Entrevistas

Gremial del Taxi apunta a varias medidas de próxima aplicación para eliminar "paulatinamente" el efectivo

Gremial del Taxi apunta a varias medidas de próxima aplicación para eliminar "paulatinamente" el efectivo

Aunque todo parece apuntar a un suicidio, la muerte de un taxista el sábado volvió a poner en foco las medidas para eliminar el efectivo en los taxis. En Perspectiva conversó sobre este y otros temas con el presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro, Oscar Dourado, quien señaló que dichas medidas se están planificando para ser impuestas "paulatinamente". Entre ellas mencionó la incorporación de un software que permitirá realizar el cobro con tarjetas de forma electrónica y la adecuación de la informática de la Gremial con la de la Intendencia de Montevideo para que el taxi pueda ser incluido cuando la tarjeta del Sistema de Transporte Metropolitano "esté en pleno uso". Se refirió también al sistema de unificación de llamados en una única central, que podría estar operativo en marzo o abril del año que viene y que permitirá enviar el móvil más cercano al usuario sin importar de qué compañía sea, además de implicar entre un 10 y 12% de ahorro de combustible, según Dourado.


(emitido a las 9.03 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
La muerte de un taxista en la madrugada del sábado motivó un paro general de transporte que dejó a muchos montevideanos a pie. Aunque ahora la investigación va por otro carril–el del posible suicidio del trabajador–, en un primer momento se apuntó a un homicidio, lo que puso sobre la mesa una vez más el tema de si estos trabajadores cuentan con las medidas de seguridad adecuadas.

Por otro lado, este fin de semana la gremial enfrentó –y en parte con éxito– la decisión de la Intendencia de Montevideo de otorgar 100 nuevos permisos de taxis en la capital.

Hoy nos proponemos conocer cuál es la realidad de esta actividad en lo que refiere a su rentabilidad, seguridad e incluso su adaptación a los nuevos tiempos mediante la aplicación de tecnología.

Para hablar de todo esto, recibimos al presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay (CPATU), Óscar Dourado.

Empecemos hablando del hecho lamentable que ocurrió este fin de semana, un taxista apareció muerto con un disparo en el pecho a pocos metros de su vehículo. ¿Con qué información cuenta la gremial sobre la muerte de Nery Rodríguez? Porque ahora la investigación policial parece haber dado un giro y se apunta a un suicidio.

ÓSCAR DOURADO:
Sí, es cierto. Nosotros en un primer momento hicimos manifestaciones que reflejaban lo que nos había informado la policía. Siempre somos sensatos en el sentido de esperar la pericia técnica y la intervención policial y del juez, no nos gusta incidir en forma negativa en una investigación judicial con opiniones a veces aceleradas.

AA - En este caso ustedes evalúan que la decisión no fue precipitada, se tomó a partir de lo que había sido el primer informe policial.

OD - Cuando muere un compañero de trabajo por la sensibilidad de todos la respuesta inmediata es detener la actividad, más cuando aparece un arma de fuego. En ese momento, y con la inseguridad que vivimos todos los días, y más el taxi, estando en un lugar tan alejado y en una zona que se dice que es difícil, lo que hicimos todos los que integramos el transporte fue detener las actividades para respetar el duelo de la familia.

ROMINA ANDRIOLI:
Usted decía que hay una sensibilidad especial con el tema de la seguridad o la inseguridad que sufren los taxistas. ¿Cuántos delitos se dan en promedio por mes en el caso de los taxis? ¿Qué estadísticas manejan en la gremial?

OD - Estamos en un promedio de 30 rapiñas mensuales. Y no somos los que tenemos más rapiñas en el transporte de pasajeros, lamentablemente se han derivado muchas rapiñas al ómnibus. Antes era impensable intentar asaltar un ómnibus a veces con 5, 10 pasajeros, con un guarda, con un chofer, pero la delincuencia cada vez se atreve a más, como vimos con el local de El Correo y otros eventos delictivos que cada vez son más agresivos.

AA - En cuanto a las medidas de seguridad, ¿por qué hasta el momento no ha logrado cuajar del todo la idea de eliminar el efectivo en los viajes?

