Consecuencias del temporal

Luego de evaluar los daños del temporal, Durazno espera asistencia de parte del Gobierno

Intendente Benjamín Irazábal. durazno.gub.uy
Intendente Benjamín Irazábal durazno.gub.uy

Las inclemencias del tiempo han generado que en varios departamentos los habitantes se tuvieran que realojar. Durazno es el que se ha llevado la pero parte, con más de 1.000 evacuados. Su intendente, Benjamín Irazábal, dijo a En Perspectiva que la población respondió muy bien ante el estado de alerta que vivía el departamento, evacuándose por sus propios medios o a través del comité. Asimismo destacó que esta etapa "bastante amarga" se pasó con "normalidad" y que la gente que ha sido realojada tiene pérdidas materiales mínimas. En cuanto a los realojos, Irazábal explicó que responden a políticas planificadas de antemano que dan resultados, según él hay que realojar a las familias, "dejando libre las zonas bajas demoliendo las construcciones existentes para que no puedan ser ocupadas nuevamente".

(emitido a las 7.53 hs.)

ALEJANDRO ACLE:
Las precipitaciones intensas que se vienen registrando en los últimos días plantean una situación compleja para gran parte del país. Los efectos de las crecidas obligaron a cientos de personas en varios departamentos a dejar sus casas. Durazno es hasta el momento el que se lleva la peor parte.

El río Yí crece hora a hora y no se descarta que supere su máxima cota histórica. Las imágenes que llegan desde el centro del país son por demás elocuentes: agua por todas partes, barrios enteros anegados, gente con pocas pertenencias ubicándose en el local municipal, en donde consiguieron refugio, o bien en carpas provistas por el comité de emergencia.

Los pronósticos meteorológicos lamentablemente no son muy alentadores. Para conocer cómo se está manejando esta situación, estamos en comunicación con el intendente de Durazno, ingeniero Benjamín Irazabal.

BENJAMIN IRAZABAL:
Buenos días, un gusto hablar con ustedes y poder transmitir a toda la ciudadanía el estado actual de la situación. Hay mucha gente que tiene familiares y amigos en nuestro departamento y está ansiosa de saber de noticias.

AA – Sin duda. ¿Cómo amanece hoy?, ¿paró la lluvia, está mejor?

BI – Sí, ayer a las 17.00 dejó de llover, ahora el cielo está nublado pero sin lluvias. Esta mañana los pronósticos establecen que no va a haber lluvias por lo menos martes y miércoles, el jueves podría empezar otra vez una etapa de lluvias pero ya de muy baja intensidad y se estima que el sábado podrían caer alrededor de 40 milímetros. Con lo cual este panorama es totalmente diferente al que manejábamos ayer, donde manifestaban para viernes, sábado y domingo acumulados de hasta 150 milímetros. Felizmente, y esperemos que estos pronósticos de hoy sean los que se confirmen, la lluvia nos estaría dando una tregua.

De todas maneras la situación es comprometida, estamos a esta hora en los 10,20 metros, ayer a última hora de la tarde estábamos con el río en los 10,05, ha subido 15 centímetros en toda la noche, a razón de un centímetro y poco por hora.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cuál es la situación de los evacuados? ¿Tienen alguna actualización de las cifras en esta mañana?

BI – Estamos tratando de actualizar, pero superamos ya los 1.000 evacuados, debemos andar muy cerca de los 1.500. Tenemos alrededor de 1.000 que fueron trasladados por el comité de emergencia y estimamos que debe haber un mínimo de 500 que se autoevacuaron por sus propios medios. Vamos a tratar en el correr del día de hoy de tener la certeza de cuántas personas están fuera de sus hogares.

Manejamos dos o tres parámetros: uno es la altura del río, 10,20, con esta altura sabemos que tenemos arriba de 1.000, 1.200, 1.500, eso es seguro, pero hay mucha gente que ni siquiera esperó, gente que sale a los 10,50, 10,70, que para evitar los problemas anteriores, ya se retiró. Por lo tanto estimamos que debemos estar superando los 1.500 evacuados.

RA – Desde el Sistema Nacional de Emergencia se recordaba desde el domingo el trabajo previo de detección temprana de la problemática en Durazno. Concretamente, ¿en qué consistió, qué es lo distinto que utilizaron en esta ocasión?

BI – En esta ocasión, luego de la experiencia de 2007, con la colaboración del Sistema Nacional de Emergencia se desarrolló un software que permite elaborar una alerta temprana. En ese programa uno mete las mediciones de la altura del río en cuatro puntos que hoy tienen medición automática y los pronósticos meteorológicos de lluvias acumuladas y el programa genera una altura esperada del río, hace una gráfica día por día de cuál puede ser la altura esperada. Son datos que uno los alimenta con pronósticos, que pueden confirmarse o no, en la medida en que se van confirmando las lluvias y avanza el tiempo y se va recargando al programa, esa información va cambiando. Pero nos permite por lo menos con cuatro o cinco días de anticipación tener un estimado, cuanto más lejano en el tiempo más proclive a error, pero por lo menos sabemos si la creciente va a ser chica, mediana o grande.

RA – Esto es toda una innovación en cómo se trabajaba hasta ahora, ¿no?

BI – Es una innovación, ya lo hemos tenido en las crecientes que ha habido de 2010 para acá, nos ha servido para irlo calibrando. El programa simuló para Durazno una creciente de aproximadamente 11 metros, hoy estamos en 10,20, el río continúa creciendo, quizás no lleguemos a los 11 y sí a los 10,50. Pero las lluvias que se esperaban para lunes y martes, que eran de entre 100 y 200 milímetros según la alerta meteorológica, en realidad no llegaron a los 50. Eso hace que haya que actualizar el pronóstico a la baja, así como las predicciones, eso es una buena noticia porque una cosa es tener al río en 10,20 ó 10,50 y otra muy diferente tenerlo en 11 metros, porque en esos 50 centímetros el río entra en zona muy poblada y saltamos de 1.500 a 3.000 ó 3.500 evacuados solamente subiendo 50, 80 centímetros.

