(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Este sábado la ciudad de Las Piedras vivió una verdadera fiesta cuando se concretó la reapertura de su hipódromo.

En una fecha que habitualmente es de conmemoración, ya que se recuerda la Batalla de Las Piedras, en esta ocasión se sumó esta otro acontecimiento. Varios miles de personas asistieron al acto de reinauguración que incluyó un desfile oficial y una serie de espectáculos musicales, además de las primeras carreras.

La remodelación del Hipódromo implica una inversión de unos 15 millones de dólares a cargo de Hípica Rioplatense, la misma que opera el Hipódromo de Maroñas y ahora asume este otro establecimiento a partir de una licitación convocada por la Intendencia de Canelones y la Dirección Nacional de Casinos. Los primeros trabajos se desarrollaron en un tiempo record de seis meses y los que faltan se completarán entre los meses de junio y julio.

De acuerdo a lo que estaba programado, las obras incluyen nuevas pistas, tribunas, zona gastronómica y un área social compuesta por un CAIF, una policlínica, un centro cultural y un paseo abierto a la gente. Además, el hipódromo contará a partir de agosto con una escuela de formación para peones y jockeys y una villa hípica.

Según la información que divulgó Hípica Rioplatense, la obra de remodelación generó 300 puestos de trabajo directo y 600 indirectos, y la puesta en funcionamiento del nuevo hipódromo va a ser fuente de trabajo directo para 150 personas e indirecto para 450 más. Por año se prevé que se corra un mínimo de 500 carreras distribuidas en 50 eventos, lo que obviamente dinamizará de manera fuerte esa ciudad del departamento de Canelones.

Vamos a analizar un poco más los cambios que implica este hecho del fin de semana. Conversamos con el secretario general de la Intendencia de Canelones, Yamandú Orsi.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Qué llevó a la intendencia de Canelones a hacer este acuerdo con Hípica Rioplatense?

YAMANDÚ ORSI:
En primer lugar, la actividad se venía desarrollando regularmente. Cuando no existía Maroñas, Las Piedras seguía corriendo. El Hipódromo de Las Piedras nunca paró y carreras siempre hubo. Pero el hipódromo ya estaba en unas condiciones bastante deplorables, se caía y había que poner mucho dinero para levantarlo.

EC – Sí, el Hipódromo de Las Piedras venía viviendo una decadencia severa tanto desde el punto de vista de su infraestructura como del de su funcionamiento y de las conductas que llegaban a observarse allí, ¿no?

YO – Ahora que lo pienso, es un milagro cómo funcionaba; claro que también, y ese es otro de los factores, a nosotros nos costaba entre 40.000 y 50.000 dólares [por mes]. Cuando asumimos allá en 2005 costaba 60.000, hicimos algunos ajustes y estamos hablando de que por mes se gastaba desde la intendencia ese dinero por todos los conceptos que se relacionan.

Era insostenible, no se entiende que el Estado se tenga que hacer cargo de las carreras. Evidentemente hacía falta que un operador hípico asumiera esto, además de las deudas que se habían generado años atrás; desde la propia compra del predio del hipódromo, que no se había terminado de pagar, por ejemplo, más todas las deudas del juicio, etcétera. Todo eso hacía que el hipódromo más allá de que es una actividad que no podía parar, seguía siendo una carga.

En el 2006 se votó una ley, estábamos buscando la posibilidad de que algún operador hípico se hiciera cargo de esto y nos alivianara el peso de todo esto. Estamos hablando de que 50.000 dólares por mes de inversión o de gasto son 50 focos que la intendencia puede poner, para tener una idea de lo que implica sostener una actividad que si bien se puede justificar no se justifica que sea el Estado.

RA – ¿Y en qué consiste el acuerdo ahora? Veíamos algunas de las características en cuanto a la inversión que implicó para Hípica Rioplatense, ¿esto es una concesión a 30 años?

