SUPU propone descentralizar a la Guardia Republicana y redestinar efectivos de policía comunitaria para reforzar seccionales
El Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) presentará este viernes, tras el tiroteo en Pocitos que ocasionó la muerte de un agente, una serie de planteos al Ministerio del Interior a efectos de adaptar las formas de actuación policial a lo que consideran una nueva realidad delictiva. El secretario de Asuntos Legales del SUPU, Miguel Barrios, dijo a En Perspectiva que en el cuerpo policial se observan "carencias de formación" y destacó que, frente a la diferencia entre el equipamiento e instrucción que recibe la Guardia Republicana en comparación con las seccionales, uno de los planteos será que esta sea "descentralizada" y distribuida para dotar de mayores recursos a la policía. Proponen además la redestinación de algunos funcionarios de la policía comunitaria a "la tarea preventorrepresiva del delito" ya que "hay que jerarquizar lo que está primero y lo que está después", dijo Barrios. Solicitarán también que se refuerce la atención médico-psicológica destinada a los policías.
(emitido a las 9.04 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Fue brutal el tiroteo desatado por una banda de delincuentes el lunes pasado en pleno Pocitos. Duró más de 15 minutos, se intercambiaron por lo menos 50 balas. El hecho se cobró la vida de un joven agente policial y causó heridas muy graves a otro, pero pudo haber dejado más víctimas por la cantidad de gente que circula en esa zona a esa hora del día. Todo esto impactó muy fuertemente en la sociedad uruguaya y desató el temor de que este tipo de accionar delictivo haya llegado para quedarse.
Los sindicatos policiales reaccionaron ante el armamento que portaban los asaltantes y la saña con la que actuaron. Por eso, el Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) va a presentar este viernes una serie de planteos al Ministerio del Interior a efectos de adaptar las formas de actuación policial a esta nueva realidad.
Para profundizar en este tema, estamos en comunicación con Miguel Barrios, dirigente y representante legal del SUPU.
Ayer entrevistábamos por este mismo tema a Patricia Suárez, de la Unión de Sindicatos Policiales (USIP), hoy hablamos con usted. ¿Cuántos sindicatos policiales existen en este momento?
MIGUEL BARRIOS:
Alrededor de 13 sindicatos.
EC - ¿Por qué se mantienen separados? Impresiona un poco esa realidad tan dispersa.
MB - Son básicamente diferencias en la forma de procesar los problemas y en definitiva de trabajar.
EC - ¿Qué cantidad de afiliados tiene el sindicato que usted integra?
MB - Tenemos un padrón de afiliados que ronda los 5.000 y pocos afiliados. Estamos hablando del 14,5% de un total de 26%.
EC - ¿Reúne algún tipo de funcionarios policiales en particular?
MB - En actividad de todos los rangos, desde comisarios, comisarios inspectores, agentes de segunda, todos los grados de la Policía.
EC - Permítame preguntarle algo a propósito de usted mismo. ¿Qué tipo de tareas desarrolla?
MB - Soy funcionario ejecutivo de la seccional 8.ª en el tercer turno.
EC - ¿Qué quiere decir "funcionario ejecutivo"?
MB - En tareas netamente de calle.
EC - Pero al mismo tiempo yo lo presenté como asesor en asuntos legales del sindicato. Usted estudia derecho.
MB - Sí; el cargo de secretario de Asuntos Legales es un cargo sindical que le dan a uno por su idoneidad técnica. Yo no soy un abogado recibido, sino que soy un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, y al mismo tiempo soy el nexo entre los funcionarios policiales y los abogados del sindicato.
EC - Pero en su trabajo habitual, como decía recién, está en la calle. ¿Le toca realizar patrullajes en automóviles o caminando? ¿Cómo es eso?
MB - Sí, claro, tenemos un sistema de licencias que se utilizan para la tarea sindical, pero mi tarea habitual es en la calle, siempre fue en la calle, desde hace 13 años.
