Cambio en gerencia

Erwin Kaufmann (Montes del Plata): "Probablemente las condiciones que tuvieron los trabajadores que estuvieron en nuestra obra serán las mejores en la historia del país"

La obra de la planta de celulosa de Montes del Plata ya debería estar funcionando, pero la inauguración debió postergarse para comienzos de 2014. Vale recordar que será la planta de celulosa más grande del mundo, y es la mayor inversión privada en la historia del Uruguay: 1900 millones de dólares. En ese contexto, la empresa tendrá en los próximos días un nuevo gerente general. El economista chileno Erwin Kaufmann deja ese puesto y se vuelve a su país. En Perspectiva dialogó con Kaufmann, quien calificó esta inversión como "difícil pero muy positiva". Con respecto a los trabajadores, "las condiciones que tuvieron (...) han sido las mejores, serán las mejores y nunca habrá mejores condiciones en la historia del país" señaló. Con respecto al actual gobierno, tiene "la mejor impresión (...) nos hemos sentido desde el primer día bienvenidos".


(emitido a las 8.52 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Pocos meses antes de que finalice la construcción de la planta de celulosa de Montes del Plata, habrá cambios en la dirección del grupo inversor.

Quien hasta ahora se desempeñaba como gerente general, Erwin Kaufmann, dejará ese cargo y regresará a Chile. Kaufmann ha sido la cara visible de este emprendimiento desde hace casi cinco años, cuando la suecofinlandesa Stora Enso y la chilena Arauco decidieron formar un joint venture para concretar en Uruguay la planta de celulosa más grande del mundo, que a su vez es la mayor inversión privada en la historia de nuestro país.

El proceso sigue adelante, pese a que tuvo sus dificultades, entre ellas la postergación de la fecha de apertura, que ya debía haber ocurrido.

¿Cuál es el balance de lo hecho hasta ahora? ¿Qué desafíos le quedan al próximo gerente general?

De estos temas vamos a conversar con el economista Erwin Kaufmann.

Usted deja la gerencia general de Montes del Plata el próximo 1º de diciembre. ¿Por qué?

ERWIN KAUFMANN:
En realidad me voy el 20 de diciembre. Esto se venía planificando con bastante tiempo, en general los expatriados necesitamos un poco de tiempo para planificar nuestra salida de un país hacia otro, tenemos niños, los colegios y también los trabajos que vamos a tomar cuando nos cambiemos de país. Por lo tanto cuando empezamos a planificar esto –la partida de la planta estaba planificada para los meses de setiembre, octubre– iban a coincidir mi partida y la llegada del nuevo gerente con la puesta en marcha de la planta. Lamentablemente ha habido un atraso, lo que implicó que me vaya semanas antes de la inauguración de la planta.

EC - ¿Cuál va a ser su próximo destino? ¿Sigue vinculado al mismo grupo?

EK - Sí, me vuelvo a Chile a trabajar para el grupo Angelini, que es el grupo controlador de Arauco, y voy a estar cargo de las inversiones mineras del grupo.

EC - Ya hablaremos más en detalle, le voy a preguntar por algunos puntos en particular, pero en general, ¿cuál es el balance de este período de casi cinco años como gerente general?

EK - Ha sido un desafío importante, como cualquier inversión de este tamaño en cualquier país del mundo, pero en general creo que el resultado es muy bueno, logramos de la nada hacer un joint venture entre dos empresas muy distintas, una suecofinlandesa y otra chilena.

EC - ¿Ya tenían vínculo antes, en otros proyectos en el mundo?

EK - Sí, tenían algún vínculo de una inversión que se hizo en los años 90 en Chile pero que después no prosperó, por lo tanto había algún contacto a nivel de directivos, pero nada más que eso, y tenían además otra inversión conjunta en Brasil. Pero esta es por lejos la inversión más grande que han hecho ambas empresas y ha sido bastante positiva, difícil pero muy positiva. Creo que ya estamos para empezar la producción de la planta, que, como bien decía, es una de las plantas más grandes del mundo, con la mejor tecnología, y una inversión que creo que es muy buena para el país.

EC - Dice que fue difícil, ¿por qué?

