Planta de Celulosa

Gualeguaychú protesta nuevamente contra UPM

Gualeguaychú protesta nuevamente contra UPM

La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú retomará las protestas contra UPM. Será el próximo sábado con una caravana por el río, en una nueva acción de protesta contra el funcionamiento de la planta.



En la proclama de organización de la caravana náutica, la Asamblea reitera que "Gualeguaychú ha fijado postura en defensa del agua", y remarca que "el conflicto no se terminó", en alusión al diferendo entre Argentina y Uruguay.

Exigen al gobierno de Cristina Fernández que cumpla su palabra de causa nacional en alusión a la política anunciada en mayo de 2006 en el corsódromo de Gualeguaychú por el presidente argentino Néstor Kirchner, días antes de que la Argentina se presentara ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

"Vivimos por el agua, disfrutamos el agua, defendemos el agua", es el slogan de la Asamblea para la marcha por el río prevista para las 16.30 horas del sábado próximo.

El recorrido se iniciará en el puerto de Gualeguaychú y se desarrollará por el balneario municipal y frente a una decena de balnearios privados y la isla Libertad.

La caravana se iba a realizar hace algunas semanas, pero fue suspendida por el mal tiempo, ya que la Asamblea busca que la protesta llegue también a los turistas que visitan Gualeguaychú, y apunta a crear conciencia sobre la necesidad de cuidar el río.

La planta de Botnia-UPM funciona desde noviembre de 2007 en Fray Bentos, sobre el río Uruguay que comparten ambos países, a 28 kilómetros lineales de Gualeguaychú y a poca distancia del puente internacional General San Martín que une ambas ciudades y fue motivo de uno de los conflictos más duros entre ambos países que aún no termina de cicatrizar.

El último episodio fue la autorización de aumento de producción de la fábrica que derivó en duras medidas por parte de Argentina que aún no se revierten, en particular lo que tiene que ver con toda la problemática de puertos.

Por otra parte, luego de la reunión que en Cuba mantuvieron Cristina Fernández y José Mujica, las cancillerías trabajan en total hermetismo para lograr avanzar en una agenda que permita destrabar algunos puntos de conflicto.