Regalos

En el Hogar del Bebé esperan con mucha ansiedad la llegada de los Reyes Magos

En el Hogar del Bebé esperan con mucha ansiedad la llegada de los Reyes Magos
flickr.com/photos/tillwe/

Muchos niños uruguayos madrugan en la jornada de hoy por la ansiedad de ver qué regalos les dejaron Melchor, Gaspar y Baltasar. Los niños del Hogar del Bebé del INAU también están ansiosos por ver si los Reyes Magos trajeron lo que ellos querían. En Perspectiva conversó con la directora de este hogar, Graciela Franco, quien relató el clima en el hogar en un día tan especial como hoy. Franco contó que entre Navidad, con la llegada de Papá Noel, y el 6 de enero la ansiedad y la expectativa es mucha, porque hay que esperar las donaciones, que afortunadamente son muchas, pero después hay que distribuirlos entre todos los niños, de acuerdo a su edad.

(emitido a las 7.51 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Hoy es un día muy especial para los niños, especialmente para los más chiquitos.

Anoche, en algún momento de la madrugada, Melchor, Gaspar y Baltasar dejaron los regalos para los niños, y tal vez también para los grandes de la casa. Esa llegada de los Reyes Magos como cada 6 de enero altera el orden de todos los hogares donde haya niños porque una de las notas de estas horas es la ansiedad por ver qué les tocó de regalo, algo que muchas veces se impone al sueño y hace que haya madrugones desconcertantes para esta época del año en la que nos encontramos, época de vacaciones.

Vamos a averiguar cómo se vive esta mañana en una casa de Montevideo, pero no cualquier casa, vamos a fijar nuestra atención en una muy particular. Es una casa en la que viven 17 chicos de entre tres y nueve años con un promedio de cuatro años. Ellos están esperando que una familia los adopte, y mientras tanto son cuidados en la Casa Millán, perteneciente al Hogar del Bebé del INAU [Instituto del Niño y Adolescente de Uruguay].

Del otro lado está la psicóloga Graciela Franco, directora de este Hogar del Bebé.

Vamos a recordar para los oyentes en pocas palabras qué es el Hogar del Bebé.

GRACIELA FRANCO:
El Hogar del Bebé es un hogar en convenio con INAU donde se atiende un total de 77 niños de cero a siete años. Uno, como tú bien dijiste, está ubicado aquí en Millán y Luis Alberto de Herrera, donde están los niños que describiste, y en Camino Castro e Islas Canarias, están los bebitos de cero a dos años. Si me permitís una pequeñísima aclaración.

EC – Sí, adelante.

GF – Algunos de estos niños que están transitoriamente en Hogar del Bebé están esperando una familia seleccionada por el Departamento de Adopciones, y otros están en proceso de reintegro con su familia biológica.

EC – ¿Cómo es esto último?

GF – No siempre el motivo que genera la separación o la quita judicial es irreversible. Eso es parte fundamental de nuestro trabajo: el que se hace con la familia biológica y la búsqueda de posibilidades reales de reintegro familiar, siempre en el marco de la protección de los derechos del niño. Si esto es posible vamos a priorizar el reintegro con la familia y si no es así entonces vamos a hablar de adopción. Lo cierto es que siempre vamos a hablar de familia, se prioriza el derecho del niño a vivir en una familia, priorizando -valga la redundancia- a su familia biológica. O sea, hay dos tipos de situaciones, y para quienes van a volver con su familia biológica, Hogar del Bebé ofrece la protección integral en este tiempo de espera, tanto para la familia biológica como para una adopción. Hay variadas situaciones, 30 de estos 77 niños ya se encuentran viviendo con su familia, integrados a nuestro proyecto, es decir, bajo el seguimiento del equipo técnico del hogar, sin haber egresado aún de la órbita de INAU. Ese es en un gran pantallazo de nuestro proyecto.

EC – Entonces, ¿cómo se vive la fiesta de Reyes en un hogar con esas características?

