En Montevideo hay más carritos de basura que ómnibus
Los hurgadores de basura que recorren a diario Montevideo preocupa a buena parte de la ciudadana porque amenazan al tráfico y reflejan un drama social que, aunque minoritario, parece de difícil solución.
Según los últimos datos manejados por la Intendencia Municipal de Montevideo, hay 1.967 vehículos particulares de todo tipo que se dedican a esa tarea, aunque la mayoría son los carros tirados por caballos (738), carros empujados por personas (602) y carros con bicicletas (526).
Las cifras revelan que existen en total 3.188 clasificadores, muchos de los cuales viven en situaciones de pobreza, insalubridad y marginalidad social.
La cantidad de carros en circulación supera incluso la estimación de ómnibus que a diario recorren la ciudad, en torno a los 1.500.
Sin embargo, "las estadísticas no tiene en consideración los núcleos familiares de clasificadores, por lo que la cifra total de estos trabajadores podría ascender a alrededor de 21.000″, aseguró el presidente de la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus), Walter Rodríguez.
Ucrus ha convocado para este viernes dos concentraciones simultáneas de clasificadores en dos puntos aislados de Montevideo para reivindicar los derechos del colectivo pero amenaza con incrementar sus protestas.
Antes de las dos manifestaciones Rodríguez lamentó la "estigmatización" que padece ese sector social por parte de la sociedad y los medios de comunicación, y criticó las iniciativas surgidas para prohibir su actividad sin que se dé "una alternativa para los clasificadores y sus familias".
Uno de los argumentos de los detractores de esos vehículos es el peligro que representan para el tráfico. Según las cifras que maneja Ucrus, en los últimos tres años se han visto involucrados en 370 accidentes de circulación.
"No decimos que no haya habido accidentes, pero estos no se pueden comparar a los que se producen diariamente entre autos, mucho mayores y más frecuentes", denunció.
El maltrato animal, la participación de menores de edad o la suciedad de muchas calles de Montevideo son también motivo de crítica de colectivos vecinales y grupos políticos.
Rodríguez pide que su labor "sea reconocida como profesión para tener acceso a coberturas sociales, como asignaciones familiares o aportes de jubilación".
También plantea como alternativa la implantación de "fábricas para elaborar productos a través del reciclaje de residuos para que los clasificadores no tengan que seguir trabajando en condiciones infrahumanas como hasta ahora".
El edil de Montevideo Jorge Buriani, miembro del bloque oficialista de izquierdas Frente Amplio, explicó que la comuna construye cuatro plantas de clasificación de residuos para este año y otras cuatro para 2014.
Según Buriani, las plantas darán trabajo a al menos 400 clasificadores, una cifra que desde Ucrus y la oposición ven insuficiente.
"El objetivo no es puramente solucionar los problemas de movilidad, es dignificar a estos profesionales que, a través del trabajo en estas plantas, van a cobrar un sueldo" dijo.
Asimismo, indicó que el número de clasificadores ha disminuido en los últimos años de Gobierno frenteamplista y recordó que, tras la grave crisis económica que azotó al país en 2002 "había registrados más de 10.000 clasificadores en las calles de la ciudad".
En base a EFE