¿Qué pasó con... la nueva planta desulfurizadora de Ancap?
Informe de Fabián Cambiaso, del equipo de En Perspectiva.
El 27 de agosto del año pasado se inauguró uno de los proyectos energéticos clave de esta administración: la planta desulfurizadora de combustibles de ANCAP.
Encabezado por los presidentes de Uruguay y Argentina, el acto congregó en la Refinería de La Teja a más de mil personas. En una gran carpa y en medio de un despliegue mediático importante podía verse a autoridades de ambos gobiernos, legisladores, sindicalistas y hasta unos 50 militantes de "La Cámpora", los jóvenes ultra-kirchneristas que llegaron a interrumpir momentáneamente el protocolo para alentar a Cristina, que había cruzado el Río de la Plata en helicóptero para estar presente ese día.
En momentos en que la agenda bilateral marcaba múltiples diferencias por temas comerciales y políticos aún no solucionados, la ceremonia conjunta sirvió para transmitir una señal, aunque fuera momentánea, de distensión y unión.
Así lo veía la presidente de la Nación Argentina al hablar de la desulfurizadora…
"La verdad es que la muestra más cabal de la necesidad de integración, es esto que estamos inaugurando hoy. 400 millones de dólares invertidos".
Cristina cometía un "gaffe" al resaltar que la inversión había sido realizada por YPF, cuando en realidad la petrolera argentina – a través de su subsidiaria Astra Evangelista – sólo aportó el "know how" para la construcción de la planta. Los fondos salieron íntegramente de ANCAP, siendo la mayor inversión del ente en este período.
La oposición le cobró ese día a Mujica la presencia de Fernández y, salvo el diputado nacionalista Alvaro Delgado, blancos, colorados e independientes se ausentaron en masa. Visiblemente ofuscado, Mujica hizo referencia a este hecho.
"Hubiera querido de todo corazón que el sistema político entero del Uruguay estuviera aquí, y se diera cuenta lo que significa estas cosas. Porque esta refinería no es ni para la izquierda ni para la derecha, es para el pueblo uruguayo. No la hizo este gobierno, ni la hizo el otro".
Cristina se fue, los problemas con Argentina siguieron, y otros temas coparon la agenda. Y, mientras tanto, ¿qué pasó en todo este tiempo con la planta desulfurizadora, promovida por el Gobierno como una obra fundamental para el futuro energético y ecológico de país? Varios oyentes de En Perspectiva nos han planteado esa pregunta. Por eso estuvimos trabajando en el tema y pusimos al día la información.
LO QUE PASÓ
En realidad tenemos que hablar de un complejo de tres plantas: una destinada a desulfurizar el gasoil, reduciendo de 5000 a solo 50 las partes de azufre por millón. Otra planta hará lo mismo con la nafta, cuyo azufre bajará de 1500 a 30 partes por millón. Y la tercera planta recupera el azufre extraído y lo licúa, para obtener, según las previsiones, unas 40 toneladas al día, que se venderán a terceros. El proyecto es eliminar en total unas 3000 toneladas diarias de azufre de los combustibles. Además del impacto positivo clarísimo que este cambio tendrá en el medio ambiente, estos nuevos combustibles producirán una mejora importante en el funcionamiento de los vehículos.
Pero no todo salió como estaba planeado. La puesta en marcha del proceso tuvo que ser postergada por una falla en la refinería de La Teja, concretamente en una conexión que transporta hidrógeno para la desulfurizadora. Hubo que buscar el repuesto en el exterior, adquirirlo, esperar su llegada y reparar la falla. Todo esto retrasó en varios meses el cronograma original de ANCAP.
LO QUE PASA
Hablando con En Perspectiva, Juan Gómez, integrante del directorio del ente, dijo que la planta hoy está funcionando a pleno.
"Es una planta nueva, tuvo sus períodos de prueba, sus mediciones, hasta 'darle con la tecla' como toda tecnología nueva. Pero por suerte, entró en especificación rápidamente".
Esto quiere decir que el contenido de azufre en la nafta y el gasoil que se está produciendo se encuentra en el nivel previsto y, según Gómez, a veces hasta por debajo. De todas formas, eso no implica que el combustible que se expende en las estaciones de servicio tenga aún esta calidad. Gómez explicó que está teniendo lugar una "transición", ya que el nuevo producto se va mezclando con el "viejo" combustible que ANCAP aún tiene aún almacenado y que fue producido previamente, sin desulfurizar. A medida que el stock anterior es cada vez menor, se va reduciendo la cantidad de azufre por litro que se vende al público.
LO QUE PASARÁ
ANCAP ya dejó de ofrecer al público la nafta "común".
Desde la audiencia nos consultaban qué pasará en particular con el gasoil especial, con menores niveles de azufre, que ANCAP viene importando desde hace años. El director Gómez explicó que se seguirá vendiendo hasta que el producto nacional que sale de los surtidores alcance las especificaciones requeridas.
"Cuando nosotros tengamos todo el mercado con la nueva especificación, es decir, todos los tanques, todos los surtidores, todo lo que significa almacenamiento, ya con el nuevo producto, no vamos a requerir tener distintos stockamientos diferenciados. O sea, en cada uno de los centros de distribución, ya sea estaciones de servicios o bocas consumo, van a tener un único stockamiento, para un único tipo de gasoil".
¿Y cuándo ocurrirá eso? ¿Cuándo tendremos en los surtidores los nuevos combustibles plenamente desulfurizados? Según el cronograma ajustado, esto será realidad en marzo o a más tardar en abril de este año.
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