Según publica El País, el sistema, que costó dos millones de dólares, se denomina "El Guardián" y dotará al ministerio de tecnología que hasta el momento no estaba a su alcance.

El programa se utilizará para tareas de prevención y represión de la delincuencia, siempre que haya previamente una autorización judicial. Esta herramienta obtiene la información interceptada y la archiva, analiza y sistematiza. Además, habilita cruzamientos para generar informes de Inteligencia.

Según consigna el matutino, años atrás "El Guardián" generó polémica en Brasil por su capacidad para pinchar teléfonos sin la intervención de las firmas operadoras.

La resolución presidencial que habilitó la adquisición sostiene que "la operación de compra debe mantenerse en secreto", debido a que su difusión "podría irrogar graves perjuicios contra la seguridad pública".