Entrevistas

Tommasino y Echeverri (Udelar): cuestionamiento de Sendic a la Udelar es "irrespetuoso" con la tradición sindical

Tommasino y Echeverri (Udelar): cuestionamiento de Sendic a la Udelar es "irrespetuoso" con la tradición sindical

El presidente de Ancap, Raúl Sendic, acusó la semana pasada a los integrantes de la Universidad de la República (Udelar) que realizan trabajos de extensión en Bella Unión de alentar la conflictividad entre los trabajadores de la caña de azúcar. En diálogo con En Perspectiva, el pro rector de Extensión Universitaria de la Udelar, Humberto Tommasino, y la ingeniera agrónoma Gimena Echeverri, docente del Servicio Central de Extensión en el programa del Centro de Formación Popular de Bella Unión, respondieron a los cuestionamientos de Sendic afirmando que "pensar que hay sindicatos que puedan ser permeables a grupos de universitarios que los hacen decir y hacer lo que quieren sería no respetar la tradición sindical uruguaya". Tommasino sostuvo que las declaraciones de Sendic generaron "sorpresa" y "preocupación" porque no dan "cuenta real" del trabajo de la Udelar en Bella Unión. Al respecto, dijo que van a pedirle una entrevista al presidente de Ancap para "aclarar la confusión".


(emitido a las 8.47 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
Entrevistado el viernes aquí en En Perspectiva, el presidente de Ancap, Raúl Sendic, cuestionó el trabajo que está llevando adelante el Área de Extensión Universitaria de la Universidad de la República (Udelar) en la zona de Bella Unión. Los acusó de "alentar el conflicto, la demanda y la exigencia" entre los cañeros.

El jerarca profundizaba así en los conceptos que había vertido en una entrevista con el semanario Búsqueda el jueves pasado, en donde dijo que los universitarios van a "dar manija" y a hacer "experimentos revolucionarios" con los trabajadores.

Las críticas, dirigidas al Centro de Formación Popular Bella Unión, no fueron bien recibidas por la Udelar, que se comunicó con nosotros para dar su punto de vista.

Para hablar de este tema, recibimos en estudios al pro rector de Extensión Universitaria de la Udelar, doctor Humberto Tommasino, y a la ingeniera agrónoma Gimena Echeverri, docente del Servicio Central de Extensión en el programa del Centro de Formación Popular de Bella Unión.

ROMINA ANDRIOLI:
Antes de entrar en detalles, ¿cómo se enmarca este trabajo de extensión del Centro de Formación Popular Bella Unión en el trabajo global de la Udelar?

HUMBERTO TOMMASINO:
En primer lugar, muchas gracias por haber aceptado nuestra petición de aclarar algunos temas y sobre todo de seguir dando cuenta de lo que hace la universidad. Hemos establecido una política general de rendición social de cuentas en la Udelar, y hemos hecho este planteo con mucha profundidad y sistematicidad, en la medida en que nos debemos a la población. Como todos sabemos, la Udelar es una universidad pública financiada por todos, por tanto es necesario saber exactamente lo que hace y cómo lo hace, con qué objetivos trabaja. Frente a las declaraciones que aparecieron la semana pasada, nos parecía que mucho más que contestar a opiniones totalmente válidas sobre lo que hace la universidad, era fundamental establecer exactamente lo que estamos haciendo, dar elementos a la población para que entienda cuáles son las preocupaciones que nos mueven al trabajo a nivel general.

Este trabajo en Bella Unión en particular se enmarca en un proceso que tiene mucho tiempo, pero que en los últimos siete años se ha enmarcado en este proceso político universitario que se ha denominado "Descentralización y regionalización de la Universidad". Si bien el antecedente en Bella Unión es muy anterior a este proceso, es de mucho más larga data que estos siete u ocho años, hace seis años en particular comenzamos un proceso de regionalización que ha implicado, por ejemplo, la creación de lo que llamamos Cenur, Centros Universitarios Regionales. Hoy tenemos varias sedes y varios Cenur en el interior, por ejemplo el Cenur del Litoral Norte, que comprende la casa universitaria de Paysandú y la Regional Norte; el Cenur en la región noreste, que implica una casa universitaria en Artigas, una casa universitaria en Cerro Largo, un centro universitario en Tacuarembó y un centro universitario en Rivera, y el CURE, el Centro Universitario de la Región Este, que implica cuatro sedes: Treinta y Tres, Rocha, Maldonado y ahora también Lavalleja.

