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Grompone renunció a UTEC por diferencias de enfoque

María Antonia Grompone, exmiembro del Consejo Directivo Central provisorio de la Universidad Tecnológica (UTEC), indicó a El Espectador que su renuncia responde a diferencias en "la concepción estructural" que estaba tomando la UTEC, que a su entender no corresponden con la realidad que está viviendo la enseñanza pública.


El presidente José Mujica aceptó este jueves la renuncia de Grompone al Consejo Directivo Central provisorio de la UTEC, que integraba junto a Pablo Chilibroste y Rodolfo Silveira.

Grompone indicó que su renuncia "fue meditada" y obedece a "diferencias en la concepción global" de la UTEC. "Tenía dificultades de enfoque sobre lo que debía ser la estructura de una Universidad Pública, la manera de funcionar y cómo debían ser sus planes, por lo que consideré que era pertinente que me retirara", indicó. 

Entre las razones de su renuncia, figuran los altos sueldos que se pagarían a los integrantes del Consejo, docentes y funcionarios administrativos. Para Grompone eso se contrapone con la idea de "suavizar las inequidades que hay en la enseñanza pública".

En este sentido, la docente afirmó que "tenía un enfoque" distinto a los de sus compañeros y argumentó que para ella la universidad  "no debe funcionar como una empresa privada, en la cual es el precio del mercado el que marca los sueldos de la gente". Ejemplificó que tomar como referencia para los salarios lo que ganan los gerentes en la industria es algo que no comparte.

"Los escalafones de los sueldos tienen que tener una pirámide y esa para mí tiene un tope, que es lo que marca la ley para el sueldo del rector de la Universidad. El rector de la UTEC por ley tiene que ganar lo mismo que el rector de la Universidad de la República, es decir alrededor de 100.000 pesos. Entonces para mi pasar muy por encima de ese tope no corresponde", agregó.

Grompone recordó que cuando asumió el cargo su responsabilidad estaba enfocada en la educación pública, terciaria y universitaria en el interior del país, y en buscar caminos para facilitar el acceso a los estudiantes. 

Sobre la posibilidad de que se trajeran asesores del exterior, Grompone también se mostró en desacuerdo argumentando que no es necesario traer ingenieros informáticos del exterior cuando Uruguay es "excelente" en esa área.  

"Yo no puedo estar en un lugar diciendo y oponiéndome a lo que los otros piensan porque no tengo la verdad absoluta. Entonces si yo voy a interferir en un proceso lo que corresponde es que me vaya", sentenció.