(emitido a las 9.02 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Desde 1990, cuando el Frente Amplio (FA) comenzó a gobernar la Intendencia de Montevideo, una de sus grandes apuestas fue involucrar a los vecinos en los asuntos de la ciudad mediante instancias de participación como la que se va a producir el domingo 27 de octubre.

(Spot.)

"Votás un concejal que te puede ayudar con lo que estás soñando, y lo que vos querés para tu barrio es una oportunidad."

(Fin.)

EC - Así es como la Intendencia está convocando a votar en la elección de los concejos vecinales y del Presupuesto Participativo correspondiente al ciclo 2013-2015.

Tanto los candidatos a concejales que se presentan como las obras propuestas son menos que en el ciclo anterior, lo que confirma la evolución descendente de la participación que viene dándose casi desde el comienzo de este sistema.

Esta situación supone un gran desafío para la Intendencia. Por eso, para pasar en limpio esta votación que se viene, vamos a conversar con la directora de la Asesoría de Desarrollo Municipal y Participación, Mariella Mazzotti.

Empecemos explicando qué se elige el domingo 27, y en primer lugar qué es un concejo vecinal.

MARIELLA MAZZOTTI:
Un concejo vecinal es un órgano colectivo, un grupo barrial de gente que tiene como característica que fue votada por otros vecinos para formar este órgano y tiene una legitimación de la Junta Departamental para interlocutar, para ponerse en vínculo con la Intendencia, con los Gobiernos municipales, para realizar propuestas, hacer el seguimiento de la gestión pública y –lo planteamos con mucha fuerza–, ser un nexo entre los vecinos y las vecinas que viven cotidianamente en sus barrios y sus necesidades, sus inquietudes, sus propuestas al actor público.

EC - En esta elección se renueva la integración de 18 concejos vecinales. Hay uno por cada centro comunal zonal.

MM - Sí, en 1990, cuando comienza el proceso de descentralización en Montevideo, se organiza el departamento en 18 zonas y en cada una de ellas se instala un centro comunal zonal con un órgano político que era la junta local, y asociado a una convocatoria a la sociedad civil, el concejo vecinal, que es un órgano social autónomo que representa los intereses sociales.

EC - ¿Qué diferencia hay entre un concejo vecinal y un municipio? Se lo pregunto porque después de la creación de los concejos vecinales, a partir del año 2010, existe esa otra institución de Gobierno local en los distintos departamentos del país, pero también en Montevideo.

MM - La Ley Nacional de Descentralización y Participación ciudadana le permite a Montevideo dar un salto cualitativo en la profundización de su proceso de descentralización. La creación de los ocho Gobiernos municipales permitió que estos Gobiernos locales, aquellas juntas locales, se transformaran en Gobiernos municipales con capacidad de gestión, capacidad de ejecución presupuestal, lo que permite crear un Gobierno de cercanía. Los concejos vecinales son órganos sociales integrados por vecinos y vecinas por su condición de vecinos y elegidos por otros vecinos. Por lo tanto la diferencia es sustantiva, los Gobiernos municipales son actores de Gobierno políticos, pluripartidarios, colegiados, votados por la ciudadanía en su conjunto y representantes por lo tanto de los distintos partidos políticos por el sistema de representación proporcional que tiene nuestro país, y los concejos vecinales son órganos sociales.
    
EC - Se podría agregar también, a efectos de diferenciarlos, que se eligen en instancias distintas. En Montevideo los Municipios, que son ocho, se designan cada cinco años, en las elecciones departamentales, que son de voto obligatorio para personas de más de 18 años. Los Concejos Vecinales, que son 18, se designan en estas elecciones que ocurren dos veces en cada período de gobierno y en las que el voto es voluntario a partir de los 16 años de edad.