Este es el proceso que hemos dado, hoy tenemos aproximadamente 10.000 estudiantes, en números gruesos, trabajando en el interior, y algo así como 500 docentes, muchos de ellos radicados en forma permanente. La apuesta que hace la universidad es a resolver algunas inequidades que existían sobre todo a nivel regional, había sin duda una centralización de la universidad en el área metropolitana. En ese marco incluimos aquí uno de los ejes de lo que denominamos la Segunda reforma universitaria, uno de cuyos ejes claves es descentralizar y regionalizar la universidad dando oportunidades a los jóvenes del interior, que las tenían pero de una manera muy parcial. Hoy tenemos esa realidad, con la cual no estamos contentos, creemos que hay que seguir profundizando este trabajo, pero de hecho ha implicado una radicación muy importante de docentes en el interior, la conformación de polos universitarios que tienen grupos de docentes que investigan, enseñan y hacen extensión en forma permanente y radicados en el interior.

RA - Si nos centramos en el Centro de Formación Popular Bella Unión, ¿en qué consiste el trabajo de extensión que están desarrollando allí?

HT - Este trabajo es tributario de un trabajo anterior, de larga data, de grupos de estudiantes que después fueron apoyados por el Servicio Central de Extensión, hace más de 10 años, y que se relacionaron con el trabajo con asalariados, trabajadores y productores familiares en Bella Unión. En la medida en que avanza este proceso de regionalización ese trabajo se formaliza en un Centro de Formación Popular que intenta generar un espacio de formación integral para los trabajadores y para los universitarios. Porque el planteo que estamos haciendo es que la formación de los estudiantes y el trabajo de los docentes no transcurran solamente entre las cuatro paredes del aula, sino que haya una formación integral que tenga que ver con la realidad concreta. Y eso se hace trabajando en terreno, con los actores sociales, pensando junto con ellos sus problemas e intentando resolver algunas problemáticas.

Acá hay que ser muy cuidadoso, porque uno intenta contribuir y la realidad a veces es tan compleja que la contribución que hace no es mucha. Tenemos claro que en estos casos la universidad siempre se lleva mucho cuando trabaja con la gente, con los sectores populares, con las organizaciones sociales, con las cooperativas, porque parte de los problemas concretos que tiene la población y sobre todo estos sectores, los sectores de trabajadores, de desocupados, que son los que se llevan la peor parte en esto de una sociedad que todavía tiene signos de inequidad importantes.

RA - De hecho, es un proyecto completamente cogestionado entre integrantes de la Udelar y organizaciones de trabajadores rurales y agroindustriales de Bella Unión, como la UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas), el SOCA (Sindicato de Obreros de la Caña de Azúcar), la Apaarbu (Asociación de Pequeños Agricultores y Asalariados Rurales de Bella Unión), etcétera. ¿Por qué es una iniciativa cogestionada en lugar de un trabajo puntual de la universidad con esas organizaciones?

HT - Es una modalidad particular de trabajo que recibe como tributo por ejemplo las universidades populares de las décadas de 1930 y 1940, que en este caso particular tuvo su formalización en el Centro de Formación Popular, pero es un planteo que hace la FEUU (Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay) en el 2006, 2007 de crear una universidad popular en el marco de la Udelar, que se expresa en dos Centros de Formación Popular, uno en Bella Unión (el que nos ocupa) y el Centro de Formación Popular del Oeste de Montevideo, que fundamentalmente trabaja con Fucvam (Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua).
    
La idea es generar ese espacio de mutuo aprendizaje, de aprendizaje conjunto, que los universitarios podamos aprender de otros saberes distintos del saber académico, científico, del que de alguna forma somos parte y en el cual nos formamos, y el saber popular, el saber fáctico, el saber cotidiano de los trabajadores, que muchas veces no está integrado en el currículo de los estudiantes. La idea es tener una formación distinta, integral, humanizadora, que implique que tanto los docentes como los estudiantes puedan atravesar por las situaciones concretas que tiene la población a nivel general, que desde ahí se pueda, por ejemplo, repensar agendas de investigación. En el caso de Bella Unión, sabemos que los procesos colectivos de acceso a tierra y de producción presentan extrema dificultad en la gestión, en la gestión humana de los procesos, en la gestión social de los procesos, no solamente la cuestión técnica y productiva. Eso ha hecho que tengamos hoy proyectos de investigación en el marco del Centro de Formación Popular de Bella Unión para investigar esa problemática.

