Entrevistas

Mides apela a la voluntad de los vecinos para ayudar a convencer a personas en situación de calle de acudir a refugios

Mides apela a la voluntad de los vecinos para ayudar a convencer a personas en situación de calle de acudir a refugios

¿Cómo se viene preparando el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), con sus refugios para alojar a personas en situación de calle y sus brigadas, de cara a los fríos extremos que se anuncian para los próximos días? El subsecretario del ministerio, Lauro Meléndez, informó a En Perspectiva que ayer unas 1.580 personas acudieron a los refugios, quedando unos 100 cupos libres. Explicó que hay un "núcleo duro" de unas 150 personas que son las que ofrecen más resistencia y resaltó la importancia de que tanto las brigadas como los vecinos se esfuercen por convencerlas de que los refugios son "opciones potables para pasar la noche". "Lo aconsejable primero es conversar, porque el otro al sentirse tratado como persona ya puede ir venciendo un poco esa coraza de resistencia", indicó y agregó que si bien es buena idea acercarles comida caliente o una manta, no se aconseja brindarles colchones que otorguen "cierto grado de comodidad" y que los puedan alentar a permanecer en la calle.


(emitido a las 8.42 Hs.)

ROMINA ANDRIOLI:
Los uruguayos nos preparamos para resistir varios días de frío polar y temperaturas bajo cero, según anuncian los pronósticos de las últimas horas. En estas circunstancias los refugios habilitados por el Mides (Ministerio de Desarrollo Social) pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas que viven en la calle.

Con los primeros rigores de las condiciones climáticas tan duras las llamadas telefónicas saturaron ayer la línea 0800 8798, destinada a recibir información sobre las personas que están viviendo en la calle.

Para conocer cómo se viene trabajando en estos planes estamos en comunicación con el subsecretario de Desarrollo Social, Lauro Meléndez.

Para comenzar, ¿cómo fue el trabajo del Mides ayer de noche con estos fríos tan intensos que comenzamos a vivir?

LAURO MELÉNDEZ:
Anoche quedaron algunos lugares disponibles distribuidos en Puerta de Entrada, unos 80, 100 lugares, y estuvo muy bien. Para la gente que habitualmente espera en la calle habilitamos un espacio para que pudiera estar adentro porque la verdad que ayer estaba muy frío. Tenemos lugares disponibles preparando para el domingo que va a ser el día más frío. Te puedo decir que tenemos 1.680 lugares.

RA – ¿Eso es lo que hay disponible desde ayer?

LM – Es lo que nosotros llamamos la fase de contingencia, siempre en junio, julio vamos agregando de a poco más lugares y el domingo va a estar a pleno ya con el último lugar que se agrega que es el que aporta el Ministerio de Defensa, donde estaba antes el Sirpa.

RA – ¿Y qué pasó ayer concretamente con la línea 0800 8798, que en algunos casos había oyentes que nos manifestaban que habían visto saturada la comunicación y no habían podido reportar a alguna persona que habían visto, aún en estas condiciones, durmiendo en la calle?

LM – El tema es que eso trabaja con una máquina que en determinado momento, cuando están todas las terminales ocupadas, pasa a una casilla de voz la cual se vacía. Ese sistema va trabajando todo el día. Ayer llegó a un pico, tuvimos 120 llamadas, entonces entre las 19.30 y las 20.30, que es más o menos la hora en la que la gente vuelve de su trabajo y nos llama, es cuando uno ve que la noche va a venir más cruda. Y tuvimos que volver a activar más gente a tomar nota de los llamados que estaban en casilla de voz para poder reactivarla. Si no da esa cosa rara, que te marcan un montón de números y te dicen que no se puede recibir el mensaje.

RA – ¿Perciben en general una buena respuesta de la gente para comunicarse atendiendo esta situación de ciudadanos que pueden estar muy vulnerables en estas condiciones?

LM – Este año en particular desde mayo, que fue cuando hizo el primer frío –aquella semana que hubo cuatro días de mucho frío, de 0 grado– fue un testeo. Ahí fue importante porque hubo una muy buena información por parte de ustedes, los medios, hubo una buena explicación de qué hacer, llamar al 0800 8798, o aquella gente que podía ir por sus propios medios ir a Puerta de Entrada en Montevideo, en la calle Convención entre Paysandú y Cerro Largo. Y bueno, si el vecino se quiere acercar y darle un plato caliente o una taza de leche caliente, también que junto con eso lo invite a participar del sistema de centros.

