Entrevistas

Fernando Pereira (PIT-CNT): reclamo de docentes es "legítimo y justo" pero el proceder del conflicto debe ser revisado

Fernando Pereira (PIT-CNT): reclamo de docentes es "legítimo y justo" pero el proceder del conflicto debe ser revisado

La dirección del PIT-CNT cuestionó ayer, en la reunión de su secretariado ejecutivo, la manera en que los gremios de la enseñanza llevan adelante el conflicto para que la educación reciba más presupuesto. Fernando Pereira, uno de los coordinadores de la central sindical que integra además el sector no docente de la Federación Uruguaya de Magisterio, dijo a En Perspectiva que el reclamo de los sindicatos de la enseñanza es "legítimo y justo" pero consideró que deben revisar su "táctica". Si bien coincidió en que se requieren mayores recursos para la educación y en que los salarios de salarios de docentes y funcionarios son "claramente deprimidos", para Pereira "no está claro en el discurso sindical que las movilizaciones son en defensa de la educación pública". Expresó que es necesario modificar las formas del reclamo porque "hay suficiente evidencia de que esas medidas no caen del todo bien en el resto de la sociedad" y, al ser así, se desvía la atención del debate central.


(emitido a las 7.49 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El tema aparece en las portadas de varios diarios esta mañana, por ejemplo El Observador titula: PIT-CNT cuestiona a gremios de la enseñanza", es el tema principal en tapa. En El País: "’Vamos a darle con un caño a la patota’ dicen desde el PIT a maestros" y en La Diaria hay una variante porque el título indica: "Otras vías. Sindicalistas de Articulación afirman que conflicto en la enseñanza afecta a trabajadores privados".

Tomamos como base la crónica de El Observador. Empieza diciendo que "el paro por tiempo indeterminado que dejó sin dos semanas de clase a 550.000 estudiantes no para de abrirle frentes a los sindicatos de la educación. Al enfrentamiento con el Gobierno y la molestia en la interna del Frente Amplio, ahora se le suman las críticas de la central sindical (PIT-CNT), que cuestiona la forma en que los gremios de la enseñanza llevan adelante el conflicto. El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT va a pedirle a la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza (CSEU) una reunión para plantear el debate y acordar el proceder sindical mientras la Rendición de Cuentas vaya siendo discutida en el Parlamento".

Según participantes de la reunión de ayer, de la dirección del PIT-CNT, allí "fueron criticadas las medidas de paro y ocupación de los docentes por considerarlas excesivas. Además del cuestionamiento hacia las medidas concretas, también existieron quejas sobre el trasfondo del accionar sindical". Allí "dirigentes señalaron que los paros terminan afectando a los más pobres y que, en definitiva, generan enemistad entre los sindicatos y la población".

Vamos a conversar con Fernando Pereira, uno de los coordinadores del PIT-CNT, que además viene del gremio de la enseñanza porque integra el sector no docente de la FUM, la Federación Uruguaya de Magisterio.

Usted estuvo en esa reunión de ayer, ¿este resumen que aparece publicado refleja lo que se discutió?

FERNANDO PEREIRA:
Es muy inexacto, no por voluntad de los periodistas, en general los que filtran informaciones son compañeros que integran la organización pero son un poco débiles y sacan frases descolgadas de intervenciones que de repente tienen 20 minutos y por lo tanto centran la discusión en los temas que no son los centrales sino en el anecdotario. Probablemente el anecdotario venda más que el tema central, yo eso no lo discuto porque no sé absolutamente nada de periodismo ni está en mi condición saber.

EC – Pero, ¿a quién atribuye usted la filtración?, a sectores que son un poco débiles, dijo.

FP – Sí, sí, a compañeros, porque yo no creo ni que la CIA ni que haya un parlante adentro de la sede del secretariado. Creo que hay compañeros que se dedican –esto ya lo he afirmado más de una vez– a tomar nota textual de frases descolgadas que después por supuesto descontextualizan y hacen discutir sobre lo que no es trascendente para el debate que hoy está presente, que es cómo se contribuye desde el movimiento sindical a los sindicatos de la educación. Este sería el titular del debate central.