La semana pasada vimos que se hablaba de productividad y de eficiencia. Y es cierto, ningún emprendimiento productivo debe dejar de lado la productividad y la eficiencia, y menos aún la eficiencia económica. Pero hay aspectos que tienen que ver con la gente que trabaja, con los trabajadores, que no son solamente productividad y eficiencia, y que son muchas veces aquellos aspectos que generan éxito o fracaso en los emprendimientos colectivos. Por eso la intervención no debe ser dada solamente con ópticas productivas o productivistas, sino que debe haber una visión general de estos procesos productivos que dé cuenta de toda su complejidad, que dé cuenta por ejemplo de que son grupos humanos los que cortan caña, los que fertilizan, los que preparan el agua para la caña en determinado momento, los que hacen las fumigaciones, y que si los grupos humanos no funcionan, probablemente, por más que pensemos en la productividad y en los rendimientos de azúcar por hectárea, no tengamos el éxito o la eficiencia que sin duda son necesarios en estos procesos.

Me gustaría darle participación a nuestra compañera agrónoma.

RA - ¿En qué se concreta esa visión que ustedes tienen en el campo de trabajo? ¿En qué lo están llevando a la práctica?

GIMENA ECHEVERRI:
Yo quería retomar por qué el Centro de Formación es cogestionado. El Centro de Formación también se basa en una demanda histórica de las organizaciones de la zona de tener formación para sus trabajadores. Muchos trabajadores apenas terminan primaria o a veces secundaria, y lo que contaba Tommasino, la universidad está lejos para muchos hijos de trabajadores que no pueden venir a estudiar. Ha habido un proceso histórico de reivindicar que los trabajadores también puedan acceder a espacios de formación, entonces junto con esta política de la universidad de descentralizar y de reforzar el trabajo de extensión es que mutuamente se define este trabajo. Por eso decimos que el Centro de Formación es de la universidad pero también de los trabajadores. En conjunto definimos los temas que vamos a trabajar a partir de las problemáticas y las necesidades que tienen las organizaciones de ampliar el conocimiento y reflexionar. También conjuntamente definimos el método de trabajo, los talleres, las charlas, las jornadas solidarias de trabajo, todo lo que es la metodología.

RA - ¿Cuál es la actividad de uno de esos talleres que han abordado?

GE - Comenzamos a trabajar como Centro de Formación en el segundo semestre del 2008 en vinculación al acceso a la tierra, a acompañar los procesos de acceso a la tierra con las organizaciones. En el 2008 también se conformó una Comisión de Políticas de Tierra, en la que estaban el Ministerio de Ganadería por medio de Uruguay Rural, ALUR (Alcoholes del Uruguay), la Junta Departamental, el Instituto Nacional de Colonización y la Udelar, y por otro lado había tres sindicatos, Socal (Sindicato de Obreros de Calvinor), UTAA y Sucal (Sindicato Único de Calagua), y dos organizaciones de pequeños productores, Apaarbu y Gremial Granjera. En esa comisión, donde la idea era definir las políticas de tierra para Bella Unión enmarcados en el Proyecto Sucro-Alcoholero, se pide a la universidad contribuir con el trabajo asociado, el trabajo grupal, el cooperativismo, porque estos procesos han sido de colonización por grupos, entonces se entendía que era necesario reflexionar sobre el trabajo grupal para poder hacer un mejor uso de la tierra y un mejor trabajo colectivo.

Así es que empezamos a trabajar en el 2008, pero después, a medida que uno avanza en el trabajo, que la zona va conociendo el centro, se va teniendo demanda de los trabajadores, y ahí surge un ciclo de formación sindical sobre una temática que va surgiendo de las necesidades de las organizaciones, por ejemplo conocer sobre la historia del movimiento sindical, el rol de la clase trabajadora, las transformaciones en el mundo del trabajo... distintas temáticas que han ido surgiendo. Ese trabajo en formación político-sindical lo venimos desarrollando desde el 2009.

Por otro lado tenemos una chacra escuela, en una tierra en Colonia España. El trabajo ahí es aprender, trabajar entre todos para tener una gestión colectiva de la chacra escuela vinculando el proyecto productivo –hay caña de azúcar y huerta– con la experiencia más formativa, que esa chacra sea una escuela para trabajadores e hijos de pequeños productores, de los productores de la zona. Ahí es que tiene un enclave nuestro trabajo, y ahí también van surgiendo jornadas de capacitación. Por ejemplo, hicimos todo un trabajo con gente de Facultad de Arquitectura en técnicas de construcción en barro, capacitación en producción de semilla, en frutilla, en riego. A través de ese trabajo cotidiano vamos viendo qué temáticas es necesario trabajar y vamos definiendo el plan de trabajo.