OD - En ese sentido acompañamos a la sociedad en su conjunto. Estamos eliminando el efectivo paulatinamente, tenemos todas las formas de pago, todas las tarjetas, y sacamos una tarjeta que se llamó CarNet que no tuvo éxito, no fue acompañada por el público. Por otra parte, hemos adecuado toda la informática de la gremial con la tecnología que tiene la Intendencia, para que cuando esté en pleno uso la tarjeta de transporte [del Sistema de Transporte Metropolitano] podamos ser incluidos también los taximetristas. Es más, ya hace ocho años hicimos las gestiones en el Ministerio de Economía para estar incluidos en ese sistema. Lo que pasa es que los cambios no son fáciles, si se pudiera evitar [el efectivo] también se evitaría en el ómnibus, que es un tipo de trabajo muy similar al del taxímetro, es el traslado de personas. Estos cambios hay que hacerlos paulatinamente. Hace escasos cuatro meses adquirimos un software para incorporar los lectores de tarjeta en los taxímetros, vamos a empezarlo a usar desde el día 20 de setiembre, aproximadamente.

RA - ¿Qué implicaría eso? ¿Cómo operaría?

OD - Hasta ahora el cobro de tarjetas se hace con un vaucher que tiene el taximetrista y se pone el código del cliente. Este software va a permitir hacerlo en forma electrónica. Va a estar muy bueno, es una idea excelente para cobrar con todos los sistemas de crédito y de prepago en forma eficaz y electrónica. Y en el futuro, cuando todas las cédulas de identidad tengan código de barras, podremos solicitarles a nuestros pasajeros la cédula para pasarla por el lector de tarjetas y controlar el código de barras de cada persona que ingresa al servicio público de taxímetros. Son elementos que hay que ir implementando a medida que la tecnología va generando estas soluciones, los vamos incorporando en forma paulatina, pero tampoco podemos privar [del servicio] al ciudadano honesto que ingrese al taxi y no tenga la tarjeta de prepago o tarjeta de crédito.

RA - De hecho, los trabajadores del taxi plantean lo mismo, dicen que la eliminación del efectivo traería aparejadas dificultades por la baja bancarización que hay hoy en la sociedad y porque se requiere también cierto cambio cultural, de costumbres, por ejemplo la recarga de las tarjetas prepagas.

OD - El 40% de los uruguayos están en el clearing, eso es una realidad, entonces no todos podrían acceder a tarjeta de crédito. En el caso de las prepagas, los usuarios tendrían que hacer efectivo el pago en una red para poder subir al taxímetro, y también lo tendrían que hacer para cualquier otro transporte público. Discriminaríamos a los que menos tienen, y en este caso esa población de menores recursos es a la que asistimos en forma permanente. El taxi ingresa a todos los barrios de Montevideo, a cualquier hora, muchas veces hacemos de patrullero y de ambulancia cuando se requiere nuestro servicio, y en esas zonas que a veces otros servicios racionalizan o deciden incluso no ingresar, el taxímetro tiene bases instaladas y un servicio permanente, porque aun en los barrios difíciles más del 90% de la población es gente honesta que se traslada a trabajar.

Hace poquito nos llamaban de la calle Patricios y nos rapiñaban, y lo hacían desde un teléfono fijo, lo comunicamos a la policía; ponían un niño delante de tres o cuatro años cuando íbamos a arrancar, teníamos que detener el auto, y en ese momento nos rapiñaban. Yo concurrí a la calle Patricios en la madrugada de un domingo y la muchacha que levanté iba al shopping a trabajar. Entonces tampoco podemos excluir al 95% de la población porque vive en un barrio que ahora se dice que es difícil. Y como uruguayo me niego a aceptar que los trabajadores del transporte y la policía y la gente honesta deje de entrar a un lugar.

RA - De todas formas, usted planteaba que esa medida va a hacer que se tienda a avanzar un poco más en el retiro del efectivo de los taxis. ¿Qué plazos manejan para que efectivamente se pueda eliminar el uso de efectivo? ¿Se ha planteado una fecha?

OD - Eso no lo podemos plantear los taximetristas, tendría que ser una decisión de país que los uruguayos no pudiéramos tener plata en el bolsillo. Es una decisión que tienen que tomar los ciudadanos en su conjunto y el Gobierno. Podemos vivir en el mejor país del mundo, pero si no podemos tener 10 pesos en el bolsillo o no podemos cobrar un cheque, no está bueno tampoco, esa es la realidad. Y si hiciéramos eso en un solo servicio, como es el taxi, sin lugar a dudas fracasaría, lo harían fracasar los usuarios y nosotros los trabajadores del taxi, porque no renunciaremos a trabajar. A los RedPagos y los Abitab los roban todos los días, ¿y por qué siguen trabajando con dinero? ¿Pueden hacerlo sin dinero? También sucede con la red de El Correo, ¿pueden decir "no trabajamos más"? O los carniceros, los almaceneros, todos seguimos trabajando, porque es lo que sabemos hacer. Capaz que en el futuro, dentro de 20 años, no existe la moneda, pero eso no lo podemos establecer nosotros los trabajadores.

