(emitido a las 9.02 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Un hombre alto y delgado, de bermuda de jean y musculosa negra, camina por Ciudad Vieja con una valija grande al hombro. Dobla una esquina… Avanza tranquilamente algunos metros… De repente toma la valija con una mano y esta se abre sola; el hombre decide dejarla al costado de una cabina de teléfono público. Poco después, esta persona es detenida por la policía y más tarde procesada por la Justicia. La valija que cargaba pertenecía a un turista extranjero a quien se la había robado pocos minutos antes de que esa escena fuera captada el 3 de enero por las cámaras de seguridad instaladas por el Ministerio del Interior (MI) en la Ciudad Vieja.

En el casco antiguo de Montevideo está funcionando un sistema integrado por más de 300 cámaras de seguridad que forman parte de la iniciativa Ciudad Segura, un programa impulsado por la Jefatura de Policía de Montevideo y el MI para mejorar la seguridad en la capital.
    
El proyecto, que fue inaugurado el 23 de diciembre pasado, prevé la instalación de una batería mayor de cámaras que van a extenderse a otras zonas como por ejemplo el Centro y el Cordón.
    
Estamos con Marcelo Barzelli, director de la Unidad de Comunicación (Unicom) del MI y gerente del programa Ciudad Segura.
    
La escena que yo relataba recién aparece en un video de poco más de un minuto que el MI divulgó hace pocos días. ¿Ese fue el primer delito que pudo aclararse utilizando este sistema?

MARCELO BARZELLI:
No fue el primer delito; se seleccionó para darle publicidad al sistema. Es uno de varios procedimientos exitosos que se han protagonizado desde el centro de monitoreo de Ciudad Vieja.

EC - Se dio a conocer ese y también se dio a conocer otro de un operativo exitoso gracias a cámaras de seguridad en el Cordón. ¿Por qué se están dando a difusión estas grabaciones? ¿Se busca algún efecto disuasorio?

MB - Sí, cuando uno publicita las capacidades de este tipo de sistemas hay un efecto disuasorio. Pero también cumplimos con un deber de información hacia los vecinos de la zona, que tienen que conocer el resultado de la tecnología que se está empleando en el lugar donde viven o trabajan.

EC - Este sistema se está aplicando en Ciudad Vieja se puso en marcha el 23 de diciembre e implica el funcionamiento de unas 300 cámaras ubicadas en distintos puntos de esa zona. ¿Qué diferencias tiene con otros sistemas de cámaras de seguridad que ya habían sido instalados, sobre los cuales hemos informado, por ejemplo, en 18 de Julio, en la zona del Cordón, en los alrededores de la sede del BPS?

MB - La diferencia es muy grande. Ha habido un salto espectacular en los últimos años en cuanto a las capacidades de la tecnología de videovigilancia. Las cámaras que existían en Montevideo –y que todavía están funcionando, dependen actualmente del Centro de Comando Unificado– eran lo mejor que había en el momento en que fueron adquiridas y hoy ya en varios aspectos se pueden considerar obsoletas. Eran entre 130 y 150 cámaras en puntos estratégicos de la ciudad que grababan todo lo que pasaba en el área pública donde estaban instaladas para que luego, por lo general a requerimiento de la Policía, se volviera sobre las imágenes y se tratara de ubicar un determinado hecho que había sido denunciado. Eso era el 90% de la utilidad.

EC - Se archivaba esa información gráfica y recién se recurría a ella a requerimiento de la Justicia.

MB - En la mayoría de los casos sí, porque en esa época no había una tecnología que permitiera monitorear y visualizar al mismo tiempo todo lo que las cámaras tomaban. Esa era la principal limitante.

El sistema que está instalado actualmente en Ciudad Vieja y que se va a extender al Centro desde el punto de vista tecnológico es un cambio muy grande. La tecnología nos ayuda a monitorear lo que las cámaras están registrando y trasmitiendo en tiempo real al centro de monitoreo. Hoy por hoy podemos observar casi todo lo que sucede en la Ciudad Vieja en el momento en que está sucediendo.

EC - ¿El sistema permite incluso, con una cierta cámara, realizar por ejemplo aproximaciones o desplazamientos del punto de vista?

