Entrevistas

Coronel Mario Stevenazzi: batallón Uruguay "no empleó munición real" en protesta en el Congo y "actuó acorde al protocolo"

Coronel Mario Stevenazzi: batallón Uruguay "no empleó munición real" en protesta en el Congo y "actuó acorde al protocolo"

Un enfrentamiento acontecido el sábado en el Congo, en las cercanías del Batallón Uruguay IV, terminó con la muerte de dos civiles congoleños. En declaraciones de prensa, fuentes civiles señalaron la responsabilidad de los efectivos uruguayos en esas muertes. Consultado por En Perspectiva al respecto, el coronel Mario Stevenazzi, vocero del Ejército, aseguró que los efectivos uruguayos utilizaron únicamente balas de goma y que su intervención, que tuvo el objetivo de dispersar la protesta, estuvo regida por un protocolo de actuación. "No quiero decir que el Ejército no pueda tener ninguna responsabilidad en nada, lo que estoy diciendo es que el batallón actúa acorde al protocolo, no disparó con munición real contra la población civil en ningún momento", aseguró. Agregó que los efectivos intervieron luego de que se impartiera la orden de "tomar a cargo la seguridad" del campo de tránsito lindero a la base uruguaya, que era el lugar al que pretendían ingresar los manifestantes.


(emitido a las 7.48 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
El Batallón Uruguay IV, integrante de las fuerzas de paz de Naciones Unidas (ONU) en la República Democrática del Congo, ha sido varias veces destacado a nivel internacional por su profesionalismo e interacción con los locales. Sin embargo, en las últimas horas se ha visto envuelto en una polémica.

Un confuso enfrentamiento entre congoleños en las cercanías de la base del batallón terminó con la muerte de dos civiles. En el lugar en el que se produjo este incidente fuentes civiles señalan a los efectivos uruguayos como responsables de esas muertes: "Son los cascos azules uruguayos quienes dispararon contra nuestro grupo. Dos personas murieron en el momento y cuatro fueron heridas y llevadas a un hospital", fue lo que dijo a la agencia AFP Agustín Matendo, un testigo de los hechos. Sin embargo, el presidente José Mujica dijo ayer en el acto de la declaratoria de la independencia en Florida que no hay responsabilidad de los cascos azules uruguayos y afirmó que utilizaron balas de goma para repeler la agresión.

¿Cuál es la posición de las Fuerzas Armadas con respecto a estos temas? Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el vocero del Ejército Nacional, el coronel Mario Stevenazzi.

Stevenazzi, ¿cuál es la información que manejan ustedes sobre los hechos que desencadenaron esta actuación posterior de los cascos azules uruguayos?

MARIO STEVENAZZI:
Esto ocurrió el sábado 24 a las 10.00 aproximadamente, cuando un grupo de manifestantes se juntó frente a la base uruguaya, que está pegada a un campo de tránsito y a una unidad de raciones. El intento de los manifestantes, además de lanzar piedras, fue entrar en un portón que da más hacia la zona donde está el campo de tránsito y el de raciones, no fue un intento de entrar en nuestra principal base directamente. Ante esas circunstancias nosotros, como siempre, tenemos un protocolo de actuación, la base se protege de acuerdo a un plan de defensa. En la base no hubo ningún inconveniente, y se nos impartió la orden de tomar a cargo la seguridad del campo de tránsito que está pegado. En ese momento desplazamos algunos medios para ahí y allí sí intentaron ingresar por el portón, lanzando piedras, y fundamentalmente –hay que destacar– lanzando bombas incendiarias. O sea, no fue una manifestación común, fue algo que estaba muy preparado. Al intentar ingresar con bombas incendiarias quemaron dos camionetas, empleando balas de goma se pudo repeler ese intento.

Pero acá hay de repente alguna confusión, porque hay algunos cables que dicen que nuestras fuerzas emplearon munición real contra la población y eso no es correcto, en ningún momento se tiró con munición real contra la población. De hecho, si se hubiera hecho, seguramente habría mucho más que dos muertos y varios heridos.

ROMINA ANDRIOLI:
Antes de entrar en eso, ¿qué características tenía esta población que se estaba manifestando contra la base de Uruguay allí en el Congo?

MS – Ya hace algunos meses hay manifestaciones esporádicas exigiendo la intervención de la ONU en el conflicto. Hasta ahora la ONU simplemente hacía algunos apoyos, pero la población quiere que tome a su cargo la neutralización, fundamentalmente del grupo M23, que es el que azora la ciudad de Goma. Eso sucedió hasta hace siete u ocho días, a partir de ahí las circunstancias cambiaron, han caído algunas granadas de mortero sobre varias ciudades, entre ellas Goma, y la ONU dispuso que la brigada de intervención que ustedes deben conocer, se formó hace muy poquito tiempo, neutralizara al M23, empezó una acción ofensiva contra el M23.

