La tasa de actividad –que refleja la oferta de mano de obra disponible en el mercado- bajó de 64.1% en marzo a 64% en abril, lo que implica que hay menos personas que se consideran parte de la plaza laboral.

En tanto, la tasa de empleo, que refleja la demanda de mano de obra, disminuyó de 59.9% a 59.8%.

En consecuencia, el desempleo aumentó de 6.6% a 6.7%, según la tasa de desocupación del INE, que es en relación a la Población Económicamente Activa (PEA).

Entre los ocupados, aquellos que tienen un empleo "sin restricciones", se incrementaron de 70,3% a 71,7% del total.

Un año atrás, esa relación era de 69,7% del total de ocupados, lo que muestra que se ha dado una mejora en la calidad de los puestos de empleo de la plaza local.

En tanto, según el dato de abril, entre los que estaban en calidad de "ocupados", 2,4% tenía subempleo (o sea una ocupación por menor tiempo al deseado), 21,5% estaba en el informalismo ("no registrado") sin protección de seguridad social, y el 4,4% tenía las dos situaciones precarias, subocupado e informal. El total de empleados se completa con el 71,7% que tenía "empleo sin restricciones".