EK - Es difícil como lo es cualquier proyecto de esta envergadura. En general ha sido muy positiva, pero la parte difícil viene dada básicamente porque no pudimos partir a tiempo. Y esta demora del proyecto se debió básicamente a tres motivos: algún atraso por conflictividad sindical, también el clima jugó un rol importante en algún atraso, y además cuando iniciamos el proceso de construcción estaba el mundo con mucha demanda por distintos bienes y servicios, lo cual hizo que fuera difícil encontrar proveedores que pudieran iniciar la obra. Además de que Uruguay se encontraba con un nivel de desempleo bastante bajo, lo que hacía bastante difícil encontrar suficiente mano de obra para los inicios de la construcción. Así que al final esa serie de factores jugó un rol para que se atrasara en algo la puesta en marcha de la planta.

EC - Se atrasa bastante, casi un año. Porque por ejemplo ustedes habían hablado del segundo trimestre de este año, después manejaron el último trimestre, ¿y ahora más bien estamos pensando en primer trimestre del año que viene?

EK - Primer trimestre del año que viene como fecha de partida.

EC - O sea, con respecto a uno de los primeros anuncios estaría produciéndose un retraso de por lo menos nueve meses. ¿Qué costo implica para Montes del Plata haber postergado tanto?

EK - Desde el punto de vista económico obviamente tiene un efecto, partir más tarde significa que postergamos los ingresos de la planta, y por otro lado el mantenerse más tiempo en una obra de esta envergadura significa que tú tienes mucho más costo al tener mucha gente en la construcción y un equipo de proyecto muy grande, lleno de ingenieros y de empresas contratistas y subcontratistas. Pero por otro lado este mayor tiempo que nos ha tomado la puesta en marcha nos ha ayudado a mejorar lo que llamamos el comisionamiento, que es la prueba de equipo, lo cual a la vez puede significar una mucho mejor puesta en marcha. Por lo tanto al no creemos que el efecto neto final sea de la envergadura que menciona y si bien va a haber un efecto de atraso neto, no va a ser tan grande como aparenta, dado que hemos tenido más tiempo para probar los equipos.

EC - Pasando en limpio, ¿fecha aproximada de apertura?

EK - Yo espero que sea entre enero y marzo del próximo año, ojalá que sea lo antes posible dentro de esa ventana de tiempo.

***

EC - Estamos en diálogo con Erwin Kaufmann, que en los próximos días deja el cargo de gerente general de Montes del Plata en nuestro país. Y hablamos a propósito del retraso que sufrió el cronograma, que, según señalaba, obedeció a tres grandes causas: problemas con las lluvias; el momento en el que la obra se puso en marcha, que era un momento de gran competencia por determinados recursos vinculados a la construcción en el mundo, y tercero, conflictos gremiales, varios de ellos importantes, con detención de los trabajos, incluso se llegó a ocupar el obrador.

A Montes del Plata le tocó lidiar con dos de los sindicatos más poderosos de Uruguay, primero con el Sunca (Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos), y luego con la Untmra (Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines). ¿Qué lecciones le dejó a la empresa esta serie de conflictos gremiales?

EK - Quizás tuvimos un nivel de conflictividad superior al que esperábamos. Pero cuando hablamos de que "tuvimos" conflictividad, es importante destacar que nosotros tenemos contratistas y subcontratistas, y los trabajadores son contratados por esas empresas, por lo tanto los que tuvieron la conflictividad fueron nuestros contratistas y subcontratistas.

EC - Aclaremos eso para los oyentes. Lo contamos cuando visitamos el obrador, en realidad la construcción de una planta de celulosa como esta es un entramado de contratos, distintas partes de la planta son ejecutadas por distintas empresas constructoras, algunas de acá y otras del exterior incluso.

EK - Claro, tuvimos más de 60 contratistas y subcontratistas, y efectivamente, muchas empresas uruguayas, argentinas, chilenas, brasileñas, europeas, y fue con ellas que hubo un grado de conflictividad quizás mayor de lo que estimábamos. Lecciones siempre quedan, uno siempre puede hacer las cosas mejor, pero yo estoy confiado en que pasamos lo peor, ya lidiamos con los propios como con ajenos, porque también tuvimos que lidiar con muchos paros ahora producto de la negociación de los consejos de salarios, paros nacionales, etcétera, y creemos que en el período que queda ya no vamos a tener más conflictos.

EC - Sobre estos conflictos la producción de En Perspectiva consultó al secretario general del Sunca, Óscar Andrade, quien evaluó que con Montes del Plata "hubo de las verdes y de las maduras", y además dijo que cree que hoy por hoy la empresa "aprendió cómo se hacen las cosas en Uruguay".

(Audio Óscar Andrade.)

