Arzobispado de Montevideo invita a unirse a pedido por la paz de Francisco "a través del ayuno y de la oración"
La Arquidiócesis de Montevideo emitió esta semana un comunicado que invita a unirse al pedido del papa Francisco de orar por la paz, especialmente en Siria. Este sábado, día en que el papa convocó una vigilia de oración en Roma con esta intención, "queremos unirnos también con el ayuno, la oración personal y comunitaria, la adoración eucarística, y especialmente en la celebración de la Santa Misa", dice el texto. El padre Daniel Sturla, obispo auxiliar de Montevideo, explicó que la intención de esta jornada es "es elevar con toda la humanidad el grito por la paz". Señaló que no se trata de una actividad estructurada, sino de una exhortación que se traducirá en distintas iniciativas libradas a cada comunidad. Si bien recordó que la de Francisco no es la primera intervención de un papa en un conflicto, sí destacó que hay "una originalidad" en esta convocatoria del papa, que además de abarcar a los fieles católicos se dirigió a los partidarios de otras religiones e incluso a los ateos.
(emitido a las 8.38 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El Arzobispado de Montevideo emitió esta semana un comunicado que dice: "Ante el llamado que nos ha realizado nuestro Papa Francisco para orar por la paz, especialmente en Siria, a solicitud de nuestros Arzobispos, exhortamos a todas las comunidades católicas de la Arquidiócesis a unirse a este pedido. El próximo sábado 7 de setiembre, día en que Su Santidad ha convocado una vigilia de oración en Roma con esta intención, queremos unirnos también con el ayuno, la oración personal y comunitaria, la adoración eucarística, y especialmente en la celebración de la Santa Misa, pidiendo el don de la paz para Siria, y para todos los lugares que sufren la violencia de las armas. Es una oportunidad para revalorizar el don de la paz, y comprometernos en ser mensajeros y constructores de una paz justa y duradera". El comunicado venía además acompañado del texto del Ángelus del domingo pasado donde se explicitaba la invitación del papa para esta jornada tan especial.
Uno de los firmantes del texto es el padre Daniel Sturla, obispo auxiliar de Montevideo, con quien estamos en comunicación en este momento.
¿Cómo hay que definir esta convocatoria que ha hecho el papa Francisco? Por un lado es un llamado a concentrarse en la plaza de San Pedro, pero también en distintas ciudades del mundo, en una jornada de ayuno y de oración por la paz.
DANIEL STURLA:
Sí, como el papa mismo ha dicho, es elevar con toda la humanidad el grito por la paz, de algún modo ese es el sentido de este día de oración y de ayuno. Hay un clamor por la paz en el mundo y en este momento en particular por la paz en Siria, que sin duda tiene que ver también con todo lo que puede pasar en este mundo globalizado. Así que es un grito por la paz a través del ayuno y de la oración.
EC Es un reclamo de paz tanto a la interna de Siria, para que cese el enfrentamiento entre el Gobierno y las milicias rebeldes, y por otro lado también es un llamado a la paz como método para enfrentar por ejemplo este ataque con armas químicas que está en el centro del debate en las últimas semanas.
DS Exacto, lo que ha mostrado la televisión de lo que ha significado ese ataque con armas químicas ha sido tremendo, pero el papa reclama especialmente en este caso a la comunidad internacional, y a Estados Unidos, que no sume más horror al horror de lo que ya ha pasado, con un ataque que puede tener consecuencias lógicas también para la población civil.
EC ¿Cómo hay que entender esta ofensiva diplomática que han emprendido el papa Francisco y el Vaticano?, porque no es solamente este llamado del que estamos hablando, hay una serie de gestiones que se está haciendo, por ejemplo en el Vaticano se ha convocado a los embajadores de los países que tienen representantes diplomáticos para explicitarles esta postura. El papa se ha dirigido además al G20 que está reunido en estos días en San Petersburgo, Rusia, insistiendo y argumentando a propósito de la necesidad de una solución por el camino político y de la paz. ¿Hay antecedentes de un planteo, de una intervención tan intensa?
