Entrevistas

Situación por crecidas en Melo "ha mejorado sustantivamente" pero continúa la preocupación por Río Branco

Situación por crecidas en Melo "ha mejorado sustantivamente" pero continúa la preocupación por Río Branco

El temporal de viento y lluvia que afecta al territorio nacional dejó hasta el momento casi 700 personas evacuadas, rutas cortadas y otras dificultades. Sergio Botana, el intendente de Cerro Largo, uno de los departamentos más afectados, dijo a En Perspectiva que en Melo el panorama "ha mejorado sustantivamente" y si bien el agua no ha bajado totalmente "la gran mayoría de la gente ya ha podido volver a sus hogares". En esa ciudad la Intendencia ha prohibido la construcción en la zona inundable y transferido a la gente que vivía a orillas de los ríos, por lo cual en "muy pocos casos" es necesario evacuar, dijo. En Río Branco, en cambio, la situación es todavía "de enorme riesgo" porque los evacuados viven en barrios "muy bajos que van a quedar con agua depositada durante un tiempo". Botana explicó que Río Branco está "construida sobre una gran llanura", por lo cual las diferencias de altura no justifican un traslado de quienes viven en las zonas más bajas, como sucedió en Melo.


(emitido a las 7.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En la zona sur del país, aquellos que puedan quedarse en sus casas, que se queden, y los que estén obligados a salir deben extremar los cuidados. Por ahí vinieron los consejos que se difundieron ayer, porque los departamentos del sur del país pueden verse afectados hoy por muy fuertes rachas de viento que podrían llegar a superar los 120 kilómetros por hora y, además, lluvias: más de 100 milímetros de precipitaciones según el pronóstico oficial.

El clima sigue sin dar tregua. Cientos de evacuados, rutas cortadas, tendido eléctrico afectado, son algunos de los efectos que está teniendo este fenómeno que se registra desde el fin de semana en distintas zonas del territorio nacional.

Cerro Largo y Treinta y Tres están esperando que baje el agua después de la crecida de varios ríos y arroyos. La costa del Río de la Plata y el Océano Atlántico podrían vivir hoy este día duro del que recién hablábamos.

Por allí vienen los principales focos de atención, pero como ayer escuchábamos al intendente de Treinta y Tres, Dardo Sánchez, describiendo la situación que se vive en ese departamento –uno de los más complejos–, nos interesa esta mañana complementar el panorama recurriendo a Cerro Largo, en comunicación con el intendente del departamento, Sergio Botana.

Cuéntenos cuál es la última información que usted tiene en Cerro Largo a raíz de las consecuencias de las lluvias de estos días.

SERGIO BOTANA:
La situación en Melo ha mejorado sustantivamente, si bien las aguas no se han ido totalmente la gran mayoría de la gente ya ha podido volver a sus hogares (además la gente en Melo es volvedora al hogar, le gusta estar en la casa, no salir de la casa). En Río Branco tenemos una situación de enorme riesgo todavía. El agua ha bajado en esta noche unos centímetros, estaba estabilizada en 490, ahora andaba por 470, pero 50 personas siguen alojadas en el gimnasio municipal y otras 100 están en casas de familiares. Los lugares en donde vive esa gente son barrios muy bajos que van a quedar con agua depositada durante un tiempo, por más esfuerzos que se hagan para sacarla. El sistema de drenaje de la ciudad de Melo es uno de los mejores, eso implica que las aguas se puedan ir más rápidamente.

EC – ¿Qué cantidad de evacuados tiene a esta altura el departamento?

SB – En este momento andaremos entre 150 y 160 evacuados.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cuál es la asistencia que ustedes le están dando desde la Intendencia hoy en día a esta gente que se ha visto afectada por las inundaciones?

SB – La casa, la comida, la ropa, esas son las cosas que se les han dado. La asistencia  en las reparaciones del hogar y en las cosas que estén faltando es lo que está comenzando en el día de hoy. Se derrumban siempre algunas paredes en las casas y después obviamente se producen consecuencias sobre los propios desagües y sobre las calles.

EC – Usted señalaba que en Melo todo indica que lo peor ya pasó entonces, ¿están seguros de eso?

SB – Si no hay una lluvia acelerada o si el vientito este que se está levantando no tiene consecuencias, tendríamos que estar agradeciendo el hecho de que lo peor haya pasado.

EC – En cambio en Río Branco no, todavía puede complicarse.

SB – Sí, nos tiene altamente preocupados a todos.

EC – En el caso de Río Branco, por lo que dicen las crónicas esta mañana en la prensa, no estamos hablando solo de perjuicios para viviendas sino también para comercios de la zona de free shop.

SB – Sí, ayer estuve visitando a un amigo allí en la zona de free shop y para hablar conmigo salió de su casa con el agua por la cadera, de ahí bajó a la calle. Así que se imagina la situación que hay allí en la zona comercial, en una de las partes más bajas. También hay partes que tienen más agua que esa.

EC – Y de nuevo entonces aparece la pregunta que ayer charlábamos con su colega de Treinta Tres: ¿en qué medida las situaciones de inundaciones son algo que pudo haberse evitado? Esas zonas en las que se encuentran estas viviendas o incluso comercios en el caso de Río Branco, ¿no son zonas en las que debería prohibirse la construcción?

