Entrevistas

Lucía Topolansky: almuerzo en quincho de Varela es "una reunión variopinta dirigida a la amistad" y sin tintes políticos

Lucía Topolansky: almuerzo en quincho de Varela es "una reunión variopinta dirigida a la amistad" y sin tintes políticos

Empresarios, dirigentes políticos, sindicalistas, diplomáticos y figuras destacadas de la cultura y el deporte se reunieron ayer en el quincho del empresario Sergio Varela, vecino a la chacra del presidente José Mujica y la senadora Lucía Topolansky en la zona de Rincón del Cerro. Entre los asistentes se encontraban el presidente del Banco República, Fernando Calloia, y el propietario de Buquebus y BQB, Juan Carlos López Mena. Consultada por En Perspectiva acerca de esta reunión, Topolansky la definió como un "ámbito de diálogo" sin ningún "sellito político" al que acude "una fauna muy variopinta" invitada por Varela. Comentó que Mujica y ella comenzaron a asistir a la celebración "como vecinos" y descartó que hayan tenido algo que ver con la organización o la conformación de la lista de invitados. "El encuentro tuvo más de una cuestión familiar que de una cuestión política", dijo, señalando que la asistencia de López Mena y Calloia responde a la amistad de Varela con cada uno.


(emitido a las 7.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Entreveraditos: López Mena, Calloia, el Pato Celeste, dirigentes sindicales y del Frente Amplio compartieron un asado en el quincho de Varela para celebrar el Primero de Mayo"

Esa es la titulación que, con el estilo que le es habitual, elige hoy el matutino La Diaria para la crónica que publica a propósito de lo que ocurrió ayer en la zona de Rincón del Cerro.

Empieza diciendo que "el singular evento tuvo una cronista acorde a la ocasión. Desde temprano en la tarde la empresaria Laetitia D’Arenberg se encargó de difundir en su cuenta de Twitter los pormenores del asado organizado por el empresario Sergio Varela en su quincho para celebrar el Primero de Mayo".

Cuenta el artículo que Varela impuso este encuentro en 1995 y a él invita a empresarios, dirigentes políticos, sindicalistas, diplomáticos y figuras destacadas de la cultura y el deporte. El quincho de Varela queda a pocos metros de la chacra de José Mujica, quien es amigo del empresario. Ayer, a falta del presidente de la República, que llegó casi al final del almuerzo porque estaba en Tacuarembó, la senadora emepepista Lucía Topolansky asumió el rol de anfitriona en el discurso de cierre.

Vamos a conversar con la senadora Topolansky.

Una precisión, porque repasando esta nota me saltó fuerte esa fecha que se menciona, 1995. ¿Efectivamente es tan antigua esta costumbre de los asados del Primero de Mayo en el quincho de Varela?

LUCÍA TOPOLANSKY:
Esta costumbre de los asados de Cambadu (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y afines del Uruguay), porque es Cambadu...

EC - ¿Es Cambadu quien organiza?

LT - Es la directiva de Cambadu la que tiene el hábito. Ayer lo contaron. Como el único día que Cambadu cierra como organización es el 1º de mayo, que baja la cortina, muchos almaceneros, baristas en un momento dado dijeron: "Nosotros también trabajamos todo el año, juntémonos el 1º de mayo, que es el único día que bajamos la cortina". Y después en un momento dado, no recuerdo bien cuál fue la fecha de inicio, no sé si fue esa u otra, como tenía la disposición de ese espacio y la iniciativa de organizar –por eso estaban Mario Menéndez, Daniel Fernández, la dirigencia de Cambadu–, los organiza el vecino nuestro, Sergio Varela, que también es miembro de Cambadu.

EC - O sea que el origen está en Cambadu, según usted.

LT - No, según yo no, según como es, según la verdad. Porque ese día habrá alguna gran superficie que rompe la tradición uruguaya, como pasa a veces, que abre y obliga a sus trabajadores a trabajar en el único día en que debe estar todo cerrado, eso sucede en Uruguay, pero los pequeños almacenes, los bares, todos esos están cerrados. Y la gremial Cambadu agrupa a minoristas, mayoristas y baristas, ese el rubro. Ellos sienten que ese día, en el que bajan la cortina, es bueno juntarse. Empezó así esa tradición.