EC - ¿Conoce de cerca lo que implica para la Policía participar en un operativo como el del lunes a raíz del asalto del local de El Correo en Pocitos?
MB - Sí, en varias oportunidades me ha tocado estar en situaciones quizás menos filmadas pero no menos complejas.
EC - Vayamos al punto que quiero charlar con usted esta mañana. Esa actuación de los agentes que enfrentaron a los asaltantes del local de El Correo en la calle Benito Blanco nos dejó a todos los uruguayos una mezcla se sentimientos. Por un lado, la satisfacción por el hecho de que la respuesta fue muy rápida, llegaron cuando todavía la rapiña estaba desarrollándose. Por otro lado, admiración por el arrojo, por la valentía que mostraron los policías, al punto de que uno de ellos entregó su vida y otro resultó gravemente herido y está todavía internado. Pero al mismo tiempo, por otra parte, nos quedamos con la sensación de que ese procedimiento fue más voluntarioso que organizado, que los policías en más de un momento "se regalaron" y que incluso se terminó poniendo en riesgo la vida de mucha gente que pasaba por allí o que estaba esperando el ómnibus en la parada de la esquina. ¿Qué dice usted de esta visión que aporto yo desde afuera, no siendo policía, no habiendo estado metido en el hecho, pero que tengo la impresión de que recoge varios de los comentarios que ayer nos llegaban de distintos oyentes?
MB - Podría empezar a decir que los funcionarios que trabajaron en el procedimiento en la seccional 10.ª entregaron vida, como dijo usted. No puede haber otra entrega mayor dentro de la función pública, me animaría a decir. Y respecto de cómo actuaron, hay que hacer algunas puntualizaciones. Para empezar, a veces los procedimientos policiales pueden parecer un poco desordenados, pero habitualmente el trabajador policial trabaja con lo que tiene en materia de armamento, indumentaria y legislación. Es bueno saber que son momentos de mucha tensión, y creo que el lunes en particular se demostró un nivel de profesionalidad importante, porque con todos los disparos que hubo esto fue un análisis que hicimos en la organización no hubo víctimas por proyectiles de funcionarios policiales. Esto implica que los funcionarios se ajustaron estrictamente a la Ley de Procedimiento Policial, que dice que para hacer un disparo hay que asegurar el objetivo y no tiene que haber daños colaterales o que estos tienen que reducirse al mínimo. Sabemos que los disparos de los delincuentes no se rigen por esos parámetros, por eso afirmamos esto, que la profesionalidad incluso bajo la máxima tensión que se puede tener en un procedimiento de este tipo se cumplió. Hay cosas para mejorar, vaya si las habrá.
EC - Por ejemplo, leía en El Observador de hoy que según oficiales de la Policía existe un protocolo denominado "Plan permanente de operaciones", que establece que en casos como ese es necesario cercar la zona y pedir apoyo antes de entrar al local donde se encuentran los delincuentes, y en caso de que haya rehenes incluso se establece que debe llamarse a un negociador.
MB - Es correcto, ese plan existe, lo cierto si vamos a analizar punto a punto es que para llamar a alarma por hurto o por robo o por rapiña o por cualquier otro delito que tenga cualquier institución pública o privada tiene que procederse con una precaución extrema. Hoy es así en cualquier barrio de Montevideo, porque uno nunca sabe con qué se va a enfrentar. Este hecho, muy similar al que sucedió en EGA muchos años atrás, implica la llegada de un funcionario policial que quizás no adoptó todas las medidas de seguridad para salvaguardar ya no la vida de un tercero, porque él en realidad entregó la de él para salvar la de otros, particularmente la de uno de los funcionarios de El Correo.
