Espacios públicos

Sociólogo Gustavo Leal: Plaza Casavalle es una "estrategia de convivencia" que se tomó "a partir de un diagnóstico de una fractura social"

Este martes se inauguró la Plaza Casavalle como otra de las medidas incluidas en las Estrategias por la Vida y la Convivencia que presentó el Poder Ejecutivo el año pasado. Este nuevo ámbito de recreación incluye plazas de deportes, juegos para niños y aparatos para hacer ejercicio. El asesor del Ministerio del Interior (MI) y sociólogo Gustavo Leal conversó con En Perspectiva al respecto de este nuevo espacio público ubicado en un barrio "definido por una estructura que tiende a estigmatizar y a generar una cantidad de barreras de integración en la ciudad" según señaló. Además sostuvo que hay que cambiar "la idea de que las personas pobres tienen propuestas pobres (...) donde no se invierte en calidad porque lo van a vandalizar". También comentó que desde el MI se lanzarán actividades denominadas "Venía a jugar de noche a Casavalle" como otro esfuerzo de integración en Montevideo.

(emitido a las 7.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer la atención informativa estuvo centrada en la aprobación de la ley de regulación del cannabis. Mientras esa norma tan polémica se discutía en el Senado, en la periferia de Montevideo veía la luz otra de las medidas incluidas en aquella Estrategia por la Vida y la Convivencia anunciada por el Poder Ejecutivo en junio del año pasado. Se inauguraba la Plaza Casavalle, que ayer mismo comenzó a ser disfrutada por los vecinos de esa zona.

La plaza, cuya construcción había sido pedida por los habitantes del barrio, es un ámbito de recreación que incluye canchas de fútbol y básquetbol, juegos para niños y aparatos para ejercicio físico. Cuenta además en sus alrededores con una policlínica, una escuela, un cuartel de bomberos y una nueva seccional policial.

El aspecto de esta nueva plaza no tiene nada que envidiarle al de otros sitios de esparcimiento ubicados por ejemplo en la costa de Montevideo. La inspiración es la plaza Líber Seregni, ubicada en la zona de Cordón.

¿De qué se trata? ¿Cómo sigue esta línea de trabajo? Vamos a conversar con Gustavo Leal, sociólogo, asesor del Ministerio del Interior.

¿Cómo es esto de las plazas de convivencia? Lo hemos hablado en otra ocasión, pero ahora que se inauguró esta nueva plaza vale la pena repasarlo

GUSTAVO LEAL:
Esta estrategia de estructuras de convivencia urbanas en la ciudad, y particularmente en la periferia, tiene que ver con una definición que se tomó en la Estrategia por la Vida y la Convivencia a partir de un diagnóstico de una fractura social existente, que de alguna manera ha dividido a la ciudad de Montevideo y su área metropolitana en al menos tres "Montevideos" que les cuesta reconocerse entre sí.

El Montevideo excluido del área de la periferia está definido por una conformación urbana muy irregular con servicios del Estado que existen en los lugares pero que fracasan, en parte por la calidad y también por el no uso de esos servicios. Y por otro lado, estos lugares están definidos por una estructura que tiende a estigmatizar y a generar una cantidad de barreras de integración en la ciudad. Por lo tanto es necesario reconstruir la ciudad y de alguna manera tratar de generar espacios de integración dentro de aquellos lugares que durante 30, 40 años han sido objeto de una forma de construir la ciudad de manera aluvional. Para que se tenga en cuenta este dato: entre 1996 y 2004 -el período intercensal- Montevideo perdió población, tenemos un 1% menos de población en el total de la ciudad; sin embargo en Casavalle en ese mismo período la población aumentó un 56%.

EC – Este modelo de las plazas de convivencia no es un invento uruguayo, remite por ejemplo a experiencias como la de Bogotá o Medellín, cuyos alcaldes vinieron a Montevideo y la explicaron.

