(emitido a las 7.46 hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer, jueves, el diario Cambio de Salto informaba que los uruguayos arrasaban los comercios de Concordia. Se basaba en testimonios de comerciantes de esa ciudad argentina, que aseguraban que el flujo de vecinos de Salto para comprar en supermercados y tiendas del otro lado del río era impresionante. No es un caso aislado, la situación se repite en otras ciudades del litoral.

Es que la diferencia de precios resulta, en muchos casos, abismal, lo que genera una gran preocupación en los departamentos uruguayos que dan al río Uruguay. El trasiego de compatriotas cruzando los puentes es algo constante e intenso y pese a que está vigente la medida del Cero Kilo, aprobada en abril del año pasado.

Debido a esta situación una delegación de comerciantes e industriales de Salto, Paysandú y Río Negro se reunió ayer con autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas. Plantearon una serie de medidas que, entienden, podrían aportar una solución a este problema que está amenazando su actividad.

Vamos a conversar con uno de los integrantes de esa delegación, estamos con el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Miguel Feris.

ROMINA ANDRIOLI:
¿En qué rubros se está viendo reflejado el impacto por la diferencia cambiaria?

MIGUEL FERIS:
Todos porque el turismo también está siendo afectado, hay una diferencia en el turismo de 50%. Es más atractivo irse a las termas del lado argentino que a las del lado uruguayo. La ocupación en el turismo está por debajo del 30%. En el comercio no se salva ninguno, desde ferretería, bazar, la ropa, estaciones de servicio, supermercado, lo que tú quieras, todos los rubros.

RA – Estaciones de servicio decía usted, el tema del combustible incide, ¿no?

MF – Sí. Solo en enero, después de la devaluación, hubo unas pérdidas de competitividad impresionantes porque en Argentina vale 11 pesos argentinos el litro de nafta (22 pesos uruguayos) y aunque se aplique el correctivo de 24% de la deducción del Imesi quedás lejísimo.

EC – Usted se refiere a la medida que está vigente para las compras de combustible en las estaciones de servicio de frontera.

MF – Sí, con la nafta, porque con el gasoil no hay ninguna devolución, sale 40 pesos y en Argentina vale 9 pesos argentinos, 18 nuestros.

EC – Pero en el caso de la nafta con ese beneficio tributario igual conviene comprar del otro lado.

MF – Sí.

RA – ¿Y en otros productos qué diferencias de precio están viendo?

MF – Las bebidas colas por ejemplo del lado uruguayo valen entre 75 y 80 pesos y en el lado argentino, 30 pesos uruguayos. La cerveza cuesta 17, 18 pesos allá y cerca de los 70 acá. Sirve todo del otro lado, desde la vestimenta hasta la comida, todo está mucho más barato allá.

RA – ¿Tienen una estimación de qué impacto está generando esto en el comercio local, tanto en Salto como en Paysandú y Río Negro?

MF – Nos estamos transformando en ciudades fantasmas, durante el día no ves a nadie en la calle, está todo paralizado y eso te empieza a preocupar, tu personal está de brazos cruzados, y ves que no tenés movimiento ni actividad comercial y que tus ventas van en caída libre.

EC – Paralelamente hay un movimiento muy fuerte, en el caso de Salto, en el puente de la represa.

MF – Sí, hoy migraciones está diciendo que pasan aproximadamente 4.000 personas por día por el puente Salto Grande.

EC – Y lo que podríamos llamar pasaje normal en las épocas en las que no pudiera haber diferencia cambiaria sensible, ¿cuál sería?

MF – El pasaje por el puente es en promedio 2.000 personas y hoy ya está al doble.

EC – Pero esta película ya la vimos, ¿no? Y esta nota ya la hicimos, ¡cuántas veces en la historia del programa!

MF – Desde 2006 que Argentina está que se cae y no se cae y cada vez es peor. Además hoy Brasil también está más barato. Hoy tenemos una diferencia con Brasil del 25% en la moneda, muy cercana a lo que fue en el 99, cuando Brasil devaluó, que llegó a devaluar el 40% y Argentina devaluó el 40%. Estamos en el medio de una gran tormenta.

EC – Por eso en la delegación que visitó ayer el Ministerio de Economía también había empresarios de Cerro Largo.