Existe ese plan, pero lo que hace falta lo venimos reivindicando desde hace mucho tiempo es más personal superior en la calle que organice el procedimiento y lo ponga en práctica. Para ser más concreto, usted puede tener el mejor plan de seguridad, pero si los funcionarios policiales no lo aplican, no lo conocen y no lo rutinizan en su vida diaria, en su proceder, es un poco complicado. Y aquí vamos a la causa de las muertes de funcionarios, para evitarlas creemos que hay que hacer un estudio profundo de ellas. Entre ellas salta la carencia de formación, que sigue siendo algo latente en el Ministerio del Interior.
EC - Esa era una de mis preguntas, si los agentes de las seccionales están capacitados para reprimir situaciones como este asalto a un local.
MB - Ellos tienen esa capacidad, pero no con este nivel de organización y de resistencia delictiva.
EC - Por ejemplo, un oyente advierte del hecho de que cuando llega el primer móvil policial se estaciona frente al local mismo. ¿Eso no es de algún modo "regalarse"?
MB - Sí, pueden ser costumbrismos que de repente llevan a errores que pueden ser mortales. En este trabajo un error puede llevar a la muerte. Más allá de la actitud puntual de esa dotación, que fue personal de la seccional 10.ª que llegó primero, uno entra a analizar el contexto general y sabe también que eso obedece, como dije, a la mala formación o a la mala actualización que tienen los funcionarios policiales. Hay una gran inversión del Ministerio del Interior en la Guardia Republicana, en material, armamento, instrucción, conocimiento, que no se vuelca a la Dirección de Seguridad, que es la unidad básica de combate contra el delito.
EC - Usted dice que hay una diferencia en el equipamiento y en la organización entre la Guardia Republicana y las seccionales.
MB - Exacto. Toda la vida los delitos que se cometieron en los diferentes barrios de Montevideo los combatió la Dirección de Seguridad a través de sus comisarías seccionales y con el apoyo siempre de Radio Patrulla, que fue una de las unidades que intervinieron en el procedimiento del lunes. Pero de un tiempo a esta parte y desde el gremio lo venimos repitiendo se está destinando una cantidad no sé si importante, pero considerable de funcionarios para que cumplan tareas de proximidad con la ciudadanía, como son los planes Policía Comunitaria y Mi Comisaría, que hace no mucho señalábamos que violaba el artículo 34 de la Ley Orgánica Policial al no dejar que los policías que estuvieran en esos móviles que tenían un loguito de colores en el costado salieran de la jurisdicción ni aun en persecución de delincuentes. El ministro dijo que era para trámites del barrio, lo dijo en una nota de prensa, está levantado, creo que en este mismo medio.
Creemos que esos funcionarios, que ahora están destinados a lo que nosotros llamamos fines secundarios del Ministerio del Interior, deberían reincorporarse a la tarea preventorrepresiva del delito a los efectos de que tres vehículos robados, dos de ellos según información que manejamos en el mismo lugar, no transiten por lo menos dos jurisdicciones policiales y nadie haya cursado una matrícula o ningún funcionario haya tenido el registro de que esos vehículos estaban requeridos para así cursarlos al Centro de Comando Unificado o en su caso a la Mesa Central de Operaciones a los efectos de darles detención, porque así lo habilita la Ley de Procedimiento Policial, hacer un registro de esos vehículos y quizás evitar esa muerte. Me parece que acá se está apostando fuertemente a un acercamiento a la ciudadanía que no vemos mal, pero hay que jerarquizar lo que está primero y lo que está después.
EC - Usted alude a los vehículos que utilizaron los delincuentes para este asalto al local de El Correo, eran vehículos robados y sin embargo no fueron detectados en la circulación por Montevideo.
MB - No. En otros años se cursaban matrículas hoy se hace, pero con el tiempo esta costumbre ha ido mermando un poco, porque no es lo mismo que cursen 10 funcionarios policiales que están en una jurisdicción a que lo cursen 20. Si hay 20 funcionarios controlando, las probabilidades de que los autos robados ingresen y salgan de la jurisdicción es menor.