SB – Esa es la zona de las primeras construcciones de Río Branco, sus primeras construcciones datan de 1840, 1850, y es donde estuvo asentada la ciudad desde siempre. En todo caso lo que ha habido es un reciclaje de esas viviendas y cada 20 o 30 años existe una inundación de estas magnitudes. Esa es la realidad, pero es la zona que siempre ha estado poblada históricamente de la ciudad de Río Branco.

En el caso de Melo ha habido una transferencia de la gente que estaba viviendo en zona inundable, se ha prohibido la construcción y tenemos muy pocos casos en los cuales tenemos evacuación de gente. Durante toda mi niñez, por ejemplo, la evacuación de gente era una cuestión absolutamente normal, eran cientos de personas las que había que evacuar; en este momento nosotros evacuamos muy pocas veces a muy poca gente. Cuando se dan estas circunstancias en que llueven 250 milímetros en 40 horas –estamos hablando de que la quinta parte de la lluvia del año se concentra en un ratito– ahí sí no hay drenaje que lo resista y alcanza a gente que está en una zona que no tiene peligro normalmente pero pasa a tenerlo en estos casos.

EC – ¿Usted dice que en el caso de Melo sí se ha regulado, y estrictamente, dónde se puede construir y dónde no?

SB – Sí, en el caso de Melo eso se ha hecho. En el caso de Río Branco no nos olvidemos que la ciudad está construida en una zona que es una gran llanura, tiene escasísimas pendientes o diferencias de nivel y la gente tiene necesidad de vivir allí permanentemente. Lo que existe en Río Branco es una situación bastante insalvable desde ese punto de vista. La situación de Melo es otra cosa porque la ciudad tiene algunas zonas más altas a donde fue trasladada la gente que vivía en las zonas bajas y donde se puede hacer mucho en control de la construcción. En el caso de Río Branco los controles se ejercen pero la variación de altura en el terreno es muy poquitita, no hay allí mucha solución.

EC – Hemos hablado de Melo y de Río Branco, pero, ¿qué pasa con las zonas rurales, cuál es el panorama allí donde también se sufre por las lluvias y las inundaciones? Veía en el reporte del diario El País que hay caminos de zonas rurales que están cortados y aparecen algunos ejemplos: puente de Mazangano sobre la ruta 44 a Vichadero, camino a Paso de la Cruz y Laureles, Paso de las Piedras, ruta 18 entre Río Branco y Vergara a la altura del río Tacuarí, caminos que conducen a Centurión, Arroyo Malo y Micaela también están cortados por la crecida de cañadas y arroyos, según lo que reportó la policía.

SB – Así es, en las zonas rurales tenemos algunas roturas importantes de los caminos. Ese camino a Centurión es una zona de cerros donde el agua cuando se junta en esta cantidad viene con muchísima fuerza, cortó el camino haciendo un boquete de tres metros de largo por uno de profundidad, importante. Ayer iban 26 camiones colocados en el lugar donde el camino se cortó, se armó ese pozo, y todavía no se había logrado recomponer el camino para la circulación vehicular. En todo el departamento los caminos han sido afectados, varios de ellos cortados ya sea por el tema de los puentes o de roturas del propio camino.

EC – Y de nuevo, en esos caminos vecinales, ¿qué posibilidad hay de encontrar soluciones permanentes que eviten que cada tanto se repitan estas situaciones?, ¿qué obras están pendientes?

SB – Mire que esto no se había dado nunca. Los caminos tienen buenos sistemas de drenaje, cada vez mejores, así que lo que hay que hacer es seguir trabajando en eso. Pero hay cosas contra las que el hombre no puede realmente o serían obras de tanta magnitud que no se justificarían.

EC – Por último, desde la audiencia viene la pregunta a propósito de cómo colaborar, si es que es necesario, para atender la situación de aquellos que han sido desplazados, que están siendo atendidos por distintos servicios públicos, que van a tener que volver a sus casas en situaciones difíciles.

SB – La gente va a sufrir las consecuencias de todo esto, obviamente, está muy bien que se quiera colaborar, me parecen lindos los gestos de solidaridad. Me gustaría que quien quiera colaborar encuentre los mecanismos para dirigirse directamente a estos pueblos, nosotros les podemos hacer el nexo, ya sea dirigiéndose al pueblo de Melo o de Río Branco, o a la zona donde lo desee. Pero queremos que haya un diálogo directo entre al que le toca dar y al que le toca recibir en este caso, no queremos la burocracia metida en el medio de la solidaridad de la gente. Puede servir un colchón, una frazada o alguna ropa, algún mueble, es lo que más se necesita en estos casos porque esas son las cosas que más se destrozan. Y queremos que esa donación llegue directamente de quien las da a quien las recibe, no nos gusta la burocracia estatal en el medio y menos el aprovechamiento político que se puede dar en este tipo de circunstancias.

EC – Pero entonces, ¿cuál sería la manera, cómo se comunicaría quien quisiera y pudiera colaborar?

SB – Quien quiera que se comunique con la Intendencia (4642 6551 al 58; oficina en Montevideo: 24023717 y 24023733) o con el municipio de Río Branco (4675 2013, 2132, 3003, 4317), y lo vamos a poner en contacto directo con los necesitados.

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