(emitido a las 9.01 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En un nuevo capítulo del conflicto que los enfrenta al Gobierno por incrementos salariales en la Rendición de Cuentas, algunos sindicatos de la educación dispararon este fin de semana sobre los liceos Impulso y Jubilar, estas instituciones gratuitas de gestión privada que están enclavadas en zonas de contexto crítico.

La declaración de la Asamblea General de delegados de Fenapes (Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria) que tuvo lugar el domingo pasado dice textualmente:

"¡Ya basta de experiencias privatizadoras de la enseñanza, como los Liceos Jubilar e Impulso, en los que el Estado asume la responsabilidad de crear los establecimientos y además exime de impuestos a empresas que se presentan como benéficas pero que no hacen sino incrementar sus ganancias lucrando con la educación de los más pobres!".

Ante un planteo de ese tono, nos pareció que era un buen momento para poner a punto cómo está funcionando una de estas experiencias, saber cómo viene el Liceo Impulso, que abrió sus puertas en el barrio Casavalle en marzo de este año y sobre el cual ya realizamos una entrevista en En Perspectiva a fines de abril, cuando se presentó en sociedad.

¿Qué ocurrió en estos primeros cuatro meses de clases? Pero sobre todo, ¿de qué manera original, interesante, encararan estos días de las vacaciones de julio?

Para conocer eso, Rosario Castellanos se ha trasladado hasta allí, y además estamos en comunicación con el director del Liceo Impulso, licenciado Fabrizio Patritti.

Voy a recordar algunos datos básicos. El Liceo Impulso funciona desde marzo de este año en la zona de Casavalle, una de las más complicadas de Montevideo, es una institución privada en la que los alumnos reciben educación gratuita. La fórmula tiene algunos puntos de contacto con el liceo Jubilar, aunque con una definición laica y otras señas de identidad propias de este otro proyecto. El objetivo, según ustedes han dicho, es que los estudiantes sean bilingües y obtengan una formación de excelencia.

Los 100 adolescentes que integran la primera generación ingresaron por sorteo a partir de una lista de más de 300 aspirantes provenientes de las escuelas de los barrios cercanos. Están repartidos en cuatro grupos de 25, asisten a clase de lunes a viernes de 8 a 18 y los sábados de 8 a 13, reciben tres comidas diarias y además los textos y los materiales que precisan. Los creadores de la institución insisten en que allí no hay excusas para no estudiar, pero al mismo tiempo la exigencia es alta y se requieren el compromiso y la participación de las familias.

¿Algo más para agregar a esta definición rápida?

FABRIZIO PATRITTI:
Simplemente que el objetivo que tenemos como Liceo Impulso es eliminar la brecha de aprendizaje, no es generar necesariamente un colegio bilingüe, sino que el idioma inglés es una de las herramientas fundamentales en esta etapa. El gran objetivo del liceo es eliminar la brecha de aprendizaje, siempre planteamos esta imagen: queremos que tras los pasos que se vayan dando –hoy estamos en el ciclo básico–, terminado el ciclo básico nuestros alumnos estén en las mismas condiciones de aprendizaje que los de los mejores liceos públicos y privados del país.

EC - Veamos lo que está pasando hoy. ¿En qué consiste la actividad que los alumnos del Liceo Impulso están desarrollando en estos días?

FP - Todo el equipo educativo tenía claro que no íbamos a tener dos semanas de vacaciones, desde el inicio se había planteado la necesidad de buscar la mayor periodicidad de clases en el año, con el objetivo de sostener estos aprendizajes. Nosotros sabemos como educadores que cada vez que un alumno tiene un quiebre, un cruce, y sobre todo en este tipo de población, es más difícil luego retomar las actividades, por lo tanto queríamos tener una continuidad.

En esa continuidad, a todos nos pareció propicio y nos veíamos en condiciones de trabajar las semestrales en esta semana, con un formato quizás diferente pero que obliga a todo un equipo a trabajar junto, con una prueba semestral por día. El lunes tenemos Inglés, el martes Matemática, el miércoles Idioma Español, el jueves Ciencias y el viernes Humanidades. Tratamos de integrar los conocimientos en distintas áreas. La novedad quizás está en que los chicos en este sistema, en el que tenemos mucho de practicar sobre modelos adecuados, después de la prueba semestral tienen hora de estudio con los profesores del área para establecer rigor en los conocimientos de la asignatura o la disciplina en particular, después aplican esos conocimientos con los tutores o con otros profesores en otro tipo de modelo y en la tarde se hace lo que llamamos una práctica, es decir, una suerte de ensayo de prueba que le permite al chico entender desde dónde se lo está evaluando y cuáles son las fortalezas o debilidades que tiene para enfrentarse al día siguiente a la prueba, de modo de seguir estudiando o trabajando sobre los distintos elementos.

