En Punta del Este se llevan a cabo "operativos preventivos" para tener "efectos disuasorios" en disturbios nocturnos
El descanso de algunos veraneantes en Punta del Este se ha visto interrumpido por disturbios y ruidos molestos. Muchos jóvenes se congregan en la zona del puerto a beber alcohol y escuchar música hasta altas horas de la noche. Varios vecinos se han quejado con las autoridades y han hecho oír su voz en la prensa. En Perspectiva entrevistó al alcalde de Punta del Este, Martín Laventure, para conocer qué acciones se están llevando a cabo desde las autoridades. Laventure dijo que en Punta del Este "hay gente que invirtió, que confió en nosotros como país" por lo que hay que ser "capaces de garantizarle las condiciones mínimas para disfrutar de sus vacaciones". Sin embargo, el alcalde sostuvo que las medidas que toman no son de fondo y que muchas veces lo que hacen es "trasladar el problema". Además, señaló que "la capacidad de respuesta para estos casos es limitada".
(emitido a las 9.00 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En la calle y en las veredas pueden observarse las consecuencias: vidrios rotos, basura por todas partes, vasos de plástico, miles de colillas de cigarrillos, bolsas de nailon, otros restos de basura, olores desagradables… Así es como amanece casi todos los días la rambla de Punta del Este cerca del puerto. Allí las noches se han convertido en un verdadero problema.
A partir de la 1 de la mañana comienzan a llegar cientos de jóvenes que copan esa zona de la rambla. Allí pasan toda la noche escuchando la música que sale de grandes parlantes instalados en algunos vehículos, tomando alcohol y eventualmente drogas y en muchos casos generando problemas en el lugar, por ejemplo al usar la playa o los garajes, los jardines y las puertas de casas y edificios como baños públicos.
No es algo nuevo, ya ha ocurrido en veranos anteriores. Pero esta vez parece más grave. Por eso, propietarios y turistas que residen en esa parte de Punta del Este han estado movilizándose en los medios de comunicación y en reuniones con las autoridades.
¿Cómo es la situación? ¿Qué se está haciendo para encauzar una solución que permita a todos disfrutar de las vacaciones?
Vamos a conversarlo con Martín Laventure, alcalde de Punta del Este, quien pertenece al sector Todos hacia Adelante, del Partido Nacional.
Para tener algún elemento más, ¿de dónde a dónde va este inconveniente?
MARTIN LAVENTURE:
Es muy precisa la descripción que hacía. Aparte hay distintos fenómenos que se dan en distintos lugares. Este fenómeno puntual se da en la rambla portuaria, en la zona donde está la glorieta. Es un lugar residencial, no hay boliches bailables; hay algún establecimiento gastronómico, pero no es un lugar de boliches. En otras zonas, por ejemplo en la zona más del puerto, hay otro tipo de problemas con ruidos molestos o excesos en los propios establecimientos, que son de más fácil contralor.
EC - ¿En qué calle empieza?
ML - Es relativamente corto, más o menos entre la 21 y la 27, son cuatro o cinco cuadras con el epicentro en la zona de la glorieta, que también muchas veces es tomada como lugar de concentración. Este fenómeno se comenzó a dar ya en los últimos meses del año [pasado], porque –es bueno destacarlo– esto cambia, según la zona cambia el foco o el componente del problema. En este caso fundamentalmente no son turistas, es gente de Maldonado que viene y se concentra en ese lugar, en el caso de los boliches normalmente es más turismo y en La Barra o lo que se denomina "las casitas" generalmente la mayoría son turistas, no son lugareños. En este caso puntual la mayoría es gente de Maldonado.
EC - Entonces en esta primera parte, la parte cercana a la glorieta, estamos hablando de jóvenes de Maldonado mismo…
ML - Fundamentalmente jóvenes de Maldonado.
EC - … no de turistas de Uruguay de otros lados del territorio. Es población local.