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EC - ¿Qué lecciones pueden sacarse del asalto del lunes pasado al local del Correo en la calle Benito Blanco al caer la tarde? ¿Cómo operó la Policía? ¿Dónde estuvieron las fallas? ¿Qué mejoras se pueden introducir en capacitación y en equipamiento? De eso estamos conversando esta mañana en En Perspectiva con Miguel Barrios, dirigente y secretario de Asuntos Legales de SUPU.
Hay varios comentarios, varios mensajes, varias preguntas de los oyentes. Elegimos alguno.
ROMINA ANDRIOLI:
Néstor de Villa Española dice: "Con todo respeto, pararse al descubierto en medio de la calle en medio de un tiroteo me parece que no tiene que ver con el equipamiento o las armas. Fue todo muy desprolijo y el profesionalismo no se advirtió".
EC - Barrios, usted vio algunos de los videos que han circulado en estos días. Justamente se observa eso, que hay momentos en que están los funcionarios policiales enfrentando con sus armas a los delincuentes, pero completamente descubiertos.
MB - Sí, los he visto todos y tengo una puntualización que hacer en ese sentido. Desde el ángulo donde estaban parados ellos, estaban parapetados atrás de los árboles. Se nos ha consultado varias veces por este tema, pero estaban parapetados atrás de los árboles, desde las ventanas del Mauí no se podía hacer blanco contra ellos. Y en el otro video, donde están entregándose los delincuentes, muchos cuestionan cómo los funcionarios salieron a mitad de calle...
EC - A eso me refiero estrictamente.
MB - ... a ordenarles que bajaran y se entregaran. Pero nadie ha señalado que previamente los delincuentes tiraron las cuatro armas por la ventana y ya no tenían con qué resistir.
EC - Usted dice que esa imagen en todo caso es engañosa, porque falta ese dato.
MB - Sí, no se ve la situación en profundidad.
EC - El riesgo que pasaron los vecinos que caminaban o estaban en la parada de la esquina, ¿eso no tenía manera de ordenarse?
MB - Sí, lo que pasa es que los procedimientos policiales generalmente se dan en un marco donde la ciudadanía circula. Hay algunos principios generales de la Ley de Procedimiento Policial que ordenan a cada funcionario que interviene que procure la no circulación o al menos asegurar un perímetro, pero hacer todo eso en una situación tan desordenada, enfrentándose a una banda que tiene varios niveles de organización por encima de lo que estamos acostumbrados a ver en la cotidiana, porque tenían una infraestructura detrás, eran tres vehículos, por lo menos ocho personas, cuatro en el lugar, no sabemos si cuatro no estaban alejados para poder intercambiar vehículos, tener otras salidas. Es muy difícil atender todo eso cuando usted está tratando de salvarles la vida a dos compañeros que están baleados en el suelo.
EC - Está bien, pero si se hubiese hecho lo que en principio, como usted señalaba, está previsto, que es primero cercar la zona y pedir apoyo antes de ingresar, ese podría haber sido el momento para alejar a los vecinos.
MB - Sí, sin duda, quizás por allí se podría haber reducido, no digo que se habría evitado todo, porque los delincuentes en nuestra forma de ver como organización entraron a sangre y fuego, iban por un cometido y no iban a parar por eso, lo único que los hizo cambiar y deponer la actitud fue que vieron caer a varios de sus compañeros, para nosotros ese fue el síntoma que sintieron y al cual cedieron. Pero estaban dispuestos a conseguir ese objetivo a como diera lugar, la prueba está en que la primera bala sale al ingreso del primer funcionario, ni siquiera hubo una mediación, un escape, una corrida, fue un disparo frontal y directo.
EC - En el asalto uno de los policías murió porque fue rematado con un disparo en la cabeza cuando se encontraba caído en el piso, y todo indica que el que permanece herido e internado también fue objeto de un ataque similar: tiene dos balazos en la cabeza, trataron de ejecutarlo. ¿Hay, últimamente, una mayor agresividad en los delincuentes hacia la policía?