También hemos trabajado en la Colonia Raúl Sendic apoyando el proceso previo con la Comisión de Políticas de Tierra, y una vez que se adjudicó la tierra a los grupos se trabajó sobre todo en lo que tiene que ver con la gestión. Los trabajadores están acostumbrados a ir a una chacra y que el patrón les diga lo que tienen que hacer, los trabajadores saben hacer el trabajo, pero la gestión es una de las debilidades. Se ha intentado contribuir en la gestión, actualmente se trabaja con un docente de gestión de Facultad de Agronomía para analizar los números, los balances.

RA - ¿Cuántas personas están implicadas en el trabajo de la Udelar?

GE - Tenemos un equipo base que tiene responsabilidad directa con el Centro de Formación y otras actividades del Servicio Central de Extensión. Ahí somos actualmente seis.

RA - ¿Estamos hablando de estudiantes, docentes...?

GE - Docentes, la gran mayoría egresados, y algunos haciendo estudios de maestría.

RA - ¿Son de Montevideo y se fueron a trabajar allí o eran de la zona?

GE - Hay algunos compañeros de Bella Unión, pero la mayoría somos de otros lugares que hemos decidido trabajar acá, algunos estamos radicados, otros compañeros están en Salto y otros compañeros viajan de Montevideo. Pero ese equipo base también tiene apoyo de otros docentes tanto de extensión de otros programas como de otras facultades, Facultad de Agronomía, Facultad de Arquitectura, Regional Norte a través de Enfermería, Derecho. A partir de lo que vamos avanzando y necesitando y del eco que vamos encontrando en otros compañeros docentes y también estudiantes, vamos integrando, porque la idea es que el Centro de Formación sea un programa integral en el que podamos integrar las tres funciones universitarias, pero a su vez también la interdisciplina, por eso a veces se necesitan equipos que aporten desde otras áreas.

RA - ¿Cómo está conformado ese equipo base?, ¿de qué disciplinas vienen?

GE - Hay de Trabajo Social, de Agronomía, de Psicología, una estudiante avanzada de Derecho, pero además hay gente de Comunicación que nos ha dado una mano, gente de Veterinaria, de Educación Física, de Economía, porque ahí tenemos un bache, entonces la Unidad de Extensión de Economía nos ha dado un apoyo importante para las negociaciones colectivas.

RA - ¿Qué reciben a cambio quienes participan en este proyecto de extensión?

HT - Fundamentalmente aprendizaje, pero son docentes rentados de la Udelar, en muchos casos con alta dedicación, en la mayoría de los casos con dedicación de 40 horas. Le faltó mencionar a Gimena el apoyo que recibimos de lo que era la Unidad de Extensión de Artigas, hoy la Casa Universitaria de Artigas. También los docentes de ahí, que están relativamente cerca, participan con nosotros, uno de esos docentes participa desde hace por lo menos dos años en la Comisión de Tierras de UTAA, pensando los proyectos colectivos que probablemente se vengan en función de posibles adjudicaciones de tierras a futuro. Esa es una de las constataciones que hemos hecho en la preparación para los procesos colectivos, en el trabajo previo con trabajadores que como asalariados lo que hacían era fundamentalmente ejecutar lo que comandaba la producción, pero que a la hora de gestionar un emprendimiento productivo encuentran dificultades, porque no lo habían hecho. Entonces hay que partir de situaciones completamente distintas en estos procesos que en los casos en que la colectivización se hace a punto de partida de productores familiares. Ahí hay un trabajo fuerte que hacen todos los compañeros, pero algunos en particular en la Comisión de Tierras de UTAA.

Además de lo que planteaba Gimena, tenemos una casa en Bella Unión. Esto habla de nuestra vocación de estar en forma permanente, con radicación continua en Bella Unión, que ha dado asiento además a un montón de trabajos de la universidad. Voy a nombrar dos, pero hay varios más. Hay por ejemplo un equipo de epidemiología de Medicina y Veterinaria trabajando en la epidemiología de la leishmaniasis, una enfermedad que está apareciendo en la triple frontera, no ha aparecido por suerte en Uruguay, pero se sabe que el vector de esta enfermedad está presente en lugares cercanos, entonces hay un estudio epidemiológico, el Centro de Formación Popular da apoyo para que se haga este tipo de investigaciones. Ha habido investigaciones de Antropología sobre las misiones guaraníticas que en determinado momento ocuparon los territorios de Bella Unión. Ha habido trabajos de Educación Física, investigaciones y trabajos de campo, específicamente el de la Colonia Sendic, a los cuales da asiento la infraestructura generada por el Centro de Formación Popular de Bella Unión.