MF – Sí, porque la mercadería de Brasil está entrando, además bajó el IVA en muchos productos alimenticios y eso también hizo que los productos de frontera quedaran más baratos. Le sacaron el IVA a los productos de primera necesidad de la frontera, lo que a su vez es otro componente que abarató más todavía.

EC – Yo decía recién, esta película ya la vimos, esta nota ya la hicimos, y usted se remontaba a 2006, pero sin ir tan lejos el año pasado este tema fue objeto de un gran debate a propósito de lo que ocurría en el litoral sobre el río Uruguay, al punto que llegó a implementarse con más rigor la medida del Cero Kilo. Con respecto a aquel panorama, ¿ahora tenemos un agravamiento? ¿Qué ha pasado en estos últimos meses? Sobre todo a partir de la devaluación en Argentina del mes pasado.

MF – Dos cosas. En aquella oportunidad había un movimiento y la gente que iba a comprar al otro lado había cortado los puentes. Hoy no hay ningún titular que diga que está importando, lo que quiere decir que el Cero Kilo no está funcionando, entonces nosotros lo que tratamos de pedir es que se refuerce la medida.

EC – O sea, ¿la medida de Cero Kilo aplicada el año pasado fue perdiendo fuerza? ¿No se está aplicando?

MF – Exacto, además desde esas fechas nosotros pedimos que se sumara más personal porque el que está no da para contener 4.000 personas, sufre un desgaste y una presión psicológica constante, porque además es gente que vive en Salto, que no está fuera de la región, entonces sufren una presión continua. Tanto el funcionario de Aduana como el de Migraciones son los que se llevan la peor parte, porque la orden viene de Montevideo, pero después los funcionarios de Salto quedan solos, como los de Paysandú, ellos necesitan alguien que los contenga, sus familias viven en este entorno. La presión es muy grande.

EC – Está bien, pero mi pregunta era si sobre fines del año pasado el problema de diferencia de precios se había aflojado y ahora se reavivó.

MF – Se reavivó con la diferencia de 40%.

También sucedió que lamentablemente en Concordia en diciembre se dieron los saqueos, eso hizo que la gente de Salto se asustara y no fuera. Hubo dos días de zona liberada en Concordia, entre el 7 y el 8 de diciembre y eso hizo que la gente no fuera. Pero después que eso se descomprimió la gente se olvidó y empezó a ir de vuelta.

Son dos cosas que se han juntado: no estamos teniendo turismo, el tema de las tormentas y las lluvias que acá han hecho muchos estragos, y a eso hay que sumarle el comercio. En el ministerio de Economía dijimos que necesitamos herramientas o algo que nos ayude a seguir.

RA – Con ese panorama ustedes se reunieron ayer con las autoridades del Ministerio de Economía, concretamente con el subsecretario Jorge Polgar y con el jefe de la Asesoría Económica, Andrés Masoller. ¿Qué tipo de medidas plantearon?

MF – Les pedimos que la nafta volviera a lo que era antes, que del 24% pudiera pasar al 28%, que se estudiara si se podía ir algo más arriba, porque es un componente que podría descomprimir la situación. Después que se reviera la posibilidad de implementar medidas que en el futuro podamos usar porque sistemáticamente Uruguay desde hace 200 años está con problemas con el contrabando. La idea es dejar de correr a la gente y tratar de tener medidas inteligentes para que cuando pasan este tipo de cosas se puedan accionar mecanismos desde lo impositivo para lograr ser competitivo. Pedimos también la baja a través de tarjeta de crédito o la quita directamente del IVA en los productos de la canasta, en la comida. La región de Río Negro a Cerro Largo es el 5% del IVA del país, si al 5% del IVA recaudado no le podemos aflojar para mejorar la competitividad, salvar los puestos de trabajo… nos parece que es una medida que puede ser buena, que los costos van a ser menores porque si perdemos las ventas y a eso le sumás que perdiste el trabajo, que cerraron los comercios, que cerraron las pocas fábricas que quedan, las pérdidas para el país van a ser mayores.

Les pedimos que revieran esto, que no se cerraran, porque siempre se cierran y dicen "No, los impuestos no se pueden tocar";.

RA – ¿Qué les dijeron en esta oportunidad?