"Hoy diseñarían la obra de manera distinta. No tengo dudas. El tema de contratos, con cada empresa en particular, fue una ingeniería muy compleja para después llevar el timón de la obra hacia delante. Terminaba cada conflicto puntual, por diferencias en categorías, en un juzgado, y con ese mecanismo es imposible. Porque en realidad Montes del Plata lo que hizo fue un ‘árbol’ en su contrato en el que vendió pedacitos de obra, pero de hecho cada diferencia puntual sobre un incumplimiento terminaba en la discusión de la mesa general".

(Fin.)

EC - Dice Andrade que hoy ustedes diseñarían la obra de manera diferente. ¿Comparte esa evaluación?

EK - Es muy complejo tomar una decisión. Es posible que pudiéramos hacer la estructura de manera distinta, pero eso tampoco asegura no tener conflictos. Creo que es importante decir que probablemente las condiciones que tuvieron los trabajadores que estuvieron en nuestra obra han sido las mejores, serán las mejores y nunca habrá mejores condiciones en la historia del país, tanto la remuneración como los beneficios han sido extraordinarios. Si lo vemos desde ese punto de vista probablemente ellos negociaron muy bien; nosotros fuimos criticados por haber sido muy blandos en la negociación sindical.

EC - ¿Quién los criticó por haber sido muy blandos?

EK - Empresas constructoras locales y extranjeras nos decían que nosotros éramos afines a los sindicatos. Y también se nos criticaba por el otro lado diciendo que éramos demasiado duros. Creo que esas críticas demuestran que lo estábamos haciendo bien. Estamos terminando una obra en la que ha habido un beneficio importante para los trabajadores, beneficios que son tan atractivos que incluso muchos de ellos fueron base para la negociación en el consejo de salarios. Se daba nuestra obra como ejemplo de cosas que lograron, cosas tan concretas como el transporte, los alojamientos, la comida, la ropa que les dábamos en invierno, cosas que no son comunes en obras en el Uruguay.

EC - Hicimos consultas también a nivel del Poder Ejecutivo a propósito de la experiencia de esta obra, y las fuentes que la producción de En Perspectiva contactó suscribían esa afirmación de Andrade en cuanto a que, poco a poco, ustedes han "aprendido" cómo es Uruguay. Y cuando nos mencionaron eso no pude dejar de recordar aquellos comentarios que hizo el presidente José Mujica que publicó Búsqueda a mediados de junio. Durante una visita a Madrid, en una reunión con directivos de ENCE, Mujica afirmó que "no le gustaban" los socios chilenos de Montes del Plata, concretamente opinó que ustedes, en las negociaciones con el sindicato, "multiplicaron las dificultades". Usted es la cabeza visible de "los chilenos de Montes del Plata". ¿Cómo recibieron una declaración como esa?

EK - No nos corresponde comentar lo que dice el presidente. Lo respetamos y por lo tanto no me cabe esa misión. Puedo destacar dos cosas: tantos los socios suecofinlandeses como los accionistas chilenos se han reunido con el presidente en varias ocasiones y puedo afirmar sin ninguna duda que las relaciones son las mejores y estoy seguro de que el país les da la bienvenida a ambos socios.

Respecto a la probable dificultad que tuvimos con las negociaciones sindicales producto de no ser uruguayos, creo que ahí hay un error, probablemente por desconocer cómo fue todo el proceso.

EC - Mujica fue más preciso, porque en Búsqueda le pidieron ampliación de aquel comentario inicial y dijo: "Hay que tener claro el país donde uno invierte. No se trata solo de contar con el capital, sino de entender cabalmente la idiosincrasia del país, de su gente, de su sistema de partidos, de sus costumbres, de la conformación, el origen y la historia de su movimiento sindical, así como el conjunto de su cultura política. Hay que entender y conocer el país donde se invierte, con eso se gana mucho y se pierde poco dinero".

EK - Cuando partimos las negociaciones sindicales formamos un equipo de trabajo que está integrado 100% por uruguayos que son empleados del Montes del Plata y también por asesores que probablemente son los más reconocidos en relaciones laborales en el Uruguay. Por lo tanto la injerencia que tuvieron los socios suecofinlandeses o chilenos, o yo mismo como chileno, en las negociaciones sindicales fue prácticamente nula. Por lo tanto, nuestra forma de negociar con los sindicatos desde el primer día fue como si fuera una empresa 100% uruguaya, sin ninguna injerencia de ningún tipo de extranjeros.

