Más de 3.000 uruguayos viajaron a Brasil para las Jornadas Mundiales de la Juventud de la Iglesia Católica
El papa Francisco llegó ayer a Río de Janeiro para participar de las Jornadas Mundiales de la Juventud de la Iglesia Católica. Sus pasos en la capital carioca son seguidos con enorme atención por los dos millones de jóvenes viajaron a Brasil para este acontecimiento. En Perspectiva conversó con Olivier Manchoulas, uno de los más de 3.000 uruguayos que se encuentra en Río para participar del evento. "Estas jornadas son momentos fuertes de encuentro con el otro, con Dios, con uno mismo", expresó el joven, que ya había participado en las Jornadas Mundiales de la Juventud de Sydney, Australia, en 2008. Manchoulas destacó que el clima "de fiesta y de solidaridad" que se vive en estos días en Brasil y expresó que al ser el papa Francisco un latinoamericano los uruguayos se sienten "más cercanos a su lenguaje, a sus vivencias". "Sabemos que él conoce lo que nuestro país vive y lo que el joven siente", afirmó, agregando que las juventudes "son la esperanza de la iglesia en la que vivimos".
(emitido a las 8.45 Hs.)
ALEJANDRO ACLE:
El papa Francisco ya está en Río de Janeiro para presidir las Jornadas Mundiales de la Juventud. Se van a encontrar con él unos dos millones de personas, lo que da cuenta de la expectativa que genera la presencia del pontífice en tierras sudamericanas.
Entre ellos habrá más de 3.000 jóvenes uruguayos que en los últimos días en avión, auto u ómnibus han ido desplazándose a la capital carioca. Vamos a hablar con uno de ellos, concretamente con Olivier Manchoulas, que está allí desde el domingo pasado.
¿Qué significado tiene para vos, un joven uruguayo que además es católico, vivir una jornada como esta?
OLIVIER MANCHOULAS:
Estas jornadas son momentos fuertes de encuentro con el otro, con Dios, con uno mismo, así que es un momento fuerte en la vida de cada uno de nosotros.
AA ¿Cómo fue el proceso de preparación y de planificación del viaje? Porque tengo entendido que ustedes en particular, tu grupo, que en general pertenece a la Parroquia San José de La Montaña, de los Padres Carmelitas, no viajaron con la delegación oficial sino que ya desde hace varios días que están ahí en Brasil.
OM Sí, nosotros llegamos a Bello Horizonte el martes pasado, fuimos acogidos por una parroquia carmelitas en Bello Horizonte y estuvimos haciendo actividades misioneras, culturales y un poco también empezando a procesar esto que vamos a vivir, hasta el domingo pasado que llegamos a Río.
AA ¿Y qué tipo de actividades tuvieron que hacer para poder costear todo esto? Te lo pregunto porque por ejemplo algunos jóvenes tuvieron que vender rifas, organizar espectáculos musicales, algunos incluso cocinaron para vender tortas y empanadas, armaron juegos... En fin, hubo que poner mucha creatividad y esfuerzo para que algunos de los que están participando allí pudieran finalmente viajar. En el caso de ustedes, ¿tuvieron que recurrir a algún tipo de estrategia de ese tipo?
OM Sí, nosotros también organizamos algunos eventos para juntar fondos. Sobre todo era más para involucrar a la comunidad en esto que íbamos a vivir, no tanto para conseguir una financiación completa de esta peregrinación, porque el grupo era bastante grande y no queríamos sobrecargar a nuestra comunidad con esa. Pero sí, organizamos bingos y algún concierto, algunas cosas para juntar fondos.
AA ¿Es la primera vez que participás en las jornadas mundiales estas?
OM No, en realidad el proceso en la parroquia empezó en el año 2008 preparándonos para la jornada en Sydney, Australia, en 2008, y de esa participé. Cuando volvimos, con los otros cinco chicos que fuimos, dijimos: "bueno, esto hay que contagiarlo, hay que compartirlo" y es así que participamos también en la jornada en el 2011, en Madrid, y acá estamos en la tercera oportunidad.
AA ¿Encontrás alguna diferencia en esta oportunidad con los casos anteriores?
OM Claramente el hecho de que sea en Latinoamérica y con la persona del papa Francisco genera una expectativa diferente pero el clima de fiesta que se vive, y de solidaridad y de sentirse recibido se repite al igual que en las otras dos oportunidades en las que participé.