ML - Claro, lo de Uruguay de otros lados es fundamentalmente el tema de las casitas. También hay algún argentino, pero fundamentalmente son uruguayos, de Montevideo y otros lugares del país, que alquilan. Es un fenómeno al que se le ha dado difusión porque es un tema bastante conflictivo. Pero este puntual tiene esta característica, comenzó a darse ya sobre finales del año, se comenzó con algunos operativos, pero no tenía la trascendencia que tiene ahora, ni era tanta la concentración ni había tanta gente.
EC - Por ejemplo, si hablamos de las bebidas, que son un protagonista de esa noche…
ML - Sin duda, fundamental.
EC - … ¿la bebida la traen ellos?, ¿la compran por ahí en la rambla?
ML - La traen. Como le decía, esta no es una zona comercial, hay algún establecimiento gastronómico pero no expende bebidas alcohólicas, al menos no al público, sino en el local.
EC - ¿Es una forma de hacer "la previa" o es toda la actividad nocturna que despliegan estos jóvenes?
ML - Es todo ahí, con música muy alta, la semana pasada hasta un partido de fútbol se armó. Sin duda hay un tema mucho más profundo que tenemos que analizar, qué ha pasado como sociedad, porque este fenómeno de que concentración es igual a violencia o a descontrol se está dando en el fútbol, en el básquetbol, en cualquier festejo, en la noche, en los jóvenes, en los no tan jóvenes. Evidentemente hay un problema de fondo.
El tema es que mientras buscamos las causas de ese problema y analizamos qué nos pasó como sociedad, hay que actuar. Más en lugares como este, donde lo que pasa se amplifica, por las consecuencias que puede tener que haya gente que invirtió, que confió en nosotros como país, como departamento, como Punta del Este, y no seamos capaces de garantizarle ni siquiera las condiciones mínimas para disfrutar de sus vacaciones, para descansar, en el marco también de que se sabe que es un lugar de veraneo. Por eso hago hincapié, no es un tema únicamente de que haya alegría o un poco de música más alta, porque eso está dentro de lo que uno puede entender que pase en una temporada de verano. El tema es la agresividad, meterse a las casas, el riesgo de que se generen conflictos como se han generado, las dificultades para actuar de las autoridades, porque a veces hay miedo de actuar, entonces hay que realizar operativos con mucho mayor presencia policial, que es lo que estamos coordinando.
EC - ¿Cuántas personas calculan que se juntan cada noche en esa zona?
ML - Se juntan 200, 300 personas, y con esas características que decíamos: consumo de alcohol importante, quizás también bajo los efectos de algún otro tipo de sustancia y sobre todo con un grado de agresividad importante entre ellas o ante cualquier autoridad o cualquier vecino que reclama simplemente que lo dejen dormir. Entonces hay que evitar que se genere cualquier tipo de situación violenta.
EC - En una entrevista que hicimos en octubre de 2010, hablábamos a propósito de un problema similar, en aquel caso tenía más que ver con "la previa", eran jóvenes que se juntaban en la noche…
ML - … en las estaciones de servicio.
EC - … en torno a los minimercados de algunas estaciones de servicio para tomar y escuchar música a todo volumen antes de seguir después por otros lados, eventualmente en un boliche. Lo de la rambla cerca del puerto, ¿es una derivación de aquello…? Porque ustedes tomaron medidas con aquel fenómeno.
ML - Claro, tomamos medidas, pero al no ser medidas de fondo lo que se hace muchas veces es trasladar el problema. Logramos con distintas medidas y controles que no se concentraran en esos lugares que estaban bastante identificados, pero el problema seguía y aparece por otro lado. Ha ido teniendo distintos focos, ahora este, que es muy conflictivo por las repercusiones y consecuencias que tiene. Si esto mismo se diera en un lugar donde no hubiera gente el fenómeno sería el mismo, la preocupación debería ser la misma, habría que ver qué nos está pasando, pero usted y yo no estaríamos hablando de esto ahora. Entonces el tema también es dónde se está dando y las consecuencias que eso tiene para todo.
