(emitido a las 7.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La Unatrase, la Unión Nacional de Trabajadores de la Seguridad, se manifestó ayer frente al supermercado de La Teja donde un guardia privado murió tiroteado durante un intento de rapiña ocurrido el sábado pasado. En rechazo al homicidio de este vigilante el gremio realizó además un paro de 24 horas que terminó este martes a las 22.00.

Los voceros del sindicato dijeron que la empresa de seguridad que había contratado el supermercado es trucha. Cuestionaron tanto al supermercado como a los extremos a los que está llegando el desarrollo que ha tenido la seguridad privada en Uruguay con las firmas que no cuentan con la habilitación correspondiente, por ejemplo. Además, se quejaron de la falta de provisión de elementos de protección a la seguridad y la vida de los guardias en lugares especialmente sensibles, como los supermercados.

¿Cómo se observan estas demandas desde el Gobierno, desde el organismo que tiene que regular y controlar a este sector? Vamos a conversar con el inspector mayor Leonardo Conde, director de Renaemse, el Registro Nacional de Empresas de Seguridad, que depende del Ministerio del Interior.

¿Cómo observó esta movilización del día de ayer? No es la primera, Unatrase ya ha llevado adelante varias manifestaciones en distintos momentos cuando han ocurrido hechos trágicos como este.

LEONARDO CONDE:
Enfocándonos, en primer lugar, en el hecho lamentable, como lo son todos estos donde se producen heridos, muertos, y se engrosa la crónica roja, donde hay familias lastimadas por esto. Pero habría que hacer una serie de puntualizaciones, no en forma defensiva sino tratando de sumar para bien. El Renaemse es el Registro Nacional de Empresas Prestadoras de Servicios de Seguridad, Vigilancia y Afines, funciona con ese nombre desde el año 90 hasta la fecha, y los cometidos que tiene son fiscalizar, dar habilitaciones de guardias de empresas, de elementos de seguridad, etcétera, en cada una de las temáticas.

Cuando se dice que hay una empresa irregular o fantasma, para continuar con el calificativo que se le dio, tendríamos que ver qué es una empresa. La empresa cuando se presentó, solicitó la habilitación y cumplió con todos los trámites que se exigen para poner un comercio en Uruguay, que al fin y al cabo se trata de un comercio que va a ofrecer y vender el producto seguridad física, seguridad electrónica si instala alarmas o cámaras. En este caso se cumplieron los pasos, la empresa tiene nombre, está inscrita en el Registro General del Comercio, tiene un estatuto de formación y tiene un expediente en nuestro registro. No se trata de una empresa fantasma.

EC – Usted dice entonces que no es una empresa fantasma.

LC – No, tendría que ver a qué se refiere cuando dicen que es una empresa trucha, que sé lo que es.

EC – Está claro por lo que usted dice que estamos hablando de una empresa formal.

LC – Constituida.

EC – Ahora, desde el punto de vista de la habilitación que concede Renaemse, ¿también esta empresa cumplía con los requisitos?

LC – No, está en plazo de solicitud de renovación y me consta debido a que estoy sustanciando el expediente correspondiente que se sustancia después de cada uno de estos hechos. Pero la empresa está constituida, no estará…

EC – ¿Cómo en un plazo de renovación?, no entiendo eso.

LC – Las empresas tienen un año de validez de su habilitación para trabajar, esto hoy día se ha llevado a tres. La empresa funcionaba hasta agosto de 2013 con el plazo de un año y solicitó la renovación, efectuó el trámite en tiempo y forma para continuar trabajando.

EC – Entonces Renaemse le dio una primera habilitación.

LC – Sí, sin ningún lugar a duda, estoy hablando con el expediente a la vista. En el caso que sea una empresa fantasma o trucha vamos a sacarla porque le quita cristalinidad al sector en sí.

