(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El sistema carcelario uruguayo superó los 10.000 reclusos y presenta un nivel de hacinamiento del 68%. Además, desde 2006 hasta 2012 la población carcelaria aumentó 44%. Este crecimiento compromete el futuro, según entiende el comisionado parlamentario para las cárceles Álvaro Garcé.

Garcé presentó ayer en el Parlamento el informe anual 2012, donde detalla el estado de las cárceles en nuestro país. Según los datos de ese reporte, al que accedió En Perspectiva, en diciembre de 2012 había en nuestro país 9.535 reclusos. De acuerdo al comisionado, si venimos a estas fechas de hoy, a esta altura de 2013, la población carcelaria ya ha superado las 10.000 personas, lo que constituye un récord.

"Esto es uno de los aspectos que hemos destacado con mayor énfasis a la comisión, porque mientras hay un esfuerzo real de inversión, se han construido muchos locales, se han ampliado, se han refaccionado los locales, esta tendencia constante al crecimiento de las personas encarceladas anula buena parte de ese esfuerzo, o por lo menos lo compromete de futuro", explicó Garcé.

En el informe, Garcé diferencia sobrepoblación de hacinamiento y sostiene que el hacinamiento real en las cárceles de nuestro país es del 68%. De todos modos hay situaciones especialmente graves, como las que se dan en las cáceles de Artigas y de Soriano.

Garcé se preguntó cuánto más se puede encarcelar e insistió en la necesidad de implementar penas alternativas a la prisión, como las que existen en otros países, incluso de la región...

"(Hay que) repensar la política criminal, repensar cómo se resuelve la criminalidad en este país. Porque si tuviéramos los mismos niveles de encarcelamiento que tiene Argentina o que tiene Brasil en lugar de tener entre 10.500 y 11.000 personas encarceladas, deberíamos tener a lo sumo 7.000", dijo.

Al mismo tiempo, Garcé hizo notar el dato alarmante de que dos de cada tres presos no tienen todavía sentencia y por eso reclamó una rápida aprobación de las reformas en el Código del Proceso Penal. Dijo que ése "es el gran objetivo que debe encarar el Parlamento en esta cuestión concreta en lo que queda de esta legislatura".


¿Qué se contesta desde el Ministerio del Interior a este panorama que plantea el comisionado parlamentario para las cárceles? Vamos a conversar a partir de este momento con la licenciada Gabriela Fulco, asesora del Ministerio para el sistema penitenciario.

Romina, tu primera pregunta.

ROMINA ANDRIOLI:
Para empezar, ¿qué balance hizo usted de estos datos que presentó el comisionado parlamentario?

GABRIELA FULCO:
El Ministerio del Interior todavía no ha recibido el informe completo porque fue presentado ayer, por lo tanto por el momento lo que tenemos son los datos que salieron ayer en la prensa, que son estos mismos que ustedes están mencionando. De todas maneras yo comenzaría diciendo que se trata de una foto sobre el sistema correspondiente al año 2012, el informe refiere a ese año. Estamos en una situación de tal dinamismo en el sistema penitenciario respecto a la marcha y al proceso de la reforma que realmente lo que yo pueda estar diciendo hoy también puede tener una modificación en apenas una semana o un mes, y ya han pasado cinco meses de lo que sería el resumen de informe presentado ayer.

RA – Pero vayamos por partes si le parece, por ejemplo, uno de los aspectos que remarca el comisionado es el tema del hacinamiento. Dice que si bien se ha mejorado, si bien ya no es situación de hacinamiento en todas las cárceles del país, sí continúa habiendo una situación crítica en muchas cárceles. Respecto a esto, ¿qué es lo que usted diría que cambió en estos últimos meses?