Porque esto no es un tema puntual, pero más allá del derecho individual y fundamental de cada uno al descanso –y hay que defender el de uno–, cuando esto pasa en un lugar como Punta del Este, en plena temporada, en la medida en que no lo logremos detener y se siga amplificando y vayamos perdiendo esa imagen que nos costó ganar, que no es una imagen, era una realidad de lugar tranquilo y seguro, las consecuencias pueden ser complicadas. Entonces hay que actuar con muchísima responsabilidad, con toda la fuerza o la severidad con que se pueda, siempre dentro de las normas vigentes, pero hay que actuar y eso es lo que estamos intentando que se haga.
EC - Hay varios organismos involucrados: la Alcaldía que usted encabeza, la propia Intendencia de Maldonado, la Policía, el INAU, eventualmente la Junta Nacional de Drogas… ¿Cómo están reaccionando? ¿Qué están pensando hacer? Porque los vecinos han denunciado el asunto en los medios de comunicación, han amenazado con ir a la Justicia, alguno de ellos ya tiene un expediente bastante avanzado, este residente brasileño que va a denunciar en la justicia a las autoridades porque no están restableciendo el orden.
ML - Está perfecto. Nosotros nos reunimos permanentemente con los vecinos, hablamos, nos hemos reunido con esta familia, nos hemos reunido con todos permanentemente, porque esa es una de las características que debe tener un municipio en cuanto a cercanía con la gente. La capacidad de respuesta propia que tenemos para estos casos es limitada, en el caso particular de Punta del Este contamos exclusivamente con un cuerpo inspectivo con siete inspectores de tránsito que están permanentemente interviniendo y actuando, pero son siete. Es un tema aparte, para hablar en otro momento, por qué los municipios, en este caso el de Punta del Este, no tienen los recursos humanos para cumplir su tarea.
Tratamos de coordinar y sentar en una mesa a todos los que intervienen en el territorio, porque para la gente, para el vecino, y más todavía para el extranjero, el Estado debe ser uno solo. Lo peor que podemos hacer es deslindar responsabilidades y decir "esto le corresponde al INAU", "esto le corresponde a la Policía", "esto le corresponde a Prefectura", y que ninguno sea capaz de dar respuesta a lo que la gente necesita. Todo el año trabajamos en una mesa coordinadora en la cual se sientan la Policía, la Prefectura, no todavía el INAU (pero ahora se ha incorporado a estos trabajos conjuntos) organizaciones de vecinos… para ver de qué manera podemos tratar estos y otros temas. En ese sentido ahora, y ante lo que ha pasado en los últimos tiempos, se está actuando y buscando la mejor manera de que esos operativos sean lo más efectivos posible.
EC - ¿Ya han hecho operativos?
ML - Sí, se han realizado varios operativos en estos días. Se han requisado un montón de motos, se ha actuado en el marco de la ley de faltas, el INAU ha realizado inspecciones informativas, educativas, tratando de llegar al fondo del problema. Nosotros con el apoyo de la Policía estamos realizando inspecciones previas en las vías de acceso, porque como en este caso la mayoría viene de Maldonado se sabe cuáles son las vías de acceso y se puede actuar antes. La mayoría de esas motos ya vienen en infracción, entonces no hay que esperar a que se den estas situaciones para actuar.
EC - ¿Cómo que ya vienen en infracción?
ML - Sí, la mayoría vienen sin luces o sin casco; se puede actuar antes. Se hace habitualmente, pero son operativos especiales. El número de motos que se requisan en Maldonado es increíble.
EC - ¿Tiene alguna cifra?
ML - No tengo una cifra exacta ahora, pero son cientos de motos requisadas. Los lugares donde se guardan se ven desbordados, muchas veces hay problemas para seguir requisando porque ya no hay dónde guardarlas. Ese es otro tema que se ha planteado, la necesidad de cambiar la legislación, porque esas motos se pudren en los depósitos sin que se pueda hacer nada, ocupan lugar, y aparte a los efectos prácticos no se logra nada. Es un tema que estamos analizando.
