Los diluvios de febrero dejan una situación desastrosa para el Frente Amplio. Sus comités de base completamente inundados, la casa del partido destruida, y por si fuera poco, el edificio clásico y el moderno del Poder Legislativo quedaron completamente inutilizables.

Por tanto, se decide que los políticos uruguayos van a migrar a otra ciudad mientras se calma la tormenta y comienzan las reparaciones. El Frente Amplio le encomienda a Ivonne Passada una tarea difícil: debe construir un barco para transportar a toda la fuerza política.

El barco de Ivonne es grande y fuerte, pero queda claro que no hay lugar para todos. Los militantes de pie entran, los diputados entran, los senadores entran, incluso los dirigentes de los entes autónomos entran todos. El problema son los ministros.

Passada no tiene lugar para todos los ministros. A medida que los frenteamplistas van subiendo al barco, quedan tres abajo y sólo hay lugar para rescatar a uno de ellos. Estamos hablando del Enrique Pintado, ministro de Transporte y Obras Públicas, a Luis Almagro, canciller de la República, y a Fernando Lorenzo, ex ministro de Economía y Finanzas.

Estás son las opciones:

A) Passada le extiende la escalera del barco a Pintado. Además de ser un buen ministro, Pintado tiene uno de los pocos lugares que sobrevivieron al diluvio en Montevideo: el bulobby, un lugar que será invaluable para el Frente Amplio después de la tormenta.

B) Passada le arroja una soga a Luis Almagro. El pobre Almagro hace lo que puede con los argentinos y se merece una mano. Además, cuando la cosa se pone brava está acostumbrado a sacar los remos.

C) Salva a Lorenzo. Aunque su muerte en un desastre natural sería muy conveniente para el FA en los próximos meses, Passada nunca abandona a un compañero, y de paso cañazo puede sacarse cartel de emepepista humanitaria con el Frente Liber Seregni.

Escuchá lo que eligió Passada en Suena Tremendo.