Con esto decimos que hay una vocación de trabajo permanente, hay una vocación de radicar docentes en forma permanente en el marco del presupuesto de que disponemos, la posibilidad de no generar acciones que salgan solamente de la cabeza de los universitarios o de lo que los universitarios digamos, sino que esto pueda ser pensado en forma colectiva con los trabajadores, con los productores familiares, con los cooperativistas, con la población en general de Bella Unión. En ese marco, el Centro de Formación Popular hoy tiene una realidad que abarca esa cantidad de cosas que planteamos.

Esa era una de las preocupaciones que teníamos, dejar clara esta situación en la población, que lo que hacemos tiene esa pretensión, de mucho respeto a lo que opina la gente en Bella Unión, y en función del respeto y la escucha de lo que opinan los trabajadores y los actores sociales de Bella Unión, pensar qué formación generar para ellos y para nosotros. En general en las actividades de extensión –esto lo decimos siempre, porque estamos convencidos– nos llevamos mucho más que lo que dejamos, la universidad se lleva mucho más que lo que deja cuando trabaja en situaciones concretas con la gente y sobre todo con los sectores postergados de la población. Intentamos, por supuesto, con mucho cuidado, aportar cosas concretas a la gente que trabaja con nosotros.

RA - Vayamos ahora a lo que planteaba Raúl Sendic la semana pasada, primero en declaraciones al semanario Búsqueda y luego cuando lo entrevistamos aquí en En Perspectiva. Sendic planteó que ALUR está evaluando tercerizar parte de los servicios de la empresa debido a la permanente conflictividad y a que varios dirigentes sindicales creen que porque ALUR es una empresa estatal pueden "tirar de la piola de manera infinita". Y en esos reclamos sindicales Sendic les atribuye a los enviados de la Udelar que trabajan en este proyecto de extensión universitaria un grado importante de responsabilidad. El presidente de Ancap decía lo siguiente:

"Uno espera que un Área de Extensión de la universidad pueda acompañar un proceso de estos procurando ayudar en el desarrollo del proyecto, con el apoyo técnico al proyecto para lograr la mayor productividad de esas tierras, lograr una mayor eficiencia en todo ese proceso y acompañar para que los propios nuevos adjudicatarios de tierra puedan tener mejores resultados en su nuevo negocio, porque en definitiva se trata de eso. No ha sido así, el impacto del trabajo del equipo se ha concentrado fundamentalmente en alentar la conflictividad, en alentar el conflicto, la demanda y la exigencia, cuando lo que se debería esperar, por lo menos lo que nosotros esperamos, es un apoyo desde el punto de vista técnico para el desarrollo de una mayor productividad y una mayor eficiencia de todo ese proceso. Eso no ha sido así".

¿Qué dicen con respecto a estas declaraciones de Sendic?

HT - Varias cosas. Nosotros no hablamos por los sindicatos, eso es lo primero que queremos decir. Y sobre el tema del conflicto, si bien nosotros lo hemos apoyado con tres compañeros que han estado desde marzo, sobre todo apoyando en los temas legales, en los temas de la legislación laboral, que muchas veces los trabajadores no comprenden, no manejan, y si bien tenemos opiniones personales, no hay una opinión de la universidad con respecto al tema. Pero sobre el conflicto en particular me parece que son los trabajadores los que deberían opinar.

Yo ya hablé al principio de lo que opinábamos sobre el tema de la productividad y el trabajo técnico de la universidad. La universidad no hace solamente trabajos técnicos, lo hace muchas veces, en este caso particular lo hace, pero además hace un trabajo integral que intenta pensar los procesos más allá de las relaciones técnicas, más allá de las relaciones de cuántos kilos de fertilizante hay que ponerle a la caña de azúcar, que es muy importante y que tiene que ver con los rendimientos productivos y económicos. Pero más allá de eso entendemos que estos espacios de producción, que además son colectivos, son espacios de vida de los trabajadores, no solamente hay que pensar qué productividad va a tener la caña en cuanto a cuánta azúcar por hectárea vamos a sacar, sino cuál es la calidad de vida de los trabajadores, que son los que realizan ese trabajo.