EC - ¿Qué otras acciones se están haciendo?
ML - Hoy, en el marco de la ley de faltas hay muchas cosas que se pueden sancionar: el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, los ruidos molestos, que no son de establecimientos, sino de los propios autos o de equipos que se llevan y se colocan en la vía pública. Solamente por la concentración no se puede actuar, no es un delito sentarse a conversar o a escuchar música baja…
EC - … y tomar alcohol en la vía pública tampoco. La ley de faltas dice que puede ser pasible de penas de entre 7 y 30 días de trabajo comunitario el que "en lugar público o accesible al público se presentare en estado de grave alteración psíquica o física producida por alcohol o estupefacientes, y el que por los mismos medios provocare en otros dicho estado". Tiene que estar notoriamente alterado por el consumo de alcohol.
ML - Esa es otra discusión que dimos. En su momento cuando en Maldonado o en Punta del Este particularmente se aplicaba la llamada ley de vagancia, que fue muy controvertida, le dimos el total respaldo porque ahí se actuaba en la prevención. En los últimos meses, cuando entró en vigencia la ley de faltas y planteamos qué iba a pasar, la respuesta de las autoridades fue que en cierta manera una sustituía a la otra, y nosotros hacíamos referencia justamente a esto, que si bien la ley de faltas da algunas herramientas más, se actúa ya cuando el problema es grave. Creo que tenemos que actuar mucho más, habrá que actualizar la legislación para actuar un poco más fuerte en lo que tiene que ver con la prevención…
EC - ¿Pero ahora, concretamente?
ML - Ahora es difícil, depende también del criterio de los jueces, de la actuación o de hasta dónde llega la actuación de la Policía. Pero también porque en esas concentraciones de 200, 300 personas, si para poder actuar hay que esperar a que estén con graves alteraciones psíquicas y hay cuatro o cinco con graves alteraciones y con botellas rotas, como hay, estamos hablando de una batalla campal. Por eso estamos tratando de hacer los operativos previos en el ingreso de la mejor manera posible, creo que van a ayudar. Nadie quiere que la respuesta sea una batalla campal con heridos y detenidos en el puerto de Punta del Este, pero si hay que hacerlo habrá que hacerlo.
EC - ¿Está habiendo arrestos ahí mismo en la rambla?
ML - No, porque hasta ahora no se han verificado agresiones o situaciones de ese tipo. Sí ha habido requisas de motos ante hechos puntuales de infracciones de estas características. El tema es que hay que tratar de que no pase.
EC - ¿Entonces qué están haciendo? Ustedes están marcando presencia.
ML - Exactamente, fundamentalmente operativos preventivos y una presencia más importante a los efectos disuasorios.
EC - ¿Y eso ha logrado algún resultado en estos días? Desde que empezaron, ¿ha cambiado la situación?
ML - Se hicieron operativos viernes, sábado y domingo; estamos esperando las conclusiones de quienes han actuado. Tenemos ya los primarios de viernes y sábado, en los cuales hubo mucha requisa de motos, pero no tenemos los informes de ayer, cuando iba a haber una presencia más importante en el lugar de los hechos.
EC - Hay algún oyente desconforme con sus respuestas. Dice que no puede ser, que ya estamos a 13 de enero, que recién ahora se estén empezando a poner en marcha algunas medidas y evaluar qué resultado producen.
ML - De repente el oyente no escuchó, estamos trabajando desde bastante antes de la temporada…
EC - Pero lo cierto es que el fenómeno tomó forma y estalló.
ML - Claro, porque es cuando viene gente. Se actuaba de la misma manera, eran menos los que venían, pero no había quién se quejara porque había muy poca gente viviendo en esos lugares. Se actuaba de la misma manera, con menos efectivos, pero se comenzó a detectar el problema. El tema es que, como todo lo que pasa acá, cuando llega el malón de gente se produce la situación.
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EC - José me sugiere que le pregunte por qué no se incautan esos lujosos coches manejados por menores, "¿por qué no derivan a la Justicia a los padres?". Por lo que usted estaba contando, me da la impresión de que acá no hay lujosos coches de por medio.