MB - Sí. Hay dos tipos de cámaras, una que es fija, que está siempre enfocada hacia el mismo lugar y lo que puede hacer es acercarse o alejarse de la escena, y otra, las cámaras Domo, que nos permite desplazarnos 360 grados buscando o haciendo seguimiento de determinados sucesos.

EC - El sistema de Ciudad Vieja tiene los dos tipos de cámara.

MB - Sí; también estaban los dos tipos de cámara en la red del Centro de Comando Unificado. La gran diferencia es que actualmente junto con las cámaras tenemos un software que detecta comportamientos y nos auxilia.

EC - ¿Cómo funciona ese software?

MB - Tenemos 319 cámaras en Ciudad Vieja, pero en cada turno no tenemos 319 personas monitoreando lo que se ve a través de esas cámaras. Tenemos muy pocas personas monitoreando. Sin embargo esas personas, cada una de las cuales mira una cantidad de cámaras, como mínimo nueve, están auxiliadas por un software que estudia comportamientos. Por ejemplo, por la peatonal Sarandí pasa una persona corriendo y no hay nadie en ese momento observando la cámara que capta a esa persona que pasa corriendo, están todos concentrados en otras cámaras. Sin embargo el software nos da una alarma: alguien pasa corriendo por esta cámara y nos pone automáticamente la cámara en el monitor. En ese momento estamos actuando a tiempo ante un potencial hecho delictivo. Capaz que es un vecino que salió a correr, entonces apagamos la alarma y nos desentendemos del tema porque no reviste ninguna importancia desde el punto de vista policial. Ese tipo de situaciones se dan continuamente porque el software nos auxilia permanentemente en la tarea de monitorear.

EC - ¿También hay diferencias con los otros sistemas de cámaras en cuanto a la calidad de la imagen? ¿Son cámaras de alta definición?

MB - Sí. La copia que ustedes ven en el canal del ministerio de YouTube es en baja definición. En el centro de monitoreo tenemos una definición muy alta, perfecta, que permite identificar positivamente a todas las personas que son captadas por las cámaras.

EC - ¿Qué pasa con la diferencia entre el día y la noche?

MB - Las cámaras están equipadas con un sistema infrarrojo que les permite actuar casi con ausencia total de luz.

EC - ¿Qué otras ventajas tiene este tipo de cámaras?

MB - Las ventajas están sobre todo en el software. Al adquirir las cámaras nos interesó que soportaran las inclemencias climáticas de Montevideo, que son muy exigentes para este tipo de dispositivos. Son cámaras de la mejor calidad, de las marcas líderes en el mercado. Tenemos muy alta definición, lo cual nos permite obtener siempre imágenes de altísima calidad. Pero lo importante es que el software nos da una cantidad de funcionalidades, como la que les expliqué recién, registra si alguien pasa corriendo en un lugar por donde la gente camina.

EC - ¿Otro ejemplo?

MB - Es muy importante cómo nos ayuda en la conservación patrimonial en Ciudad Vieja. Este sistema colabora con otros organismos del Estado en temas muy importantes. Por ejemplo, recuerdo clarísimo una nota de En Perspectiva de hace unos años cuando se reinauguró la fuente de la plaza Matriz; la fuente estuvo más de un año cercada por una valla, nadie la podía ver, mientras un escultor reparaba los picos de agua, que habían sido vandalizados. El día que se reinaugura, un día de regocijo para todos, a las dos o tres horas ya había sido vandalizada nuevamente y aquella inversión y el tiempo de trabajo se perdieron. Con este software podemos indicarle al sistema que toda el área de la fuente de la plaza Matriz es un área de exclusión, si alguien penetra el área nos indica mediante una alarma que eso está sucediendo.

Y así con cuanta construcción u objeto de valor patrimonial hay en la zona. Por ejemplo, la peatonal Sarandí en su momento, después de la inauguración, se utilizaba para muestras de escultura al aire libre, pero eso se abandonó porque fueron todas vandalizadas, era imposible mantenerlas. Hoy se podría retomar esa costumbre, que era buenísima, porque tenemos elementos para protegerlas. Lo mismo con el sistema de bicicletas que va a poner en funcionamiento la Intendencia. Podemos proteger las estaciones de bicicletas y tener un monitoreo permanente para evitar robos y vandalismo.