EC - Estos exámenes parciales o pruebas semestrales están previstos en el currículo.

FP - Por supuesto, están en el programa oficial. Para nosotros son una oportunidad, el programa oficial en el Plan 2006 es muy claro en todo el seguimiento y las distintas instancias de aprendizaje. De hecho las semestrales tienen el objetivo bien específico de poner un punto en este momento del año para empezar a trabajar o reformular las planificaciones a partir de los niveles de logro alcanzados por los alumnos.

EC - ¿Se pone nota?

FP - Tienen una calificación y un juicio.

EC - La diferencia es que en vez de hacer estas pruebas durante las semanas oficiales de actividad, ustedes las incluyen en esta primera semana de las vacaciones de julio y las realizan en un formato completamente distinto.

FP - En un formato diferente. Para nosotros son una gran oportunidad, siempre decimos que el dispositivo está, después es qué hacen los educadores con él. El dispositivo nos permitió en principio que todo el equipo educativo, todos los profesores y los coordinadores, trabajara en un formato común para poder analizar y evaluar de forma común, a partir de las distintas disciplinas, distintos niveles de logro. Después se estableció una competencia transversal, que fue la comunicación lingüística, para que todos, también en Ciencias, en Matemáticas, pudieran evaluar y poner puntos en común con los profesores en el armado, en la producción; de hecho, se establecieron formatos de corrección. Esto obligó –bienvenido fue– a establecer criterios comunes en un equipo que muchas veces tiene esquemas referenciales diferentes. Por último, armar y sistematizar para que todos estén involucrados en esta actividad y ello permita sostener los aprendizajes de los alumnos estableciendo un tiempo de prueba muy diferente de aquel al que estaban acostumbrados, porque vienen de la escuela.

EC - ¿En el hecho de hacer las pruebas semestrales de esa forma influye la necesidad de la institución de manejar los déficits, las carencias, las irregularidades en el nivel que hayan podido detectar en el grupo de alumnos en estas primeras semanas, en estos primeros meses de clase?

FP - Sí, por supuesto, porque hay un nivel de información, que es muy útil y fundamental, que tiene que ver con realizar una evaluación con respecto al diagnóstico inicial que tuvimos. Esta prueba nos ayuda a establecer no solo las debilidades, sino las fortalezas. También es parte del esquema de funcionamiento el hecho de que la prueba tiene 1 hora y 20 de duración, es bastante extensa, pero permite que todo alumno que la termine –la puede completar o no– siga trabajando en niveles más avanzados de logro, para ir midiendo también fortalezas, porque, como en todo grupo, tenemos chicos que están por encima de la media y que siguen trabajando. Por tanto en todas las pruebas hay un formato de pruebas extra que permite ir identificando fortalezas de los chicos que pueden tener logros mayores. Para no estar siempre centrados en las dificultades, sino también en las potencialidades y fortalezas de los alumnos.

EC - El afiche que se colocó en el liceo en los días previos está escrito en inglés, la actividad está anunciada como "Midterms".

FP - Sí, como las pruebas semestrales, ahora que ellos ya saben cómo están. Todo acá en Impulso tiene una preparación, un anuncio, se va instalando desde distintos lugares, desde el aula, desde el encuentro generacional, desde las cartelerías o anuncios, para que nada sea azaroso, para que haya un encuadre claro para venir a trabajar.
    
EC - ¿Toda la cartelería es en inglés siempre?

FP - Sí, la idea es tenerla siempre en inglés para ir fortaleciendo la inmersión en esta lengua que nos parece fundamental.

EC - En la jornada de estos días de lunes a viernes, ¿no hay ningún momento para el entretenimiento?

FP - Ahora estamos coordinando con los padres que están llevando adelante los equipos de fútbol, el miércoles de tarde van a tener práctica de fútbol las chicas, dos horas, y el jueves los varones, además del sábado, cuando también van a tener su práctica habitual, que comenzó hace muy poco.

EC - ¿Todo este programa que han armado rige para esta semana que estamos recorriendo o para las dos?