AA Sí, igual un dato así concreto y frío que muestra de repente alguna diferencia con otras ocasiones es el número, la cantidad de jóvenes que fueron desde Uruguay esta vez. Decíamos, más de 3.000.
OM Sí, sí, claramente la cercanía posibilitó que muchas parroquias, muchos grupos, se organizaran de manera diferente para poder llegar acá y vivir esto que es un momento histórico.
AA Lo mencionabas un poco al pasar recién en tu respuesta, el hecho de que sea el papa Francisco en este caso el que va a estar allí, el que está convocando, despierta más expectativa que en otros casos, ¿no? ¿Cómo has visto las señales que ha ido dando desde el momento en que asumió hasta ahora en cuanto al tipo de iglesia que quiere?
OM Claramente la personalidad y el carisma que él tiene a la realidad latinoamericana, uruguaya también, en particular, nos sentimos quizás más cercanos a su lenguaje, a sus vivencias, sabemos que él conoce lo que nuestro país vive, lo que el joven siente, conoce lo que es la pobreza como la vivimos nosotros todos los días en nuestro país. Eso genera algo en particular. Pero que es verdad que Benedicto XVI, con otro tipo de carisma y con otra personalidad, también reunía en torno a él a los jóvenes. Creo que también hay algo, ya sea la tradición, el hecho de sucesor de Pedro que comparten los dos, que marca la personalidad.
AA Y dentro de esos gestos o símbolos, esas señales que ha dado Francisco, el hecho de que eligiera un país de América Latina y una actividad con los jóvenes para su primera salida grande fuera del Vaticano, ¿te parece que tiene algún significado importante?
OM En realidad creo que es seguir con lo que venía haciendo Benedicto XVI que había empezado Juan Pablo II, que son estas Jornadas Mundiales de la Juventud. Es un gesto de continuidad muy grande y de reforzar que él también cree que los jóvenes son la esperanza de la iglesia en la que vivimos. Creo que el mensaje es ese y coincidió que es en la Jornada Mundial de la Juventud, así que más hincapié se hace en ese voto de confianza y en esa responsabilidad a los jóvenes del mundo y a nosotros como jóvenes uruguayos.
AA Y el grupo en el que estás vos, ahora allí donde están reunidos, ¿qué es lo que tiene previsto para estos días? Más allá de asistir a lo que es la agenda que está marcada para el papa, ¿tienen otro tipo de reuniones, de actividades?, ¿cómo van a ser sus días de ahora en más?
OM En realidad las jornadas en sí son muy intensas en actividades variadas: catequesis, actividades culturales... Nos sumaremos a las propuestas, hay momentos en los que hay que elegir qué tipo de actividades culturales hacer porque son muchas y a lo largo de toda la ciudad, entonces hay que ir viendo en base a los intereses del grupo dónde queremos ir cada uno de nosotros. Eso, estar abierto también a disfrutar y a vivir estos días, que sabemos que van a ser de esos días que lo llenan a uno.
AA Para conocer un poquito más sobre ti, Olivier, ¿cuál es tu actividad aquí en la iglesia en Montevideo?
OM Yo soy catequista de la Parroquia San José de La Montaña, también soy catequista en un colegio, y estoy metido en las actividades de jóvenes hace ya casi 10 años.
AA ¿Hacen otro tipo de actividades aquí del estilo salidas, trabajo social, demás?, ¿tienen contacto fuerte con la comunidad?
OM Sí. En nuestra comunidad tenemos un grupo que sale a repartir comida, que se llama Sembradores, que también está dando una mano ahí. Tenemos un grupo misionero que sale una semana al año a visitar comunidades del interior del país a animarlos en la vida parroquial, a contagiar un poco el espíritu joven. Así que han sido varias cosas que nuestra parroquia ha propuesto a los jóvenes a lo largo de este tiempo y he tenido la suerte de participar.
AA ¿Cuándo se vuelven tú y tus 80 compañeros?
OM A partir del martes estamos empezando a volver a Montevideo.
AA ¿Qué lo hacen a través de qué medio de transporte?, ¿en qué se trasladan?
OM Vinimos y nos vamos en avión.
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Foto: EFE