En el marco de una gira por Tacuarembó, dijo que las políticas de seguridad implementadas por el gobierno supusieron una  "revolución" y que Uruguay es tomado como ejemplo a nivel internacional.
 
Resaltó la presencia del Estado y de la mejora en los niveles de convivencia para ganarle terrero a la delincuencia.
 
Bonomi y su equipo se hicieron presentes este viernes en Tacuarembó, para realizar diversas actividades y mantener contacto con los vecinos de esa ciudad y otras zonas del departamento.
Entre otras obras el ministro inauguró el local donde estará instalada la Seccional departamental 8, en la localidad de Caraguatá. Firmó la cesión de terrenos para que el INAU construya un Centro CAIF y visitó la zona donde estará instalada la nueva cárcel de Tacuarembó, en las afueras de la capital.  
 
Las políticas carcelarias implementadas en estos últimos años fueron destacadas especialmente por Bonomi, al señalar que dicho centro será el cuarto a nivel nacional que ya no dependerá de las Jefaturas departamentales, sino que estará en la órbita del Instituto Nacional de Rehabilitación.
 
En Tacuarembó, al igual que en otros centros, los reclusos vivirán bajo un sistema de progresividad como manera de apuntar a su reinserción en la sociedad.
 
En ese sentido destacó en conferencia de prensa que desde 2005 el índice de reincidencia bajó 17 puntos. Es que la situación "cambió sustancialmente" en las cárceles uruguayas, aseguró Bonomi, al resaltar entre otros avances el cierre de "Las Latas", la cárcel de Cabildo y la construcción de centros nuevos.
Al respecto Bonomi resaltó que, a diferencia de los anteriores, "este es un sistema pensado para la rehabilitación".

"Pensamos que a partir del año que viene no va a haber más hacinamiento en las cárceles de Uruguay, va a ser absolutamente normal. Y Tacuarembó tiene que contribuir a esa baja del hacinamiento constituyendo un lugar de rehabilitación y quizás el traslado de algunos presos. Nosotros el año que viene terminamos el hacinamiento", aseguró el ministro.

El ministro del Interior habló de la convivencia ciudadana y la importancia que tiene para mejorar los niveles de seguridad.
 
Sin descuidar las políticas policiales, señaló que "cuando la gente mejora la convivencia, mejora toda la seguridad".
 
Reiteró que es fundamental combinar políticas sociales con presencia policial, ya que las primeras "no cambian a los delincuentes que ya están actuando".
 
La situación general mejoró, según Bonomi, a tal punto que "expertos internacionales recomiendan que se visite Uruguay, para conocer la experiencia y los avances, evolución y revolución de lo que se ha hecho".
 
El Ministerio del Interior adelantó el jueves parte de las cifras oficiales sobre delitos desde que en Montevideo se viene aplicando el nuevo sistema de patrullaje.
 
Según el propio Bonomi  las rapiñas bajaron a menos de un millar por mes, en tanto aumentó la cantidad de delincuentes detenidos in fraganti.
 
Al respecto este es uno de los objetivos centrales de esta gestión, según el ministro: una política basada en la prevención, para evitar que los delitos se cometan.

Foto: Presidencia.