FP - Rige para esta semana. Esta semana tenemos estas actividades, el sábado concluimos con los talleres de padres, tenemos el grupo A y el grupo B, y la semana que viene la tenemos libre para volvernos encontrar en la siguiente. Y aunque es libre, tenemos prácticas deportivas, empezamos con el fútbol, que es algo que los chicos estaban pidiendo. Tenemos unas 30 chicas que quieren hacer fútbol femenino y un grupo más o menos similar de varones que quieren armar su propio equipo. Estamos en la conformación del equipo y de la práctica como tal.

EC - Este fin de semana la ministra de Salud Pública [Susana Muñiz] recordaba que las vacaciones de julio cumplen varios objetivos a la vez. Y que uno de ellos es sanitario: prevenir contagios evitando las concentraciones de niños y adolescentes en esta época fría, en la que abundan las gripes, etcétera. Si ustedes organizan actividades en el liceo, están descuidando ese aspecto.

FP - En general no hemos tenido grandes dificultades, los chicos están viniendo. Hoy tenemos 99 de 100. Sobre todo, más que gripe, que hemos tenido y vamos monitoreando, el tema del asma es algo específico, y se trabaja. Si habremos cuidado el tema de salud, hicimos todo un seguimiento de los alumnos mediante una Unidad de Trastornos Alimenticios del Pereira Rossell. Se trabajó con foniatra, pediatra, nutricionista, se trabajó mucho, tenemos un seguimiento clave de cada uno de los 100 chicos. Y esta semana trabajamos con gente de acá del barrio en un programa antitabaquismo que vamos a hacer después de la hora 15 con algunos de los grupos miércoles, jueves y viernes, como prevención en estos temas que tanto nos preocupan.

EC - ¿Tienen un problema de tabaquismo entre los alumnos?

FP - No, pero hay que prevenir, nosotros prevenimos desde todo lugar. Es un programa muy interesante, porque no es prevenir que los chicos estén fumando, que puede ser. Sabemos que la de los 12, 13 años es una etapa en la que comienzan una cantidad de consumos, entonces trabajamos para tener una vida saludable. Pero sobre todo es cómo los chicos están expuestos en sus ámbitos cotidianos al humo, la idea es trabajar en prevención sobre cómo cuidarse en estos aspectos. Este programa de tabaquismo que ofrecemos acá tiene esa dimensión de prevención, de cuidado, que no solo fumar nos hace mal, sino también nuestro entorno, entonces cómo generar estrategias para cuidarnos mejor.

EC - ¿Qué ocurre en estos días con el servicio de alimentación que el Liceo Impulso provee a sus alumnos?

FP - Como siempre, no descansamos en eso. Todos los días nuestro horario es de 8 a 18, en esta etapa tenemos clases y toda esta preparación, esta práctica, hasta las 15 horas, y allí se abre un espacio al que llamamos Biblioteca, donde pueden estar conectados a internet, etcétera, para todos aquellos que libremente vayan armando su itinerario. Algunos chicos ayer se quedaron haciendo un trabajo de Educación Física que tenían que resolver para después de las vacaciones; en Humanidades también estaban trabajando con cartelería. Se quedan en ese espacio para trabajar, quedarse de 15 a 18 es optativo, y se queda un grupo muy importante de chicos para seguir con las actividades.

EC - ¿Y qué pasa con el servicio de alimentación la semana que viene, cuando no van a tener esto de los exámenes parciales, etcétera?

FP - La semana que viene no tenemos servicio de alimentación.

EC - Para redondear el panorama con respecto a esto que ustedes están organizando estos días, ¿cómo es el acuerdo con el cuerpo docente, que por lo visto tiene menos días libres que sus colegas de otras instituciones?

FP - Nosotros decimos que nos guía la pasión por la educación, esa es la mística con la cual nos manejamos, con la cual trabajamos en distintos sectores, etcétera. Supimos desde el principio –y eso es algo que tiene que ver con una identidad Impulso– que este tipo de experiencias conlleva mucho trabajo y que hay que tener lo que llamamos la pedagogía de la presencia, hay que estar. Y ese estar significa tiempos reales y concretos. Esto ya se planteó desde el inicio, en febrero cuando coordinamos teníamos claro este tema de julio. En Semana Santa no tuvimos clases, pero el equipo trabajó lunes, martes y miércoles para preparar toda la gestación del proyecto. Entonces sabemos que tenemos que estar y que tenemos que trabajar. Los profesores en esta semana también corrigen cada una de las pruebas, de modo de tener toda la información necesaria para rápidamente, inmediatamente después de vacaciones, tener la reformulación de la propuesta.