MB - Sí, esto es un índice de resistencia y de agresividad en el ámbito delictivo que viene creciendo y particularmente en contra de los funcionarios policiales, por razones obvias. En este sentido hacemos el siguiente análisis, por eso tratamos de entender la situación de los funcionarios, primero porque la hemos vivido en carne propia y sabemos que la perfección en estos casos es difícil de alcanzar, y lo que hubo allí fue una mayor entrega humana que de organización y de apoyo en materia de logística institucional.
El planteo que le vamos a hacer al Ministerio del Interior es que redestine a los funcionarios que están en la actividad de acercamiento a la ciudadanía, como esos planes que mencionábamos hoy, Policía Comunitaria y Mi Comisaría, que los deje trabajar en los cometidos primarios del Ministerio del Interior, que son disuasión, prevención y represión del delito. Esto es muy importante para evitar que estas cosas se reiteren, no para evitarlas, esto es para reducir porcentualmente la capacidad que pueda tener un delincuente para hacer lo que hicieron ayer.
EC - Para mejorar la prevención.
MB - Reducir las posibilidades, de eso se trata todo en este trabajo, reducir posibilidades, una atrás de la otra. Y si ustedes observaron los videos, como nosotros lo hemos hecho cientos de veces entre ayer y hoy, nos dan la pauta de que hay otro punto que deberíamos pedir y así lo hicimos en una plataforma que se le entregará el viernes al Ministerio del Interior en una reunión que ya está pactada con la comisión directiva nacional del sindicato en el marco de la descentralización de las unidades policiales, particularmente en la Jefatura de Policía de Montevideo. La Guardia Republicana tiene que ser descentralizada, entendemos que con este nivel de resistencia, de violencia y de organización de algunas bandas criminales los policías de seccional van a entregar vidas sistemáticamente si la Guardia Republicana no se pone a trabajar colaborando en las situaciones en las que el nivel delictivo y la resistencia sean mayores de lo habitual.
EC - Si entiendo bien, ustedes proponen que la Guardia Republicana sea distribuida en las seccionales de modo que esté a disposición, que sea más fácil disponer de ella cuando se la requiera en una situación especial como esta, por ejemplo.
MB - Exactamente. Concretamente redistribuir, ahora está en un punto geográfico de Montevideo, entonces hacer cuatro, cinco o seis puntos equidistantes entre sí, donde haya relevos obviamente de 24 horas, con equipos disponibles, con armas de alta precisión y alcance. Porque si observan los videos, en más de una oportunidad los delincuentes salen a cuerpo completo a la calle a dispararle a la Policía y retornan al lugar que estaban intentando rapiñar. Esto con un rifle de alto alcance y calibre se resuelve con un solo disparo, se evitan 20 disparos y se evitan muertes. Entonces nos parece que como en otros países, en estas situaciones de violencia, en la llegada y cuando se vio que la resistencia iba a ser mucho mayor de lo esperado, se tiene que llamar a estas unidades que no pueden demorar más de los minutos que demoran de la seccional en llegar a los eventos, tomar el procedimiento a su cargo y hacer lo que tienen que hacer. Mejor dicho, lo que saben hacer y para lo que los estamos entrenando y se les paga. La Guardia Republicana no puede desconocer, nadie puede desconocer que ha sido dotada de 1.500 efectivos con el mejor entrenamiento, armamento, y esto incluye vehículos blindados que perfectamente puede pararse como dijo usted enfrente del local e impedir que alguien salga. Quizás es mejor enfrentarse a una situación de rehenes que enfrentarse a una situación de tiroteo abierto.
EC - Es interesante lo que señala respecto de cómo utilizar de otra manera a la Guardia Republicana, en particular lo que permitiría en cuanto a la disponibilidad de armas largas. Un oyente dice que en todas las policías del mundo los patrulleros cuentan con al menos un arma larga, por ejemplo un M4, AR15 o similares. ¿Qué dice de esto?