EC – Si vamos por el lado que usted propone, ¿cómo sintetiza lo que se está debatiendo?

FP – ¿Hay convenio en la educación? La respuesta inmediata es que sí hay convenio, es más, yo soy uno de los firmantes, mi sindicato lo consideró en su congreso un avance porque supone un 22,8% de recuperación en un período de cinco años. La segunda pregunta que nos formulamos es la siguiente: aún tomando en cuenta este convenio salarial aprobado, con el presupuesto actual, ¿estamos en condiciones óptimas de generar una educación de calidad a lo largo de toda la vida, que permita mayores niveles de educación formal y formación técnica profesional e incluso universitaria? Para mí la respuesta es no.

Entonces, independientemente de que hoy pueda haber restricciones fiscales o situaciones económicas complejas, tenemos que partir de la base de que el planteo de los sindicatos de la educación no solo es legítimo y justo, sino que además es necesario para el Uruguay si es que efectivamente se quiere desarrollar como nación. Si seguimos teniendo los sectores más postergados de la sociedad, los que están mencionados en los diarios –yo leí lo diarios, me levanto temprano y los leo cotidianamente–, no por el tema de los paros, sino por un conjunto de situaciones que vive el Uruguay que hace que los sectores más pobres de la sociedad accedan a niveles más bajos de educación formal, de educación técnica profesional y ni que hablar de universitaria, por lo tanto cuando van a competir por un trabajo de calidad, por supuesto, no son los que acceden al mismo. Es más, en esas mismas zonas de contexto sociocultural crítico es donde se encuentran los uruguayos con mayores dificultades de acceso al empleo que es la política de inclusión más importante que puede tener un país.

Si esto lo diagnosticamos bien desde el movimiento sindical su punto primero de la discusión, y fue dicho así, es que efectivamente se requieren mayores recursos para la educación, y esto no es solo mirando esta Rendición de Cuentas, sino mirando el proceso que viene de cinco años del futuro gobierno, gane quien lo gane. Los partidos políticos deberían discutir, hoy que están todos aparentemente comprometidos con la educación –digo aparentemente porque no quiero hablar en nombre de nadie– si va a haber una política de recuperación que permita no solo mejorar los salarios de los maestros y los funcionarios. El comedor más grande que tiene el Uruguay es nada más ni nada menos que el comedor de la escuela primaria; no está en sus fines primarios, pero claramente 250.000 niños uruguayos se alimentan diariamente en las escuelas públicas de Uruguay. Claramente las políticas aplicadas desde la escuela pública son políticas inclusivas, yo puedo afirmar con total seguridad que la enorme mayoría de los maestros y funcionarios de primaria, que es donde conozco más, están súper comprometidos con la educación de los sectores más bajos. Y también podemos decir que los salarios de docentes y no docentes son salarios claramente deprimidos y acá está el problema central. Si efectivamente superado el convenio aún los salarios, por ejemplo el de un maestro, no va a alcanzar a fin del período –tomando valores reales– los 15.000 pesos y el de los funcionarios no va a llegar a 12.000, claramente estamos muy alejados de lo que sería un óptimo para un trabajador de la educación si es que efectivamente queremos apostar a la educación y si es que efectivamente queremos construir desarrollo.

EC – ¿Cómo entra en ese análisis la forma de actuar de los sindicatos de la enseñanza?

FP – Ese es el segundo capítulo, pero el primero y el más importante es el que acabamos de abordar, en el que yo creo que hay un consenso social muy importante.

Pepe D’Elía decía tres cosas: un conflicto tiene que estar apoyado por los trabajadores del sector, esto es una condición imprescindible, la segunda: el resto de los sindicatos debe comprender el conflicto para tener una actitud solidaria, y la tercera: hay que tener una comunicación lo suficientemente fluida con el resto de la sociedad para que la sociedad en su conjunto, independientemente de las medidas que asuma el sindicato, comparta el planteo inicial y al mismo tiempo se sume, no a la movilización, sino al apoyo en defensa de la escuela pública. Si no está claro en el discurso sindical que nuestras movilizaciones son en defensa de la escuela pública... no solo de los pobres, porque eso es equivocado. Es la escuela pública histórica en el Uruguay que ha educado a los sectores de mayor pobreza, pero también a los medios y en un momento por suerte a todos los sectores del Uruguay o a la mayoría. Y sigue siendo hoy la escuela pública, la educación pública claramente mayoritaria, en el caso de primaria creo que encima del 80%.