ML - No en este hecho puntual, se puede dar en otras situaciones, se han incautado.
EC - Usted era muy preciso en señalar que este caso que ha provocado tanto problema últimamente es con jóvenes que vienen de la ciudad de Maldonado.
ML - Este caso puntual de ahora sí. De repente el oyente hace referencia a algo que a partir de la ley de faltas se puede hacer, pero hay que ver cómo responde la Justicia: según lo que dé la espirometría se puede incautar el auto.
EC - Eso está pasando en Punta del Este en general, es obvio que pasa…
ML - Ha habido –puedo hablar concretamente por algunas actuaciones de nuestro cuerpo inspectivo–, se ha hecho eso, pero ahí se requiere el auxilio de la Policía y se requiere luego que la Justicia respalde. Se ha hecho y se han incautado autos.
EC - Ahí sí seguramente son autos de origen extranjero en muchos casos: argentinos, brasileños, eventualmente uruguayos.
ML - O no, no estamos hablando de jóvenes en moto sino de autos, más caros o más baratos, pero de autos. En esto no importa el valor del auto, el tema es que también se hacen actuaciones en lo que tiene que ver con la posibilidad de incautar el vehículo –esto es nuevo– con determinado nivel de alcohol en sangre.
EC - ¿Efectivamente se están haciendo operativos de ese tipo? Las autoridades de Maldonado señalaron hace muy pocos días en la prensa que los problemas con el tránsito en ese departamento son muy serios, y ni que hablar que se acentúan en la temporada.
ML - Sin duda, el tránsito –no hablemos ahora de desmanes, simplemente del tránsito normal– es uno de los problemas principales que tenemos en Punta del Este y en distintos lugares, la cantidad de vehículos, tanto de turistas o de motos de gente trabajadora, genera problemas importantes. Se están buscando alternativas. Ahí también, en la medida en que no se ataque el tema de fondo, que se hagan una reestructura y un rediseño del transporte público, vamos a estar poniendo parches, porque la gente tiene que trasladarse. Ahí también hay un tema de fondo importante, hay que pensar en un rediseño total de todo lo que tiene que ver con el transporte público y mientras tanto ir buscando medidas para tratar de ordenarlo. Hay determinadas conformaciones físicas, geográficas, que no resisten la cantidad de autos y motos que el territorio soporta. Mientras no ataquemos el tema de fondo podremos ir más o menos atendiendo la situación, pero el problema de tránsito, sobre todo 15 o 20 días de enero, es realmente complicado.
EC - Nos estamos yendo de tema, pero ya que usted comenta eso, otro oyente pregunta qué medida se va a tomar con respecto a los escapes libres. "Deberían frenarse los escapes libres que están deteriorando la calidad de vida en todo Punta del Este todo el día."
ML - Totalmente de acuerdo, estamos tratando de actuar. Hay todo un tema de modas que cuesta cambiar, pero hay que actuar. Como dijimos, hay un tema de educación, pero paralelamente hay que sancionar, buscar los mecanismos legales para hacerlo y actuar. Y se actúa, se requisan un montón de motos; siempre se está corriendo de atrás. Aparte está bien que la gente lo vea así, porque uno puede requisar 10 motos, pero ven que pasan dos con escape libre y dicen: "No persiguen a ninguno". No tienen por qué saber que de repente se sancionó a 10. La realidad es que se hace, pero se está corriendo de atrás, el tema es permanente y molesta mucho.
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EC - Para algunos turistas y vecinos de Punta del Este el descanso en la noche se ha convertido en un deseo casi imposible de realizar.
Sobre ese tema estamos conversando esta mañana en En Perspectiva con Martín Laventure, alcalde de ese balneario del departamento de Maldonado.
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EC - Tengo una cantidad de mensajes de los oyentes. Pero hay una línea que va por este lado:
María del Centro: "Aquí en Rivera, hace años que en ciertos barrios cerca de Livramento no se puede vivir. Las autoridades no hacen nada, ni en Punta del Este ni en el norte".