GF – Sí, yo te escuchaba hablar de ansiedad y pensaba, realmente, es así para los niños.

EC – ¿Se despertaron ya?

GF – Están en eso, más o menos a las 8.00 empiezan a levantarse, todavía no han visto sus regalos. Pero lo que estaba pensando cuando tú hablabas es la ansiedad que vivimos los adultos (risas).

EC – El otro lado de la ansiedad.

GF – Claro, cómo los adultos negociamos con los Reyes para que vengan a nuestra casa y para que los niños que estén aquí se despierten con una sonrisa y se sientan felices cuando ven ese regalo. Además, desde una casa como esta tan grande es más dificultoso escribir la cartita, ¿no?

EC – ¿Cómo es? ¿Qué pasó en estos días previos? ¿Cómo manejaron la llegada de los Reyes?

GF – En estos días previos se produce la ansiedad del adulto de poder cumplir con las expectativas, de que cada niño tenga un regalo pero que además sea un de esos que pidió a los Reyes. Para eso tenemos muchas personas que nos ayudan, afortunadamente, que se acercan a nuestra casa y que también gestionan con los Reyes. La ansiedad en estos días pasa por el lado de cómo se harán estas donaciones, cuántas personas se van a acordar de que pueden pasar por acá y ayudarnos, porque el hogar no tiene los medios económicos para cumplir con las expectativas de 77 niños.

EC – De todos modos, como tú señalabas, ya hay una experiencia acumulada, hay un entramado de personas e instituciones que hacen donaciones.

GF – Sí, y siempre van apareciendo nuevas que se acercan. Hay personas que no responden a una empresa y se acercan con juguetes. El tema es que, obviamente, es como una casa donde el niño tiene los juguetes con los que juega todos los días pero los juguetes que nos traen los Reyes son nuevos. Entonces eso nos genera mucha expectativa a nosotros, ver si estas donaciones responden a lo que nosotros queremos y le tenemos que brindar a nuestros niños. Hay una cosa que tenemos muy clara: lo que tenemos y queremos brindarles es lo mismo que haríamos con nuestros hijos en casa. Entonces vienen esos días previos de ansiedad, de repartir lo nuevo, lo usado, 77 niños, acorde a sus edades, nenas, varones, bebés… entre Papá Noel y Reyes son días de muchísima ansiedad para el adulto también, de llegar a la fecha con todo pronto. Afortunadamente dentro de pocos minutos, cuando cada niño aquí en el hogar se despierte, tanto aquí como en Millán, se va a encontrar con su paquete de regalo.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cómo manejan el tema de alimentar estas expectativas teniendo en cuenta que tienen niños de variadas edades, desde bebés hasta nueve años?

GF – De nueve años tenemos solamente un niño que está en proceso de pre-egreso, como lo llamamos, y los demás están en el promedio que les decía. Los Reyes por supuesto que se esperan con mucha expectativa, como también Papá Noel que nos visitó más de una vez.

RA – ¿Sí? ¿Cómo fue la cosa?

GF – Papá Noel nos visitó más de una vez. Golpeó la puerta, le abrimos, lo invitamos a entrar y dejó sus regalos. Más allá de que Papá Noel venga personalmente, como lo hizo en más de una oportunidad, también cuidamos que queden regalos en el árbol que se descubren el 25 a la mañana. Con los Reyes es distinto, se ve que tienen más trabajo y no han podido llegar al hogar, pero llegaron en la madrugada como ustedes dijeron. Entonces tal vez se viva… no sé si con más expectativa, pero es un poco más largo el proceso de la Navidad entre que arreglamos la casa, preparamos el árbol, viene Papá Noel más de una vez…

RA – Respecto a los aprontes, ¿los chicos les escribieron cartas a los Reyes?

GF – Sí, por supuesto.

EC – ¿Y qué pidieron?

GF – De todo un poco. Cuando son más chiquitos no piden cosas tan difíciles para los Reyes, me parece que después se empieza a complicar un poco, pero por ahora las estrellas de este día son las muñecas, las pelotas, las pinturitas, ese tipo de cosas.