EC - ¿Qué formación tienen los operadores del sistema de cámaras? Ustedes han insistido en que estos funcionarios han sido entrenados de manera especial en cuanto a su integración con el barrio. ¿Cómo es eso?

MB - Hicimos una selección diferente de la usual para ingresar al MI. Para el monitoreo seleccionamos jóvenes que estén desarrollando estudios a nivel universitario y con una serie de características personales que les permitan desarrollar una tarea bastante dura. Porque estar observando durante todo un turno de trabajo cámaras, escenas de vía pública -en las cuales en el 90% del tiempo no ocurre nada- es algo que cansa mucho y baja la calidad del trabajo. Fue un tema que vimos cuando visitamos otras experiencias en otros países.

Por tanto hay que ser muy cuidadoso en la selección. Por ejemplo, buscamos un nivel educativo alto, personas jóvenes que en el estudio psicofísico demuestran que tienen capacidad de concentración, mucha capacidad de trabajo en equipo, porque esta es una tarea que se desarrolla en equipo. Y después de que fueron seleccionados hicimos un proceso de inducción, porque queremos que las personas que trabajan en el centro de monitoreo conozcan muy bien la vida de la zona que están monitoreando. Organizamos visitas a los lugares importantes para la vida del barrio. Por ejemplo en la Ciudad Vieja los llevamos a los museos para que conozcan el acervo de los museos y todo aquello que tienen que proteger, para que conozcan a los funcionarios, a las autoridades de los museos y de otras oficinas de Ciudad Vieja, de forma tal que comenzaran a sentirse parte de la zona que monitorean para aumentar su compromiso con esa tarea.

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EC - Estamos conociendo el programa Ciudad Segura a partir de la inauguración el 23 de diciembre en Ciudad Vieja de un nuevo sistema, en este caso concreto con más de 300 cámaras de alta definición, con la última tecnología, cuyas características estaba explicando Marcelo Barzelli, gerente del programa Ciudad Segura.

Cuando se hizo la presentación de este sistema se informó también sobre la mejora que se ha realizado en el equipamiento que poseen los policías que patrullan en la zona. Por ejemplo, la novedad de que llevan tabletas conectadas permanentemente a internet. ¿Este es otro componente relevante en el programa?

MB - Es una innovación en el equipamiento policial que no nace con el proyecto Ciudad Segura, corresponde a un proyecto paralelo que se estaba desarrollando en el MI. El objetivo marcado por el ministro en su momento es que la mayoría de los policías que estén desplegados en la calle en Montevideo cuenten con una tableta que les permita conectarse con el Sistema de Gestión de Seguridad Pública, el sistema que registra todas las denuncias que se realizan en el país, para que si un ciudadano requiere la asistencia de un policía en la calle este tenga la posibilidad de ingresar la denuncia y el ciudadano la firme ahí mismo, sin necesidad de concurrir a una comisaría.

En el caso concreto de Ciudad Segura estamos optimizando el sistema para que el policía que patrulla la zona monitoreada pueda recibir en su tableta las imágenes del evento al que está asistiendo.

EC - Hoy, con la tecnología existente, eso es muy sencillo, ¿no?

MB - No es tan sencillo, porque implica enviar imágenes de alta definición a un dispositivo móvil, con todo el nivel de interferencias que hay en el ambiente urbano. Pero se puede hacer, lo estamos probando, está funcionando. Es un avance enorme, sobre todo en cuanto a la seguridad del personal que participa en un evento. Y además en cuanto a la calidad de la intervención del policía, porque cuando recibe la orden de concurrir a un evento que está sucediendo llega con una mínima información, que es la que se le va pasando por su sistema de comunicación en el recorrido. Ahora llegaría ya visualizando las imágenes de lo que está ocurriendo, ya sabría quiénes son los que participan, y eso le permite intervenir con otra calidad.

EC - ¿Cuánto se ha invertido en la compra y en la instalación de este equipamiento, incluyendo el centro de monitoreo?