"Esto lo sufrimos desde hace muchos años en La Pedrera ante la pasividad de las autoridades".
Luis: "¿Tanta sorpresa porque hay ruido en Punta del Este? En Punta Carretas, acá en Montevideo, en la plaza Williman y Bonpland, ocurre lo mismo siempre y desde hace años. Las casas terminan siendo baños, además de que dormir es imposible, y la Policía no hace nada. ¿Qué dice el alcalde?".
Varios oyentes sugieren que este no es un inconveniente que se da solo en Punta del Este, sino que es algo extendido; hace pocos días apareció la noticia a propósito de Carlos Reyles en el departamento de Durazno. Entonces la inquietud es: ¿no puede haber una solución general? ¿Esto puede arreglarse con parches en un lugar así y en otro lugar de otra manera?
ML - No, es lo que decíamos al principio. Es un tema que nos compete a todos, es un tema social, cultural que requiere soluciones de fondo, replantearnos como sociedad. Más allá de la responsabilidad, por supuesto, que tienen o tenemos las autoridades en los distintos niveles para atacar el problema, pero es un tema complicado en todo el país, no únicamente en Punta del Este.
EC - ¿Hay una coordinación a nivel nacional para encarar este inconveniente?
ML - Yo puedo hablar por lo que hacemos a nivel municipal. Funciona una mesa coordinadora que se llama Mesa de Convivencia y Seguridad Ciudadana, en la cual se reúnen los vecinos, se reúnen las autoridades de la Policía, de la Prefectura, de Bomberos, las organizaciones sociales, para ver de qué manera atacamos, porque la inseguridad es consecuencia del deterioro que hemos tenido en reglas básicas de convivencia. Entonces tratamos de atacar en la prevención, al menos a nivel local, en todo lo que tiene que ver con recuperar esas normas básicas de convivencia…
EC - Pero usted habla…
ML - Digo lo que hacemos nosotros, o lo que intentamos hacer. Recuperar los espacios públicos, trabajar incluyendo… Por ejemplo un tema que también ha estado en el tapete y que también pasa en todos lados es el tema de la agresión hacia los espacios públicos, hacia los monumentos, los grafitis en cualquier lado. Estamos trabajando en ese sentido, tratamos de reunirnos con los jóvenes que se sienten artistas urbanos y quieren expresarse de esa manera, hay que tratar de canalizarlo de una manera distinta, como se viene haciendo. Es un esfuerzo que intentamos hacer desde lo municipal, que es muy poco, sin duda se requiere una coordinación nacional y es responsabilidad del Gobierno nacional liderarla…
EC - ¿Conoce esfuerzos en ese sentido?
ML - Si los hay no han dado resultados, porque lo que la gente dice es cierto. Esto se ha ido deteriorando en los últimos años, había que haber actuado distinto desde el inicio. Hoy se nos ha ido de las manos, pero no podemos resignarnos, el tema no pasa por resignarnos sino por ver de qué manera actuamos. No pasa por decir que a los partidos de fútbol no vayan más las hinchadas o que los jóvenes no se puedan divertir, porque ahí estamos cediendo espacios que no podemos ceder como sociedad.
EC - Y hablando de esa coordinación que usted integra en Punta del Este y Maldonado, tratábamos el caso de la rambla del puerto con ese desorden protagonizado por jóvenes fernandinos, de la propia ciudad de Maldonado. Pero hay otras zonas donde se dan problemas parecidos pero protagonizados por turistas, incluso por turistas uruguayos. Es el caso de la zona de La Barra, ahí se da el fenómeno de "las casitas", casas que se alquilan, en teoría con fines residenciales, pero muchas veces los jóvenes ni siquiera pasan la noche allí, viven con sus padres en otra casa, pero tienen esas "casitas" a los efectos de desarrollar fiestas a las que asisten otros jóvenes, incluso desconocidos o desconocidas del entorno que se suman según algunas reglas que cada casita tiene, a quién admite y a quién no. Eso se da sobre todo en la zona de La Barra de Maldonado y otros balnearios más hacia el este del arroyo Maldonado. No es jurisdicción del municipio que usted encabeza.