RA – Eso le iba a preguntar, ¿cuáles son las recomendaciones que dan ustedes para acercarse a la gente que está viviendo en la calle?, ¿qué debe hacer entonces el ciudadano cuando se encuentra con esta situación, qué es lo aconsejable?

LM – Lo aconsejable primero es conversar, porque el otro al sentirse tratado como persona ya puede ir venciéndose un poco esa coraza de resistencia. Después si vemos que esa persona está teniendo mucho frío en ese momento, arrimarle una taza de leche caliente aunque sea, puede ser importante. Pero siempre lo primordial es tratar de convencerlos de que vayan a los centros o que sean recogidos por las brigadas de calle llamando 0800 8798.

Ese es el esquema general, yo no puedo decirle a alguien que no le lleve comida o una manta, lo que sí pido es que no les lleven colchones o algún elemento que haga que la persistencia ahí tenga cierto grado de comodidad, entre comillas, porque nunca es cómodo estar en la calle, que no permita que se habitúe a estar ahí, sino que podamos convencerlos entre todos, vecinos, nosotros desde el Mides, la brigada, de que hay opciones potables como para pasar la noche.

RA – ¿Cuántas personas se resisten aún a ser trasladadas a los centros nocturnos, por ejemplo a los refugios, de acuerdo a lo que ustedes tienen relevado?

LM – Nosotros tenemos que habitualmente participan del sistema de centros tanto diurnos como nocturnos unas 1.350 personas. Y calculamos, porque vemos que hay ocasionales entradas y salidas –tenemos todo registrado porque el año pasado implementamos un sistema de información y registro– unas 330 personas que son ocasionales. De esas 330 hay un núcleo duro de 150 más o menos que son las que ofrecen más resistencia a participar, son aquellos que se los visita casi todas las noches y se trabaja más fuertemente en intentar convencerlos.

RA – ¿De esos 150 tienen un panorama más o menos de cuántos efectivamente fueron a algún refugio ayer?

LM – Ayer no, lo que tenemos es el cálculo, la proyección que nosotros hacemos de cuántos cupos estarían utilizados el año pasado más o menos a esta fecha. Y tenemos que ayer fueron 100 cupos que quedaron, unas 1.580 personas usaron ayer todos los centros.

RA – ¿Han tenido que implementar esta ley que habían habilitado el año pasado de internación compulsiva ante situaciones de riesgo de la condición de la salud de la persona?

LM – No, este año han sido derivaciones. El año pasado sí fueron dos internaciones compulsivas y siete derivaciones a distintos lugares, básicamente al hospital Vilardebó. Este año ya cuando integran a Puerta de Entrada a veces ambulancias los traen, porque los ven en la calle y los llevan a Puerta de Entrada, se le hace un pronóstico médico por un médico de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y a veces ya se los deriva a un centro asistencial. Por ahora el levantamiento compulsivo no ha tenido que implementarse.

RA – Las brigadas que recorren la calle hablando y tratando de convencer a las personas que están viviendo allí en la calle, ¿en qué horario trabajan y con cuántos recursos disponen?, ¿cuántas son estas personas?

LM – Cada brigada son dos técnicos jóvenes que están especializándose cada vez más en calle y el chofer, pero a su vez se está en línea con regiones de ASSE que tienen un responsable que a cada llamado nuestro transcurren con la ambulancia 105. Si se da un caso particular hay un contacto también con un móvil policial que está a disposición nuestra por si hay que hacer algún levantamiento compulsivo. Hay cinco grupos de esos que recorren Montevideo entre las 10.00 y las 02.00 del día siguiente, hay momentos en que se refuerzan y son dos grupos que están simultáneamente participando. Y cuando cierra Puerta de Entrada, que es a las 22.00, se dejan destinados cupos en nocturnidad para que esas últimas brigadas que salen hasta las 02.00 puedan tener lugar disponible por si encuentran alguien en la calle poder llevarlo directamente.

RA – Un aspecto importante, usted ya lo mencionaba, de que comienzan a trabajar desde las 10.00, ¿qué pasa con los refugios en cuanto a disponibilidad en la noche y durante el día? Porque teniendo en cuenta las temperaturas que se prevén registrar en estos días está claro que no es solo pasar la noche, sino que quien está expuesto todo el día a este frío tan intenso puede correr algún tipo de riesgo.

