(emitido a las 7.53 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Tiros y muerte en Pocitos. El robo a una sucursal del Correo dejó a un policía y un ladrón muertos, otros dos efectivos graves y un barrio conmocionado."

Ese es el título con el cual el diario El Observador se ocupa de esta noticia, que ubica como la principal a partir incluso del destaque de las tomas gráficas. La República, título secundario, "50 tiros en Pocitos: un policía y un asaltante muertos". El País: "Locura de violencia y muerte. Un policía murió y otro recibió cinco balazos; un delincuente muerto, otros dos menores y uno prófugo". En el caso del matutino La Diaria la noticia no aparece en portada, en cambio está incluida en la página 2, es un breve recuadro, con el título "Mortal" y dice que "Una rapiña a la sucursal del Correo en el barrio capitalino de Pocitos ayer de tarde por parte de al menos cuatro hombres terminó con uno de ellos y un policía muertos y otros funcionarios heridos, uno de los cuales recibió cinco impactos de bala".

¿Cómo se observa este hecho?, ¿cómo se ubica en los antecedentes de la actuación policial en tiroteos graves como el que se produjo en el día de ayer? Vamos a conversarlo con Patricia Rodríguez, dirigente de la Unión de Sindicatos Policiales (USIP).

¿Cuáles son las primeras conclusiones que tienen ustedes?

PATRICIA RODRÍGUEZ:
Conclusiones obviamente que no tenemos muchas, lo que tenemos es mucha impotencia por lo que pasó, y ver a ver cómo se puede salir de esto. Hace una semana estábamos con otro compañero y ahora tenemos a otro fallecido y a uno que está muy grave, no son cinco sino siete los impactos que recibió. La verdad es que estamos desconcertados y tenemos que empezar a trabajar en serio en esto porque sino vamos a estar todas las semanas con una noticia de este tipo.

EC – ¿Desconcertados? ¿Por qué ese término?

PR – Desconcertados en el sentido de qué se puede hacer, se va a tener que trabajar en serio. Nosotros ayer pedimos una reunión urgente con el ministro [del Interior, Eduardo Bonomi] que supongo que ya le habrá llegado al Ministerio, todavía no hemos tenido respuesta, suponemos que la vamos a tener ahora en la mañana. Creo que hay que sentarse de una vez a ver qué garantías se le da al trabajador policial, las leyes que hay que cambiar, que son muy viejas. Hay que empezar a trabajar en serio, porque obviamente que no es la misma delincuencia de tantos años atrás en virtud de cómo nos legislan a nosotros para poder trabajar. Estamos desconcertados en el sentido de que hay que trabajar en serio y sentarse, no solo este Ministerio sino ya todo el gobierno.

EC – Usted habla entre otras cosas de la ley, ¿qué tiene que ver la ley en esta materia?

PR – Nosotros todavía tenemos leyes muy antiguas que nos rigen, que eran para otros tiempos, que no son los que vivimos.

EC – Pero algún ejemplo, ¿de qué manera puede incidir la legislación que ampara o guía al policía en sus actuaciones?

PR – Precisamente, hay que amparar más al funcionario policial en los deberes que tiene, o sea, tenemos muchísimos deberes, pero tenemos muy pocos derechos. Siempre que pasa algo y el policía está involucrado es el primero que inclusive a veces es detenido antes de saber si es culpable o no. Cada vez se le restan más derechos y queda más expuesto. Es complejo porque en realidad es interno y debe cambiarse también la normativa interna que se tiene con el funcionario policial. Ni que hablar también que todas las modificaciones que ha hecho el Ministerio en los últimos tiempos van en desmedro todavía más de los derechos del trabajador, hasta el modo sancionatorio que tenemos hoy en día para el trabajador policial, que le quitan los haberes de la totalidad del día y se lo obliga a trabajar gratis, hay muchos abusos de que el funcionario viene sufriendo sistemáticamente. Hay que sentarse a hacer un análisis profundo de cómo podemos modificar toda la actuación policial.

EC – Usted acaba de describir una serie de antecedentes, acaba de hablar del contexto sobre el que ocurrió el hecho de ayer. Pero sobre la forma misma de actuación policial ante la denuncia que habían formulado los vecinos que habían visto ingresar personas armadas a este local del Correo en la zona de Pocitos, sobre cómo se comportaron, los medios que tuvieron, la organización con la que se movieron a efectos de enfrentar ese asalto, ustedes, ¿qué información tienen?, ¿qué observaciones tienen?

