A pesar de las múltiples ofertas de ayuda que recibieron de gente que conoció la historia de Mario, quien camina seis kilómetros todos los días para ir a la escuela, la situación de él y su madre sigue siendo delicada: según fuentes cercanas a la familia, viven aislados en una casa prestada de la cual podrían ser desalojados en un futuro cercano. Según la fuente, quien prefirió mantenerse en el anonimato, "la madre de Mario -quien está enferma y no puede trabajar- pidió que los dejen permanecer ahí hasta que el niño culmine el sexto año de escuela".

Sin embargo, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, dijo a Subrayado que la familia de Mario recibe "protección social" desde que se instauró el Plan de Emergencia. "Primero tuvieron el Ingreso Ciudadano y ahora la tarjeta alimentaria, que le fue duplicada", explicó.

"Desde hace tiempo la Mesa Interinstitucional de Lavalleja está trabajando con la familia para realojarlos en una zona más cercana a la ciudad", afirmó Olesker.

Después de enterarse de que Mario sufrió un cuadro de desnutrición, su maestra de la Escuela N° 94 de Minas, Mary López, le lleva carne, verduras y frutas a su casa día por medio, ya que en la vivienda no tienen agua potable ni luz. Además, la cocina funciona a leña, la cual tienen que ir a conseguir a un kilómetro de distancia.

La familia cuenta con una tarjeta alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que les sirve para sobrevivir, pero para comprar alimentos deben tomar un taxi hasta Minas, ya que no hay transporte colectivo en la zona y la locomoción les cuesta alrededor de 500 pesos.

Autoridades de la escuela indicaron que lo más probable es que el niño haya sufrido esta descompensación alimenticia dado que en los meses de verano el comedor escolar está cerrado. Sin embargo, a partir del 10 de marzo el almuerzo escolar para Mario y los otros seis alumnos de la escuela "está garantizado", según aseguró Julio Ibarra, asesor técnico de la escuela.

Tanto Mario como sus compañeros necesitan alimentos no perecederos, ropa, abrigo, calzado de lluvia, juguetes y libros, los cuales se le pueden hacer llegar a la escuela que está ubicada en Camino Vecinal, a la Calera (al lado del destacamento de la Fuerza Aérea) a 14 kilómetros de Minas. Los usuarios y oyentes que manifestaron interés en colaborar con Mario pueden hacerlo enviando sus colaboraciones por correo a esa dirección.

Un grupo de personas de Piriápolis viajó a Minas el pasado fin de semana para llevarle alimentos no precederos.

A pesar de las dificultades, Mario sigue teniendo asistencia impecable: ya está en quinto y sigue siendo el niño "Cero Falta"; por no faltar ni una vez a la escuela en cuatro años seguidos.