Entrevistas

Intendente de Treinta y Tres: solución para afectados por crecidas es "un debe" que hay perspectivas de resolver

Intendente de Treinta y Tres: solución para afectados por crecidas es "un debe" que hay perspectivas de resolver

Las intensas lluvias registradas este fin de semana han dejado más de 600 evacuados en todo el país. Treinta y Tres es uno de los departamentos más afectados, con precipitaciones superiores a los 200 milímetros que provocaron la crecida de los ríos Olimar y Yerbal. El intendente Dardo Sánchez dijo a En Perspectiva que hay preocupación porque la lluvia no ha cesado y los ríos siguen creciendo. Con unas 200 personas evacuadas por el Comité de Emergencia y otras 200 autoevacuadas, esta ya es históricamente una de las crecidas más importantes del departamento. Sánchez señaló que el problema de las personas que viven cerca de las orillas de los ríos y se ven afectadas por las crecidas viene de tiempo atrás y destacó que hay voluntad y perspectivas de solucionarlo. "Estamos planteando una medida cautelar para que en esos lugares no se edifique más. Para adelante la solución está planteada, el problema es para atrás", dijo, admitiendo que se trata de "un debe para nuestro pueblo".


(emitido a las 7.52 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Las lluvias intensas y el temporal que se abatió sobre nuestro país en el fin de semana es un tema determinante a esta hora.

El saldo que dejó es de un fallecido en el departamento de Cerro Largo y un total de 609 evacuados en tres departamentos: Cerro Largo, Treinta y Tres y Durazno, además de diversas dificultades en otros puntos del país.

Detengámonos en Treinta y Tres, uno de los departamentos más complicados. Allí la última información hablaba de 163 evacuados y 211 personas que dejaron sus hogares por sus propios medios. Vamos a actualizar ese panorama en conversación con el intendente Dardo Sánchez.

¿En dónde lo encontramos en este momento?

DARDO SÁNCHEZ:
Estamos recorriendo con el equipo de Gobierno todos los barrios bajos que están complicados en la ciudad de Treinta y Tres.

EC – ¿Y qué es lo que encuentran?, ¿cuál es la información más nueva que ustedes pueden aportar?

DS – El río sigue creciendo, en la escala que tenemos acá en Treinta y Tres está a ocho metros. A ocho metros ya todos los barrios bajos de Treinta y Tres están inundados, hay aproximadamente unas 200 personas evacuadas por el Comité de Emergencia y otras 200 y pico autoevacuadas. Yo tengo la impresión de que deben ser un poco más, porque mucha gente no avisa o no tenemos el conocimiento de que hayan ya dejado sus casas. Hay una red de centros barriales donde estamos alojando a las personas y habilitamos un gimnasio municipal para eso. Estamos también dándole la alimentación correspondiente a estas personas con el Instituto Nacional de Alimentación, con el Ministerio de Desarrollo Social. Estamos trabajando con el Comité de Emergencia en pleno.

EC – Usted mencionaba recién la altura del río. ¿Ocho metros, decía usted?

DS – Ocho metros.

EC – ¿Y eso qué significa, cómo hay que ubicarlo históricamente? Porque hay quienes dicen que esta es una de las crecidas más grandes que han tenido.

DS – Sí, históricamente es una crecida muy importante. Importante ya es a los 7,50 metros, a los ocho ya en los barrios más bajos de Treinta y Tres la gente se tiene que retirar porque el agua entra a las casas. A mí lo que me preocupa más es que sigue lloviendo, sigue creciendo el río y acá confluyen un arroyo importante, el Yerbal, cerca de la ciudad, con el río Olimar. La verdad es que nos complica mucho en ese aspecto.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cómo es la situación respecto a los canales de comunicación, de acceso al departamento?

DS – Hemos tenido dificultades anoche con los canales de comunicación, pero hemos tenido un buen relacionamiento con el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae). El coronel [Gustavo] Gil (director operativo del Sinae) nos está llamando habitualmente, y la idea es seguir trabajando en ese sentido porque el Sinae, que está integrado por todas las instituciones, está trabajando muy bien.

RA – ¿Cómo luce la situación? Usted mencionaba recién que está recorriendo los barrios más bajos, los que se están viendo más afectados, ¿con qué panorama se está encontrando allí?

DS – El agua está entrando a los hogares en los lugares más bajos. El gran problema es que en Treinta y Tres, a diferencia de lo que pasa en otros departamentos, donde entra el agua es donde vive la gente más carenciada, más embromada, por eso nuestra preocupación. La idea es seguir con este protocolo de actuación, tal vez que pasemos al segundo nivel para habilitar todos los gimnasios municipales de Treinta y Tres, ya estamos habilitando uno, y si sigue lloviendo, si sigue creciendo el río, vamos a tener que habilitar esos lugares.