GL – Sí, se ha mirado la experiencia colombiana, en particular de Medellín, de Bogotá. También la experiencia que han realizado en Brasil, que en realidad fue previa a lo que se hizo en Colombia.

EC – Y se podría citar más ejemplos: en algunas zonas deprimidas de Nueva York se fue por este camino.

GL – Sí. Lo que no se sabe que parte de esa estrategia que se desarrolló en Nueva York, y que tiene un aspecto definido como la mano dura de la policía, tenía un componente muy relevante de reconformación de la estructura urbana. Particularmente en el Bronx, donde se tomaron una serie de acciones que tenían que ver con tener la mejor calidad de la infraestructura para los más pobres, los mejores servicios, los mejores profesionales de los servicios públicos trabajando en ese lugar. Es decir, invertir la idea de que las personas pobres tienen propuestas pobres, estéticamente feas, donde no se invierte en calidad porque lo van a vandalizar, donde no se ilumina porque lo van a robar y lo van a romper, y se instala una desidia institucional que de alguna manera fortalece y profundiza el estigma social y la fractura.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Qué destaca de la inauguración de ayer?, ¿cómo fue la primera aproximación de los vecinos a este nuevo lugar en el barrio?

GL – Ayer Casavalle era una fiesta, y en parte porque esta propuesta se viene trabajando en esa zona ya desde hace bastante tiempo. Si bien la Estrategia por la Vida y la Convivencia dio una conformación global a estas intervenciones, esta es la primera de cierta envergadura pero comienzan otras dentro de pocas semanas en otros lugares que se van a estar inaugurando entre agosto y setiembre del año que viene. De alguna manera esa fiesta daba el contexto de que esto está dentro del Plan Casavalle, y que la Intendencia de Montevideo en el año 2008 definió una reestructura de la propuesta de Casavalle en términos integrales. Es un programa global que tiene un presupuesto que supera los 10 millones de dólares y en esta etapa, con fondos estrictamente municipales, se definió esta plaza, que es un ícono en ese lugar. Tengamos en cuenta que ese lugar fue noticia apenas seis meses atrás porque dos bandas de narcotraficantes se enfrentaron a balazos y se dio una situación muy compleja en esa zona, la escuela que está ahí tuvo que ser desalojada, algunos vecinos se refugiaron en el cuartel de bomberos de ese lugar, mientras se estaba construyendo también esta plaza. En como una contracara de lo que es ese escenario de fractura en ese lugar.

EC – Ese predio era un baldío, de hecho hay fotos que los oyentes van a poder ver en Espectador.com de cómo lucía esa zona del barrio Casavalle a principios de este año, antes de que comenzaran las obras. Ahora cambió totalmente, al estilo de la plaza Líber Seregni, pero usted ha dicho que incluso es de mejor calidad, ¿por qué?

GL – Porque se ha aprendido de esa experiencia pionera e innovadora. Hay que tener en cuenta que cuando se hizo la plaza Líber Seregni mucha gente dijo que era una locura, y también dijeron que la decisión de la Intendencia de Montevideo de haber invertido dos millones de dólares en esta plaza en Casavalle también era una locura.

El diseño se ha adaptado, fue discutido con los vecinos, eso es parte del esfuerzo que hizo en particular el municipio en esa zona. Y la plaza también tiene una estructura de gestión, desde el inicio de operación de la plaza, que incorpora una cooperativa de guardaparques que tiene cinco personas por turno que van a estar trabajando en ese lugar. Hay cámaras de seguridad en la plaza que están conectadas a la nueva comisaría 17 que se instaló enfrente y se construyó también en un tiempo récord, menos de 100 días. La comisaría acompaña un complejo de infraestructuras públicas como la nueva policlínica que está enfrente y que de alguna manera refuerza esta idea de una presencia del Estado potente con estructuras y propuestas de calidad.

