Fuertes lluvias

La cultura uruguaya de que "acá no pasa nada" llevó a "desatender" las inclemencias del tiempo por varias décadas

Las intensas lluvias de las pasadas jornadas superaron todos los pronósticos. Los equipos de emergencia han trabajado en varios puntos del país con las personas evacuadas y tratando de solucionar situaciones de emergencia vial, a tal punto que se han tenido que destruir obras relativamente nuevas. Para saber cómo está afrontado esta situación el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), En Perspectiva entrevistó al director del Área Técnica Pablo Brugnoni. En el diálogo, Brugnoni sostuvo que "esta intensidad de lluvias localizadas en el mismo territorio no estaba prevista en la dimensión que se dio". En cuanto a los recursos del Sinae, Brugnoni aseguró que el Estado está capacitado para afrontar situaciones de este tipo, pero que "nuestra cultura tradicional, esa de que en Uruguay no pasa nada, quizás nos llevó a desatender este tema desde hace muchas décadas", aseguró.

(emitido a las 7.47 hs.)

EMILIANO COTELO:
Les propongo un ejercicio: retrocedan en el tiempo 15 días, ¿quiénes de ustedes se imaginaban en ese momento que ahora, en pleno febrero, íbamos a estar hablando de ciudades bajo agua, desmoronamientos de casas, destrucción de la red vial en distintas localidades, y hasta un pueblo literalmente arrasado? Esas son solo algunas de las consecuencias de estas lluvias tan intensas, y de estas tormentas que se han registrado en los últimos siete días en casi todo el país.

El último reporte oficial habla de casi 3.500 personas fuera de sus hogares, entre evacuados y autoevacuados. A ello hay que agregarle las 17 rutas cortadas en el sur del país, y sobre todo el colapso de la infraestructura en gran parte de la costa de Canelones.

En esa zona estuvo de recorrida este fin de semana Rosario Castellanos. Contanos dónde anduviste.

ROSARIO CASTELLANOS:
El sábado en la tarde aproveché el período ventana inmediatamente anterior al diluvio en las primeras horas de la noche y me fui desde Montevideo hasta Atlántida, recorriendo la avenida Giannattasio de ida y la Interbalnearia de regreso. Fui entrando en distintos balnearios de la Costa de Oro y de Ciudad de la Costa, encontrando en cada uno de ellos distintos panoramas, pero todos igualmente desoladores.

Empiezo por Ciudad de la Costa, el intendente [Marcos Carámbula] decía que se estaba procurando drenar el agua y en la avenida Giannattasio por ejemplo, que yo sé que estuvo en su tramo norte, el más alto, cerrada por inundaciones, ya no existía ese inconveniente, estaba liberado el tránsito en los dos sentidos, y el agua había drenado. ¿Pero hacia dónde?, hacia la parte sur, que es la más baja, en dirección al mar. El problema es que nunca llegué al mar porque me lo impedían una serie de depósitos de agua que formaban verdaderos lagos en cuadras enteras, anegadas de punta a punta, esas calles de balastro, y por supuesto otro tanto con los terrenos más bajos. Cuando no hay alcantarillado ni saneamiento el agua va buscando los puntos más bajos, se estaciona en esos lugares, se acumula y el agua no es absorbida, porque además la capa freática está altísima, por lo tanto el terreno está completamente saturado, yo no sé de qué manera, si hay que esperar la evaporación, pero lo cierto es que aquello era realmente desolador, como dije al principio. Una vez que el agua se retiró, la calle tenía pavimentos destruidos, con unos baches que había que circular tratando de evitarlos en zigzag, no hablemos en el auto, hablemos de lo que ocurría con las bicicletas o los ciclomotores o la gente caminando de bermudas, con un calor espantoso, y de botas hasta la rodilla para poder pasar por alguno de esos lagos de los cuales te estoy hablando. Y otras personas sacando a baldazos agua de la casa, y un señor me decía: "Es que tengo en toda la parte del fondo 30 centímetros de agua";, y a baldazos lo está sacando, ese señor no se ha ido, está viviendo en la parte anterior de su casa, y me decía: "Lo que pasa es que el agua me surge del suelo";. Eso quiere decir que el nivel de agua que se está escurriendo en dirección al mar pasa por encima del nivel del desagüe de su propia casa, y que en lugar de sacar el agua por los desagües le está entrando agua.

No sé qué solución tiene este panorama, además en este momento se está planteando un fenómeno al cual no siempre nos referimos: es un problema para la gente que está de licencia y de vacaciones, sí, pero lo es mucho más para aquellos que tiene ese problema instalado en su barrio y en su residencia permanente.

EC – Sucede que allí estamos hablando de una zona problemática en la que se produjo un desarrollo inmobiliario explosivo en las últimas décadas que en realidad no contaba con la infraestructura previa adecuada instalada.