YO – Uno sabe después de tantos años de análisis que ningún hipódromo se sostiene solo con la actividad de las carreras, por lo general los operadores hípicos están relacionados a otras experiencias de juego. Entonces la idea era buscar la ecuación que cerrara, el propio Maroñas funciona así, con las salas de slots vinculadas a la misma empresa que sostiene la actividad hípica. Acá lo que se hacía era buscar un operador que pudiera cerrar una ecuación económica, que le valiera la pena hacer la inversión que hizo. Evidentemente una empresa que se mete en esto es porque saca las cuentas y le da resultado.

En un acuerdo con el gobierno nacional, con la Dirección General de Casinos, se logra con esta empresa que se presentó un cambio de número que le permite hacer frente a esto otro. Y no solo a esto otro, esto está enmarcado en un proyecto nacional de turf donde hay tres hipódromos del interior que también van a tener actividad, no como la de Las Piedras, pero sí una actividad sistemática. O sea que hay un proyecto nacional hípico, creo que también eso habla bien de esta solución.

EC – Usted mencionaba recién que los hipódromos no se sostienen por sí mismos, necesitan de actividades complementarias que le den la rentabilidad. En este caso los slots, máquinas de juego, que se le habilitan a la empresa, a Hípica Rioplatense.

YO – En realidad no se habilitan más máquinas sino que se cambia los porcentajes de ganancia.

EC – La pregunta que se hacen varios oyentes, y que se ha reiterado en distintas ocasiones también a propósito de Maroñas, es "Bueno, ¿y por qué?, ¿por qué hay que efectivamente mantener con vida, en funcionamiento, un hipódromo?, ¿por qué es tan importante que exista un hipódromo?".

YO – Es una actividad que convoca a mucha gente, no solo a los que van a ver, sino que es un trabajo. Hay quienes dicen que es una de las industrias sin chimenea, hay mucha gente detrás de los caballos. Uno de los dueños de Hípica Rioplatense, que es argentino, nos decía el otro día que la relación con Argentina, por una cuestión de tamaño, en general es una relación de 10 a 1; sin embargo en la actividad hípica ellos dicen que la relación es de 3 a 1.

Para dar un dato solamente, en Uruguay hay 2.000 nacimientos anuales de pura sangre, cuando en Argentina hay 7.000. Eso te habla de una actividad que es pujante, que hay mucha gente que vive de eso y que por otro lado derrama en la sociedad; un aumento en los premios a los ganadores genera que el peón, que el jockey, que el cuidador, que el vareador, que todos reciban más dinero. Entonces es impensable que se cierre o que pare la actividad en Uruguay, y menos en Las Piedras, porque hay toda una barriada ahí. Tenemos gurises que vos los ves desde muy chicos trabajando o colaborando con el tema del caballo, es toda una cultura que solamente vinculándose uno la logra entender. Yo no vengo de ahí, tuve que llegar a comprender que es una máquina que genera muchos puestos de trabajo y por otro lado genera un entusiasmo y es una cultura muy especial que va más allá del juego en sí.

EC – Claro, pero en el tema del juego aparecen después los otros fantasmas, los de la ludopatía, los de la gente que por jugar, ya sea con las maquinitas o por apostar a los caballos, termina enferma y termina perdiendo sus escasos recursos. ¿Esa parte cómo la piensan trabajar?

YO – Convengamos que no hay ningún aumento en cantidad de salas, porque una de las cosas que se preveía, uno de los puntos a la hora del llamado, era la posibilidad de una sala más. Se decidió que no hubiera ninguna sala más, ninguna máquina más. ¿Qué quiero decir con esto? Que con lo que hay se cambian los porcentajes de ingreso.

Ahora bien, el tema ese de la ludopatía creo que es un capítulo de carácter nacional que incluso hablando con operadores de este tipo, con gente que ha venido de otros países, nos dicen que es un tema que hay que abordar, porque es una realidad. Repito, en este caso lo que se concretó para Las Piedras no implica ninguna máquina más, solo que el juego que está instalado va a seguir instalado.