EC - ¿Hay algún tipo de acuerdo salarial especial con esos docentes?

FP - No, no tenemos. Simplemente sabemos que estamos trabajando y que lo que hay es un receso de vacaciones por el tema de los exámenes.

EC - Edgar, de la audiencia, pregunta cómo se eligió al cuerpo docente, cómo son sus sueldos.

FP - El 25 de junio del año pasado salió en un diario local una información general de cada uno de los cargos –coordinadores, tutores, equipo psicosocial–. Salió todo en la prensa, siempre hacemos los llamados por la prensa. En lo personal, como director, yo me conecté con la fundación a partir del anuncio en la prensa. Siempre es un llamado a todo aquel que quiera presentarse y a partir de ahí hacemos la elección. Y los salarios los hicimos sobre la base del salario estatal, que a veces es diferente del privado.

EC - ¿La base son los salarios de la educación pública?

FP - Los salarios de la educación pública en los formatos de 20 horas en grados 1 o 2, depende de si es un docente que se inicia o un docente que ya tiene su grado en la parte pública.

EC - Romina, ¿otra pregunta de la audiencia?

ROMINA ANDRIOLI:
Mara de Carrasco preguntaba a propósito de los salarios, pero también consultaba si los docentes están agremiados y cómo transcurren estos días de conflicto.

FP - Hasta este momento han transcurrido con normalidad.

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EC - Seguimos conversando con Fabrizio Patritti, director del Liceo Impulso, pero además docente en secundaria, licenciado en Ciencias de la Educación, licenciado en Psicología por la Universidad de la República, candidato a doctor en Psicología por la Universidad Católica Argentina. Además es profesor en la Maestría de Educación de la Universidad de la Empresa, docente de Pedagogía II y Psicología de la Educación desde el año 2008, profesor de Filosofía.

***

EC - Una duda que nos quedó de la conversación anterior es qué pasa con las materias que no se incluyen en esta lista de exámenes parciales que están realizando en estos días. Porque usted enumeró Inglés, Matemática, Lenguaje, Historia y Geografía, Biología y Física.

FP - Están pendientes Educación Sonora, Educación Visual y Plástica y Educación Física, que tienen sus sumativas al retorno de las vacaciones.

EC - Rosario, ¿estás por ahí?

ROSARIO CASTELLANOS:
Acá estoy, llegué a las 8 en punto, que es la hora de entrada de los chicos. Estaban prácticamente todos en el liceo, pasan directamente al salón comedor a tomar su desayuno a las 8.20. Luego ocho de ellos se encargan de una especie de primera limpieza del salón, y a las 8.30 se instalan en clase para esta prueba semestral, hoy es nada menos que la de Matemática.

Ahí empieza mi primera sorpresa. En absoluto orden, y diría que con una estoica actitud, tratándose de Matemática, escuchan la lectura de los problemas propuestos. Los problemas se les entregan en una especie de librillo, que específicamente dice que deben ser llenados a lápiz, no se puede utilizar calculadora, no se puede consultar a los compañeros. Cada grupo de los cuatro está a cargo de un profesor de otra área, y aquí también ocurre algo diferente, porque los dos profesores de Matemática se trasladan de un salón a otro de los cuatro que están simultáneamente haciendo la prueba y son los únicos que pueden responder las dudas.

Otros aspectos que me llamaron la atención. Las pruebas las tengo ante mí, son de un nivel medio, no se crean que son "facilongas" ni mucho menos. Hay tres chicos para los cuales por el momento se proponen pruebas con mayor exigencia, porque tienen alguna dificultad, por el momento –insisto–, porque la idea es que con un trabajo especial que se está haciendo con ellos se puedan nivelar al cabo de los tres años. Pero si alguno de ellos termina antes de la hora –cosa que recuerdo que era una bendición cuando hacíamos las pruebas de Matemática–, se le entrega otro librillo y tiene que continuar trabajando, porque se supone que aquellos que terminaron antes tienen mayores capacidades.