Nosotros realmente no sabemos por qué fue esta manifestación, si porque cayeron las granadas de mortero en Goma, que a raíz de eso fue que la ONU dispuso acciones ofensivas para neutralizar eso. Quiero aclarar también que Uruguay no participa en esas acciones ofensivas, es esta brigada de intervención que se creó hace un par de meses y que va a operar en la misma zona que está Uruguay. Entonces no tenemos muy claro, lo que sí tenemos claro es que era una manifestación dirigida, estaba identificada una cantidad de agitadores, y lo otro, que evidentemente están usando armas, las bombas incendiarias son armas.

RA – Usted desmentía recién a los cables de las agencias que hablaban de que los cascos azules habían utilizado munición real. Concretamente, ¿qué tipo de munición utilizaron?, y, ¿en qué casos está determinado que los cascos azules uruguayos puedan disparar?

MS – En todas las misiones hay un manual de reglas de enfrentamiento aprobado por el Consejo de Seguridad y por la misión que especifica claramente cuándo se puede utilizar munición real y cuándo otro tipo de munición, como en este caso las balas de goma, que son justamente para este tipo de actividades. Siempre y cuando estas actividades no hubiesen desencadenado la destrucción de una base o la amenaza a la vida a gente de la ONU. Si bien el batallón uruguayo tiene como principal responsabilidad brindar seguridad a la población civil también tiene responsabilidad, porque todos los medios de la ONU que están armados la tienen, de velar por la seguridad física de las personas que trabajan para el organismo. En este caso no hubo una amenaza directa contra personas de la ONU, por lo menos en principio, por lo tanto no era necesario utilizar munición real.

Lógicamente, en ese estado de confusión el jefe de batallón, que estaba en el lugar, va evaluando la situación y determina que se utilicen balas de goma. Controlado, acá no es una cantidad de soldados tirando balas de goma para cualquier lado, el fuego es siempre controlado, los ejércitos profesionales controlan su fuego, sea bala de goma o munición real. En este caso fue controlado por la presencia prácticamente al lado del jefe de batallón, determinados impactos, la bala de goma muchas veces se tira al piso, tratando de no provocar daño y que sea un elemento disuasivo...

RA – ¿Pero es común que tengan que emplear balas de goma, por ejemplo?

MS – No es común, pero se ha actuado, estamos preparados para esto. Nuestra formación antes de ir al Congo también prevé poder actuar en apoyo de la policía contratada por la ONU, que a veces es sobrepasada y requiere que algún batallón intervenga para disolver alguna manifestación. Este no fue el caso, porque no fue para disolver la manifestación, que la disolvió la Policía Nacional congolesa y las FARDC, las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo. Y también intervino otro elemento: ese campo que estaba siendo atacado tenía seguridad privada de la ONU, armada, y en el Congo no se usa bala de goma, y nuestros efectivos vieron que todos dispararon. Con esto no quiero decir que el Ejército no pueda tener ninguna responsabilidad en nada, yo lo que estoy diciendo es que el batallón actúa acorde al protocolo, no disparó con munición real contra la población civil en ningún momento. Sí hizo algunos disparos con balas de goma, y no fue el batallón Uruguay el que dispersó la manifestación sino que fueron elementos congoleses.

AA – Ahora, a raíz de estos hechos, según lo que usted explica, ¿ya quedó saldado el tema o se va a continuar la investigación para saber si las tropas uruguayas actuaron como corresponde?

MS – No, tengo entendido que la ONU ya dispuso una investigación conjunta con la Policía Nacional congolesa para ver si se puede determinar de alguna manera de dónde provinieron esos disparos que teóricamente mataron a estas dos personas, que nosotros no vimos, la gente nuestra pudo ver algún herido, pero se lastimaban en los intentos de entrar, no vimos los heridos [de bala], ni siquiera sabemos si murieron por armas de fuego.

RA – ¿Qué explicación le da a estas declaraciones que surgieron a partir de las agencias internacionales de noticias donde citaban a testigos de los hechos que efectivamente acusaban a los cascos azules de provocar la muerte de estos dos civiles?

MS – En una situación donde hay 500, 600, 700 personas reunidas y se escuchan disparos... yo tuve la oportunidad de estar algunos años en el Congo y tuve que participar, no activamente, pero sí sufrir enfrentamientos entre tropas. Uno no sabe, no puede saber de dónde vienen los disparos, es muy difícil identificar desde donde vienen y puede llegar a confundirse si a usted le tiran con una escopeta calibre12 con balas de goma, que tiene el mismo ruido que un fusil que puede tirar desde otro lado. Yo no sé cuáles son las intenciones, no sé si quien declaró se equivocó o lo hizo intencionalmente, pero yo le digo que el batallón Uruguay no empleó munición real.