AA - Pasamos a otro tema. La patronal de taxis se movilizó el viernes frente a la Junta Departamental de Montevideo para evitar que los ediles votaran la habilitación de 100 chapas nuevas de taxis, algo que estaba incluido en la modificación presupuestal 2014 que había enviado la Intendencia al legislativo comunal. Finalmente se atendió ese reclamo y la Comuna comunicó que en lugar de 100 nuevas chapas, va a autorizar 30. ¿Por qué se negaban ustedes a aumentar la cantidad de chapas?

OD - Los trabajadores del taxi trabajamos con un sueldo fijo y una comisión. La comisión es de lo recaudado y hace que mejoremos nuestro ingreso. Estamos en un proceso de enfriamiento del crecimiento nacional, como lo dicen las autoridades, lo dice la economía, lo dice el presidente, dicen que hay que tener cuidado, que hay que ser cauto. Dar nuevos permisos de taxímetro en un momento de desaceleración no parece aconsejable. Además nos sorprendió, porque esas 100 chapas no estaban en el primer presupuesto, fue una nota adjunta –así se nos dijo–, pero en el diálogo que venimos manejando desde hace tres o cuatro años con la Intendencia, con Ana Olivera y con la Dirección de Tránsito, nunca se nos había hablado de la intención de aumentar el número de chapas. Tampoco intervino el gremio del taxi, desde hace varios gobiernos de la Intendencia del Frente Amplio venimos trabajando y habíamos acordado que para colocar nuevos permisos de taxi hay que –como lo hacemos en todas las intendencias del interior– conversar, ver qué es lo que se necesita y hacerlo de forma de no dañar a los que estamos trabajando.

RA - Para la gremial, ¿la cantidad actual de chapas, que ronda las 2.900, es suficiente? Se lo pregunto porque la falta de taxis en determinadas circunstancias, por ejemplo en horarios pico o sobre las 16 horas, cuando se da el recambio de flota, o en los días de lluvia es una preocupación que viene en los mensajes que nos llegan de la audiencia, todos coinciden en que es casi imposible conseguir un taxi en esas situaciones, y que además eso es cada vez más frecuente.

OD - Se va a hacer más frecuente si llueve más. En el año llueve 45 días, y esos 45 días todos, tú, yo, todos, querríamos tener un taxi en la puerta esperándonos. Y eso sucede también con los servicios de traslado de vehículos como AuxiCar, ningún servicio se hace para los días de lluvia, y los trabajadores del taxi no podemos trabajar solamente los días de lluvia. Hoy, con un país estable y con una economía saneada, de cada 100 kilómetros que hacemos, 50 con el coche vacío. Esa es una realidad del taxímetro hoy.

RA - ¿Cómo son las cifras?

OD - De cada 100 kilómetros que recorremos 50 lo hacemos vacíos.

RA - ¿Esa no es la relación habitual que siempre se ha dado?

OD - Es una relación ruinosa, es un desastre. El taxi pasó de un gasoil de 14 pesos a uno de 36, 22 pesos más por litro, cuando todo el resto del transporte de pasajeros tiene soluciones excelentes, paga a 17 pesos el gasoil, el camión la tiene, el agro la tiene, la industria la tiene. El único gremio que hace cinco años que espera –ahora tenemos una ley en el Parlamento que ojalá salga– es el del taxímetro. El 41% de lo que recaudamos en un taxi –de cada 100 pesos, 41– es salario; nos queda el resto para pagar el combustible, que es el 30-32%, y con eso la situación del trabajador no es buena, porque un taxi recauda 2.200, 2.300 pesos en un turno, y el 29% son escasos 600 pesos.

RA - Por mes, por ejemplo, ¿cuánto gana el propietario de un taxi?

OD - El propietario de un taxi gana lo mismo que un conductor, 16.000, 17.000 pesos. Y los trabajadores del taxímetro hace 17 meses que no tenemos aumento de tarifa. A todos ustedes les habrán subido el teléfono, Movistar o Ancel, la UTE, el agua, los impuestos, el combustible; lo único que no subió en este país fue el taxi.

