Vitette confesó que antes de liderar el asalto a la entidad bancaria tenía dos empresas y vivía a pocos pasos del Obelisco porteño.  

Asimismo, el uruguayo explicó qué lo hizo cometer el atraco del cual se llevó, junto a 4 hombres, US$8 millones. "El altanero, el egocéntrico, contestatario, es un personaje, que es el que le va a hacer la película y el que me va a dar de comer a mi y mis nietos. Es un personaje que yo cree y ahora lo odio" contó.

Lo primero que hizo el asaltante cuando llegó al aeropuerto de Carrasco el pasado sábado fue esquivar la prensa e irse con su hija en un Chevrolet Cruze con destino a San José, donde lo esperaba su familia, según indica el matutino argentino La Nación.

Consultado sobre su futuro en Uruguay, Vitette afirmó que de ahora en más pretende "recomponer mi cuerpo dolorido, recomponer mi estética decadente, revisar mi salud mental y revivir mi sexualidad vigente".

Previamente a ser detenido por este asalto, Vitette estuvo preso por un homicidio ocurrido en San José, luego de robar una estación de servicio. En cuanto a este asunto, dijo estar "arrepentido conmigo y con mi grey católica, no me da el coraje de hablar con la familia, estamos hablando de una cosa muy fea. Yo no eludo la responsabilidad, eludo contarlo", sostuvo.