MM - Son instancias absolutamente diferentes, no pueden ser comparadas desde ese punto de vista, porque uno forma parte del sistema eleccionario de las autoridades de Gobierno de nuestro país, Gobierno nacional, los Gobiernos departamentales y ahora los Gobiernos municipales. Los concejos vecinales son una experiencia inédita en el Uruguay, y eso es importante destacarlo, y también una experiencia novedosa, a pesar de que tiene 20 años en Montevideo, novedosa para otros países de América Latina y Europa. Es una iniciativa de la Intendencia de Montevideo convocar institucionalmente, con legitimidad de la Junta Departamental, a organizaciones vecinales y a vecinos respaldados por un grupo de vecinos de como mínimo 20 personas para tener una interlocución permanente, para gobernar junto con la gente en este órgano concejo vecinal que tiene esa potestad de generar propuestas, iniciativas y de tener información con respecto a los planes y proyectos de los Gobiernos departamental y municipales.

EC - Y vale la pena explicar otra diferencia que yo mencionaba recién: la cantidad. Hay menos municipios que concejos vecinales, hay municipios que abarcan dos concejos vecinales y otros que abarcan tres.

MM - Sí, porque como te decía, la Ley de Descentralización y Participación dejaba en libertad a las capitales departamentales con respecto a si municipalizarse o no, y la Intendencia de Montevideo en el 2009, a iniciativa del intendente Ehrlich, le propuso a la Junta Departamental la creación de ocho municipios, se consideró que ese era un número adecuado para subdividir el departamento de Montevideo en términos de Gobiernos de cercanía.

Los concejos vecinales mantienen la división por zonas que se creó en el año 90. Esta es una de las cosas que pensamos que deberían analizarse, en las que habría que profundizar en un debate que entendemos que tenemos que impulsar con respecto a la participación ciudadana. En ese debate se profundizará en temas mucho más sustantivos acerca de qué es participar hoy en día y también en términos formales e institucionales como ese: ¿es legítimo mantener 18 concejos vecinales?, ¿es importante la creación de redes de concejos vecinales? En muchos municipios los concejos vecinales trabajan en conjunto, se relacionan entre sí para vincularse y participar en conjunto con los Gobiernos municipales.

EC - Pasemos a la votación que va a tener lugar el otro domingo para elegir los 18 concejos vecinales de Montevideo. ¿Quiénes son los candidatos a integrar esos concejos? ¿Cómo se inscribieron?

MM - Durante todo el mes de agosto las personas que estaban interesadas en convertirse en candidatas para los concejos vecinales tuvieron que presentarse ante el centro comunal cumpliendo con una serie de requisitos, de los cuales el fundamental es tener el apoyo de organizaciones sociales de su barrio. Cuando hablamos de organizaciones sociales incluimos redes, asociaciones de comercios, de pequeños empresarios, cooperativas, sindicatos, como también organizaciones vecinales, clubes deportivos, etc., hay una serie de organizaciones sociales que apoyan a los candidatos al concejo vecinal. También puede presentarse una persona que desea individualmente formar parte del concejo vecinal; en esos casos la persona tenía que presentar el respaldo de 20 vecinos para poder ser candidata.

EC - No todos los concejos vecinales tienen la misma cantidad de integrantes.

MM - No. Como decíamos, el concejo vecinal es un órgano social y por lo tanto define su integración. El concejo vecinal define las reglas y la constitución del siguiente, define las próximas elecciones con comisiones electorales supervisadas por la Comisión Mixta de la Junta Departamental de Montevideo. Entonces hay concejos vecinales de hasta 15 personas, integrados por 15 miembros, y otros que tienen una integración de hasta 40.

EC - En total se van a votar 518 cargos de concejales vecinales y sus respectivos suplentes.

MM - Sí.

EC - Y hay un problema allí, porque se presentaron en total 975 candidatos, menos del total de titulares más suplentes.

MM - Sí, eso fue en algún momento una noticia que nosotros consideramos una forma de leer los números dando un mensaje negativo. Tenemos que cubrir esos 500 y tantos puestos de concejos vecinales, y la hipótesis de que renuncien el 100% de los titulares es algo que no sucede. Creemos que las elecciones se van a desarrollar de manera normal, esperamos que con entusiasmo. Sabemos que de todas formas son elecciones que ya casi forman parte del paisaje, hay un cierto acostumbramiento en los distintos barrios de Montevideo, por eso nos planteamos que es importante revisar, refrescar, resignificar los concejos vecinales, lo que no significa que hayan dejado de tener un papel muy importante a la hora de discutir y de sentarse alrededor de una mesa para pensar en las propuestas en cada barrio.