PR – Nosotros nos vamos a reunir ahora al mediodía para analizar realmente y conocer todo esto. Obviamente que eso quedará después en la interna de la policía y si fue bien ejecutado o no saldrá a la luz cuando salga a la luz, eso no nos compete decirlo a nosotros como sindicato. Pero en realidad creo que las campañas que venían por parte del Ministerio de exponer todo el tiempo a los trabajadores hacia la corrupción o diferentes temas, con esto se refleja que no, que en realidad el policía es vocacional y entrega su propia vida a costa de la seguridad pública, como también en el juramento cuando un policía se recibe. Eso es muy loable y es lo que hay que marcar también de los funcionarios, que a veces es lo que menos se dice de la policía.

ROMINA ANDRIOLI:
Desde el punto de vista táctico y de instrumentos, ¿está preparado el policía de la seccional para hacer frente a hechos como los que ocurrieron ayer?

PR – Preparados siempre se está, sobre todo con la experiencia, a veces uno en la escuela no tiene lo que tendría que adquirir porque todavía hay funcionarios que salen con 45 días de escuela, que eso obviamente que para nadie sería una formación real para ser policía y estar en la calle uniformado. Muchas veces eso se adquiere después en la práctica y al estar en la seccional trabajando con los demás compañeros que tienen la experiencia.

EC – ¿Y el equipamiento?, ¿cómo es el equipamiento con el que cuentan hoy los policías que tienen que actuar en la calle?

PR – Y bueno, chaleco ahora se tiene, que antes no se tenía; se está tratando de cambiar las armas, antes había mucho revólver, se cambió para pistolas, pero todavía falta muchísimo. Faltan muchas condiciones de trabajo, el policía todavía está desgastado con los horarios, se sigue haciendo servicio 222 porque el sueldo todavía no es el adecuado para la tarea, todavía hay seccionales que ni siquiera tienen un baño, un vestuario para femeninas y solo tienen uno general para hombres, todavía hay lugares que se caen a pedazos... Las condiciones son ínfimas para las tareas que se hacen, en realidad no son las adecuadas. Ni que hablar de los policías de cárcel que no los podemos ni tocar, porque esos sí, pobres, viven en las peores condiciones que se puedan prestar para trabajar.

EC – Algunos de sus colegas con quienes hablaba ayer la producción de En Perspectiva entendían que en una situación crítica como la que se vivió ayer tenía que actuar en realidad otro cuerpo policial, la Guardia Republicana, por ejemplo, la policía de élite, ¿usted conoce algo a propósito de este debate?

PR – Antes del debate de cómo se ejecutó, esperaría primero a saber bien, porque en realidad cuando hay un suceso de estas características -creo que llegaron Radio Patrulla y de la Seccional 10ª- el cuerpo de radio patrulla es la primera línea de fuego, lo primero que llega cuando hay un acontecimiento de ese tipo. Capaz que obviamente uno piensa de afuera, "más apoyo", o lo que sea, pero eso lo vamos a saber después, cuando se sepa bien cómo se desencadenaron los hechos.

RA – ¿Cuántos policías han muerto en lo que va del año estando en actuación?

PR – Nosotros habíamos dicho el otro día tres, ahora sumamos a este compañero y el otro que está muy grave.

RA – ¿Y esto cómo es en relación a otro años, a otros momentos?

PR – Para nosotros se ve incrementada la violencia hacia el funcionario policial, porque inclusive en los últimos acontecimientos solo por el hecho de verle alguna esposa o algo que fuera característico del policía ya se lo ejecutaba. Eso son síntomas de que ha aumentado muchísimo la violencia de tratar de matar al policía directamente.

RA – ¿Qué cambios perciben en ese sentido a nivel de los delincuentes?

PR – Por eso digo, ahora es ejecutarlos.

RA – ¿Esto desde cuándo estamos hablando?

PR – Desde el año pasado, ya con lo que había pasado en la cárcel con el compañero Oseas Pintos y de ahí para adelante hemos visto que se ha venido desencadenando de esa manera.

EC – ¿Lo de ayer fue una ejecución?

PR – No es que sea una ejecución, estamos hablando de situaciones puntuales, lo de ayer fue un tiroteo.

EC – Pero una de las versiones indica que el funcionario que murió fue ejecutado cuando estaba en el piso, se le disparó directamente a la cabeza para matarlo.

PR – Al de la panadería de la semana pasada también, si recordamos el hecho también se lo mata directamente, y cuando se le ven las esposas. Es el hecho de la violencia que hay contra el funcionario policial, que no es solo dispararle para detenerlo, sino matarlo.

***