MF – Quedó el compromiso de que lo iban a estudiar, pero ellos saben bien que esto es así. En este momento Uruguay está sufriendo un ataque de todos lados, estamos en el medio, yo los entiendo, es difícil tomar decisiones y que la sábana no quede corta ni larga.

EC – Ustedes reclaman la exoneración del IVA, ahora, ¿el comerciante por sí mismo no puede bajar costos? Eso lo plantean varios oyentes que dicen: el consumidor termina comprando donde más le conviene, eso hay que entenderlo.

MF – Eso es así, el consumidor con su dinero tiene que comprar donde puede. Ahora, nosotros antes de reunirnos con el Ministerio de Economía y entre medio de la reunión con Aduanas fuimos a la Liga de Defensa del Consumidor a preguntarles si estamos fuera de óptica, si estábamos cobrando de más. Ellos habían hecho el estudio -que hacen cada 15 días- y la economía de la frontera está por debajo de Montevideo. O sea, en la frontera se consiguen los alimentos más baratos que en Montevideo. Eso si ustedes entran en este momento a la página lo van a encontrar, se monitorean 154 artículos en 368 supermercados en Uruguay y ese monitoreo da que en Rivera, Paysandú, Salto, Durazno, estamos mucho más baratos que en Montevideo.

RA – O sea, el planteo de ustedes es que incluso teniendo menos margen de ganancia la diferencia igual se hace insostenible.

MF – Sí, pero además el comercio formal no tiene por qué bajar sus precios si sabés que tenés el bagayo, son 400 puestos donde sabemos, por ejemplo, que el bagashopping no tiene contador de agua, tiene un contador de luz para 30 ó 40 comercios, estamos infringiendo un montón de leyes. El Ministerio de Salud Pública nunca pasó por ahí, no hay nadie que lo controle.

RA – ¿Esto se lo plantearon ayer también a las autoridades?

MF – Ya se lo hemos planteado a todo el mundo.

EC – Sí, pero parece que al bagashopping no lo mueve nadie.

MF – No, increíblemente no lo mueve nadie. Además si uno dice: "Hay un auto antiguo parado en la puerta del bagashopping", no, son todas camionetas último modelo, y las vacaciones no las pasan más en Uruguay, se van al exterior. Tenemos que dejar de ser hipócritas y empezar a ser un poco más realistas y fijarnos en que el comercio formal es el único que puede dar seguridad laboral a los empleados, porque ahí no hay gremio, ahí la gente está en negro, hasta el PIT-CNT está omiso en este tipo de cosas.

EC – Ni que hablar de la imagen que termina teniendo Salto cuando el turista pasa por allí.

MF – Pero es la imagen que nosotros representamos al exterior, Uruguay hoy en día está dando la imagen de que todo se puede, los gurises se juntaban en el puerto de Punta del Este y podían hacer lo que quisieran y el resto de los turistas no podían dormir, esto es igual.

EC – Para terminar, ¿qué otras medidas plantearon en la reunión con el Ministerio de Economía?

MF – Que se haga un estudio a fondo de economías como la nuestra, muy vulnerables, que podamos blanquear y dar números reales. Yo tengo números reales y te puedo decir que Concordia en estos últimos diez años pasó a facturar 1800% más, te puedo decir que el Carrefour de Concordia es el que más factura en Argentina. Son números reales porque nosotros tenemos acceso, son ciudades que del otro lado te van absorbiendo. Cuando abrió la represa de Salto Grande Concordia creció en población, había 100.000 habitantes de cada lado, hoy Concordia tiene casi 175.000 personas y nosotros seguimos teniendo 100.000, con una pérdida de empresas impresionante y ellos tienen un perfil industrial fabuloso.

Estamos abandonados y cuando uno escucha que el presidente habla del interior profundo y del Uruguay para desarrollar en el interior te das cuenta de que no hay nadie que desde el Estado se preocupe por estudiar. Hay que empezar a estudiar cada región de Uruguay sino nunca lo vamos a desarrollar, si vos desarrollas una parte sola de tu cerebro la otra queda funcionando mal. Tenemos que sincerarnos y desarrollar el Uruguay entero, no puede ser que siempre nosotros tengamos que ir a Montevideo a pedir por favor que nos atiendan, debería ser al revés, debería Montevideo salir a tratar de atendernos, a escucharnos y a ayudarnos a que estas cosas no sucedan.

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