AA - Vuelvo un minuto al tema de la falta de taxis, porque hay muchos mensajes en ese sentido, es una queja recurrente. Algunos, como Laura del Cordón, marcan que esta situación no se da solo por ejemplo en días de lluvia o de mucho calor, sino que también faltan taxis por ejemplo cuando la gente cobra los sueldos a principios de mes y en las horas de relevo que se dan todos los días. Esta oyente en particular dice: "Esto último no lo arreglan porque no les conviene a los taximetristas escalar los relevos a lo largo del día, ya que algunos perderían dinero con los horarios que les quedan. Podrían ser rotativos si pensaran en los clientes". ¿Qué dice ante este tipo de observaciones?

OD - Los taximetristas hemos ido cambiando la hora de relevo, antiguamente era a las 6, después la pasamos a las 5, después a las 4, ahora las 3 de la tarde es la hora habitual de relevo, respetando la salida de la actividad de los servicios públicos y de las oficinas para que el grueso de los taxímetros estemos presentes a las 5. Yo te pediría a ti, porque los periodistas son investigadores por naturaleza, que salgas a las 8.30 de la noche, vas a encontrar taxis en la principal avenida de Montevideo y en todas las esquinas importantes de Pocitos o de cualquier barrio un sinnúmero de taxis detenidos por intención de viaje, lo vemos todos los días. Y a las 11, a las 12 de la noche por suerte muchos taximetristas deciden guardar el auto para retomar la actividad a las 5 de la mañana, porque si vas a cualquier estación de servicio o a nuestra gremial no entra un auto en esas horas. Después de las 11 horas prácticamente no tenemos actividad, el taxi que se queda hace dos o tres viajes en la nocturnidad.

RA - Dos o tres viajes, ¿ese es el promedio que hacen de noche?

OD - Después de las 11 sí. Eso cambia los viernes y sábados, hay un aumento, quizás un trabajador pueda hacer ocho nueve viajes, pero también aumenta el número de taxis, porque muchos taxis de lunes a jueves guardan a las 24 horas cundo afloja el trabajo, pero viernes y sábado, cuando hay más actividad, aumenta el número.

RA - De todas formas, ¿la gremial reconoce que es un problema el tema de las horas pico, por ejemplo, cuando mucha gente sale de trabajar? Nos siguen llegando comentarios de los oyentes en ese sentido, que van más allá de lo que usted decía de la excepcionalidad de los días de lluvia o del cambio de la hora de relevo, varios oyentes siguen planteando eso e incluso el hecho de que por lo general de tardecita no pueden encontrar taxi.

OD - Después de las 5 de la tarde hay taxis por doquier. Por ejemplo, si hoy en el Centro de Montevideo hubiera seis incendios juntos, estaríamos con un problema y no podríamos decir que no tenemos un servicio de bomberos, porque tenemos uno que todos reconocemos como bueno. En un día eventual como el 24 de agosto, este 24 de agosto no fue algo excepcional en el traslado de pasajeros, trabajamos como en un sábado normal, y la gente manifiesta todo esto. Nosotros intentamos mejorar, por ejemplo las paradas de taxi prácticamente no existen en Montevideo, porque las hemos sustituido por los servicios de radio. La gente se acostumbró a pedir el taxímetro por teléfono, y en el año 2001 decíamos "va el móvil 1205 en tres minutos", entonces esos tres o cinco minutos son algo que quedó metido en la cabeza de todos los uruguayos. Hoy no se puede cumplir en tres minutos, en tres minutos no llegás a ningún lado con un coche, o lo hacés en forma insegura.

En ciudades como Rosario o Córdoba, que son similares en tamaño a Montevideo, o incluso en Buenos Aires, para poner un ejemplo muy cercano, aunque es más grande, se pide un taxi 10 minutos antes, para que el servicio llegue a la puerta a la hora a la que se lo necesita. Todos los uruguayos, yo también, pedimos el servicio del taxímetro cuando queremos subir al taxi. Antiguamente íbamos a la avenida, a la calle donde había movimiento para ver si pasaba un taxi y nos llevaba a nuestra casa, y demorábamos 10 o 15 minutos en llegar. Hoy la tecnología hace que sea más amigable, pero demanda un mayor esfuerzo a todos los que participamos en el taxímetro, para llegar más rápido y más eficientemente a la casa del cliente.

Con el nuevo software que compramos para los lectores de tarjeta también compramos un software para que el cliente cuando llame a Radiotaxi pueda saber, si su teléfono tiene canal de datos, a cuántas cuadras está de su casa.

