Cuando el comprador del alfajor y su vendedor terminaron en la seccional cuarta de policía, tras la vehemente discusión, el feriante aportó los datos de quien le había proporcionado la mercadería en cuestión, dijo a El Espectador el secretario general de la Intendencia capitalina, Ricardo Prato.

De esa manera fue posible encontrar tres depósitos pertenecientes a la empresa importadora que tenían mercadería vencida. Se trataba fundamente de golosinas, indicó el jerarca.

También se encontró un cuarto depósito, con snaks vencidos, pero que no está relacionada con la empresa importadora.

Esa firma sigue operando en el mercado, mientras investiga el caso el departamento de delitos complejos de la Jefatura de Policía de Montevideo.

Según dijo Prato, se trató de una falta administrativa grave, por lo cual la Intendencia está estudiando la multa a aplicar en este caso.

Será la Justicia de Crimen Organizado la que se pronuncie sobre la comisión de eventuales delitos.

Prato relató cual fue la punta de la madeja que permitió encontrar el ovillo:

"Más allá de los controles de la Intendencia, aquí hay un incidente policial por una disputa entre un consumidor y un vendedor de un alfajor que estaba vencido. La policía nos da datos que ofreció el vendedor y eso nos lleva a un depósito en la zona de Uruguay y Barbato donde había mercadería vencida y con un depósito alquilado en el que se tenía más mercadería en mal estado. A raíz de esto surge una información de que en Pocitos había otro depósito en estas condiciones".

Prato comentó que el dueño del comercio ubicado en Uruguay y Germán Barbato se presentó ante la comuna, pretendiendo aclarar la situación, aunque terminó más implicado:

"El lunes pasado el dueño del comercio de la calle Uruguay se presentó en la intendencia tratando de ubicarse en buena posición pero termina reconociendo que el depósito de Pocitos también era de él. Dijo que la mercadería era de remate y otra fue adquirida en una empresa importadora. Esa importadora también tenía mercadería vencida y desde ese lugar obtuvimos pistas para localizar más depósitos, hoy tenemos intervenidos cuatro de estos locales".

Interrogado sobre si la empresa importadora en cuestión sigue operando en el mercado, Prato respondió:

"Por la información que tenemos si. El hecho de que tuviera mercadería vencida para nosotros es una falta que amerita la aplicación de sanciones administrativas. Como la denuncia esta en Delitos Complejos quizá el tema pase a otra órbita. En si lo que tuvimos fue una falta administrativa grave. El resto de la investigación ahora está en manos de delitos complejos".

En referencia a cuáles eran las bocas de venta, Prato indicó:

"Como comercio solo encontramos el de Uruguay, pero es una empresa que sus mercaderías están en casi todo Montevideo. Se puede ver en supermercados, almacenes de barrios y hasta alguna feria vecinal. En su mayoría se trata de alfajores, chocolates, golosinas y algunos snaks".

El jerarca de la Intendencia precisó, además, cuáles eran las fechas de vencimiento de estas golosinas:

"Estamos trabajando con mercadería que, en algunos casos tiene hasta un año de vencidas. Esto a veces puede pasar por errores de apreciación en los volúmenes de venta" pero "no se descartan intenciones de hacer maniobras con los productos vencidos".

Por último Prato se refirió a las posibles multas:

"Se esta terminando de juntar la información pero este es un procedimiento que implica la exigencia de un monto, le damos vista al responsable del depósito en un plazo de cinco días y se aplica la multa. Igualmente ahora lo que nos urge saber es si los locales tienen o no habilitación bromatológica".