Enrique Iglesias: reflexión a largo plazo "es fundamental" porque para hacer cambios "lo importante es disponer de ideas"
En este 2013 se cumplen 50 años de la publicación del Estudio Económico del Uruguay, el más destacado de los documentos de la CIDE, la Comisión de Inversión y Desarrollo Económico. En el marco de ese aniversario, el contador Enrique Iglesias , quien fue el secretario ejecutivo de esa institución, está organizando un esfuerzo similar para pensar el Uruguay de los próximos 25 años. En diálogo con En Perspectiva, Iglesias explicó que la propuesta es un esfuerzo de "mirar para atrás y ver en estos 50 años qué impulsó al país hacia delante y qué lo frenó". Si bien aseguró que "hay que bajar los decibeles respecto a lo que se puede esperar", su aspiración es que las conclusiones que surjan del trabajo sean "algo más que un diagnóstico" y que puedan convertirse en "una contribución más" para las discusiones del año electoral. Destacó la necesidad de contar con este tipo de propuestas de grupos de reflexión para superar una visión cortoplacista que "ha castrado a toda América Latina".
(emitido a las 8.44 Hs.)
EMILIANO COTELO:
A comienzos de este año el contador Enrique Iglesias puso en marcha un grupo de reflexión destinado a preparar planes de políticas públicas para afrontar los desafíos de nuestro país en los próximos 25 años.
Iglesias, que hoy encabeza la Secretaría General Iberoamericana (Segib), pero antes fue presidente del Banco Central, secretario general de la Cepal [Comisión Económica para América Latina y el Caribe], canciller de la República y presidente del BID [Banco Interamericano de Desarrollo], pretende "superar la visión cortoplacista" de los actores políticos, sociales y económicos, y elaborar una agenda a futuro del Uruguay a nivel local, regional e internacional. Su iniciativa surge a 50 años de la CIDE, la Comisión de Inversión y Desarrollo Económico, de la que fue secretario ejecutivo.
Desde que se divulgó la noticia teníamos pendiente charlar con él para conocer en detalle el alcance de su propuesta y, sobre todo, cuáles son los temas que van a estar en esta agenda de Uruguay a mediano plazo. Él entendió que convenía dejar pasar un tiempo, y ahora parece que ya es un momento adecuado para profundizar en estas cuestiones.
Lo encontramos en Madrid, supongo.
ENRIQUE IGLESIAS:
En Madrid, un poco afónico, con las temperaturas que me tocó pasar el último día por América, donde parece hacer más frío que en Groenlandia, el aire acondicionado me mata. Pero seguimos en pie.
EC - ¿Dónde está en Madrid? ¿En su oficina de la Segib?
EI - Exactamente, estamos por acá.
EC - ¿Cuánto tiempo le lleva la Segib, cuántas horas le dedica?
EI - Todas, me dedico todo el tiempo. Es bastante trabajo, porque es muy poca gente y muchos frentes, y hay que sacar adelante las cumbres y otras cosas más. Pero se armó un equipito, ya están marchando y están bien orientados, están haciéndose cosas. Tenemos puntos focales en América, uno en Montevideo, otro en Brasil y en Panamá y en México, y vamos a poner otro ahora en Lima, con la idea de estar presentes por ahí también. Es lindo armar todo eso, empezar de cero, un poco como pasó con la CIDE. Siempre es agradable.
EC - Trabajo no le falta, entonces se justifica más esta pregunta, la primera que quería hacerle: ¿por qué lanza esta otra iniciativa vinculada con Uruguay en este momento?
EI - Yo estoy volviendo a Uruguay, espero volver a fin de año, y se me ocurrió la idea, como a algún grupo de amigos, no solamente a mí, de que de repente 50 años después de aquella aventura tan linda aventura de la CIDE podría ser interesante reflexionar. Pero no una cosa como la que se hizo en aquel momento, tampoco quiero agrandar mucho lo que estoy pensando hacer. Lo que quisiera es ver, con ayuda de gente joven, gente que conoce el país de hoy, que lo viene trabajando con estudios y trabajos, cómo se ve el panorama a futuro. Poniendo un pie en la experiencia internacional y otro pie conociendo el país de hoy.