DS Sí, yo creo que debemos recordar por ejemplo todo lo que hizo el papa Juan Pablo II cuando ambas guerras del Golfo, tanto con Bush padre como con Bush hijo, en ambos casos. En un momento en que casi todo occidente o al menos casi toda Europa apoyaba la posible intervención militar el papa hizo también un llamado fuerte a favor de la paz e hizo una serie de gestiones diplomáticas, que quedan a la vista, y después las que se hacen más a nivel interno o discreto. También recordemos que Juan Pablo II fue el que frenó una guerra que parecía inminente entre Argentina y Chile por el canal de Beagle, allí estuvo la intervención directa del papa y después el envío del cardenal [Antonio] Samoré. Después fue acá en Montevideo, en el Palacio Taranco, donde se firmó el acuerdo entre las dos partes.
EC Está bien recordar esos antecedentes, ¿pero incluían lo que podríamos llamar la movilización que esta vez sí está incluida, con este llamado que se ha hecho para esta jornada del día sábado en todo el mundo y con la participación, en principio, de los fieles católicos pero además llamando a los seres humanos que pertenecen a otras religiones y también incluso a los ateos?
DS Ahí hay una originalidad y sin duda esta convocatoria a esta jornada de oración, también con esa apertura que ha tenido el papa Francisco, tiene algo de novedoso y de muy fuerte también, porque ha habido ya gente del mundo islámico que se ha adherido. El gran mufti de Siria [Ahmad Badreddin Hassoun] se ha adherido a este llamado por la paz y hay otros líderes religiosos, y también gente que no cree pero que de algún modo entiende que tiene que unirse a este gesto por la paz.
EC Es una forma de complementar: por un lado las gestiones diplomáticas, por otro la participación de la gente. ¿Qué tiene que ver con eso que había dicho hace poco el papa en Río de Janeiro de que había que hacer "lío" en las parroquias?
DS Yo creo que parte de ese "lío" del papa Francisco es esto, estar movilizado por causas que realmente convocan a todos los hombres de buena voluntad, en este caso nada menos que por la paz. Yo estaba leyendo una carta que escribieron unas monjas que están viviendo en Siria y que es dramática, entonces uno escucha el clamor de esta gente que está allí. Al papa sin duda le llegan por caminos bastante directos, y uno dice: "Bueno, tenemos que hacer algo". Obviamente la oración supone un clamor a Dios, pero también hay una movilización a nivel nuestro que hace crecer la mentalidad por la paz en el corazón de las personas.
EC En términos prácticos y pensando en Uruguay concretamente, ¿qué es lo que vamos a ver?, ¿de qué manera se traducirá este llamado del papa mañana sábado?
DS Acá en Montevideo ha quedado a la iniciativa de las distintas comunidades, hay comunidades donde va a haber rosarios por la paz y en todas las misas del sábado de tarde se hará la oración por la paz. En el interior los distintos obispos han tomado diversas iniciativas: en Mercedes va a haber un repique de campanas por la paz al mediodía, hay invitaciones a rezar el rosario por la paz... distintas iniciativas que han quedado libradas a cada comunidad. Lo del papa surgió el domingo pasado, entonces ha quedado librado a las comunidades cristianas concretas: a las parroquias, a los movimientos. Acá hay grupos de jóvenes que me consta que se van a reunir en la oración por la paz, por ejemplo allí frente a Tres Cruces, donde está la comunidad Shalom, va a haber una oración por la paz en la tarde.
EC Estamos hablando de una jornada de ayuno y oración por la paz, ¿qué quiere decir el ayuno, qué implica?
DS El ayuno tiene una larga tradición. En lo más concreto es comer lo mínimo posible y en el sentido más completo siempre está el hecho de que aquello que de algún modo ahorro, lo ofrezco por alguien que puede necesitar más. El ayuno va unido siempre a un gesto de caridad, un gesto de amor. Obviamente uno puede decir: "bueno, yo justo tengo una fiesta", que haga ayuno si fuma, de fumar. En fin, de algún modo hacer una abstinencia de algo que nos gusta por un bien superior, lo que ahorro lo dono a aquel que necesita.
EC ¿Usted en particular de qué manera va a participar?
DS Yo voy a participar con la misa que tengo 8.30 con un grupo de jóvenes que están en un curso de misioneros y tratando de vivir en ayuno todo el día, comiendo lo mínimo como para que uno pueda estar en pie.
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Foto: iglesiacatolica.org