RA - Hacemos una pausa y enseguida nos cuenta a propósito de esa iniciativa.

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AA - Seguimos en diálogo con Óscar Dourado, presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay.

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AA - Recién se refería al uso de la tecnología para optimizar los servicios del taxi. En ese sentido, a principios de agosto, el diario El Observador informaba que entre esas mejoras estaba la unificación de los llamados, es decir que si uno llamaba al 141, a Radiotaxi Punta Gorda o al 1919 una única central recibiría esas llamadas y enviaría el taxi que estuviera más cerca, sin importar la compañía. ¿Esa es una de las ideas que se están manejando?

OD - Sí, estamos trabajando con esas tres radios, ya hemos incorporado Taxi Colón, en la creencia de que siempre tenemos que enviar el móvil más cercano y que si el usuario llama al 1919 lo que le importa es que le llegue el taxímetro. O sea, sin perder los puestos de trabajo de las telefónicas, sin perder esas centrales, que cada una funcione por sí, pero se elige al vehículo que esté más cerca para optimizar el tiempo, el combustible y para que el salario de los trabajadores sea mejor. Esa fuerte inversión ya la hicimos, tecnológicamente estamos instalando todo en la central para que sobre fines de setiembre estemos operativos en no menos de 300 móviles; el proceso va a llevar hasta marzo o abril del año que viene. La ventaja es que cuando el conductor recibe el viaje, la dirección, también recibe la ruta más corta por un sistema de navegador, y cuando llega a la casa del cliente y este le dice a qué lugar se dirige, va a tener otro navegador con la dirección que se le acaba de indicar. Pero si el usuario llamó hace cinco minutos un coche por teléfono y está nervioso porque no viene, entra a su teléfono con tecnología Android –hoy el 70% de los teléfonos que se venden en Montevideo son con tecnología Android– y puede saber si está a cuatro cuadras, a tres o a la vuelta de su casa.

RA - Lo va a poder monitorear.

OD - Lo va a poder monitorear el cliente mismo. Y otra cosa buena, si tú llamás al 1919 y te viene un móvil del 141, la central te va a mandar un ringtone hacia atrás diciéndote qué móvil y de qué empresa es el que va a llegar, esto le va a dar certeza al usuario de a qué móvil le corresponde subir. Esta tecnología está disponible en el mundo, ya está funcionando hasta para los despachos de pizza, de comida, y la vamos a tener como novedad los taximetristas primero que nadie. Nos lleva un esfuerzo económico, pero nos va a redundar en beneficio para el usuario y para los trabajadores del taxímetro.

RA - Para la gremial del taxi el beneficio va estar en el ahorro de combustible, en la racionalización.

OD - Claro, la racionalización del combustible, que indirectamente es a favor de los uruguayos, porque el petróleo nos sale plata a todos, a los que lo consumimos en nuestros tanques, pero también a los que andan a pie, porque son divisas uruguayas.

RA - ¿Tienen una estimación de cuánto les va a implicar de ahorro?

OD - Pensamos que vamos a optimizar el combustible en un 10-12%, quizás más, pero hasta que no lo pongamos en práctica no lo vamos a conocer. Pienso que la optimización no va a estar por debajo ese porcentaje, es lo que esperamos, y va a ser muy positivo, porque vamos a llegar más cerca, más rápido a la casa del cliente, recorriendo menos kilómetros, con más seguridad, con más tiempo, no va a haber apuro para cumplir, y eso va a hacer que en lo que es la seguridad pasiva del transporte uno pueda tener un comportamiento excelente en el tránsito y participar en menos siniestros. Son todas cosas que suman. La incorporación del GPS, la ubicación satelital, que hace ya varios años que la tenemos en el taxi, fue muy buena, cuando pusimos el GPS teníamos una ocupación de 38-40% de los kilómetros recorridos, y hoy llegamos al 50%. Por eso estimamos que quizás lleguemos al 50% de ocupación.

AA - Pasando a otros asuntos, ¿la gremial fiscaliza la situación de los cinturones de seguridad? Se lo pregunto porque hay varias denuncias de usuarios que indican que a veces el cinturón de atrás directamente no está, falta, o a veces está en malas condiciones. ¿Cómo ven ese tema?

