Foto: Presidencia