EC - ¿Quién define la lista de invitados?

LT - Varela, será Varela con Menéndez, digo yo. Nosotros no tuvimos nada que ver, nosotros empezamos a ir a esa celebración como vecinos, había vecinos ahí también. Lo que pasa es que la prensa no registra esas cosas. Fuimos como vecinos, y después, claro, para cualquier celebración tener al presidente de la República es la frutilla de la torta.

EC - Son interesantes las aclaraciones que usted hace, porque yo he escuchado todo tipo de interpretaciones, sobre todo sosteniendo que este es de hecho el asado del Primero de Mayo de Mujica o de Mujica y Topolansky, que lo organizarían a través del empresario Sergio Varela.

LT - No, esa es la deducción no cierta, por no decir mentirosa, de la prensa, que como no sabe cómo son las cosas y no investiga, no pregunta, saca una conclusión, la que sea más estridente.

EC - Pero, por ejemplo, ¿dirigentes de los partidos tradicionales van a este asado?

LT - Sé que estaba invitado el intendente de Treinta y Tres [Dardo Sánchez], que además es amigo personal de Varela, pero se excusó porque tenía una actividad. Es una reunión, yo recuerdo que una vuelta usted organizó una tertulia en la que se hablaba y nadie podía sacar una lógica de los invitados, porque la lógica sale de alguien que no es militante, que no participa en ninguna cuestión política, entonces invita por amistad o porque le parece. [A Varela] le gusta invitar gente del deporte, entonces estaba el boxeador Mauricio Herrera, estaba el padre de Recoba porque Recoba no podía estar. Siempre invita a algún artista, los de la Catalina estaban de gira, pero siempre están. Siempre invita a algún ministro. Invita al bardo, entonces da una fauna muy variopinta y muy curiosa. Pero Uruguay es un país muy chico, nos conocemos todos; Sendic siempre decía que las ciudades del interior son como bosquecito ralo, se ve todo. Yo diría que el Uruguay es así, como un bosquecito ralo, se ve todo, nos conocemos todos.

EC - ¿Por qué lo dice en este caso?

LT - Lo digo porque esa reunión variopinta no es dirigida a ningún sector en particular, sino que es dirigida a la amistad, al relacionamiento. Y a nosotros este año nos interesó, a mí por lo menos me interesó personalmente, porque nosotros apoyamos esa iniciativa que está surgiendo de la central obrera de la Concertación para el Desarrollo. Y la concertación es esto: un ámbito de diálogo donde podamos sacar cuatro, cinco pautas, como pasó con la Concertación para el Crecimiento, para poder avanzar como país. Por eso allí también estaba Marcelo Abdala, estaba Juan Castillo. Uno puede decir ¿qué tiene que ver Laetitia D’Arenberg con Marcelo Abdala, con "Cachete Espert"? Tiene que ver el poder lograr esos ámbitos, por eso me pareció interesante cómo se armó. Son opiniones, es una cosa más de las que suceden el 1º de mayo, y ni siquiera es la más importante. Lo más importante que sucedió fue que ayer se descubrió un recordatorio, porque en ese quincho en su momento comió un asado el presidente Chávez.

ROMINA ANDRIOLI:
De todas formas, usted y el presidente juegan un rol importante en esos eventos, siempre han oficiado de oradores.

LT - Le dieron la palabra en primer término al embajador de Venezuela, porque se descubrió esa placa, esa foto de Chávez; después habló Castillo, habló Abdala, los dos dieron un saludo cortito, y finalmente yo dije unas palabras. Pero cualquiera que haga una fiesta... piénselo, una fiesta de cumpleaños, si usted dice "¿sabés quién va a venir?, el presidente", se genera una expectativa, por lo menos, porque los países están organizados así. No sé si alguna vez salió en la prensa cuando nosotros éramos nada más que unos legisladores del montón, y claro, ahora en este barrio que nunca pasaron cosas importantes vive un presidente, nuestro barrio desde el 1º de marzo cuando asumió Pepe está muy impactado por esa presencia.