Digamos que sé como administrador de la seguridad privada que existen, yo no les llamo empresas para que quede claro, son asociaciones comerciales que no cumplen con los estatutos. Evidentemente no pagan BPS, seguro, impuestos, su personal está en negro; esto está en franca decadencia, pero ofrecían servicios ilegítimos, informales, de competencia desleal frente a la empresa constituida que tiene todos los gastos. Cuando el régimen sancionatorio que prevé la ley caía sobre las personas que ofrecían o prestaban servicios desaparecían, no se los encontraba, las direcciones no existían. Por eso salió una ley hace dos años en la cual se traslada la responsabilidad al tomador de servicio: aquel que tome un servicio irregular a la hora de la aplicación del régimen sancionatorio, si lo hubiere, por incumplimiento total o parcial es pasible de la multa que aquel otro no pagó. Hay una suerte de solidaridad de responsabilidad.

EC – O sea, la empresa que contrata a una empresa de seguridad tiene que hacer la verificación de que se trate de una empresa formal y habilitada además por Renaemse.

LC – Y además es lo que recomendamos en todos los casos como gran herramienta para abatir el informalismo.

EC – Entendido eso la pregunta siguiente es: el hecho de que esta empresa se hubiera inscrito en Renaemse y hubiera tenido esa primera habilitación, ¿quiere decir que Renaemse la ha inspeccionado?

LC – Correcto, cumple con la normativa prevista para comenzar a funcionar. Cuando usted crea una empresa de seguridad todavía no tiene servicios ni guardias, no ha ofrecido su producto, porque es una falta administrativa sancionada con régimen de multa, no es delito en Uruguay prestar servicios de seguridad sin estar habilitado, como en Brasil, por ejemplo, que sí lo es. Cuando arranca no tiene servicios, la inspección es del local, el cumplimiento de la normativa de la Intendencia, de Bomberos, el estatuto, la documentación notarial, la inscripción en el Registro General del Comercio, la presentación en BPS y DGI, todos los recaudos correspondientes como cualquier comercio. Ahí empieza a funcionar, ingresa al mercado y comienza a ofrecer y vender sus servicios.

Cuando viene a renovar da cuenta de los guardias que tiene habilitados, porque la empresa recién creada, inscripta y habilitada, comienza su tarea comercial habilitando guardias con y sin armas, dentro de los rubros en que trabajen, que son varios: la seguridad física, electrónica, con respuesta técnica, monitoreo de alarmas, instalación de cámaras y alarmas, transporte y custodia de valores, guardia de atesoramiento, seguridad física de locales nocturnos y bailables…

Hay empresas que son multimodales, se dedican, crecen y atienden varias áreas de actividad y hay otras que están reducidas y se enfocan a una sola.

EC – El panorama que usted da es interesante por lo amplio, ha crecido mucho el mercado de la seguridad privada. Veía que hoy tenemos más guardias privados que policías, 37.000 guardias privados contra 25.000 policías.

LC – En el parte diario que nosotros desde la dirección de Renaemse pedimos, como en toda dependencia, tenemos guardias 15.151 habilitados sin armas, 20.822 con armas; ahí pasamos los 35 largos, 36. Y los guardias habilitados para locales bailables son 994. Andamos casi en los 37.000 guardias habilitados hoy en día.

EC – Vayamos a los otros reclamos del sindicato.

ROMINA ANDRIOLI:
Uno de los planteos que hace el sindicato a propósito de este hecho que se dio el sábado con el fallecimiento del guardia es el uso de chaleco antibalas. En este caso el efectivo no tenía chaleco antibalas. La reglamentación parece clara respecto a lo que son instituciones financieras y custodia de valores, ¿pero qué pasa en este caso de guardias de seguridad que están trabajando en grandes superficies?

LC – La norma no lo exige, no hay norma para las grandes superficies, los comercios. Nosotros vemos diariamente en el ingreso a locales de otros rubros a guardias armados, con chaleco y arma, con su carnet identificatorio visible, de empresas identificadas. Pero no tienen una obligación, no hay norma que los obligue a los supermercados. Sobre todo cuando el supermercado no maneja fondos de terceros; en el caso del supermercado que cobra facturas, por ejemplo, debería cumplir con las mismas normativas que una red de cobro, el blindaje, el guardia.

RA – O sea, si maneja facturas sí.