MB - No es una compra, hemos resuelto arrendar los sistemas. Ahí hay decisiones muy importantes que tomar, porque la compra implica varios temas que para un organismo público a veces no son fáciles de resolver. Por ejemplo, qué hacemos con la obsolescencia del equipamiento. La experiencia nos dice que en tres, cuatro años el equipamiento ya va a tener un grado de obsolescencia importante. Entonces preferimos arrendarlo y que entre las cláusulas del contrato de arrendamiento esté que el proveedor se haga cargo de la renovación y del mantenimiento de todo lo que conforma la red.

EC - Para verlo de otra manera: ¿cuál es el costo mensual o anual de este sistema?

MB - El costo mensual es una cifra de unos 30 y algo de miles de dólares, por todo el sistema de Ciudad Vieja y del Centro, incluido el centro de monitoreo, el mantenimiento de esa estructura del centro de monitoreo y la red de cámaras, que  van a ser varios centenares. Eso implica para el MI un ahorro de dinero muy importante, porque si tomáramos la decisión de no usar tecnología y basarnos solamente en el componente humano, o sea, instalar un policía por esquina, que es lo que estamos haciendo en Ciudad Vieja –en ese sentido la cámara es como tener un policía 24 horas en la esquina–, sería inviable desde todo punto de vista. La Jefatura de Policía de Montevideo cuenta con 6000 policías, por tanto poner por ejemplo 1000 policías en tres turnos en Ciudad Vieja sería realmente imposible.

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EC - Seguimos entrevistando a Marcelo Barzelli, director de la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior.

Hoy lo estamos consultando en responsabilidad de gerente del programa Ciudad Segura, un sistema de vigilancia y monitoreo que el Ministerio del Interior puso en marcha el mes pasado en la zona de la Ciudad Vieja y que está destinado a prevenir delitos y responder rápidamente cuando estos ocurren. Se han instalado ya más de 300 cámaras en el casco antiguo de la ciudad.

Pero esta iniciativa de saturación no se queda allí, está previsto extenderla a otros barrios.

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EC - ¿Cómo sigue este programa que arrancó con esa experiencia en la Ciudad Vieja?

MB - Continúa con completar las posibilidades técnicas, tecnológicas de lo que ya está instalado, ir incorporando las funcionalidades que mencioné y varias más, por ejemplo el reconocimiento de placas de automóviles, para que esté plenamente en funcionamiento todo en Ciudad Vieja. La segunda etapa del proyecto es extender la red de cámaras a un sector del Centro de Montevideo que está delimitado por 18 de Julio desde plaza Independencia hasta la Intendencia, la calle San José en toda su extensión y la calle Colonia hasta la calle Germán Barbato y todas las transversales en ese sector de la ciudad.

EC - Eso implica sustituir las cámaras que hoy existen.

MB - Sí, las cámaras que hoy existen las retiramos y podemos reforzar otra zona de la ciudad.

EC - ¿Y después va a avanzar hacia otros barrios de Montevideo? ¿Qué va a pasar, por ejemplo, con el Cordón, que hoy tiene ese sistema que se ha instalado en torno a la sede del BPS?

MB - Ese es el sistema Cordón Seguro. Nosotros queremos extender esto al resto de la ciudad, pero cuando hicimos el diseño de este sistema hicimos también una proyección de qué es lo que ocurriría a partir de la experiencia de Ciudad Vieja y el Centro si esta era exitosa. Pensamos que nacería el interés de una parte de la ciudadanía por contar con un sistema así en otras zonas de Montevideo, pero para esos sistemas vamos a tener que coordinar iniciativas público-privadas, colaboración del sector privado para la instalación de estos sistemas, no como hicimos aquí que por decisión del Ministerio de Economía y Finanzas que puso el dinero para este sistema.

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EC - (Aparte de todas las ventajas que este sistema tiene, y que usted exponía recién, también implica riesgos y preocupaciones. Por ejemplo: el riesgo de afectación de la privacidad. Varios oyentes lo han planteado desde temprano). Uno de los mensajes dice: "En un lugar como ese, si bien estamos hablando de la vía pública, ocurren encuentros privados. ¿Con qué discreción se maneja toda esa información en imágenes que se va acumulando en un centro de monitoreo?".