EC - Le preguntaba recién quiénes son los candidatos; vale la pena ahora complementar esto con quiénes pueden votar, cómo se vota. A diferencia de lo que ocurre en la elección departamental, para la que hay que tener 18 años, en esta votación de concejos vecinales alcanza con tener 16.

MM - Sí, 16 años y cédula de identidad –como es una votación ciudadana lo que uno tiene que demostrar es que es un ciudadano–. Y acercarse a uno de los 650 lugares de votación (centros barriales, locales comunitarios). Hay muchas propuestas juveniles en el Presupuesto Participativo, del que hasta ahora no hemos hablado.

EC - Enseguida hablamos de eso. Entonces, se puede votar a partir de los 16 años y con la cédula de identidad alcanza, no hay que llevar credencial cívica. ¿La persona tiene que probar que reside en Montevideo?

MM - No, hay que probar que se es ciudadano y para eso alcanza con la cédula de identidad.

EC - ¿Tampoco hay que probar que se reside en la zona donde se va a votar?

MM - No, porque el ciudadano o la ciudadana tiene el derecho de seleccionar en qué barrio va a incidir. Puede ser el barrio de residencia, puede ser el barrio de trabajo, puede ser un barrio por el cual por algún motivo, voluntariado social u otros aspectos, se tiene una especial inclinación y preocupación. Lo que importa es que solamente puede votar una vez, eso lo controlamos con un sistema informático diseñado especialmente, y si hay duplicación de cédula se anulan los votos vinculados a esa cédula.

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EC - El 27 de octubre aquí en Montevideo se vota para elegir a los integrantes de los concejos vecinales y las nuevas obras a realizar en la ciudad como parte del Presupuesto Participativo.

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EC - Ya nos detuvimos en los concejos vecinales. Hablemos ahora del Presupuesto Participativo, en primer lugar expliquemos cómo funciona.

MM - El Presupuesto Participativo es lo que indica su denominación: los ciudadanos, los vecinos y vecinas de Montevideo, pueden decidir sobre una parte del presupuesto de la Intendencia. En este caso son 120 millones de pesos que se dedican a obras de aspectos comunitarios, o a obras que tienen que ver con la ciudad que este domingo 27 los vecinos y vecinas de Montevideo definen directamente a partir de propuestas que todo el mundo pudo presentar en su momento. Abrimos la etapa de presentación de propuestas en marzo y hasta el 15 de mayo; luego esas propuestas tuvieron un estudio de viabilidad, porque después es un compromiso de la Intendencia de Montevideo hacerlas, entonces tenemos que garantizar que se puedan realizar, es decir que no hay obstáculos jurídicos ni técnicos ni financieros para llevarlas adelante.

EC - Esto del Presupuesto Participativo no es un invento montevideano, ni siquiera uruguayo, viene de experiencias por ejemplo como la de Porto Alegre en Brasil.

MM - Sí, hay diversas modalidades de presupuestos participativos.

EC - En Uruguay mismo hay otros departamentos que lo tienen.

MM - Exactamente, Montevideo ha desarrollado con mucha fuerza una combinación en el Presupuesto Participativo. En una primera instancia y durante los primeros Gobiernos departamentales del FA los concejos vecinales seleccionaban y daban prioridad a obras que tenía previstas la Intendencia de Montevideo, los equipos técnicos de la Intendencia de Montevideo. Luego, a partir de 2005, se suma esta nueva modalidad que es disponer de un dinero específicamente para que en votaciones abiertas, públicas, libres, los vecinos puedan seleccionar.

EC - ¿Qué tipo de obras son las que están en carrera en esta ocasión?