Aquella experiencia del CIDE fue muy linda, fue una experiencia que nos permitió por primera vez en el país conocernos un poco más, comenzando porque nos propone hacer un plan el gobierno sin tener censo, sin tener cuentas nacionales, sin tener estudios de la economía nacional. Todo aquello formó parte de la gran aventura de la CIDE, que nos permitió conocer el país, conocerlo e influir un poco, porque, la verdad sea dicha, muchas cosas que salieron del informe de la CIDE influyeron directamente en la Constitución del 67.
EC - Conviene recordar que lo primero que hizo la CIDE fue un gran diagnóstico, y a partir del diagnóstico una serie de propuestas.
EI - En este mes de abril creo que fue cuando presentamos el proyecto a la opinión pública. Fue una experiencia muy linda, 50 años lleva.
EC - El "Estudio económico del Uruguay", se presentó en 1963.
EI - 50 años atrás. El plan vino dos años después, en el 65, y ahí hubo un peso fuerte de iniciativas que se recogieron en la Constitución.
EC - Usted iba a mencionar algunos ejemplos de esas iniciativas que después terminaron plasmándose.
EI - El Banco Central, por ejemplo, estaba en el plan del CIDE; la Oficina de Planeamiento y Presupuesto; el presupuesto por programas; todas iniciativas que de alguna manera tuvieron que ver con los estudios de la CIDE en aquel momento. Además fue muy lindo porque se movió mucha gente, hubo como 300 personas que se dedicaron a ayudar, incluso voluntariamente, a aquel pequeño equipo de la CIDE. Y después tuvimos un equipo de afuera muy bueno, más de 80 personas de distintas disciplinas que vinieron, sobre todo de Naciones Unidas, de la Cepal. Fue una aventura juvenil, éramos jóvenes.
EC - Aquella fue su primera actividad pública, la primera tarea a través de la cual se lo conoció en este servicio público que después ha caracterizado toda su vida.
EI - Exactamente, yo estaba en la universidad, el ministro [de Hacienda, Juan Eduardo] Azzini me pidió a la universidad, la universidad aceptó que yo tomara la dirección. Y fue una oportunidad magnífica, estoy muy agradecido a la vida por aquello. Mucha gente que todavía estamos vivos lo recordamos con mucho afecto.
Y a partir de ahí, mirar un poco para atrás y ver en estos 50 años qué impulsó al país hacia delante y qué lo frenó. Esa es la primera reflexión. El país ha hecho mucha cosa, y cuando uno lo ve de afuera se ve mucho mejor todavía, ha hecho muchas cosas, le faltan por hacer otras tantas, pero ha avanzado. Especialmente le diría que esa reflexión es fundamental para ver adónde van los próximos años en un mundo muy distinto de aquel. El mundo está cambiando y está cambiando fuerte y no tenemos una idea muy clara de adónde va. Irá para mejor, ciertamente, como siempre pasa, pero fíjese lo que está pasando ahora, tengo delante el informe que acaba de sacar hace una hora la oficina de estadística de este país en el que anuncia que los desocupados son 6.202.000 españoles. Esas cosas que pasan también en otros países de Europa en otras dimensiones están generando muchos desafíos.
Entonces ubicar al país en ese esquema es una tarea linda, una tarea que merece ser hecha, pero en condiciones muy distintas de las de hace 50 años. Ahora hay mucha gente que sabe, mucha gente que estudia, institutos muy prestigiosos, algunos de ellos de prestigio internacional importante. La idea es recoger la opinión de toda esa gente que viene trabajando y permitirme hacer alguna reflexión más bien de tipo personal, qué se hizo, cómo se ve el país y cómo pensaría yo que el país debiera enfrentar ciertas acciones. Sin recetas mágicas ni nada por el estilo, el objetivo es mucho más modesto. Pero sobre todo eso, una reflexión ilustrada por el trabajo de esta gente joven del Grupo Mercosur, que es gente muy capaz, que viene trabajando en estos temas. Y a partir de esos estudios y lo que puede ser una experiencia mía de los últimos años pensar el país para el futuro. Esa es la idea.