A pesar de tratarse de Matemática, tampoco se descuida la comunicación lingüística. Leo: "Indica si uno de los números anteriores es primo o compuesto y explica tu respuesta. ¿Cómo le explicarías a un compañero qué es un número primo?". Y aquí empieza la parte oral, tienen que describir exactamente la respuesta en los términos en que le explicarían a un compañero. Es sorprendente. Otro aspecto es que de los 100 alumnos, hoy llegaron 99, y la que no llegó, a la cual se llamó inmediatamente a su casa, está en una consulta médica y su mamá ya anunció que en cuanto termine esa consulta habrá de llegar al liceo la niña, que va a poder hacer en la tarde la misma prueba que sus compañeros están realizando ahora.

EC - Volvemos al diálogo con el director del Liceo Impulso, Fabrizio Patritti.

Conversamos con ustedes a fines de abril, cuando el Liceo Impulso fue presentado oficialmente en sociedad, aunque en ese momento ya llevaba un mes y algo de actividad, las clases habían comenzado el 1.º de marzo. Dos meses después de aquella entrevista, ahora ya con cuatro meses de clases, ¿qué nuevas conclusiones han sacado sobre el funcionamiento del liceo, sobre la relación con los alumnos, la relación con las familias de los alumnos?

FP - En todos los niveles vamos viendo logros y también desafíos nuevos. Con respecto a las familias, por supuesto que se va consolidando y se van generando esta cercanía y este compartir muchas veces las situaciones cotidianas. También estamos más cercanos a las familias que generan algún otro tipo de dificultades, que tienen más que ver más con lo emocional o con lo psicosocial. De hecho nuestro equipo participa, la dirección participa, o sea que hoy podemos decir que también con las familias después de cuatro meses ya nos conocemos, hemos estado en actividades, en actos, y empezamos a conformar esta comunidad educativa. Creo que eso se va dando, lo vemos con entusiasmo, y las familias van respondiendo tal como veíamos al principio. Porque a veces uno genera como mesetas y no es así; de hecho este sábado también tenemos el encuentro de padres, que sigue funcionando y vamos trabajando juntos.

A nivel de los alumnos, también están todos los desafíos diarios, de comportamiento, de disciplina, de estudio, vamos trabajando y siempre nos sorprende esto de estar y hacer las cosas. Ellos realmente se quieren superar a sí mismos, lo demuestran todo el tiempo y vemos resultados. Hoy hablábamos con la coordinadora de Matemática de que el hecho de poder tener alumnos en este formato de pruebas en esta situación, en cuatro meses, también se debe a un gran trabajo en el aula de todos los docentes. Esto de que puedan llegar, que no se generen situaciones disruptivas, que se pueda trabajar y que ellos vean con normalidad que esto es parte de la enseñanza, que esto es un liceo y que ellos tienen que venir, trabajar y hacer muchas cosas.

A nivel del equipo docente, el desafío más grande –lo hablábamos también con muchos docentes–. Uno se va amoldando a este modelo Impulso, que es muy desafiante, muy exigente para el adulto, que significa trabajar en equipo con otros, que significa a veces salir de la asignatura para ver el fenómeno educativo de forma más abarcativa y de repente decir: "Capaz que esta propuesta no es para mí". El equipo docente está funcionando y da respuestas claras de que esto se puede. Lo que nos anima generalmente siempre son los alumnos, el compartir con ellos 10 horas por día nos da todo ese nivel de compromiso afectivo diario que necesitamos para que todos los días valga la pena haber venido.

EC - ¿Qué pasa cuando llega el final del horario, en la tarde?

FP - Eso ha sido singular, porque si bien tenemos desde las 8 hasta las 18 horas, se están quedando hasta las 20 horas. No todos, por supuesto.

EC - ¡Los alumnos se quedan hasta las 20 horas!

FP - Se quedan, algunos de forma más anecdótica y más cómica le ponen "el cíber", porque algunos se quedan con su ceibalita armando clases, mirando su Facebook o armando sus cosas. Se queda hasta las 19.30, 20 horas un grupo importante, porque tienen que preparar algunas actividades, se quedan con alguna actividad para resolver. De hecho, nos pasó ahora con el tema de los sábados, que teníamos de 9 a 13, pero a las 8 ya vienen para trabajar sobre todo en Inglés, hay unos talleres específicos para los que tienen más dificultades, o sea que ya hay gente a las 8. Y a las 13 empezamos con práctica de fútbol para los que se quieren quedar, y se están quedando unos 70 chicos más para practicar, con los padres, porque recurrimos a los padres y a algún colaborador para esta instancia en la que a veces se necesita tiempo y esfuerzo.