RC – Una ciudad que se creó por decreto, es la peor manera de resolver una ciudad que fue originalmente un balneario que recibió un aluvión de gente y que, como tú decías, no tenía previsto el saneamiento para resolver este tipo de situaciones.

EC – El arquitecto Jack Couriel, que fue subsecretario del Ministerio de Vivienda, explicaba ayer en el diario El Observador los antecedentes que vienen de bastante antes de que a esa zona se la declarara Ciudad de la Costa. Vienen de cuando se loteó aquellos terrenos, se produjo una "inversión" a cargo de empresarios privados que comercializaron esos terrenos sin haber dado el paso previo, que era el de construir la infraestructura adecuada, que tampoco era sencillo de construir por el tipo de terrenos que estamos hablando, ¿no?

RC – Por supuesto, y eso se debió haber considerado de antemano, planteando una obligación y una definición del lugar, hasta qué punto era entonces conveniente y aprobado ese fraccionamiento, ¿no?

EC – Después viene la discusión de a qué velocidad debieron haber respondido las autoridades, la Intendencia concretamente, las intendencias, ante el fenómeno instalado de esa población que se había trasladado desde Montevideo, por ejemplo. ¿Efectivamente existía esa obligación?, ¿en qué tiempos?, ¿cuánto dinero se requería? Es un debate que está abierto y que no es nuevo, para nada, pero que ahora estalla a raíz de estas precipitaciones tan copiosas en tan corto lapso.

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EC – Rosario tiene otras pinceladas para aportar a propósito de esa recorrida, por ejemplo, ¿algo más ahora, en un breve pantallazo?

RC – Otro problema -no menos preocupantes- es que a medida que iba avanzando en el camino, en Salinas por ejemplo, y ni que hablar en Atlántida, veía que había consecuencias que tienen que ver con esto que está ocurriendo puntualmente ahora, pero también con previsiones que no se tomaron en cuenta, y no son menos preocupantes.

EC – Más allá de que las condiciones climáticas mejoren circunstancialmente, es evidente que las cosas van a demorar bastante en normalizarse para aquellos que fueron afectados. Llama la atención, además, la magnitud de esta emergencia y lo que aparentemente fue una falta de aviso en cuanto a la gravedad que podía tener este fenómeno de las lluvias y las tormentas.

De eso me gustaría hablar con Pablo Brugnoni, director del Área Técnica del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), que está en línea telefónica.

En el Sinae, ¿ustedes veían venir algo como esto que ocurrió?

PABLO BRUGNONI:
Nosotros teníamos pronósticos del Instituto Uruguayo de Meteorología de que un período de inestabilidad iba a permanecer durante varios días sobre el territorio nacional. Esta intensidad de lluvias localizadas en el mismo territorio, como lo que ocurrió en el sur, no estaba prevista en la dimensión que se dio. Sin embargo, a partir de Proimet, un sistema desarrollado por la Facultad de Ingeniería en el marco del Sinae y con el Instituto Uruguayo de Meteorología, en las inundaciones de Durazno tomó la altura del río, las precipitaciones ocurridas en toda la cuenca del río y los pronósticos meteorológicos,  y esto nos daba desde varios días antes la posibilidad de inundaciones como las que tuvimos. Sin embargo, lo que ocurrió en el sur del país, con la intensidad que tuvo, no estaba dimensionado adecuadamente a lo que realmente ocurrió.

EC – Por lo tanto no hubo forma de prevenir a las autoridades tampoco.

PB – Teníamos la previsión de que iban a ocurrir lluvias intensas y persistentes durante mucho tiempo, no podíamos saber dónde se iban a dar en el territorio nacional, podemos pensar que si esto hubiera ocurrido pocos kilómetros al sur no nos enterábamos e iba a caer en el Río de la Plata, que es lo que muchas veces sucede cuando se dan ese tipo de pronósticos. Se dio en una zona urbana, quizás si hubiera sido más hacia el norte la afectación en el drenaje del sistema pluvial era otra. Entonces, teníamos idea y por lo tanto los comités departamentales de emergencia de todo el país, incluso en las conferencias de prensa cuando las inundaciones se centraban en Durazno y en Treinta y Tres, siempre referían a que todos los comités estaban preparados, todos tenían las coordinaciones realizadas porque sabíamos que la persistencia de esta inestabilidad podía dar lugar a inundaciones, como efectivamente ocurrió.

EC – ¿Y qué están previendo de ahora en adelante?