EC - Usted sugiere discutir y elaborar planes concretos para una serie de "desafíos" que entiende tendrá Uruguay en los próximos 25 años. Por ejemplo, ¿cuáles serían estos desafíos?
EI - Tengo una lista de unos 10 puntitos. Hay temas obvios, que están en el debate público. La educación, por ejemplo, la reforma del Estado, la estrategia internacional, cómo nos ubicamos en América Latina y en el mundo, las políticas sociales, cómo se puede ir, a qué ritmo, las políticas macroeconómicas. No se está inventando nada, estas cosas están en el debate público. Lo que yo quiero incorporar, mientras tenga un poco de energía, es pensar cómo las veo a la luz de lo que pasó en estos últimos años y lo que puede haber sido el acopio de transitar por este mundo en varias experiencias que fueron todas ellas muy ricas. Ese es el tema, entregarle al país una reflexión personal sobre cómo lo estamos viendo a futuro y cómo nos ubicamos en un mundo muy incierto. En los años 50 la cosa era más clara respecto de adónde iba el mundo, por lo menos yo lo veía así, hoy en día es más complicadito. Entonces ese tipo de reflexión es para ayudar a que otros piensen y discutan, no es ninguna vara mágica ni mucho menos, es una reflexión personal orientada a ver el país a la luz de la experiencia de los últimos años y el estado del mundo actual.
EC - Enseguida quiero preguntarle cómo se está trabajando, porque la puesta en marcha ya se produjo, pero lo consulto primero por algunas advertencias que han surgido, algunos comentarios que he escuchado. Primero, ¿no se corre el riesgo de que esto sea otro compendio más de análisis y diagnósticos?
EI - Sí, podría ser, pero por ejemplo la CIDE, que en aquel momento pareció que iba a ser para los anaqueles, tuvo impactos importantes, hay gente que lo ha estudiado, hay un trabajo excelente de Adolfo Garcé que explica la proyección que ha tenido. Que debió haber sido mayor, es posible, pero se hicieron cosas. En aquel momento había mucha orfandad, no había estudios, no había estadísticas; hoy hay un bagaje muy grande, el país discute todos los días los temas, de manera que no es el desierto, como era un poco en aquella época. Lo que quiero es hacer una reflexión más de tipo personal, a esta altura de la vida, cuando ya uno está de retirada, ver cómo comparo aquellos 50 años, y para eso apoyarme en los muy buenos trabajos que están haciendo estos muchachos de Mercosur, que son gente muy capaz y que está organizándose, está haciendo lo que yo llamo "preparar los ladrillos", los documentos de base. Como digo, mucho ya está hecho, hay que ordenarlo. Luego vamos tener algunos seminarios con gente que conoce los temas para oír al país cómo lo siente, y después redactar a futuro ese documento para la reflexión, para aportarlo a la opinión pública y sobre todo a la opinión política, porque son los políticos los que están moviendo la cosa hacia el futuro.
EC - Para terminar de entender esta propuesta suya, ¿cómo se toca, se superpone o se coordina con otros esfuerzos similares que se han dado a conocer? Pienso en el más reciente, porque hubo una actividad la semana pasada, Propuesta Uruguay 2030, que fundó hace poco y dirige Raúl Sendic?
EI - Me parece fantástica la idea, creo que está muy bien. En el caso de él más todavía, porque siendo un líder político que esté pensando, consultando y hablando con distintos sectores de opinión es fantástico. Esta iniciativa tiene como base el punto de apoyo de 50 años atrás, una experiencia larga en el mundo internacional y una reflexión que se incorpora a las demás. Creo que está muy bien que el país lo piense, es una muy buena idea, le deseo el mejor éxito y colaboraré en todo lo que él crea, y al mismo tiempo espero que él colabore con esta iniciativa. Esto suma, no resta.
