La Tertulia

Monseñor Daniel Sturla, un sacerdote salesiano de 54 años que en los últimos años venía desempeñándose como obispo auxiliar de la diócesis de Montevideo, asumió el domingo pasado como Arzobispo de la capital

Así, se convierte -de hecho- en la máxima autoridad de la Iglesia Católica del país (aunque oficialmente ese cargo lo ocupe hoy el presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, el obispo de Maldonado, Rodolfo Wirz).