GF – Nosotros ya lo hemos manifestado varias veces, principalmente el ministro [Eduardo Bonomi] al comienzo de la gestión, uno de los principales objetivos para el reordenamiento del sistema y el éxito de la reforma penitenciaria fue y sigue siendo el combate y la búsqueda de soluciones al hacinamiento. De ahí que ustedes tengan, ya lo hemos mencionado, la cantidad de procesos de construcción que se han puesto en marcha para solucionar este tema y que en el último semestre han sido significativas en el sentido del aumento de plazas. Por ejemplo, a la hora de ese informe aún no estaba ocupado el módulo 3 del Comcar, que tiene 336 plazas y hoy en día está ocupado, tiene aún un excedente de 20 plazas por ocupar, que eso depende un poco de la marcha de la clasificación y de la posterior ubicación que se está haciendo.

Pero además se han comenzado obras en el departamento de Soriano, que es uno de los departamentos que ustedes han señalado que habla el informe. Esas obras, que van a finalizar en octubre, nos van a permitir tener 200 plazas más intramuros, otras dos barracas con 40 plazas para mínima y otro sector para mujeres. Lo mismo está pasando a nivel del establecimiento en Lavalleja de Campanero, que pasa el día 6 de junio a la órbita del Instituto Nacional de Rehabilitación, y que cuando se ocupe va a tener un excedente de 40 plazas, lo cual no quiere decir que van a quedar excedentes, sino que es todo el movimiento que se está haciendo de reubicación de las personas. En Florida se está construyendo, en Tacuarembó también, en Colonia se inauguró un sector para mujeres, en Artigas se está trabajando en la chacra de Pintado Grande, y podría seguir.

RA – ¿Y cuándo estima que quedará solucionada, al menos parcialmente, esta situación de hacinamiento?, ¿o en qué porcentajes estiman que se puede solucionar ahora en el corto plazo?

GF – En el corto plazo se está solucionando de manera significativa; en el largo plazo el remate lo va a dar la construcción pública-privada que comienza el año que viene, recuerden que es de 1.960 plazas, que pienso que con eso ya el país va a tener un excedente de plazas en todo el sistema.

RA – ¿Cuando esté pronto ese centro, entonces?

GF – Quiero señalar también que a la fecha tenemos 9.814 personas privadas de libertad, esto es al 31 de abril de este año, no hemos superado las 10.000 personas. Es correcto que tenemos –siempre, esto es histórico en el país– un número más importante de personas privadas de libertad en calidad de penado, por ejemplo 3.240 al 31 de abril, y 6.574 a la misma fecha de procesados, por lo tanto esto es una realidad que como bien menciona el comisionado está en línea con la reforma del Código del Proceso Penal y el Código Penal. Esos son los pasos que se están dando. También debemos decir que la ocupación de plazas con personas clasificadas y con posibilidades de ampliación de las plazas laborales ha sido también un insumo importante y eso de alguna manera tiene impacto en la reincidencia, que podrá ser medido a más largo plazo. Quiere decir, el sistema está con un dinamismo de cambios que está apuntando a estas cuestiones que se están planteando hoy.

RA – Pero volviendo al punto, usted mencionaba entonces que a mediano plazo podemos decir que la situación de hacinamiento quedaría solucionada con el nuevo centro que se construya a través de la asociación público-privada.

GF – Sí, o probablemente antes, vamos a ver, porque en el dinamismo de estos cambios puede haber a la vez algunos procesamientos que muchas veces equilibran con vencimientos de pena o libertades anticipadas y con una progresión mayor en el tiempo de una tendencia al otorgamiento de penas alternativas, que es justamente en lo que está el país trabajando, sensibilizando, y empujando para que sea una realidad.

RA – Eso Garcé lo menciona en el informe, lo comentábamos recién, él entiende que parte de la sobrepoblación y el crecimiento que ha tenido la población carcelaria en el último tiempo es porque no se aplican medidas alternativas a la prisión. En ese sentido, entonces, ¿por dónde se viene trabajando?