En esa dimensión, en esa concepción del trabajo nuestro, no creo que no haya habido aportes técnicos. Gimena recién hacía referencia a varios aportes técnicos, incluso a aportes técnicos que van más allá de la caña y que tienen que ver con los procesos de diversificación que han reclamado insistentemente los trabajadores, incluso en la Colonia Sendic las áreas asignadas implican áreas de diversificación a los efectos de que más allá de la zafra, que es zafra y como tal tiene un tiempo, exista la posibilidad de autoconsumo, de soberanía alimentaria de los trabajadores. Eso lo hemos trabajado, y también lo ha trabajado ALUR a punto de partida de técnicos cubanos que han trabajado el tema, justo es reconocerlo.

Pero pensar un proceso productivo solamente desde la productividad es algo que hemos venido combatiendo históricamente en la Udelar, la posibilidad de formar universitarios con una concepción integral. Hablo específicamente de agrónomos y veterinarios, que cuando trabajen con una familia, una familia lechera, por ejemplo, no piensen solamente cuántos litros de leche por vaca y por hectáreas son necesarios para tener índices de eficiencia económica, sino que piensen también en otros aspectos que son tan importantes como la productividad y lo económico, como la calidad de vida de las familias.

AA - Usted dice "no encarar este tema con un enfoque exclusivamente productivista", y está bien, pero varios oyentes se preguntan cómo se miden los resultados, porque esos otros aspectos importantes que refieren a la calidad de vida de los trabajadores, a su relación con el medio y con sus tareas, de alguna manera tienen que poder evaluarse para que después se saquen conclusiones de cómo se está llevando a cabo ese trabajo. ¿Ese proceso ustedes lo tienen ajustado?

HT - Sí, no tenemos los datos todavía, pero hay investigaciones en marcha. Además a nivel de la universidad tenemos equipos que han trabajado en la sustentabilidad de la producción familiar, hemos trabajado en indicadores económicos, ecológicos y sociales y hemos desarrollado en particular indicadores de calidad de vida, que son perfectibles, pero son preocupaciones que hemos tenido para pensar esta concepción integral de los agrónomos, veterinarios y los equipos interdisciplinarios que actúan en campo. Por ejemplo, la integración de compañeros antropólogos ha sido decisiva a los efectos de qué calidad de vida pensar para los productores. ¿Vamos a pensar la calidad de vida desde nuestra percepción, desde la percepción muchas veces de montevideanos que estudiamos veterinaria, agronomía o antropología, o la vamos a pensar en una dinámica de relación con los actores que directamente viven esa cotidianidad? Esa es una preocupación que está en marcha, hay trabajos de investigación que están tomando en cuenta esto y también la salud, no solamente estamos midiendo la productividad de azúcar por hectárea, sino los avances en la construcción colectiva de espacios de vida para la gente. Son difíciles de evaluar, sin duda, pero tenemos indicadores que nos permiten acercarnos a esa realidad.

RA - Enseguida continuamos hablando del Centro de Formación Popular de Bella Unión.

***
RA - Continuamos hablando del Centro de Formación Popular Bella Unión a partir de las críticas que hacía la semana pasada el presidente de Ancap, Raúl Sendic, sobre el trabajo de extensión que realiza la Udelar allí.

Estamos en diálogo con Humberto Tommasino, pro rector de Extensión Universitaria y Relacionamiento con el Medio Ambiente de la Udelar, y con Gimena Echeverri Borda, ingeniera agrónoma, docente del Servicio Central de Extensión.

La ingeniera quería hacer una breve puntualización cuando hablábamos de por qué es un proyecto cogestionado.

GE - En esta cuestión de la construcción colectiva de los temas que se van a trabajar y la forma, desde hace un tiempo hemos intentado que trabajadores también sean formadores de otros trabajadores y de productores. Nuestra concepción es que todos tenemos algo para enseñar y todos tenemos algo para aprender. En ese diálogo de saberes es que trabajamos con la gente.

Por ejemplo, para hacer el curso de riego, cursos en producción ganadera, en cuestiones de lechería, en construcción en barro, en lo que tiene que ver con la formación sindical, siempre apelamos al conocimiento que tiene la gente local para poder trasmitir a sus compañeros, y en ese sentido es que también la construcción colectiva de la formación es en la práctica. Trabajadores y universitarios trabajando juntos y formando y formándonos permanentemente.


***


RA - Si uno va a la página web extension.edu.uy, puede leer que el centro tiene como cometido "la formación política y técnica de las organizaciones sociales de Bella Unión", y dentro de los objetivos específicos figura "promover el acceso a tierras para los trabajadores como forma de superar las condiciones de vida signadas por situaciones de desigualdad y pobreza", y además "apoyar y contribuir al desarrollo de proyectos colectivos socioproductivos que tiendan hacia la autogestión de y para los trabajadores organizados". Ustedes lo dejaban planteado en el bloque anterior, pero ¿estos postulados no le dan la razón a Sendic en cuanto a que el plan apunta a la instrucción política más que a un apoyo técnico?