RA – ¿Cómo diría que es la relación que mantienen los cascos azules con la población civil allí en el Congo?

MS – La relación es muy buena, lo que pasa es que Goma es una situación paralela, usted no se olvide que el batallón Uruguay está disgregado en tres bases: Pinga, Kitchanga y Patí. Hasta hace cuatro días adentro de la base de Pinga, donde también se estaba recibiendo fuego de mortero y había grandes enfrentamientos entre grupos Mai-Mai y grupos del Frente Democrático de Liberación de Ruanda, adentro de la base, en el mismo lugar donde duermen los soldados, teníamos 1.500 refugiados congoleses. Usted se puede imaginar que si no hubiese estado cualquier contingente estaríamos hablando de otra cosa, grupos que se odian, que toman cualquier medida contra cualquiera del otro bando, de la otra tribu, de la otra etnia. Se puede imaginar que la relación en las bases donde estamos desplegados es excelente. Goma es una situación particular, deben haber –no tengo exactamente el número– 4.000, 5.000, 6.000 efectivos militares, de Uruguay hay 400 nada más, 300 y algo, o sea que a Goma vamos a separarla del resto. Allí nosotros interactuamos con la población, de hecho estuvimos con una cantidad de periodistas estos días, estuvimos en lugares en donde el batallón hace obras, además, y la relación ha sido excelente con todo el mundo, esto es un caso aislado que tendrán que estudiarlo la ONU y la policía nacional congolesa para determinar qué pasó.

AA – Por último, con respecto a otro tema que también involucra a los cascos azules uruguayos apostados allí en el Congo. La semana pasada una abogada que trabaja para la Fundación Panzi de la República Democrática del Congo dijo en un congreso internacional que estuvo organizado en Montevideo que los soldados uruguayos participaron en la violación de mujeres menores. Informaba el semanario Búsqueda que esta abogada, Therese Kulungu, dijo que hay incluso jóvenes embarazadas por soldados uruguayos. ¿Qué responden ustedes al respecto?

MS – En principio que nosotros, el Ejército, no se va a hacer eco de declaraciones genéricas, hubiera sido importante que la señora abogada trajera alguna prueba, de hecho ella mencionó por ahí, según lo que dice el mismo semanario que usted mencionó, algo así como que no daba los nombres porque lo estaba trabajando directamente con el Consejo de Seguridad o con la ONU. El Ejército va a solicitar que esos nombres le sean provistos si es el Ejército el responsable. En esa misma nota también se menciona que Goma, que es donde está el batallón del Ejército uruguayo, está pegada a Bukavu, donde teóricamente esta abogada tiene su centro de operaciones, pero tampoco es verdad. Goma está pegada a Panzi como Durazno está pegado a Montevideo, con la diferencia que entre una y otra hay montañas y grupos armados beligerantes, o sea que no está tan pegado. De cualquier manera el Ejército va a tomar algunas medidas para que le sea informado oficialmente cuáles son las violaciones a las que se hace referencia.

Y otra cosa que hay que resaltar es que ella menciona violaciones porque en el Congo, igual que en Uruguay, mantener relaciones sexuales con menores es una violación. El Ejército tiene un protocolo de actuación, hemos dado de baja y hemos pasado a la justicia a algunas personas, cuando ya van más de 45.000 personas del Ejército que pasan por misiones de paz en el Congo y en Haití. Estamos seguros de que estamos actuando bien, tenemos nuestro protocolo de actuación, ante cualquier duda se someten a la justicia, y si ella se está refiriendo a algo que sea nuevo, estaría bueno que dé algún nombre, es lo que el Ejército va a tratar de lograr en estos próximos días con determinadas actividades. Le puedo decir que en el 2010 fue la última denuncia que tuvo el batallón Uruguay en el Congo referente a abuso sexual, que es relaciones entre hombres de la ONU y mujeres congoleñas, no quiere decir violación. Está prohibido por el código de conducta, nuestras fuerzas lo tienen bien claro, y quien tenga una relación, consentida o no, con personas locales, está violando el código de conducta y nosotros somos los primeros en someterlos a la justicia. Pero desde 2010 hasta la fecha no ha habido ninguna denuncia en el Congo, así que sería bueno contar con las pruebas, vamos a tratar de llegar a ellas, y si no, tomaremos las acciones que el Ejército considere necesarias.

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