LM – Sí, nosotros lo que hacemos por lo general es determinar según la población si extender los horarios, sobre todo los horarios de cierre en la mañana. Nosotros igualmente tenemos 700 lugares que son 24 horas y eso se va viendo según la disponibilidad. Hay gente que va ahí solamente para pasar la noche y en cuanto puede quiere salir de vuelta a la calle; estamos trabajando sobre todo ese tipo de situaciones para tratar de ver qué hacer durante el día, también en buenas condiciones, para poder preparar otro tipo de actividades. Nosotros estamos trabajando ahora con la secretaría de drogas para ver si podemos poner disponible a la brevedad algún tipo de atención en calle por medio de vehículos, como se hace en otros países del mundo...

RA – ¿Cómo es eso?

LM – Son como pequeños centros de atención con móviles tipo van donde se atiende a personas que vemos que están bajo el efecto de sustancias. Nosotros estamos capacitando a nuestras brigadas en ese tema y también en lo que tiene que ver con el tema de trastorno mental, son dos elementos que alejan a la persona de la realidad hacen más difícil conversar para convencerlos a que vayan a los centros. Porque hay gente que va a los centros por lo que es Puerta de Entrada, ahí en Convención entre Paysandú y Cerro Largo, cuando puede ir por sus propios medios, o si no la gente que es levantada cuando va la brigada del 0800. Entonces ahí la relación esa que se da es muy importante, si hubo un trabajo previo de algún vecino intentando convencer siempre es mejor. Cuando llega la brigada trata de convencerlo, pero a veces encontramos gente que está bajo los efectos de sustancias y que es muy difícil poder establecer una conversación. Pero bueno, con estas capacitaciones que estamos teniendo estamos dando cuenta de que hay técnicas diversas para poder ir rompiendo esa salida de la realidad para intentar contener y trabajar. Y el trabajo que se puede hacer, hay un proceso de desintoxicación, puede ser vía estos centros. Estamos intentando implementarlos a partir de este año.

RA – Tenemos algunos mensajes de los oyentes, por ejemplo Gabriela de La Blanqueada planteaba hoy temprano: "Respecto al teléfono del Mides quería comentarles que ya he llamado por una pareja que está viviendo frente a mi casa en una placita pegada a una policlínica de la intendencia. Esta mañana con el frío terrible que estamos pasando siguen allí durmiendo y no vi a nadie del Mides que los viniera a buscar". ¿De alguna forma ustedes entienden que están dando abasto con las capacidades?

LM – Sí, sí, estamos saliendo, hemos salido y hemos encontrado gente que no quiere ir, quizás ese es el caso. Le pido a la persona que llame de vuelta, puede haber pasado un lapso entre una y tres horas en las salidas.

RA – Pero en este caso, previendo por ejemplo lo que va a ser las temperaturas que se pueden registrar el domingo sobre todo que es para cuando están pronosticados los fríos más intensos, ¿ustedes van a extremar las medidas en cuanto a tratar de convencer más o de aplicar efectivamente esta ley de internación compulsiva?

LM – Si los equipos ven que la ley es aplicable y llaman al servicio médico correspondiente de ASSE, que va y si determina que esa persona corre riesgo de vida se la levanta. Lo que pasa es que el diagnóstico médico es el importante, si no concluye eso la persona tiene incluso libertad de decir "no, yo no voy a ningún centro". Ese es el problema que estamos teniendo ahora, por eso te digo, las 150 personas que... porque hay gente que incluso no quiere salir de su pequeño espacio territorial, no hay forma. Entonces estamos viendo a ver si tenemos lugares cerca de donde esa frente hace esa estrategia de vida. Por eso es que estamos diversificando y no estamos solamente en el Centro, ahora estamos ya más en Piedras Blancas. Hay varios lugares.

RA – ¿Se ha extendido la cantidad de zonas donde se encuentra gente viviendo en la calle?

LM – No, más o menos básicamente la zona es la misma, son zonas cercanas a centros comerciales donde hay una estrategia de vida que puede de alguna manera uno estar participando. Básicamente el eje es Centro, Cordón, La Unión, Paso Molino y toda la zona de Villa Muñoz y por ahí. Esas son las grandes concentraciones. Aparte después todo lo que tiene que ver con los grandes espacios en Parque Batlle y otros lados.

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Foto: Presidencia