HT - ¿Qué no es político? ¿Qué cosa de la vida cotidiana nuestra no es política y no tiene que ver con tomas de decisiones que implican situaciones de poder y de relacionamiento social? Cuando hablamos de la formación política de los trabajadores y de los universitarios hablamos de eso, hablamos de la comprensión en profundidad de los procesos en los cuales estamos y de qué forma nos vamos a posicionar frente a eso. Por ejemplo, estudiar la situación económica de la región y los impactos que tiene el proceso de globalización a nivel de los agrocombustibles es un hecho técnico, pero también esencialmente político que los productores y los trabajadores de la caña deben conocer. Es un hecho político entender cuáles son los procesos económicos y sociales que están detrás de los procesos productivos en los cuales los trabajadores están. Cuando hacemos referencia a la política, hacemos referencia a eso, a entender los procesos que tienen que ver con la relación del Estado con los trabajadores, en este caso instituciones del Estado que producen, eso también es comprender qué políticas se ponen en juego a la hora de gestar estas alternativas.

RA - ¿Entienden que esto se encuentra dentro de lo que es un objetivo académico, no más bien vinculado a un aspecto político ideológico? Porque por ejemplo nos llegan algunos mensajes que dicen: "La Udelar no debería intentar moldear el tipo de vida de la gente, mucho menos tomar parte en las diferencias a favor de los productores". ¿Qué contesta?

HT - Creo que lo dijimos desde que comenzamos, nuestra concepción implica partir de un nivel de escucha muy importante de los otros –cualesquiera sean– que trabajan con nosotros. La idea es poder partir de síntesis comunes, que podamos partir de las expectativas y de los reclamos y reivindicaciones de los sectores con los cuales trabajamos.

AA - Lo que ustedes puntualizan es que no van a "bajar línea" a los trabajadores en tal y tal tema, sino que en ese trabajo en conjunto, de cogestión, surgen algunas inquietudes de los propios trabajadores y ustedes ayudan a encaminarlas.

HT - Sería muy irrespetuoso pensar que los trabajadores pudieran dejarse "manijear" por universitarios. Sería no respetar la tradición sindical uruguaya pensar que hay sindicatos que puedan ser permeables a grupos de universitarios que los hacen decir y hacer lo que quieren. Me parece que está lejísimos de la realidad, y más en Bella Unión, donde han surgido –para usar el concepto de Gramsci– un montón de intelectuales orgánicos de las clases trabajadoras que todavía están trabajando a nivel por ejemplo de UTAA, con los cuales hemos aprendido. Creo que es al revés, creo que los trabajadores en muchos casos nos han dado línea a nosotros y que las cosas que hemos planteado en general tienen que ver con ponernos de acuerdo en qué programas de trabajo efectivizar, poner en marcha.

Este programa de formación política y sindical fue un trabajo pactado y pedido por los trabajadores. ¿Es un programa que tiene que ver con la ideología? Sí. ¿Tiene que ver con la política? Sí, porque todo tiene que ver con la política y la ideología, ¿qué hay neutro en la sociedad en la cual vivimos? Probablemente nada. Que nosotros en este caso como universidad tengamos hoy una definición institucional de extensión que priorice a los sectores postergados no es vano, es una discusión que hemos mantenido durante mucho tiempo y que se cristaliza hoy en una declaración del Consejo Directivo Central: la extensión universitaria es un proceso en el cual todos podemos aprender, en el que socializamos el conocimiento de distinto tipo, el conocimiento popular y el conocimiento académico, y en el que se priorizan los sectores postergados.

Esto no quiere decir que exclusivamente trabajemos con sectores postergados como los sectores de trabajadores de Bella Unión. Puedo citar innumerables trabajos en política pública que estamos haciendo hoy, que incluso estamos proponiendo hoy como universidad. Por ejemplo, acabamos de tener una reunión con el director del INJU [Matías Rodríguez] proponiéndole un centro de formación para jóvenes, intentando nuclear un montón de propuestas que la universidad hace para jóvenes específicamente. Acabamos de firmar un convenio con la Dirección General de Desarrollo Rural específicamente para trabajar en formación y fortalecimiento de organizaciones sindicales rurales en todo el territorio nacional.

RA - Entonces, teniendo en cuenta todo esto, ¿cómo se entiende? ¿Los sorprendieron las declaraciones de Sendic? Porque si ustedes venían trabajando en conjunto con Ancap, con ALUR, en este proyecto, no deberían generarse estas rispideces a propósito de cuál es el objetivo de ustedes y cuál es el objetivo de ALUR.