OD - Hemos trabajado con la Intendencia en este sentido, todos los vehículos nuevos que se ponen en uso son con cinturones de tres puntas. El trabajo de control nuestro es permanente. Hoy precisamos una renovación de flota, una renovación que se ha demorado porque no ha salido la ley del combustible, entonces el taximetrista no sabe qué comprar, y tampoco tiene recursos para hacerlo. Por ejemplo, todos los coches negros son viejitos, la vamos llevando y se va solucionando, porque el 95% de los blancos son a nafta, los que hemos cambiado hemos comprado a nafta creyendo que la ley iba a salir hace dos años, hemos sido arruinados en lo económico. Entonces estamos esperando solución, algunos están esperando en forma agónica la solución del combustible para tomar la decisión de comprar un auto nuevo. Los coches viejos tienen cinturones de dos puntas y no de tres, y puede ser que a algún pasajero se le dificulte colocárselo, pero también hay muchos que no se lo quieren poner, eso lo sabemos todos.

RA - ¿Ustedes tienen un control o una medición de en qué estado están en general los cinturones de seguridad o si toda la flota los tiene?

OD - Lo controlamos periódicamente, además de hacerlo la Intendencia en la inspección anual. Las centrales hacemos controles en forma periódica, cuando recibimos una denuncia en forma inmediata retiramos el auto del servicio y lo llevamos a nuestra gremial para controlar. Y estamos dando cursos a los conductores de gestión de mejora de la calidad, de manejo defensivo, de las conductas que tenemos que tener ante una rapiña. Estamos preparando a los nuevos conductores y haciendo pasar por estos cursos a aquellos que hace más de cinco años que los han hecho.

AA - A veces algunos modelos de taxi son muy pequeños, muy chicos, en algunos casos la gente viaja incómoda, también por el tema de la mampara, a veces la distancia entre la mampara y la cara de uno es demasiado corta. ¿Esos asuntos también se van a resolver con la renovación de la flota, o se puede ir tomando alguna otra medida?

OD - Se han excluido el Fiat Uno y el Corsa, que son los autos más pequeños, no han sido homologados para las futuras renovaciones de vehículos. Lo que hace que ya de hecho cuando se cambien las unidades, las nuevas van a ser de mayor porte. A veces el porte menor responde a la búsqueda de un menor gasto de combustible, el consumo es proporcional al tamaño de la carrocería.

La mampara es un tema que nosotros no podemos discutir dadas la inseguridad y la cantidad de rapiñas que tenemos en el taxi. Si nos preguntaran qué querríamos los taximetristas, querríamos el país de 20 años atrás cuando no usábamos mampara y no había rapiñas en el taxi. Cuando se puso la mampara había 184 rapiñas por año, hoy llegamos a las 900 anuales, entonces la mampara es algo no deseado por el usuario ni por nosotros, nadie la quiere, pero es un elemento de seguridad que no se puede discutir y que en este estado de inseguridad y de agresividad de quienes cometen la delincuencia en el Uruguay es una pequeña contribución a que el trabajador esté tranquilo de que de atrás no lo ataca nadie.

RA - Otros oyentes nos preguntan: "¿Qué pasa con los choferes que hablan y escriben por celular en el viaje?". ¿Eso se está controlando? ¿Qué tipo de situaciones se les han planteado en la gremial?

OD - Eso está muy mal. Sabemos que la gente lo hace, no solo los taximetristas, en cualquier actividad y lo hace también el particular, es preocupante la atención que cualquier ciudadano le presta al celular. Si te subís a un ómnibus con 20 pasajeros verás que 18 van hablando por teléfono o mandando mensajes, parece que fueran ausentes del recorrido del ómnibus, que no es lo que pasaba hace 25 años. Esa falta de atención sucede no solamente en el trabajo del taxi, se da también en otros trabajos, es una tarea permanente hacer que la gente no esté pendiente del teléfono, lo hacemos nosotros también. Hay que comprender que en el taxímetro no estamos al lado del trabajador las 24 horas, entonces lo hacemos en los cursos, lo hacemos controlando con fiscales que tenemos en la calle, que son trabajadores del taxi que asumen la responsabilidad de hacer ese tipo de control. Controlamos la vestimenta, el calzado en forma permanente y estamos preocupados por mejorar. En Montevideo somos 8.000 trabajadores del taxi que estamos arriba de los taxímetros trabajando, ese control no es fácil, pero no porque no sea fácil dejamos de hacerlo, lo hacemos en forma permanente y forma parte de nuestra tarea diaria como dirigentes y como taximetristas.

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Transcripción: María Lila Ltaif