RA – ¿Por estas horas continúa la lluvia por allí?

DS – Sí, continúa la lluvia, sé que ha llovido también de forma importante en las zonas del río Cebollatí, Mariscala, Aiguá, el río Olimar desemboca en el río Cebollatí y si crece el Cebollatí hace represa y al hacer represa queda un poco detenida el agua en la ciudad de Treinta y Tres. La preocupación nuestra es esa, que si sigue lloviendo y hace represa el río Cebollatí va a aumentar cada día más el nivel de las aguas.

EC – ¿En qué medida ustedes estuvieron preparados para enfrentar esta coyuntura? ¿Las advertencias meteorológicas fueron suficientemente claras?, ¿ustedes en los días previos sabían que algo de eso iba a ocurrir?

DS – Sí, sabíamos, pero cuando comenzó la lluvia la Intendencia se estaba haciendo cargo de un puente de 360 metros que ya estaba como quien dice "descalzado", los pilotes estaban afuera del agua, y la Intendencia había puesto todos sus recursos humanos y sus máquinas a arreglar ese puente, que es muy importante porque comunica toda la parte oeste del departamento. Cuando semi terminamos con esa obra, comenzó la lluvia. Para nosotros ha sido muy complicado este mes, primero con ese puente, que es fundamental para el desarrollo de Treinta y Tres, y luego esta creciente que es enorme. La verdad es que hemos estado muy complicados todo este mes.

EC – Yendo a una mirada de más largo plazo, ¿cuántas de esas viviendas que en estos días y con esta crecida están siendo inundadas; cuántas de estas personas que están viéndose obligadas a evacuarse por sus propios medios o a ser evacuadas por las autoridades; cuántas de esas soluciones habitacionales, por llamarlas de algún modo, están bien implantadas y cuáles no deberían estar donde se encuentran?

DS – Esto es un gran problema que viene de atrás. Yo creo que las que están a orillas de los ríos y en las partes bajas no podrían estar, pero hay inclusive gente que no quiere salir de sus casas porque hace más de 40 años que vive en esos lugares.

EC – Pero mi pregunta es: ¿la Intendencia, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, tienen planes para la ciudad de Treinta y Tres en ese sentido? Porque este es un viejo asunto de debate cada vez que ocurren inundaciones en distintos lugares del país.

DS – Sí, nosotros ya terminamos las directrices departamentales, sabemos dónde no se va a poder edificar más, y estamos planteando una medida cautelar para que en esos lugares no se edifique más. Para adelante la solución está planteada, el problema es para atrás, porque si bien ha habido complejos habitacionales para gente que está pasando estos trágicos momentos, evidentemente hay mucha gente que se queda en los barrios que son muy populosos. El tema hay que verlo un poco hacia atrás porque hacia adelante el problema se va a resolver.

EC – ¿Y qué tienen pensado hacer para actuar sobre esa reticencia de ese grupo de personas a salir de esas zonas?

DS – Es muy complicado, es un trabajo que no solamente depende de la Intendencia de Treinta y Tres sino también de algún grupo multidisciplinario para empezar a tratarlo. Ya se hicieron hace unos diez años unas treinta viviendas para esa gente, pero en realidad la gente no se quiere retirar de ahí.

EC – ¿Pero no hay forma de tomar decisiones que sean obligatorias? No estamos hablando de tanta gente tampoco, por lo que están dando ahora las cifras de evacuados, ¿qué serían, unas 300 personas como máximo?

DS – Tal vez sí, 300 o más. Se tendría que encarar a nivel del Estado porque la Intendencia de Treinta y Tres no puede, pero es un debe para nuestro pueblo.

EC – Sí, primero por lo mal que lo pasa esta gente llegada una coyuntura como esta, pero además por los costos y por las complicaciones que implica tener que organizar todos estos operativos de rescate, ¿no?

DS – Sí, enorme, pero ya le comento que hay mucha, mucha gente, que se ha negado sistemáticamente a entrar en estos proyectos.

EC – Pero, insisto con el punto, ¿qué tipo de diálogo hay entre la Intendencia y el Gobierno nacional para encarar una solución más de fondo, una solución que sea perentoria?

DS – Yo creo que la voluntad está, tanto del Gobierno nacional como del departamental, y la idea es tratar de hacer algún tipo de plan o de ir con los planes que anteriormente se habían instrumentado.

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Foto: web Alianza Nacional