ML - No, pero la preocupación igual es permanente, porque es un problema de todos, más allá de jurisdicciones. Tiene que ver también con lo que hablábamos. En este tema en particular entra un componente fundamental que es la propia familia y la responsabilidad como sociedad. En este caso son casi todos jóvenes de Montevideo que ahorran o hacen actividades durante todo el año para generar los recursos no únicamente para alquilar, sino también –esto está detectado, se compra alcohol al por mayor– para tener una buena provisión de bebidas alcohólicas. Son temas que requieren una decisión y un contralor mayor de las familias. Y, por supuesto, cuando luego se transgreden las reglas ahí es que tenemos que actuar las autoridades.
EC - Los vecinos de La Barra están que arden con este problema desde hace años, esto no es nuevo.
ML - Lo hablábamos el otro día con el alcalde de San Carlos, el tema es de qué manera se puede actuar. Hemos leído crónicas de prensa de cuando se realizan los operativos, van, actúan y les dicen "esto es una fiesta privada", les dicen "tienen que bajar la música", entonces la bajan un poco y se van. Todos saben lo que está pasando dentro, pero no hay manera legal de entrar, porque es una casa privada, no es un boliche del que se pueda decir que no tiene la habilitación y se le pueda entrar desde lo municipal o departamental. Son situaciones que se van dando, hay que tener capacidad de respuesta rápida.
En estos casos se requiere un mayor control de las familias en este tema puntual. En los otros a veces no han una contención familiar mínima y ya la situación es otra. Es un fenómeno sumamente complejo, no es exclusivamente de determinada clase social, acá hay un corte muy transversal, en lo que está pasando en el puerto de repente hay involucradas unas clases sociales más bajas de Maldonado, y en lo que está pasando en La Barra de repente clases sociales más altas de Montevideo, de Buenos Aires o del propio Punta del Este. Es un fenómeno transversal a la sociedad y que tenemos que atacar integralmente.
EC - ¿Cuáles son las medidas en el caso de las casitas?
ML - No se da en nuestra jurisdicción, pero se está actuando en lo que se puede actuar, que es el tema ruidos molestos, al menos desde lo municipal o lo departamental. Después el INAU tendrá que ver si hay menores involucrados, habrá que ver de qué manera se puede actuar con los mecanismos legales respetando a su vez la propiedad privada, ese es el otro tema. Por eso digo que en estos casos también debe haber un mayor control de las familias, saber qué están haciendo sus hijos.
EC - Por ejemplo, ¿las autoridades han convocado algún tipo de diálogo con las familias vinculados a esos jóvenes que tienen esas casitas?
ML - Creo que sí. No puedo asegurarlo, pero según la información que tengo sí se ha buscado y se hacen llamados a una toma de conciencia. Yo he hablado con algunos padres que viven el problema y me dicen que es difícil ir contra la corriente, poner límites; pero después no podemos pedir que sea exclusivamente el Estado que lo haga. Es un tema entre todos, el Estado tiene mucho más responsabilidad porque tenemos la responsabilidad por todos, pero hay un tema también individual y familiar, debemos acostumbrarnos nuevamente a poner límites, porque si no después las cosas realmente se complican.
La preocupación de los vecinos sin duda es la nuestra, nos preocupa muchísimo todo lo que está pasando, primero por ser vecinos del lugar, segundo por ser responsables, porque lo que pasa en Punta del Este afecta no únicamente a Punta del Este. Punta del Este es muy importante para la economía de Maldonado, para la economía del país, más allá de que cueste mostrar resultados, la preocupación y el trabajo son permanentes. Estamos muy preocupados por el tema, sabemos que la gente tiene razón cuando se queja de no ver resultados y vamos a seguir trabajando para lograrlos.
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Transcripción: María Lila Ltaif