EC – ¿Cómo sigue la actividad después de la apertura de los paquetes?

GF – La primera actividad es la apertura de los juguetes, todo el bullicio que eso genera, ver qué le dejaron al amigo de al lado, compartirlo; después viene el desayuno y salir a jugar con los juguetes. Hoy nos van a visitar de un programa de televisión del cual nos van a traer juguetes que parece que los Reyes dejaron por ahí, así que va a ser un día de varios encuentros con regalos y seguramente mañana también.

EC – Además de esto que estabas mencionando, ¿vienen visitas de familiares o amigos?

GF – Hoy no es un día de visitas, los días de visita con las familias en el hogar son los martes y los jueves, este año Navidad y Año Nuevo coincidieron con día de visita, de no ser así nosotros cambiamos el día. Hoy para Reyes no lo hicimos, los niños van a disfrutar todo el día acá. Seguramente van a pasar varios amigos por el hogar, como ha sucedido siempre, pero es una jornada que la pasamos en el hogar.

EC – ¿Y después del 6 de enero cómo siguen las cosas? ¿Cómo sigue la actividad asociada con el verano? ¿En qué medida estos niños van a la playa?

GF – Pensemos que esto es como una casa de familia donde vive mucha gente, hacemos paseos al aire libre, armamos la piscina. Hoy por ejemplo nosotros ya sabemos que los Reyes -por negociaciones previas- ya dejaron una piscina que estamos esperando, que nos estaba haciendo falta.

EC – ¿No había piscina?

GF – En el hogar de Millán ya estaba para cambiar.

EC – Así que esa es una buena noticia.

GF – Como sabemos que los Reyes iban a dejar una piscina la estamos esperando. Los niños están de vacaciones, la actividad en el hogar durante el verano implica jornadas de juego, tenemos una hermosa sala de recreación desde marzo del año pasado a través del gobierno australiano, un proyecto que presentó a concurso el hogar y tuvimos la suerte de conseguirlo. Tenemos educadoras que nos organizan estas tareas además de personal técnico, psicólogos y psicomotricistas que también participan. Tenemos colaboradores que nos ayudan con los paseos porque no siempre es fácil, la diferencia con una casa de familia es que acá cuando salimos necesitamos una locomoción grande, entonces necesitamos del apoyo de la gente también para eso. Y vamos a la playa, o a lugares al aire libre, buscamos lugares también de mayor seguridad porque somos muchos, Punta Espinillo, lugares que permiten el disfrute, porque si los llevás a un lugar donde el niño no se pude mover tampoco está disfrutando.

Hasta el año pasado los llevábamos a la piscina que está acá en Paso Molino, porque había nenes más grandes, este año por la edad de los nenes, esa gestión no la pudimos hacer así que nos arreglamos con la piscina en casa y, por supuesto, con los paseos.

EC – Supongamos que hay oyentes dispuestos a colaborar con alguna de esas tareas que recién estabas detallando, ¿cómo hacen? ¿Dónde tienen que comunicarse?

GF – Tienen que comunicarse al 2336 1158 (el teléfono del hogar) o al 099 216 450.

EC – No te distraemos más porque tenés que ocuparte de los niños y de su despertar, de ese momento de abrir los regalos, etcétera. Supongo que tienen alguna actividad más programada, ¿tienen algún almuerzo especial previsto?

GF – Sí, en estos días siempre buscamos que este almuerzo sea diferente. El tema es que también -por supuesto gracias a colaboradores- desde las fiestas ha sido una seguidilla de hamburgueseadas, de comidas especiales y también tenemos que cuidar la salud de los niños (risas) porque sino se nos va un poco de las manos y son muy chiquitos.

EC – ¿Cómo es el menú de hoy entonces?

GF – Hoy hay ravioles, por supuesto hoy tomamos coca cola, y de postre hay helados. Y en la tardecita hay jornada de panchos.

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