EC - ¿Están en contacto?
EI - Sí, tuve ocasión de saludarlo hace poco tiempo, casualmente en Caracas, y quedamos en vernos. Voy a tener mucho gusto de encontrarme con él, lo llamé en Semana Santa pero no estaba, así que espero verlo muy pronto cuando vaya por Uruguay, con mucho gusto.
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EC - "Iglesias plantea reflotar la experiencia de la CIDE para hacer una agenda nacional de 25 años". Ese era el título con el cual el semanario Búsqueda daba a conocer esta novedad el 31 de enero pasado.
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EC - Ahora que ya se ha avanzado en esos trabajos, estamos conversando con el contador Enrique Iglesias para saber más a propósito de lo que está haciendo, con qué objetivo, en qué se va a traducir, qué tipo de impactos puede tener una investigación, una discusión como esta.
Usted recién le bajaba un poco los decibeles a la comparación con la CIDE.
EI - Sí, con aquello empezamos en el 61 y llegamos al 65, y como digo, había mucho ladrillo que hacer, porque no había estadística, no había información. Hoy el país está muy analizado, muy informado y muy discutido, hay que ver la prensa; es de los países donde quizás se discute más el llamado "modelo económico", el país tiene una alta capacidad de debate de esos temas y eso ayuda mucho. Ya no se parte de cero, en aquel momento había una situación muy diferente. Por eso digo que hay que bajar los decibeles también respecto a lo que se puede esperar, es una reflexión muy personal, precedida por estos análisis que van a actualizar muchos de estos temas en la perspectiva de la gente que está trabajando en ellos, veré qué se me ocurre a partir de una vida tan larga ya y tan rica en oportunidades como la que he tenido yo.
EC - ¿Algunos comentarios o preguntas de los oyentes, Romina?
ROMINA ANDRIOLI:
Ernesto plantea si no se van a incluir entre esos 10 puntos las relaciones laborales.
EI - Sí, claro, en el tema de las políticas sociales ciertamente ese tema va a estar.
EC - Vayamos a la forma que se ha elegido para este trabajo. Usted ya fue mencionando algo en alguna respuesta anterior; si entiendo bien, en este momento están en la fase de expertos. ¿En qué consiste?
EI - Es lo que yo llamo preparar los ladrillos de esos puntos sobre los cuales quisiéramos tener opinión. A partir de esos ladrillos, en el mes de agosto vamos a tener una serie de seminarios con grupos reducidos sobre cada uno de los temas para oír la opinión de la gente.
EC - En esta fase que está corriendo, la de los expertos, ¿quiénes participan?, ¿qué tipo de especialistas ha convocado usted?
EI - Básicamente la Red Mercosur, que son un grupo de instituciones públicas, entre otras la universidad y fuera de la universidad, que están trabajando ya en estos temas desde hace tiempo. De manera que tenemos un apoyo importante en la Red Mercosur.
EC - Pero los técnicos que están participando, ¿lo hacen a título personal y profesional?
EI - Cada papel va a ser firmado, por supuesto.
EC - Me pregunto a propósito de cuánto pesan o no las filiaciones partidarias, las ubicaciones ideológicas, si eso se ha cuidado o no. ¿Cómo lo maneja?
EI - Yo personalmente en ese sentido voy a aplicar la metodología CIDE: aquí está abierto para que todo el mundo opine, sin ningún tipo de color ni político ni ideológico, porque todo el mundo tiene algo que decir. Eso es sagrado, lo ha sido siempre en mi vida y lo va a seguir siendo, en este caso también. Estamos mirando no tanto por ideologías o por colores políticos sino por quién sabe más de los temas y quién puede aportar algo.
EC - No es solo un diagnóstico.
EI - Yo espero que sea algo más que un diagnóstico. Pero tampoco quiero agrandar mucho las cosas, no quiero que parezca una farmacia de ideas. Una reflexión personal, el trabajo personal va a venir después del de toda esta gente joven.