EC – ¿Y para usted no está quedando claro eso?

FP – No, claro que no.

EC – ¿No está quedando claro que el conflicto es en defensa de la escuela pública?

FP – Si estuviera quedando claro la sociedad no tendría el debate cruzado que tiene. No estoy planteando el debate político, el que se da entre los partidos políticos, porque a un año de la elección todo el mundo parece que quiere sacar un pedacito de algo de todos los temas, trate el tema que se trate todo el mundo opina pensando en dentro de un año. Estoy pensando en cómo lo está discutiendo la sociedad uruguaya, nosotros cotidianamente vamos al supermercado, al almacén, al boliche, lo que hace cualquier uruguayo, y sabemos que este tema está siendo debatido y está generando fuertes contradicciones en el seno de la sociedad. Esto tiene que ser analizado por el PIT-CNT, pero con serenidad.

EC – Por ejemplo, ¿está de por medio la evaluación de cómo hay que actuar cuando existe un convenio colectivo? Veía declaraciones que ha hecho Ismael Fuentes de la corriente Articulación de Fuecys [Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicio], que decía que en el conflicto "no se está diciendo toda la verdad por los sindicatos" y recordó que los trabajadores de la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública] "ya tienen un convenio firmado". Si bien dijo que los reclamos "pueden ser justos desde el punto de vista programático", destacó que para los trabajadores del sector privado "que no se respeten los convenios firmados será un antecedente complicado". Estas son frases de Ismael Fuentes que cita hoy el matutino La Diaria.

FP – Bueno, esto lo opinaron 10 de los 14 miembros del Ejecutivo, porque hay una frase de José D’Elía que es histórica que dice que los convenios están para cumplirse. Es una frase muy utilizada por los trabajadores uruguayos y que parte de la base de que un convenio es un acuerdo de partes que le da garantía a las dos partes mientras dure ese convenio. En la actividad privada, donde hay una historia de negociación desde 1943, esta es una norma no escrita pero cumplida por todas las partes y cuando no es cumplida por supuesto que la otra parte entra en conflicto. En el sector público la experiencia de negociación colectiva apenas proviene de 2005, tiene unos cuantos años menos que la historia de negociaciones en el privado y por lo tanto tiene ese ajuste. El convenio de educación, que yo conozco especial y específicamente, no contiene ninguna cláusula que impida a los sindicatos reclamar en cada Rendición de Cuentas porque se entendía que aún siendo un avance se necesitaban mayores recursos para la educación y que los sindicatos iban a legar por los mismos. Esto fue dicho expresamente cuando se firmó.

Yo entiendo que estas son diferencias que hay que ir trabajando y nos tenemos que educar todos –me refiero al gobierno de la educación, al nacional y a los sindicatos– en cómo se negocia colectivamente en el sector público y cuáles son los acuerdos que permitan a las partes darle a la otra, certezas.

EC – "Hay una ruptura, un cambio de códigos, hay gente que está cambiando los códigos con actitudes patoteriles", dijo Fuentes según lo que cita a su vez el diario El País a propósito de lo que ocurrió ayer. ¿Llegó a hablarse de "patotas", llegó a utilizarse ese término?

FP – Yo de verdad que no lo escuché, no es que le esté diciendo algo que no sea, porque puedo decirle "yo de eso no quiero hablar", no lo escuché. Lo que sí escuché por parte de varios compañeros es el planteo de la disconformidad que existe por la sanción que se aplicó a los cinco miembros del gobierno que eran afiliados a Ademu [Asociación de Maestros del Uruguay] Montevideo. Usted sabe que en el mundo entero los mandos medios, me refiero a las gerencias medias y superiores, cuando llegan a esos cargos renuncian al sindicato. El Uruguay es un caso casi único donde las personas llegan incluso a los cargos máximos de gobierno y pretenden seguir agremiados, esto debería ser un potencial para la organización sindical y no un problema.