EC - El Liceo Impulso ha resultado atractivo para los botijas, para los que concurren a clases, al punto de que se quedan más allá de los horarios obligatorios. ¿Qué pasa, por otro lado, con la relación del liceo con la comunidad, con el barrio?

FP - De hecho, nuestros alumnos son el barrio.

EC - De acuerdo, pero el barrio es más que los alumnos.

FP - Siempre están colaborando, estamos acá presentes, no hay ninguna dificultad. En realidad estamos más vinculados al barrio por el colectivo de educación del barrio, tenemos nuestra trabajadora social que trabaja en línea y nuestro psicólogo que está en el barrio. El programa de tabaquismo, por ejemplo, tiene que ver con una relación con gente del barrio, es uno de los psicólogos de la zona que trabaja acá y que comparte algunos de nuestros alumnos, de alguna manera nos presentan y tratamos de coordinar juntos. Después en cuanto a las partes más educativas, hemos podido coordinar acciones con el equipo de Tránsito Educativo, que es un programa de la ANEP, tenemos muchos de los chicos en el liceo que pertenecen a ese programa, por lo tanto coordinamos y estamos. O sea que es una relación más que fluida y buena con el barrio.

***

EC - De la audiencia también llegan preguntas a propósito del financiamiento del Liceo Impulso: "¿Qué fundación es la que está detrás?". La fundación se llama Impulso también, es la que creó y gestiona a la institución. Se financia con donaciones de empresas, instituciones y particulares. Y como este punto apareció en ese párrafo de la declaración del domingo de la Asamblea General de delegados de Fenapes, vale la pena refrescar las explicaciones que han dado las autoridades de la fundación a propósito de cómo son y de dónde provienen sus ingresos. En la entrevista que realizamos el 29 de abril pasado, el doctor Nicolás Herrera, presidente de la fundación, lo explicaba en estos términos:

"Estos proyectos no son sostenibles sin lo que decía al principio, la posibilidad de que las empresas privadas hicieran donaciones deducibles de impuestos. Las empresas donan, imaginemos, 100 dólares o 100 pesos, y el costo real para ellas es de 18,75, porque el 75% de lo que donan lo pueden aplicar directamente a impuestos y el otro 25% es un gasto deducible de renta. El costo neto es de 18,75% de lo que se dona. Eso permite multiplicar el dinero a ese costo y conseguir los volúmenes necesarios. Si no, estos proyectos no serían posibles".

Las empresas que apoyan a estos proyectos pueden deducir de impuestos 81 pesos de cada 100 que donan. Eso quiere decir que el Estado renuncia a esos 81 pesos y acepta que, en vez de ingresar a Rentas Generales, vayan directamente a respaldar a este tipo de instituciones privadas. Por eso, en aquel momento varios oyentes destacaron que, en realidad, es la sociedad quien financia buena parte del presupuesto de un liceo como el Impulso. El doctor Nicolás Herrera contestaba con otro punto de vista:

"Hay distintas formas de verlo, yo lo interpreto de otra forma: es riqueza creada por las empresas privadas, son ganancias de las empresas privadas, lo que hace el Estado es renunciar a percibirlas como impuestos. Si desde ese punto de vista se considera que es la sociedad que lo aporta, está bien que se interprete de esa forma. Hay que tener en cuenta que las normas tributarias en el Uruguay dan exoneraciones a proyectos productivos industriales por miles de millones de dólares, y que esta renuncia a percibir cierta renta de las empresas es minúscula al lado de las exoneraciones en las inversiones privadas. A mí me gusta decir que esto es valor creado por las empresas privadas que en vez de a impuestos va a este tipo de proyectos, y no solo a estos."

Rosario, ¿algún detalle para agregar?

RC - Simplemente contarles que en determinado momento le hice al director una pregunta: qué pasaba si algunos de los chicos, con sus padres, tenían previsto para estas vacaciones algún tipo de programa. Claro, no me di cuenta de que la pregunta es absolutamente estúpida en el medio en el que estoy realizándola, porque estos chicos no tienen esas posibilidades que en otros barrios se dan. Sin embargo, había una mamá que se había tomado licencia para pasar con sus hijos o con su hija, no sé, y en definitiva ese niño o esa niña va a venir al liceo hasta el próximo miércoles y va a realizar sus pruebas en esos tres días, de manera que también va a poder disfrutar con su mamá el tiempo que aquella previó para pasar con él o ella.

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Foto: archivo

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Transcripción: María Lila Ltaif

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