EC - ¿Qué evaluación hacen de la actitud del gobierno Mujica con respecto a las inversiones extranjeras?

EK - Tenemos la mejor impresión del gobierno del presidente Mujica y de sus ministros, tenemos una excelente relación además y nos hemos sentido desde el primer día bienvenidos. Es un gobierno que nos ha demandado lo que se debe demandar a grandes inversiones como esta, pero en forma absolutamente justa, y creo que ellos les dan una cabida muy importante a este tipo de inversiones como una forma de diversificar el Uruguay que existe hoy día con más industrias, que es lo que nosotros venimos a ofrecer.

***

EC - Seguimos en diálogo con Erwin Kaufmann, gerente general de Montes del Plata desde que ese emprendimiento se instaló en nuestro país. Un hombre que ahora se prepara para dejar el cargo y volver a Chile.

***

EC - Hoy se inaugura la extensión de la ruta 55, que bajaba de Ombúes de Lavalle hasta a ruta 21 y que ahora llega hasta Punta Pereira, donde se está terminando de construir la planta de celulosa de Montes del Plata. A costo de la empresa se hizo ese alargue de la ruta 55 y se hicieron también el intercambiador a desnivel en el cruce con la 21 y la iluminación correspondiente. ¿Qué importancia tiene esa obra?

EK - Tiene dos o tres dimensiones distintas. La primera fue un compromiso que adquirimos con el Estado uruguayo una vez que se aprobó la planta, esta era una de las condicionantes. La segunda tiene una importancia relevante en el sentido de que todo este paso de camiones, tanto ahora en términos de la obra común y una vez que empecemos a operar la planta, no va a pasar por los poblados, que se habrían visto afectados por el paso importante de camiones y autos.

EC - Ese es el caso de Conchillas, por ejemplo.

EK - Conchillas, Pueblo Gil y algunas otras áreas. Y tercero, lo vemos como un aporte importante para el país. Es una obra de gran envergadura, invertimos prácticamente 30 millones de dólares en una infraestructura que va a quedar para el país y que va a tener un beneficio adicional a lo que es Montes del Plata. Por lo tanto estamos muy contentos, en la tarde lo inauguramos junto con el ministro Pintado.

EC - Usted hablaba de una de las ventajas de esta obra: evita que el tráfico vinculado con la planta de celulosa corte por pueblos como Conchillas o Pueblo Gil. Pero también hay otra ventaja en el intercambiador en sí mismo, el hecho de que el tránsito de camiones con destino a la planta no ocasione siniestros de tránsito en el cruce de la 55 con la 21.

EK - Efectivamente, se minimizan en forma importante los riesgos de colisión y de accidente. Es una obra de primer nivel.

EC - ¿Cuántos obreros llegó a haber trabajando simultáneamente en el pico de la obra?

EK - Llegamos a ser 6500 personas que íbamos todos los días a la obra, de las cuales 5500 eran obreros.

EC - En este momento ya estamos en la bajada, supongo. Cuando llegue el momento de la inauguración de la planta, ¿cuál será el empleo permanente?

EK - Hoy día estaremos entre 3500 y 4000 personas, y cuando la planta empiece a operar en total los denominados empleos directos, indirectos e inducidos serán aproximadamente 5000 personas. En donde será la zona franca, es decir, Punta Pereira, va a haber solamente 500 personas, pero a eso hay que agregarle todos los empleos indirectos, que son los transportistas, empresas que dan servicio, alimentación, y también los inducidos. En todo ese grupo vamos a llegar a 5000 personas o más.

EC - ¿Montes del Planta tiene determinada una política para absorber a los obreros de la construcción que son habitantes de la zona?

EK - No, le hemos dado prioridad a la gente que vive en la zona para tomar los empleos en la obra, eso ya lo iniciamos hace más de un año, hemos contratado gente de la zona de Colonia, que son operarios, y han sido entrenados, incluso enviados fuera del país para partir con la producción. Pero la gente que empieza a salir hoy día de la construcción irá a otras obras en el país, aquellos que venían de fuera de Colonia regresan al lugar donde viven, van a otras obras que están demandando gente. La buena noticia es que el país sigue con una actividad bastante importante, por lo tanto toda esta gente no debiera tener problemas para encontrar trabajo y seguir haciendo otras obras después de Montes del Plata.

EC - ¿Cómo está el mercado de la celulosa hoy a nivel mundial?