EC - La segunda fase es en agosto, ahí se producen una serie de encuentros para los que se va a convocar a invitados especiales que analicen estos documentos que se están preparando ahora.
EI - Gente que esté en el tema y nos dé reflexiones, enriquecer el trabajo de estos técnicos con los aportes de gente que está en los temas.
EC - Se habla de exministros, legisladores, expertos extranjeros. ¿En quiénes está pensando?
EI - Hay alguna gente de afuera, en algunos temas hay gente que está haciendo cosas muy importantes, en el tema de la innovación, por ejemplo, que es muy importante y en el cual hay que tener posición. O el tema de relaciones internacionales, el mundo está cambiando de una forma muy acelerada en materia geopolítica. En todos esos temas tenemos la suerte de tener gente que nos va a apoyar de afuera, incluso habrá algún seminario público sobre este tema.
EC - ¿Está previsto, por ejemplo, que los líderes político-partidarios participen?
EI - Quiero consultar a los líderes, cómo no, básicamente en encuentros bilaterales para oírlos un poco. Ya se han expresado mucho en la opinión pública, no es que haya mucha novedad, pero me gustaría tener una conversación con todos ellos para ver cómo se ven estas cosas.
EC - Tomemos un ejemplo de los asuntos que usted incluye dentro de los desafíos del Uruguay en el próximo cuarto de siglo: la educación. La educación hace bastante tiempo que está en la agenda de cada gobierno, ya sabemos que cuesta mucho avanzar en esa materia, el propio presidente Mujica, que colocó esto como una prioridad con lo de "educación, educación, educación" en su discurso inaugural, después ha admitido que se ha encontrado con más obstáculos de lo que esperaba. Mi consulta es: ¿por qué si hay consenso en que hay temas que deben ser considerados como política de Estado después esa solución de Estado no se logra?
EI - Usted me está preguntando sobre la maquinaria política que hace posible poner en marcha las ideas consensuadas. Es un tema que escapa un poco a nuestra... así nos pasó con la CIDE también. Yo entiendo lo que usted me quiere decir, cómo se pasa de las ideas a la acción, eso pasa por instituciones y por personas, sobre todo por los cuerpos políticos, ahí ya los límites son bastante conocidos. Pero lo importante es disponer de ideas. Le confieso que me gustaría que esto fuera una contribución una contribución más, no la única para que el año que viene, que tenemos la preparación electoral, la discusión política pueda tener encima algunas reflexiones que de alguna manera hagan concentrar el debate. Me parece que eso puede levantar un poco.
Nos pasó con la CIDE. Por ejemplo cuando se discutió la reforma constitucional publicamos un librito que se llamó "Reformas constitucionales para un plan de desarrollo", y fue una publicación que circuló y que fue muy tenida en cuenta por los políticos que estaban en ese momento trabajando en el tema, del Partido Nacional y el Partido Colorado. Hay una forma de insertarse en el tema; más allá de eso las ideas tienen su tope cuando llega el momento de la ejecución política, porque los que tienen la palabra son quienes la deben tener, los políticos.
EC - Entonces, primero fase de expertos, que es la que está corriendo; después en agosto los encuentros con invitados, incluso con mesas redondas, para debatir los documentos que surjan del trabajo de los expertos, y finalmente, sobre fin de año, la etapa de redacción, que la asume usted personalmente, ha enfatizado mucho eso.
EI - Ese va a ser mi informe, exactamente, mi informe personal.
EC - Y ahí es que van a surgir las propuestas.
EI - Las reflexiones primero y las propuestas que surjan de las reflexiones, desde luego. Pero repito, baje los decibeles, no quiero con esto aparecer como que vengo a ofrecer la varita mágica. No, el país sabe muchas de las cosas que tiene que hacer, seguramente hay muchas cosas para coincidir o para reafirmar en esta misma tarea. Después de repensar esto diré "yo creo que el camino va por acá", sería una reflexión personal que hay que tomar como tal para quien quiera discutir estos temas.