Por ejemplo ayer una niña en ese lugar me dijo "yo nunca imaginé que iba a tener en mi barrio los juegos de la rambla";. Me parece que esa frase define lo que significa la restauración de dignidad para la gente que vive en ese lugar y de expectativas, es decir, parte de estas inversiones públicas en infraestructura –que la Intendencia de Montevideo ha puesto recursos del presupuesto de todos los ciudadanos de Montevideo, que está redirigiendo parte de esos recursos para ese lugar de la ciudad- tiene ese retorno de expectativa y genera un imaginario de integración donde también se dijo ayer, en la televisión una vecina dijo "nosotros también somos parte de Montevideo";.

EC – Ya que usted mencionaba lo de los juegos, en el caso de la Plaza Casavalle esos juegos están protegidos, a diferencia de la plaza Líber Seregni, hay como una gran jaula en torno a ellos, una jaula elegante, de un diseño cuidado, pero que en definitiva permite cerrar y abrir ese espacio, ¿no?

GL – Yo no la llamaría jaula.

EC – ¿Cómo la llamaría?

GL – Si uno mira la plaza desde Aparicio Saravia hay una estructura compuesta por dos grandes cubos de colores muy bellos, uno de esos cubos incluye una cancha polifuncional y otro una batería de baño con juegos. Pero no es una jaula, justamente, esa plaza no está enrejada, está abierta en el medio de Casavalle, uno de los lugares identificado por los ciudadanos como los más peligrosos. También es relevante la forma en que construimos el discurso sobre lo que hacemos. Ahí los vecinos no han visto una jaula sino calidad en un espacio público que no tenían. La desigualdad en una ciudad se mide también por la cantidad de espacio público que uno tiene.

EC – De todos modos el hecho de que una plaza tenga la posibilidad de ser cerrada y abierta según las horas del día no es algo que descalifique ese espacio. En todas partes del mundo, incluso en capitales europeas, existen y funcionan muy bien plazas que tienen una reja, portón, que tienen horario, y eso permite preservarlas.

GL – Esas estructuras de cubos que desde el punto de vista estético ubican y jerarquizan parte de algunos de los servicios que hay en esa plaza, van a tener un funcionamiento regular con un horario nocturno, sobre todo en el verano. Esa plaza tiene una iluminación que probablemente la hace la mejor iluminada en este momento, y el mejor espacio público iluminado de noche. Tiene una calidad de la iluminación muy potente, tanto es así que a partir de la semana que viene desde el Ministerio del Interior vamos a impulsar -en conjunto con la Intendencia de Montevideo- un conjunto de actividades que se van a denominar "Vení a jugar de noche a Casavalle", que implica un segundo esfuerzo de dar una señal potente de que las cosas se pueden cambiar y transformar.

"¿Te animás a ir a jugar de noche a Casavalle?", dejo la pregunta planteada para que los oyentes piensen lo que hasta ahora significaba una invitación de ese tipo. Que la gente pueda decir sí, vamos, porque está uno de los mejores espacios públicos de Montevideo, porque tiene canchas, una fuente, juegos, hay actividades permanentes… Ayer los niños jugaban al ajedrez en ese lugar, un conjunto de actividades que ocupan el tiempo libre de los jóvenes y de los adolescentes en el barrio más pobre de Montevideo.

RA – Si entiendo bien, más allá de la integración que se logre con los propios vecinos y de la apropiación que hagan ellos de ese espacio público, la idea es acercar al resto de Montevideo hasta allí, como mecanismo de integración.

GL – Sí, porque parte de la fractura que nuestra sociedad tiene está estructurada en la representación y en el miedo al otro que nosotros hemos desarrollado, en parte también como defensa de circunstancias que nos han pasado.

RA – ¿Pero qué respuesta cree que se va a dar de la población a ese tipo de convocatorias?

GL – Yo creo que hay que soñar y trabajar para que las cosas sucedan. Mi expectativa es que esa plaza va a ser probablemente una de las que tendrá mayor uso intensivo del espacio público de Montevideo, incluso más que la plaza Líber Seregni.

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Fotos: Gustavo Leal