HT - Totalmente, nos sorprendió, más que malestar nos generó mucha sorpresa, y nos generó preocupación, porque de alguna forma no se estaba dando cuenta real de lo que pasaba en Bella Unión con el trabajo de la universidad. Quiero ser muy claro en esto: en los procesos en los que estamos intentamos apoyar a los sectores que tienen un nivel de postergación importante, pero en la universidad hay un montón de emprendimientos académicos y científico-técnicos que acompañan a empresas, a empresarios, que podemos pensar que no son sectores postergados de la población. En ese marco de pluralidad, en función de esta definición de extensión, hemos priorizado en Bella Unión el trabajo con uno de los sectores más desfavorecidos en este proceso, que son los trabajadores. Eso genera dificultades, creo que una de las dificultades que genera y que generan las declaraciones es el último proceso de negociación entre ALUR y el sindicato UTAA, que me parece que detona un proceso de contradicción que se venía generado con anterioridad.

RA - ¿Lo van a hablar? ¿Se van a volver a reunir con el presidente de Ancap?

HT - Por supuesto. Personalmente ya he tenido reuniones con Sendic, tenemos el convenio universidad-Ancap y lo vamos a conversar. Creo que lo que está faltando es información o que a Sendic le está llegando información que no es de primera mano y no responde a la realidad. Por supuesto, le vamos a pedir una entrevista al presidente de Ancap y le vamos a aclarar la confusión, ya lo hemos hecho y lo vamos a hacer de nuevo, de forma tal que pueda haber un marco interinstitucional adecuado al trabajo en Bella Unión, pero en el que los trabajadores sean actores fundamentales.

RA - La ingeniera Echeverri Borda quería hacer una aclaración.

GE - Que quede bien claro que el Centro de Participación Popular no participa en la toma de decisiones de las organizaciones. Si hay algo que han demostrado las organizaciones en Bella Unión a lo largo de 50 años de historia de lucha es que son capaces de organizarse por los derechos, por tierra o por lo que sea. Si hoy está el Proyecto Sucro-Alcoholero en Bella Unión es porque hubo una lucha de toda la sociedad de Bella Unión, porque la industria azucarera se desmanteló en los 90 y en el 2000 vivió la peor crisis. Gracias a la lucha de los trabajadores, y no solo de los trabajadores, sino del pueblo entero, es que hoy está andando el Proyecto Sucro-Alcoholero. En respeto por esa lucha nosotros no participamos en la toma de decisiones de los sindicatos, los sindicatos tienen sus asambleas, sus comisiones directivas, sus grupos de trabajo en los cuales ellos son los que toman las decisiones y definen si van a negociar, si van a hacer un piquete, si van a hacer una marcha o lo que sea. Nosotros colaboramos desde la formación a comprender, a colectivizar información, a ver qué decretos hay, qué leyes los amparan, pero ahí se queda nuestro trabajo, es un aporte desde la formación. La toma de decisiones de lo que se hacen las organizaciones es de ellas.

HT - Este año vamos a realizar un congreso a nivel de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM), el primer congreso de extensión de la AUGM, que va a ser en noviembre, y hacemos el lanzamiento este 25 de junio a las 19 horas en el Paraninfo de la Udelar. Convidamos a la audiencia a participar, vamos a tener la presencia de Guillermo Foladori, un antropólogo económico que nos va a presentar el tema de la sustentabilidad y sus perspectivas, más allá de presentar la dinámica del congreso. Invitamos a los escuchas de El Espectador a que nos acompañen, y por supuesto a participar en el congreso en noviembre.

Agradecemos la oportunidad de haber podido aclarar algunas de las cosas que nuestros compañeros hacen en Bella Unión, con mucho sacrificio en algunos casos, con mucho compromiso y con un amor muy importante por la gente. Si bien yo decía que no había molestia, algo de molestia sí me generó la no consideración del trabajo de un grupo de compañeros que trabajan a 630 kilómetros, que no son las condiciones usuales de los docentes de la universidad, que implican un trabajo de mucho compromiso pero muy interesante, y que tiene, como decía, mucho amor puesto y mucha camiseta.


***


Transcripción: María Lila Ltaif


***


Contenidos relacionados:

Entrevista a Raúl Sendic en En Perspectiva donde manifiesta sus cuestionamientos a la Udelar por sus trabajos de extensión en Bella Unión


Video de la entrevista.