Lo otro es que no deberían laudarse decisiones de este tipo cuando se está en medio de un conflicto efervescente, deberían ser reflexionadas en momentos de calma, porque decisiones de este volumen claramente provocan ruido en el tema de fondo, desvirtúan el problema principal de la discusión, que son los recursos para la educación y se termina discutiendo casi en forma permanente si estas sanciones son correctamente aplicadas o no. Desde nuestro punto de vista claramente son mal aplicadas, usted sabe que estos cinco compañeros, algunos de ellos más conocidos que otros, son militantes de la FUM y de los sindicatos de la educación desde hace más de 20 años, han tenido un compromiso histórico con la educación, y les ha tocado a partir del 2005 la posibilidad de ser integrantes del gobierno. Claramente ellos mismos han auto-regulado su funcionamiento en el sindicato: no participan en las asambleas, ni se postulan a cargos de dirección, ni participan en las polémicas internas, ni deciden absolutamente nada. El único gesto que les queda es sentirse parte de la organización sindical, muchos de ellos habiendo sido fundadores. Decisiones de este tipo creo que terminan entorpeciendo los legítimos reclamos de los sindicatos porque, insisto, el punto primero y central para mí es que los reclamos son legítimos.

EC – ¿Los planteos fueron hechos básicamente desde el sector Articulación ayer en el secretariado o vinieron también de otros grupos?

FP – Bueno, por eso le digo que hay intencionalidades. Casi no hubo posiciones contrarias a esta, es verdad que faltaron algunos compañeros de la lista 41, pero el resto de los compañeros estábamos presentes, había un quórum de 12 de 15. La opinión mayoritaria era que el PIT-CNT tenía que contribuir a generar condiciones para que el conflicto de la educación terminara con el Parlamento votando lo máximo de las posibilidades que tuviera; esto implica que vote aquellas propuestas de Rendición de Cuentas que contemplen el mayor porcentaje de incremento para la educación. Y sobre todo que era necesario construir las bases y los cimientos para que en la próxima Ley de Presupuesto se tenga en cuenta claramente que tiene que haber otro plan quinquenal de recuperación porque claramente los salarios de los maestros, profesores y funcionarios están muy debajo de lo que debe ser. Y lo tercero es una discusión táctica.

EC – ¿Pero va a haber una reunión con la coordinadora de los sindicatos de la enseñanza a propósito de discusión de procedimientos?

FP – Sí, va a haber sí. Bueno, es que la tercera es la cuestión táctica, que nunca debería ser un problema de principios. Uno puede ocupar un lugar de trabajo cuando considera que la medida es adecuada, siempre y cuando esa medida de ocupación acumule en el sentido de generar opiniones favorables para ese conflicto. Si no las genera, esa decisión hay que revisarla muy rápidamente. Porque si lo que genera es antipatía cualquiera la puede ver y sentir... yo sé que la opinión pública uno la puede mencionar para un lado o para otro, pero en el Uruguay hay suficiente cantidad de encuestas y de técnicos y sobre todo son técnicos abiertos. Si uno los consulta, los llama, son capaces de vertirle la opinión sin ninguna dificultad y hay suficiente evidencia que esas medidas no caen del todo bien en el resto de la sociedad. Si estas medidas tácticas que, insisto, son simplemente tácticas, es necesario modificarlas yo creo que los sindicatos deben pensarlas bien, asumirlas con tranquilidad y modificarlas. Es decir, el debate debe ser de ideas; lo que pasa es que a veces e ha transformado el debate de ideas en el debate de los 140 caracteres de Twitter y con 140 caracteres los debates ideológicos son muy difíciles de dar.

Lo que digo es que hay que tratar de colocar ideas, cuando faltan ideas empiezan a sobrar agravios.

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