RA – De hecho esa era la cifra que usted había manejado en los últimos días cuando comentaba el temor que tenían.

BI – Sí. La población respondió muy bien, cuando el río estaba debajo de los 10,50 ya se evacuó toda la gente, ya sea por sus propios medios o a través del comité. El trabajo del comité de emergencia desde la media tarde de ayer y toda la noche de hoy ha sido muy tranquilo, es muy poca gente la que está solicitándolo porque ya se evacuó prácticamente a toda la gente que vivía por debajo de los 10,50 entre el domingo y la mañana y media tarde del lunes.

Para eso fue fundamental la tarea de ustedes los comunicadores que permanentemente estuvieron informando responsablemente, sin generar alarma pero alertando de que la situación venía complicándose y que había que salir. Porque otro de los problemas que siempre enfrentábamos es que muchas familias no querían abandonar sus hogares. Uno lo entiende, es horrible tener que salir de la casa, sobre todo los chicos son los que no entienden por qué tienen que dejar su cuarto, su cama, sus juguetes, ir a compartir una carpa con gente extraña, eso provoca un shock emocional. Gracias a los medios y a la solidaridad del resto de los vecinos de Durazno hemos podido pasar con normalidad esa etapa bastante amarga y hoy tenemos a la gente realojada con pérdidas materiales mínimas y esperemos que el daño emocional también resulte mínimo.

AA – Y con respecto a los daños materiales a nivel de caminería, afectación de la zona productiva, ¿hay alguna evaluación primaria?

BI – La caminería la vamos a evaluar hoy con los secretarios de juntas locales que están diseminados por todo el departamento, pero sin duda que el daño es muy importante. Al día de hoy llevamos 12 días de lluvia con muy poquitos intervalos de mejora parcial, por lo tanto los daños deben ser muy importantes.

En cuanto a la producción, los datos que tenemos a través del representante del Ministerio de Ganadería es que por el momento los daños no son mayores, de continuar las precipitaciones, dado que el suelo está saturado de agua, las cosechas pueden comenzar a perder rendimiento y puede verse afectada la agricultura en el departamento. Ese es un poco el panorama en estos sectores.

AA – ¿El jueves en el Congreso de Intendentes van a plantear algún pedido de ayuda para paliar la situación?

BI – Seis intendencias vamos a hacer el planteo en el Congreso de Intendentes luego de evaluada la situación para ver qué tipo de asistencia puede haber para dar respuesta rápida al mantenimiento de la caminería, a dejarla nuevamente en condiciones. El año pasado recuerdo que ocurrieron también lluvias intensas en los departamentos de Treinta y Tres y Cerro Largo y hubo algún tipo de asistencia. Esperamos que en esta oportunidad, luego de evaluados los daños, podamos también recibir asistencia de parte del Gobierno nacional.

RA – ¿Qué pasa con las soluciones de fondo al problema de las zonas inundables? Pensando en esta gente que se tiene que trasladar cada vez que viene una crecida del río, ¿en qué han trabajado ustedes para efectivamente erradicar este tema y que no se repita año a año?

BI – Las soluciones de fondo implican la construcción de viviendas en lugares no inundables y realojar familias. En eso desde hace muchos años, desde el 70 y poco, se vienen construyendo planes para la radicación en otros lugares de las familias que viven en zonas inundables. En particular desde la creciente de 2007, ustedes recordarán que estaba [Carmelo] Vidalín de intendente, junto con el Ministerio de Vivienda y Mevir [Comisión Honoraria Pro Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre] se construyeron más de 200 viviendas para realojar a las familias de las zonas más bajas. Con esto se bajó la presión, porque si no hubiéramos hecho ese plan de realojos hoy en vez de estar hablando de 1.500 personas estaríamos hablando de 2.500. O sea que las políticas planificadas dan resultado y el camino a seguir es ese, continuar haciendo viviendas, realojando familias y dejando libres las zonas bajas demoliendo las construcciones existentes para que no puedan ser ocupadas nuevamente.

En eso quiero destacar que en el día de ayer recibí las llamadas del ministro y de la subsecretaria de Vivienda, ambos se pusieron a las órdenes para, una vez que pase esta emergencia, analizar los datos y continuar diseñando estas políticas de realojo que tenemos comprobado que han dado buenos resultados y es el camino, no hay otra alternativa.

Otra alternativa podría ser construir una represa o un dique.

RA – ¿Y con eso qué pasa?

BI – Sería muchísimo más costoso, con cualquier represa de mediano porte que realmente sirva para algo estaríamos hablando de más de 50 millones de dólares, en cambio con la construcción de viviendas estamos hablando de la décima parte de eso. Entonces la solución pasa por el realojo y la toma de conciencia de la gente, que realmente quiera mudarse. Yo participé del programa de realojos del 2003, cuando se hizo por primera vez, y luego en 2007, y las familias muchas veces no quieren irse porque se criaron en el barrio, porque en algunos casos sus economías dependen del río, hay gente que trabaja en la extracción de arena, en la venta de leña; entonces, no es tan sencillo el realojo. Pero creo que hoy ya hay una conciencia mucho más fuerte de la que había cinco o siete años atrás y están dadas las condiciones para volver a insistir con este tema.

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