GF – El Ministerio del Interior, como ustedes recuerdan, en agosto del 2010 inauguró la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida. Ese es el espacio en el cual se puede articular la política de penas alternativas a la prisión y, tanto por parte del Ministerio del Interior como por parte del apoyo que está dando el proyecto de colaboración de la Unión Europea, ese servicio tiende a tener un crecimiento bastante importante, se proyecta como un espacio al cual se pueden remitir diariamente cada vez más personas que puedan hacer usufructo de ese beneficio. Eso está relacionado con la reforma de los códigos pero también con una cultura que debe ir asumiendo gradualmente el país en el sentido de la aceptación de esa posibilidad para determinados delitos y para determinadas situaciones. Si en este momento tuviéramos la posibilidad de remitir o posibilitar el acceso a penas alternativas de personas que están hoy privadas de libertad seguramente el número de personas bajaría, porque consideramos que, como bien se señaló, los procesos, la situación de calidad de procesados de muchas personas, supera plazos razonables como es el de dos años marcados por el Pacto de San José de Costa Rica. Y a junio del 2012 nosotros teníamos en el sistema 1.287 personas que habían superado los dos años en calidad de procesados. Eso genera una incertidumbre muy importante para la persona y excede todas las posibilidades razonables de espera de la solución de un proceso.

RA – Pero son optimistas en que una vez que entre en marcha esta reforma del proceso por allí puedan venir gran parte de las soluciones.

GF – Es un conjunto de soluciones que se ponen en marcha. Imaginemos que estuviéramos en junio del 2012 (porque hoy a la fecha no tengo el dato) y que esas 1.287 personas hubieran resuelto su situación procesal, ya sea porque ha recaído sentencia, porque se han encontrado inocentes, porque han pasado a un sistema de seguimiento en libertad. Me paro y me fijo en ese número porque es un dato certero de un relevamiento que hicimos en esa fecha, pero disminuiría de forma significativa el número de personas que hoy tendríamos en el sistema y que es esta cifra que yo mencioné al comienzo de nuestra conversación.

RA – Le cambio de enfoque. En una de las crónicas que recoge la prensa, por ejemplo la de El Observador, se mencionan unas declaraciones que hizo hace pocos días el comisionado parlamentario Garcé, indicando que en el módulo 8 del Comcar todavía hay reclusos que duermen en el patio luego del motín aquel de abril de 2012 en que se destruyeron los pabellones 4 y 5. ¿Cómo es esta situación? Garcé concretamente lo planteó en el programa "Off the record" de Nuevo Siglo y allí hizo referencia a que si bien esos patios están techados los reclusos siguen durmiendo allí. ¿Cómo es esto?

GF – Recordemos que la situación de los patios fue una situación de emergencia a la cual se apeló con los motines del módulo 4 y 5 el año pasado. Las personas que están hoy en los patios que se están ocupando no son las mismas que estaban al momento de inaugurarse esa situación de emergencia, esas personas ya han progresado a otras áreas del sistema. Y en la medida en que en el departamento de Canelones, que alberga  a una de las cárceles que estaba también en peores condiciones, se han empezado a reconstruir los módulos, algunas de las personas que estaban en esos módulos han sido pasadas transitoriamente a los patios del módulo 8 mientras se terminan de arreglar esos módulos. Es decir, lo que se está haciendo es rotando transitoriamente a los patios a personas que están en lugares donde se están produciendo mejoras. Los patios seguramente en estos meses, o por lo menos a fin de año, van a ser una solución que, como fue de emergencia, se termina.

RA – Pero es una solución de emergencia que ya lleva un año, ¿no?

GF – Es una solución de emergencia que lleva un año por la situación del sistema, por la necesidad de mejora que tienen los lugares que nosotros consideramos que deben ser cerrados, por las condiciones en que están. Lo que enfatizo es que las personas que están en los patios no son las que estaban en la inauguración de esta solución transitoria. Por lo tanto lo que tenemos que mirar en este momento es que se está solucionando la situación de Canelones, creo que ese es el punto importante, y que la transitoriedad de los patios termina en poco tiempo y que cada vez las personas que están en ese momento recluidas en los patios están un tiempo menor que lo que estaban al principio. Creo que esos son los aspectos positivos en una solución donde nosotros tenemos que evacuar situaciones muy indignas de reclusión para poder reconstruir en algunos lugares.

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Foto: Presidencia