PB – Continúa la inestabilidad por varios días más, tenemos que tener presente que ahora mismo está lloviendo en la ciudad de Durazno y es posible que ocurran lluvias en varios puntos del país durante varios días. Tenemos varias situaciones, las inundaciones por desborde de cauce que se están dando en Durazno, esas tienen una forma de trabajo diferente, donde hay un sistema de alerta temprana, donde se controla hora a hora la altura del río y a partir de ahí se pueden tomar las decisiones porque ya se tiene identificada por cota qué familias se debe evacuar o, de acuerdo a la disminución de la altura cuántas pueden volver a sus hogares. Sin embargo en el caso de inundaciones por problemas pluviales la situación es un poco más difícil de gestionar, en la medida en que son casos dispersos en diferentes partes del territorio donde no se tiene mucha experiencia con esas personas y donde la incertidumbre es un poco mayor. Ahora, los ingenieros de la Intendencia de Canelones están trabajando para solucionar los problemas de drenaje con apoyo del Ejército y de toda la institucionalidad necesaria para dar una respuesta lo más rápida posible. A partir de ahí se va a ver caso por caso cuál fue la afectación de las viviendas para pensar en el retorno.

EC – En el caso del departamento de Canelones la situación es tan grave que, según dicen las autoridades, se está teniendo que tomar medidas que nunca pensaron que iban a tener que utilizar, por ejemplo, romper obras para facilitar los drenajes.

PB – Efectivamente, eso…

EC –… Incluso obras relativamente nuevas en el caso de Salinas, sobre la rambla, ¿no?

PB – Claro, esa es una decisión difícil pero hay que tomarla. Los ingenieros se vieron frente a ese dilema, seguramente esas mismas obras que quizás ellos pensaron o diseñaron y estuvieron en su construcción, tener que destruirlas en algunos tramos. Pero bueno, es una decisión que hubo que tomar, lo importante ahora es sacar el agua por todos los riesgos que implica, no solamente por las personas que viven fuera de sus hogares sino también por los problemas sanitarios que pueden venir. Entonces, frente a un nivel de riesgo de esta dimensión hay que tomar medidas que a veces no son las que uno quisiera tomar.

EC – ¿De qué manera está manejando el Sinae el riesgo sanitario?

PB – El Ministerio de Salud Pública (MSP) está desde el primer día atendiendo esa situación. La idea es hacer el drenaje lo más rápido posible, ya se realizaron recomendaciones a la población, y lo importante en esto, como en casi todos los temas de gestión de riesgo, es la alerta temprana. Frente a casos que podrían estar delatando una epidemia, un problema sanitario de ese tipo tiene que hacerse saber a las autoridades y ellas, o los médicos, o las personas que estén en contacto, deben rápidamente llegar a las autoridades del MSP para que tomen medidas integrales.

ROMINA ANDRIOLI:
Teniendo en cuenta que estas situaciones no son comunes en nuestro país, ¿con qué recursos cuenta el Sinae?, ¿está preparado efectivamente para actuar en este tipo de situaciones?

PB – De acuerdo a la ley de creación del Sinae en 2009 que lo que hace justamente es crear un sistema de gestión de riesgo, se llama Sinae porque toma el nombre del decreto inicial de 1995; el sistema de gestión integral de riesgo que se creó en Uruguay es esencialmente interinstitucional. El Sinae es todo el Estado uruguayo actuando en gestión integral de riesgo, entonces, los recursos del Sinae son los recursos de todo el Estado uruguayo. Lo que se debe hacer, y por eso está en Presidencia, es la máxima coordinación y trabajo conjunto de esos recursos. Los recursos del Sinae son los de las intendencias, del Ejército, del MSP, todos los que se necesitan para trabajar en forma coordinada.

RA – Y por ejemplo, en materia de recursos humanos, ¿en Uruguay hay gente capacitada como para actuar ante estos casos y para prever y tomar las acciones correspondientes? Por ejemplo hay algunas preguntas que nos llegan a propósito de si hay suficientes ingenieros hídricos.

PB – Claro, eso forma parte de las estructuras del Estado, nosotros no tenemos ingenieros dentro del Sinae, sin embargo, habría que hacer un relevamiento en todo el Estado, pero yo te diría que hay algunas áreas, como la de los ingenieros, en las que sabemos que hay una demanda mayor a la oferta real que existe en el país. Pero no solamente para el tema de las emergencias sino para cualquier obra de ingeniería, hay que tener una búsqueda más detallada porque no son recursos que estén disponibles. Pero en términos generales el Estado uruguayo tiene capacidades, tanto materiales como técnicas; en comparación con los países de la región que he conocido estamos relativamente bien como para afrontar este tipo de situaciones. Por supuesto, nuestra cultura tradicional, esa de que en Uruguay no pasa nada, quizás nos llevó a desatender este tema desde hace muchas décadas y este tema está surgiendo hace pocos años. La ley es de 2009, como te mencionaba, parece bastante reciente y es como consecuencia de varios fenómenos, entre ellos el temporal de 2005.

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