MM - Hay una diversidad de obras importantes, como siempre. Tenemos aproximadamente 450 obras para seleccionar, para ser votadas en los distintos municipios. La enorme mayoría tiene que ver con el espacio público en el sentido de esparcimiento, hábitos saludables, recreación. Es notorio como los montevideanos están planteando la necesidad de tener más equipamientos en los espacios públicos para divertirse, para pasarla bien, para moverse. Hay una cosa bien interesante en esto de los hábitos saludables vinculados al movimiento y el deporte, por lo tanto tenemos pedidos de juegos saludables, juegos inclusivos, más pistas de skate, ciclovías. En muchos barrios hay propuestas planteadas por clubes de babyfútbol, estos clubes convocan a un número muy importante de niños, niñas y familias, entonces piden mejoras de sus instalaciones, de sus canchas. Hay también, como siempre –esto varía según los barrios–, propuestas vinculadas a la mejora de la ciudad: semáforos, algo de vialidad, algo de lomos de burro, algo de alumbrado.

EC - De la audiencia hay preguntas: "¿Por qué tengo que pedirle a la Intendencia que arregle la plaza frente a la Seccional 10.ª, si esa es su obligación?". La pregunta se repite con respecto a otro tipo de obras que están previstas en el Presupuesto Participativo.

MM - Sí, no es que le tenga que pedir, hay un mandato de la ciudadanía que dice "empiece por acá y no por allá", los vecinos y las vecinas deciden la prioridad de la inversión. La obra de la Seccional 10.ª es un pequeño rincón infantil, muy antiguo, que estaba bastante venido a menos, entonces un grupo de vecinos dijo: "Queremos que se revitalice este pequeño rincón infantil ahora, en este presupuesto, en esta gestión, que no se deje para más adelante". Tenemos una ciudad muy amplia, muy grande, con desafíos, con inquietudes y con requerimientos para todo el departamento y a veces para los pequeños rincones. Entonces la voz de los vecinos pone un orden, dice "que las inversiones empiecen por acá". El destino de estos 120 millones de pesos que dedica la Intendencia es definido exclusivamente por los vecinos, los técnicos de la Intendencia únicamente señalan si es posible hacerlo basándose en razones técnicas, presupuestales, es decir que lo que se propone se pueda hacer con los 2,5 millones que pueden invertirse por propuesta, y si es así directamente se hace.

Hay otras propuestas que no están tan vinculadas a un espacio público de competencia departamental, sino que son proyectos que tienen los vecinos para sus salones comunitarios, para sus centros culturales. Hace poco inauguramos el Faro de Ingeniería, un espacio cultural y deportivo que tienen los estudiantes de la Facultad de Ingeniería que está abierto a todos los estudiantes de la Universidad de la República y también al barrio. Ahí se hizo una mejora porque estos estudiantes tuvieron la iniciativa y se comprometieron a que ese espacio estuviera abierto a toda la comunidad.

EC - Esa es una de las objeciones que se le han hecho a este sistema del Presupuesto Participativo, que en la medida en que se vota todo junto, sin distinguir categorías, pueden terminar primando algunas obras impulsadas por determinadas instituciones que tienen una masa de afiliados o de seguidores que pueden convocar para que vayan masivamente a votar.

MM - Sí, el carácter de universal, abierto y para todo el mundo es una de las características de este Presupuesto Participativo; se lo puede considerar como algo negativo o como un aspecto absolutamente positivo. Son las organizaciones y la propia gente convocada, armada, creando redes, hablando en el boca a boca en el barrio, en la feria las que va juntando voluntades y diciendo "esto sí". Es por voto abierto, depende de la campaña que hacen los que generan una iniciativa que logren que su propuesta sea votada. Aquí ya no es tanto el interés individual de "a mí me parece", sino que ese interés individual o de una organización se junta con otros, otros y otros, entonces aparece como un interés de un colectivo de vecinos que pone énfasis en determinada propuesta.

EC - ¿Cómo viene la ejecución de las obras que fueron aprobadas en la votación anterior, en el ciclo anterior?

MM - Muy bien.

EC - ¿Qué porcentaje se ha ejecutado?