EC - Entre los asistentes hubo un par de nombres que dieron para bastante conversación entre ayer y hoy, el del presidente del Banco República, Fernando Calloia, y el del empresario Juan Carlos López Mena, titular de Buquebus y de BQB, que han estado enfrentados a raíz del aval de la empresa Cosmo.

LT - Pero ese no era un ámbito de enfrentamiento, era un ámbito de comer un pedazo de carne y tomar una copa, nada más.

EC - Pero ¿qué hay que entender?, ¿que quien los invitó, supongo que el propio Sergio Varela, buscaba aproximar posiciones entre ellos?

LT - No, Varela es almacenero mayorista, él tiene amistad con uno y con otro y los invita, más allá de toda esa parafernalia. Calloia es alguien que tiene relación con Cambadu, porque el Banco República es muy importante para todos los uruguayos, entonces se conocen. Él estaba con la señora, había otros que estaban con los hijos. El encuentro tuvo más de una cuestión familiar que de una cuestión política, una cuestión política no, porque no era, no tenía un sellito político. Ahí había de todo pelo.

RA - ¿Y cómo diría que quedó la relación del Gobierno con el empresario López Mena a partir de esta situación del aval de Pluna? ¿Usted tuvo oportunidad de conversar ayer con él?

LT - No, únicamente hablé con él porque está haciendo un barco de fibra de vidrio, que parece que va a ser el primero que va a navegar por esta zona del mundo, y me invitó para la botadura del barco, para que fuera la madrina del barco. Nada más, eso fue todo lo que hablé con él.

EC - ¿Y aceptó? ¿Va a ser la madrina?

LT - Voy a ser, sí, porque nunca fui madrina de un barco.

EC - Se va a sacar una asignatura pendiente.

LT - Lo único que me aflige es que desperdician una botellita de champán que en general es bueno (risas).

EC - ¿Otros resultados que haya dejado el asado de ayer, según su impresión?

LT - Una cosa es la alta política, otra cosa es la política formal y otra cosa es que confraternicen los seres humanos. Y por lo que vi, a la prensa le llamaba mucho la atención que pudieran estar el embajador de Venezuela [Julio Ramón Chirino]y la embajadora de Estados Unidos [Julissa Reynoso].

EC - No solamente estuvieron, sino que ellos sí dialogaron fluida y muy cordialmente.

LT - Yo me quedé pensando: los dos embajadores son muy jóvenes, al menos no pertenecen a mi generación, vienen bastante más abajo, y por tanto ellos ya nacieron en un mundo con determinada lógica. A su vez la embajadora norteamericana es de origen dominicano, ayer nos relataba que incluso perdió familiares en la época de la dictadura de Trujillo. Entonces obviamente, es gente nueva. Yo creo que acierta Estados Unidos en mandar embajadores hispanoparlantes, porque generan mejor fluidez en la comunicación. Y los dos embajadores estuvieron hablando de cosas generales –yo en un momento dado participé en la conversación–, como una relación humana. Uno nunca sabe en las vueltas de la vida y de la historia en qué momento ese tenue cordoncito, tenue puentecito que se tendió va a servir, puede jugar positivamente. Por eso digo que son cosas que hay que mirar de ese modo.

¿Por qué selecciona a esos dos embajadores Varela? Se lo tendría que preguntar a él, pero la señora Reynoso desde que puso un pie en Uruguay se ha insertado muchísimo en la realidad uruguaya, la hemos visto por aquí y por allá, es bastante peculiar. Y la relación con Venezuela es fuerte porque el presidente Chávez estuvo allí en ese quincho. Incluso yo hace mucho le venía diciendo –por suerte ahora lo concretaron– que tenía que tener un libro para anotar, para que dejaran un pensamiento las personalidades, que han sido muchas, que han pasado por ahí, porque después eso escribe la historia. Sobre todo porque ellos tienen nietos, para que esos chiquilines, que de muy niños viven todo eso pero capaz que no lo miden, el día de mañana sepan que por allí pasó un presidente, pasaron candidatos, pasaron distintas personalidades. Es un orgullo para cualquier familia.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Foto: archivo