EK - Relativamente estable. Europa de alguna manera se está recuperando, Estados Unidos ha tenido una importante recuperación a nivel mundial, y la demanda por papel tissue, que es un importante destino de nuestra celulosa, en China y algunos países de la región sigue muy fuerte.

EC - Entonces, a los efectos de la apertura de la planta, ¿cuáles son las perspectivas?

EK - Yo diría que vamos a tener una situación de celulosa estable, no van a ser precios extraordinariamente buenos, pero precios bastante medios con relación a lo que ha pasado en los últimos años.

EC - Tanto Montes del Plata como UPM, que ya existe, se dedican a la producción de pasta de celulosa, es decir, la materia prima con la cual después, en otros países, se produce el papel. Y a menudo se plantea el debate en nuestro país: ¿no hay condiciones en Uruguay para producir papel u otro producto con mayor valor agregado que la celulosa?

EK - En general lo que uno ve es que las plantas de papel en el mundo están cerca de los mercados, y en ese sentido nosotros no tenemos en los planes de corto plazo la fabricación de papel. Por otro lado quizás también hay alguna mala impresión de lo que podría significar una planta de papel en el sentido de que se cree que agrega mucho valor, agrega empleo, y la verdad es que gran parte de los empleos, gran parte de lo que es la agregación de un proceso de producción de celulosa lo da la producción de celulosa, porque eso obliga a tener 150.000 hectáreas de bosque, obliga a cosechar todos los años miles de metros cúbicos, y eso se da solo con la planta de celulosa. El hecho de agregar una planta de papel no implica una inversión demasiado grande, es muy menor comparada con la de una planta de celulosa, y además de algunos empleos directos no agrega mucho más valor que eso. Y como digo, en general las grandes plantas de papel están en los mercados de destino, en China o en Europa o en Estados Unidos.

EC - ¿Montes del Plata tiene otros planes acá en Uruguay?

EK - Diría que a futuro todo está abierto, hoy día estamos con todo nuestro esfuerzo y nuestro foco para partir con nuestra planta de celulosa, y una vez que partamos, una vez que alcancemos los niveles de producción que teníamos estimados y  alcancemos los niveles de eficiencia que teníamos en nuestro estudio de factibilidad, ya tendremos tiempo de pensar futuras inversiones. Pero hoy día estamos concentrados en esta.

EC - ¿De qué sectores se podría estar hablando? ¿De qué tipo de inversiones?

EK - En este momento no tenemos nada pensado, pero obviamente al tener el patrimonio forestal y la estructura organizativa que tenemos, no descartamos pensar en el futuro en nuevas inversiones. Pero hoy día no tenemos nada concreto, solamente estamos enfocados en terminar esta planta de celulosa.

EC - ¿Cómo observan el hecho de que UPM esté manejando la posibilidad de realizar su segunda planta de celulosa en el noreste del país?

EK - Muy bien si es que ellos tienen esa planificación y si el país ve otra inversión de esta envergadura. Nosotros en el corto plazo no creemos que exista la cantidad de madera, pero sí en el mediano plazo va a haber suficientes recursos como para que tanto ellos como nosotros podamos hacer nuevas inversiones.

***

EC - Usted deja el cargo de gerente general en el mes de diciembre. ¿Quién toma la posta?

EK - Acabamos de contratar a Luis María Rodríguez e ingresó a la empresa el 1.º de noviembre. Él es uruguayo, fue durante muchísimos años el gerente general de Unilever aquí en Uruguay. Es un excelente profesional, con mucha experiencia y va a representar de muy buena forma tanto a Arauco como a Stora Enso en el país.

EC - ¿Por alguna razón en especial se optó por un uruguayo para ese cargo?

EK - Nosotros tenemos como política de largo plazo tener la mayor cantidad de gente local en nuestras inversiones, no solamente en Uruguay sino en cualquier parte del mundo. Arauco tiene inversiones en Argentina y Brasil, Stora Enso en muchas partes del mundo también, y en cada uno de esos países damos prioridad, en lo posible, a que gente local asuma los cargos tanto operativos como de administración. Lo mismo en el caso de Uruguay, cuando partamos con la operación de la planta, más del 95% de la gente que va a trabajar en la empresa van a ser uruguayos, y si hay gente con capacidad, como Luis María, para asumir una gerencia general, por supuesto que le damos prioridad a que sea uruguayo.

***

Transcripción: María Lila Ltaif