Voy a poner un ejemplo, cuando Hípica Rioplatense asumió el Hipódromo de Maroñas estaba previsto en el contrato la instalación de cinco salas, ahora las tiene las cinco porque la última se instaló en Pando. También sepamos que la actividad del juego a nivel nacional la rige la Dirección Nacional de Casinos, en Montevideo es de la intendencia, eso es por ley. Entonces, yo por ejemplo en Canelones tengo una sala de slots en Las Piedras, otra sala en el Geant y otra en Pando, que son mixtas con Hípica Rioplatense. Sin contar las clandestinas que hay por todos los bares y boliches y que asusta, porque es impresionante. O sea que yo tengo una actividad instalada en el departamento que si uno lo piensa bien no ha derramado absolutamente nada para el departamento. Entonces la ecuación en este caso, a nosotros, al departamento de Canelones, creo que le hace bien, con la misma actividad se logra un plus para nuestro departamento, que creo que está bueno, por los que trabajan en el tema del caballo, por la actividad en sí, y porque se abrió un paseo y una actividad social ahí en la zona que creo que va a venir muy bien.

RA – Yendo a ese punto, al derrame que genera esta actividad, ¿en qué otros aspectos tienen expectativa de que se vea esos cambios a partir de esta nueva inversión de Hípica Rioplatense?

YO – Tiene muchos aspectos, uno que la señal va al exterior, eso es un dato interesante, también se apuesta en el exterior en las carreras nuestras, pasa a ser un hipódromo de primer nivel. Por otro lado va a haber una escuela de jockeys, de actividades hípicas, donde aquellos que toda la vida se han formado o que se pretenden formar ahora lo van a hacer de una manera  sistemática, también con colaboración de la UTU. Por otro lado se instaló un CAIF de primer nivel, muy bien instalado, muy bueno; una policlínica que el barrio necesita, que eso son las contrapartes que se le exigen a la empresa. Además de 250 boxes de la villa hípica, es como una especie de hotel para caballos de 250 plazas. Eso habla de mucha gente trabajando, mucha actividad, y sin la necesidad de tener que estar cruzando la calle, sino que está adentro del propio hipódromo. Por donde se lo mire para la actividad es un golazo y para Las Piedras es el renacer o el reflotar una actividad que siempre existió, desde el año 1937, y que genera no solo puestos de trabajo sino también una cultura que es muy sana, porque va más allá del juego. Los que tienen caballo también te dicen que es muy difícil que teniendo un caballo se gane mucho dinero, al revés, por lo general son gente que se junta en la localidad y compra un caballo, es una actividad más bien vinculada a un hobby.

EC – Sí, desde la audiencia al mismo tiempo que vinieron esos mensajes que yo le mencionaba recién con planteos de preocupación o crítica también vinieron los otros. Juan de Pando dice: "No vean al turf como una timba, solo estando adentro de la actividad se la puede entender. Fue lo que me pasó a mí desde la reapertura de Maroñas".

YO – Claro, porque hoy cuando hablábamos del juego hablábamos de una actividad vinculada al turf, de las salas, de casinos concretamente, de los slots en este caso, pero el turf en sí es una actividad que si bien tiene un nivel de apuesta es más lo otro lo que genera, es más lo que se mueve detrás del hobby. Se vincula a la actividad del juego y hay que prestarle mucha atención, pero en sí hay todo un mundo que se mueve y que genera mucho dinero. Pensemos por ejemplo en la cantidad de veterinarios que viven de esto. En Canelones, por ejemplo, para tener una idea, existen en la zona de Soca más de 30 haras vinculadas al enduro ecuestre, cosa que yo no tenía ni idea, ¿cuánta gente está viviendo de otra actividad hípica que es el enduro, y que incluso genera ventas al exterior muy importantes, fundamentalmente a la zona de los países árabes? Detrás del caballo hay un mundo que para muchos de nosotros es desconocido y creo que está bueno que se lo conozca y que se le abran las puertas como en este caso.

EC – Las obras todavía no están completas.

YO – No.

EC – ¿Cuándo está previsto según el cronograma que se terminen y que el Hipódromo de Las Piedras quede funcionando a pleno?

YO – En junio, lo que está faltando es la villa hípica, que es un monstruo de grande, está muy bueno, que es ese hotel que yo decía, por decirlo de alguna forma, para los caballos. Pero el resto está bastante encaminado. Hay algunos detalles que son secundarios pero que en junio ya van a estar andando.

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Foto: Presidencia (archivo)