EC - Se puede decir que usted va a ofrecer la "agenda Iglesias".
EI - No, baje la cosa.
EC - Pero es así, me parece bastante claro que usted está poniendo en juego su prestigio personal y sus antecedentes.
EI - Estoy poniendo en juego la experiencia acumulada en tantos años en el mundo y en el país, es una opinión más. Pero como le digo, lo que va a hacer Sendic será otra fuente de opinión, en muchas cosas va a haber coincidencia, tengo la impresión de que en materia de opinión sobre estos temas hay mucha coincidencia en el país, creo que el problema no es tanto el qué hacer sino cómo hacerlo. Y ahí la palabra es mucho más una palabra de político que de los expertos o los técnicos que podamos ser nosotros. Pero creo que es bueno que el país tenga una reflexión adicional, acumulada a las que ya tiene en la cabeza tanta gente que está trabajando en estos temas.
EC - Y para usted en lo individual es una manera de cerrar un ciclo, ¿no?
EI - Y de volver al país, las dos cosas. Yo nunca me fui del país, le puedo asegurar, siempre estuve en el país todos los días, en el sentido de estar presente en sus problemas, en sus visiones, en sus debates, pero me gustaría, si puedo y tengo autoridad, creo que mirar 50 años para atrás después que uno tuvo la otra experiencia puede tener algún sentido, por lo menos personal. Por eso vamos a aportar, pero con toda modestia, no hay que pensar que vamos a inventar la pólvora ni mucho menos. El país ya conoce muy bien muchas de las cosas que hay que hacer.
EC - ¿Usted mismo está poniendo dinero para financiar estos trabajos?
EI - Claro, y vamos a tener apoyo de organismos internacionales. Yo tengo una pequeña fundación que hemos creado que está haciendo cosas.
EC - La Fundación Astur.
EI - Estamos tratando de movilizar programas de formación de gente que cuida a mayores, que es uno de los temas importantes, estamos trayendo gente de afuera para que hable, y desde luego ahora también estamos embarcados en esta aventura. Ciertamente, están los aportes personales que puedo hacer y los de quienes nos ayudan de afuera, que es otra forma de aportar recursos al país.
EC - Está bueno que se sepa que su aporte en un proyecto como este en el que acaba de meterse no es solo intelectual.
EI - En el fondo es el placer de poder hacer una cosa así y de estar vivo después de 50 años, ¿qué le parece? A mí lo de los 50 me golpeó mucho, ¡caray, 50 años trabajé ya! Y como digo, todavía algunos estamos vivos, unos cuantos, y hemos hablado de esto y todos ellos me dicen que es una gran idea que nos pongamos a pensar, si todavía nos queda un poquito de lucidez, con respecto a qué pasó y sobre todo qué podría pasar. Pero bajando las cosas, no aspiramos a hacer una opus magna; vamos a hacer una reflexión más de las que el país ya está haciendo, pero en este caso con un pie en el pasado y otro en las experiencias que he tenido en los últimos años. Esa es la idea.
EC - Está bien, no insisto más para contribuir por el lado que usted dice, de no inflar expectativas, pero le hago una última pregunta. Según Búsqueda, cuando se informó del asunto en enero usted ya había puesto este proyecto en conocimiento del propio presidente José Mujica.
EI - Cómo no, le informé, y me dijo que le había parecido muy bien. Le pareció una muy buena idea, dijo que le parece perfecto, que es una tarea que realmente puede ayudar, una reflexión más para ayudar a pensar el país. Y ahí le dije eso que usted dijo al principio, el cortoplacismo nos ha castrado un poco a toda América Latina en general. Allá en los años 60, cuando hicimos esto, había un compromiso mayor con mirar a los países a mediano y largo plazo. Eso fue trabajo de la Alianza para el Progreso, dicho sea de paso, que lanzó la idea de que para obtener apoyo internacional a proyectos había que tener un plan. Nos obligó a pensar a los países, y la Cepal fue líder en esa materia.