MB - Sí, es probable, hay muchos países incluso latinoamericanos que los usan, pero yo me inclino más por la policía que está técnicamente capacitada. Y aparte, para establecer e implementar lo que dice el oyente hay que seguir un proceso de formación cuando en realidad tenemos grupos especiales dentro de estos 1.500 efectivos que dependen del ministro del Interior, que tienen esa capacitación hoy, tienen esa indumentaria, tienen el armamento y tienen el blindaje necesario para llegar a un lugar y resolver una situación con un solo disparo. Y no estoy hablando de quitarle la vida al delincuente, estoy hablando de anularlo para que no pueda seguir disparando de la manera en que lo hicieron.
EC - En los puntos que van a presentarle al ministro hay un tercer capítulo.
MB - Es verdad, en el tercero solicitamos que en los casos como el del lunes los funcionarios compañeros de los policías que fueron heridos reciban atención. Hemos tenido conocimiento de que han sucedido hechos similares y los funcionarios no son llamados por la Unidad de Estrés. Y en otros casos nos parece que hacen falta al menos dos oficinas en Montevideo, de concurrencia abierta y voluntaria, donde no se registre el ingreso del funcionario, no se marque en su legajo que entró a consultar porque estaba quizás deprimido, quizás con mucho estrés, y hacer de esta forma una intervención médica preventiva, como decimos nosotros, de situaciones que después derivan en la Unidad de Estrés, lo que implica muchas veces que le retiran el arma, lo medican, le cuesta muchísimo volver a sus funciones. No manejo cifras, pero hay funcionarios que no están prestando servicio por esta causa, por acumulación de estrés y por eventos de estrés que los dejan fuera de la función. Sobre todo por acumulación de estrés, por eso decimos que hay un área previa al ingreso a esta Unidad de Estrés que funciona en el ámbito de Sanidad Policial, que es necesario que esté abierta, que sea voluntaria y sin registro, a los efectos de que cuando el funcionario se sienta desbordado no incurra en algún tipo de error en su función, sino que pueda canalizarlo, tener una orientación y saber cómo proceder, cómo autorregularse en esas situaciones. Nos parece que la salud mental, psicológica, de los funcionarios tiene que ser tan importante como la física. Ya después habrá tiempo de hablar de la salud física de los funcionarios.
EC - ¿Es bueno el diálogo que tienen con el Ministerio del Interior?
MB - Si el diálogo se compone solamente de los mensajes de ida, sí es bueno, porque le hemos enviado, por lo menos de esta organización, cinco proyectos articulados estudiados jurídicamente por un equipo de abogados, un escribano, algunos técnicos en la materia y no hemos recibido ni siquiera una respuesta del Ministerio del Interior diciendo si le gustan o no le gustan. Entonces el diálogo es difícil. De nuestra parte siempre está abierto.
También quiero remarcar que estamos tratando de cambiar del modelo conflictivo a un modelo colaboracional o colaboracionista para con el ministerio, entendemos que en el aporte de ideas está la diferencia y que eso va a evitar que los funcionarios sigan entregando vidas. En el 2012 hubo ocho muertos, en lo que va de este año llevamos cuatro, y nosotros nos preocupa alcanzar los índices de Argentina, con la diferencia de que Argentina es 50 veces mayor que nosotros, ahí está el problema.
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EC - Por supuesto que nos interesa también tener el punto de vista del Ministerio del Interior o de la propia Jefatura de Policía de Montevideo. Hasta ahora en las gestiones que realizamos la respuesta ha sido negativa, por ahora prefieren no realizar declaraciones públicas. Es más, a esta hora esas autoridades se han trasladado al departamento de Tacuarembó, donde a las 11 de la mañana está previsto el sepelio del agente fallecido, Carlos Eduardo Rodríguez.
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Transcripción: María Lila Ltaif