LC – Para eso sí hay normativas específicas como el decreto 213 en el cual usted entra en cualquier red de cobros y ve que son muy similares porque están hechos con un modelo de exigencia de la normativa: vidrios de 36 milímetros, puertas exclusas, botones de alarma, cámaras, etcétera, porque son locales específicos para el manejo de fondos de terceros y volúmenes de dinero importantes. Hay un procedimiento que le agrega fortaleza a la operación.

RA – ¿Y en el caso de este supermercado?

LC – No está obligado por la norma. Esto daría para salirse un poco y ponerse a dar opinión como ciudadano y como persona -cosa que a veces es controversial- pero hay locales de grandes superficies que tienen guardias armados que tienen chalecos sin estar obligados por la normativa. Tampoco hay una prohibición más allá de que la persona que desarrolle esa actividad con un arma en la cintura, un chaleco y un uniforme tenga su habilitación, con lo cual tiene un seguimiento de capacitación y de idoneidad a través del centro de capacitación que es responsable de tomarle las pruebas y del test psicológico que se hace al tiempo de hacer el curso y se repite periódicamente cada tres años para el guardia con arma. Estamos teniendo un producto serio y responsable dando seguridad física civil.

Cuando el local no tiene la obligación de aplicar la norma se sale de las competencias de Renaemse. Ahí es un terreno gris donde no tenemos una competencia terminada. Me lo decían en la estación de servicio: ¿por qué el guardia tenía chaleco y revólver?, y me sacaron una idea de la boca: está bien que estos guardias tengan su habilitación, su arma, su chaleco y que los comerciantes se los provean y paguen por ese servicio, pero los estamos convirtiendo en una boca de provisión de armas y de chalecos antibalas para la delincuencia. Se llevan el motín y un bonus, lo que me hace pensar un poquito en restringir esa idea, no salir a bregar porque todo aquel tenga. Pienso que hay un gran innombrado en esto -y lo acabo de nombrar- que es el tema del delincuente que es el verdadero perpetrador en todo eso y el que produce el daño.

RA – Pero yendo concretamente a este reclamo que hace Unatrase de que se haga obligatorio el uso de chalecos antibalas en caso de grandes superficies, ¿cuál es la posición de Renaemse?, ¿ustedes piensan en modificar la normativa?

LC – Nuestra posición es la constitucional, todo ciudadano tiene el derecho de petición, peticionar a las autoridades y si éstas lo determinan lo hacen. Tiene sus bemoles, y yo se lo voy a hacer saber al superior en su momento, porque el Renaemse es una unidad técnica fundamentalmente y hace un seguimiento de la siniestralidad nacional y regional y tiene elementos para aportar a la hora de decidir. Si el Poder Ejecutivo saca la norma, se va a cumplir y se va a exigir como tal. Nuestra posición no es antagónica ni plenamente liberal a favor de armar todos los medios, todos los lugares y todos los ambientes de la vida corriente con guardias armados.

RA – Pero yo no le estaba preguntando de los guardias armados sino sobre el uso del chaleco antibalas.

LC – Si, es más, no hay previsión para el ciudadano de la República más allá de cumplir con la normativa y tener el dinero para adquirirlo, de hacerlo. Cumple la normativa similar a la de la compra de un arma de fuego y cualquier ciudadano tiene un chaleco antibalas, no está prohibido utilizarlo.

EC – Pero la pregunta era sobre el reclamo del sindicato sobre el chaleco.

LC – Si, y vuelvo a decir lo mismo, el Renaemse aplica la normativa, que no lo exige, nadie puede ser privado de la ley ni obligado a hacer lo que la ley no manda. Si sale una norma, un decreto, que exija el chaleco antibalas en los supermercados, Renaemse lo va a cumplir y lo va a exigir.

EC – ¿Este caso en particular le merece algún comentario extra, además de éstos que usted ha hecho a partir de nuestras preguntas?

LC – No. Es un homicidio, las balas matan, es un hecho lamentable, un hecho de sangre que enluta a todo el estamento de la seguridad, a la sociedad toda. Son hechos delictuosos, lamentables, que los vamos sumando, ya tenemos una decena de fallecidos en distintas circunstancias y son pérdidas irreparables.

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