En los últimos años, con las crisis de los 80 y el liberalismo de los 90, como que se nos fue la mano, en el sentido de que el mercado resolvía las cosas. Hay que pensar un poco, no digo someterse a la disciplina de planes rígidos, pero tener alguna idea de por dónde va el país en función de adónde van América Latina y el mundo, creo que es bueno. El cortoplacismo castró muchas visiones que son importantes. La gente ya lo sabe, si usted tiene una empresa tiene que tener una idea de adónde va a ir el año que viene o dentro de dos o tres años o más adelante. Si lo sabrán las grandes empresas.
Los países nos quedamos un poquito, la planificación perdió prestigio, perdió presencia en los países, no se comprometieron más con esto. Una lástima. En los años 80, la famosa década perdida, como la llamamos en la Cepal, desaparecieron cantidad de oficinas de planificación. Creo que fue un error, algo hay que tener para mirar al futuro en este mundo de inestabilidad. Sobre todo, como le decía antes, entramos en una época de gran inestabilidad en el mundo e imprevisibilidad, pasamos 30 o 40 años en que creíamos que sabíamos todo, y la experiencia nos dijo que no es así, y que vamos a tener un mundo inestable. Entonces tener algunas guías para mirar el futuro es útil en todos los planos, y eso nos hace bien, sobre todo a un país que creo que tiene mucho futuro como el nuestro.
EC - Le preguntaba por su contacto con el presidente Mujica, él vio bien esta iniciativa, pero ¿también está participando de algún modo el Gobierno? Se lo pregunto porque veía por ejemplo en la información de la página web de Presidencia en el mes de marzo que el Instituto Nacional de Evaluación Educativa junto a la Fundación Astur y en el marco de la conmemoración de los 50 años del informe de la CIDE, convocaba a un concurso de becas para jóvenes investigadores que financiaría la realización de estudios sobre los desafíos que afronta el sistema educativo nacional en el siglo XXI.
EI - Exactamente. Nos están ayudando y estamos muy agradecidos porque nos van a dar otra perspectiva. Es el otro tema que quería contarle, una cosa que estoy haciendo aquí también es consultar a ciertos sectores de opinión cómo ven los problemas. Creo que la gente debe participar, en el sentido de opinar. Aquí cuando hicimos el trabajo sobre reforma del Estado tuvimos más de un millón de presencias y hubo varios cientos de respuestas interesantísimas, que entregamos al gobierno. Participación de la gente joven, sobre todo, la gente que nació después del 65, después del plan de la CIDE. ¿Esa gente qué opina de todos estos temas?, ¿qué espera del país del futuro? Es bueno consultarlo, recibir la opinión de la gente que va a hacer ese futuro, que no somos nosotros, por cierto, mi generación. Ese tipo de consulta tiene que ver con eso que usted dijo de educación. Y es riquísima la experiencia que estoy teniendo aquí consultando sobre todo a universidades o a gente joven, es uno de los temas que realmente pueden aportar algo a todo esto.
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EC - Jorge, de Pocitos, pregunta por qué en las propuestas que surjan del trabajo de estos grupos no se incluye también un capítulo sobre cómo llevar a la acción ideas como las que van a surgir.
EI - Es una buena reflexión. Quizás eso me corresponda más a mí, que estoy con las manos menos comprometidas con la acción. Es una buena reflexión.
EC - ¿Le gusta esa contribución?
EI - Es una buena contribución, creo que sí, sin perjuicio, como digo, de que eso corresponde a los políticos. Pero está bien, tiene punta esa pregunta, me gusta. La vamos a recoger, me parece muy bien.
EC - Le menciono, para terminar, uno de varios mensajes que van por el mismo lado. María señala: "¿Sería posible enviarle al contador Iglesias mi profunda admiración y orgullo por habernos representado así en el mundo todos estos años?".
EI - Dígale que muchas gracias, cuando uno tiene estos añitos esas cosas levantan el ánimo. Muchas gracias.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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