El niño, con las heridas visibles del ataque, contó el largo camino de recuperación que aún les queda por recorrer y explicó que se abrió una cuenta en Abitab para quienes deseen colaborar con los gastos.

El 29 de octubre fue atacado y mordido por un perro rottwailler, que estaba suelto, mientras caminaba con su madre por las calles del barrio Monte Hermoso, próximo al Hipódromo.

Las heridas sufridas fueron de tal entidad, fundamentalmente en la cabeza y rostro, que ameritaron que luego de ser atendido en el Hospital de Maldonado fuera trasladado a Montevideo donde fue sometido a dos operaciones en el Pereira Rossell.

Una de las cirugías fue de reconstrucción del lado derecho de su cara y la oreja y la otra en la parte posterior de la cabeza, donde llegó a perder parte de hueso y que los médicos esperan ahora que esa parte ósea del cráneo vuelva a desarrollarse.

Laura Olivera, madre de José, contó durante una entrevista con FM GENE, que el niño no podrá por el resto del año reintegrarse a las actividades lectivas ya que son varios los tratamientos y consultas con distintos especialistas que tienen por delante, además de que por las características y gravedad de las lesiones tampoco los doctores recomiendan que practique deportes aún.