MB - Ese tema es importantísimo. Hay legislación al respecto, el Poder Judicial es el único receptor de esas imágenes. Las imágenes que capta y graba el centro de monitoreo se guardan un poco más de 30 días, ese es el período de resguardo en que las tenemos que mantener porque el Poder Judicial las puede requerir. Pasado ese tiempo se destruyen, no hay un archivo histórico de imágenes de Ciudad Vieja. Las imágenes solamente van a ser utilizadas por la Policía y por el Poder Judicial. Por la Policía porque es un auxiliar de la Justicia, pero solamente a requerimiento del juez van a ser sacadas del centro de monitoreo.

La otra utilización que se puede hacer de las imágenes es la que hicimos para darle publicidad al sistema. Pero si un particular requiere imágenes, no importa la justificación, se le va a decir que no. Nunca se le van a dar imágenes a ningún particular, a ninguna organización, a ningún poder del Estado que no sea el Poder Judicial.

EC - Las preocupaciones en este terreno de la violación de la privacidad pasan por el mal uso que pueda hacer un funcionario policial de esas imágenes que se van observando en el centro de monitoreo.

MB - Por supuesto. Ahí no hay nada para inventar, el policía estaría cometiendo un delito y a nivel judicial está todo previsto para tomar las medidas. En ese sentido confiamos mucho en la selección de personal que hacemos y en los protocolos de trabajo internos, ninguno de cuales permite el más mínimo uso de las imágenes con otro fin que el de auxiliar a la Justicia.

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EC - Hace pocos días el MI anunció que se comenzarán a usar drones para vigilar la ciudad. Se trata de pequeños helicópteros que se manejan a control remoto (en realidad son cuadricópteros) y que contienen cámaras de video que pueden trasmitir imágenes on line a un comando. Según se informó, estos aparatos serán usados en operaciones especiales de la Policía, pero también en espectáculos deportivos, concentraciones, marchas, tránsito y otro tipo de actividades en las que haya una presencia importante de la población. ¿Efectivamente se va a integrar también esta tecnología?

MB - Sí; son hexacópteros, son aparatos con seis motores y seis hélices que vamos a integrar a una nueva unidad policial que se va a crear. La tecnología ya fue adquirida, estamos en la etapa de ensamblado de los hexacópteros y de selección y entrenamiento del personal. Pensamos que la unidad va a estar operativa a finales de marzo.

EC - ¿Se los va a utilizar en determinados momentos o se los va a integrar a un sistema como el que veníamos comentando de Ciudad Segura?

MB - Es una unidad nueva. Eso implica que esa unidad le va a poder dar el servicio de los hexacópteros a cualquier actividad policial que lo requiera y lo justifique. Por ejemplo, al MI le va a resultar un ahorro de dinero muy grande poder controlar espectáculos públicos, por ejemplo un clásico, con uno de estos drones, que son de su propiedad, en vez de pagarle a Fuerza Aérea por el uso de un helicóptero militar. Es invalorable la colaboración de Fuerza Aérea en la tarea de la policía, pero el costo de operar un helicóptero militar, un aparato de varias toneladas, en el cual hay que embarcar una tripulación policial de observación, es muy alto comparado con el costo de la hora de vuelo de uno de estos aparatos, que es simplemente el costo de la recarga de baterías, es realmente muy bajo.

EC - ¿Se pueden integrar a un comando como el de Ciudad Segura?

MB - Sí, perfectamente. Por ejemplo, las imágenes que son captadas por el dron pueden ser enviadas al centro de monitoreo e integrase al diseño de las operaciones policiales. Pero la utilidad es mucho más amplia, pueden auxiliar a Policía Caminera en los operativos de vuelta desde el este de los domingos de tarde cuando se producen embotellamientos o accidentes. Un hexacóptero avanzando a 60 kilómetros por hora y a 200 metros de altura tiene una visión total de lo que sucede en un sector muy amplio de la carretera, lo que permite ver las cosas en el momento en que ocurren y tomar decisiones a tiempo.



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Transcripción: María Lila Ltaif