MM - Dividimos la ejecución por años, estas que vamos a votar el 27 de octubre van a ser ejecutadas en los dos años siguientes, 2014 y 2015. Las que votamos en el 2011 se dividieron para su ejecución entre 2012 y 2013, las del 2012 están realizadas, algunas del 2013 se adelantaron para el 2012, y algunas que presentaron algunas dificultades vinculadas a asuntos documentales de las organizaciones sociales que se presentaron se están ejecutando ahora en el 2013. Estamos con un nivel de ejecución de 100% para las de 2012 y de 60% para las de 2013.
    
EC - Para terminar, ¿cómo observan la caída de participación que se ha dado desde que empezó este sistema de votación tanto para los concejos vecinales como para el Presupuesto Participativo? Los números indican que viene bajando la cantidad de candidatos que se presentan para los concejos vecinales, la cantidad de propuestas para el Presupuesto Participativo e incluso la propia participación.

MM - En cuanto a la propia votación no es exactamente así. Se comenzó con un nivel similar al que tenemos en este momento, luego hubo un crecimiento importante y a partir de 2004 se bajó del pico más alto y se ha ido estabilizando en una meseta en las últimas tres elecciones en valores que no varían significativamente entre 70.000 y 80.000 personas que voluntariamente, por su propia iniciativa, sin ningún tipo de obligación, van a votar.

EC - La mayor votación se dio en el 2008, 106.000, 107.000 votantes.

MM - Exactamente.

EC - ¿Cómo manejan el hecho que capaz este sistema no esté entusiasmando tanto?

MM - Todo sistema que se institucionaliza, es decir que pierde novedad y forma parte del paisaje, aparece como algo más inercial. Nosotros creemos que por un lado la voluntad política de los gobiernos municipales y el Gobierno departamental, la Intendencia de Montevideo, de convocar a la ciudadanía y estar dispuestos a dialogar y que esto esté institucionalizado, es decir que ya no sea una novedad, es algo extremadamente positivo. Aquí está la cantidad y también está la calidad, que el edificio de ladrillo se haya trasladado a los barrios de Montevideo y tenga un diálogo permanente y una retroalimentación con los vecinos es algo que en este momento no es novedoso, que lo fue en su momento, pero que sigue siendo altamente significativo para poder gobernar.

Desde ese punto de vista lo importante es tener esos espacios de autocrítica, de reflexión, de resignificación, de reorganización, que es lo que nos proponemos hacer junto con estos nuevos concejos vecinales el año que viene, revisar cómo se dan los procesos de participación ciudadana en este momento, hoy aquí, en el siglo XXI, entre montevideanos y montevideanas que están en el mayor nivel de empleo. El uso del tiempo libre se ha modificado, las pautas de relacionamiento y de interacción se han modificado, esto hay que tomarlo en cuenta, pero a su vez la participación en las redes sociales, los vínculos sociales, la participación social nos hacen tener más confianza en nosotros mismos, fortalece valores de convivencia y por lo tanto nos hace mejores ciudadanos y colabora notoriamente. Entonces la convicción de la importancia de los espacios colectivos la seguimos teniendo, y sí consideramos que es muy importante tomar estos síntomas, analizarlos y reorganizarse, reorientarse para mantener frescas estas instancias de participación.

EC - Quizás en el futuro los concejos vecinales tengan otras características. Por ejemplo quizás sean menos que ahora.

MM - Pensamos que sí, evidentemente siempre hay que renovar esas instancias, cuando además ya tienen 20 años de existencia en Montevideo. La gente participa mucho, pero participa mucho más con relación a intereses específicos que a necesidades globales de un barrio, entonces tenemos dentro de los concejos vecinales comisiones temáticas muy activas que son muy importantes para el barrio. Esto varía según los barrios, son temas ambientales, de cultura, de género, vinculados a la inclusión social, vinculados a la discapacidad. Vemos que esto es algo característico en la participación actual, hay que tomarlo en cuenta para los concejos vecinales, y esto se hace también participativamente, también con los concejos vecinales. Es una propuesta que pensamos impulsar el año que viene junto con los nuevos concejos vecinales.

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Foto: Archivo

Transcripción: María Lila Ltaif