Iniciativa urbana

El nomenclátor de las calles de Montevideo "debe conservarse porque es un espejo de lo que la ciudad apreciaba"

¿Cómo es proceso por el cual se decide qué nombre se le pone a una calle? En caso de una que ya tiene nombre, ¿se puede cambiar? Estas preguntas surgieron luego de conocerse que el PIT-CNT iniciara una campaña de recolección de firmas para ponerle el nombre "José Germán Araújo" a parte de la calle Andes. En Perspectiva consultó sobre el tema a la profesora María Emilia Pérez Santarcieri, presidente de la Comisión de Nomenclatura de Montevideo. En el diálogo, Pérez Santarcieri dijo que el nomenclátor de las calles "tiene dos grandes enemigos: las viudas y los partidos políticos" y que "todos quieren estar cerca de 18 de Julio". Además sostuvo que se ha tratado de que "el nomenclátor llegara a la periferia de Montevideo y que contemplara nombres de toda índole".

(emitido a las 9.03 hs.)

EMILIANO COTELO:
En la última semana de febrero el PIT-CNT resolvió apoyar una campaña de recolección de firmas para solicitarle a la Intendencia que designe con el nombre de "José Germán Araújo" el tramo de la calle Andes entre 18 de Julio y la rambla Sur. Más allá de la justicia que pueda haber en un homenaje a quien fuera director de CX30 y senador del Frente Amplio, la propuesta implicaría alterar de manera sensible el nomenclátor de Montevideo tocando una denominación que está muy firmemente arraigada en el imaginario colectivo.

No sería la primera vez que se va por ese camino. A partir del retorno a la democracia, el Centro de Montevideo vivió una "fiebre de cambios" de esta naturaleza. De 18 de Julio hacia la rambla Sur fueron varias las calles que cambiaron su nombre para llamarse Wilson Ferreira Aldunate, Zelmar Michelini o Héctor Gutiérrez Ruiz. Cambios que se suman a otros anteriores y que la ciudadanía todavía no asimiló del todo, muchos uruguayos, muchos montevideanos siguen utilizando los nombres viejos para varias de esas y de otras calles. Piensen por ejemplo en Bvar. José Batlle y Ordóñez, cuántos siguen diciéndole Propios.

¿De qué forma se procede ante este tipo de solicitudes? ¿Qué criterios se utilizan? ¿Es conveniente alterar de esta forma el nomenclátor de la capital?

Vamos a charlarlo con la profesora María Emilia Pérez Santarcieri, que desde hace más de dos décadas preside la Comisión de Nomenclatura de Montevideo.

MARIA EMILIA PÉREZ SANTARCIERI:
Gracias por la oportunidad, porque estoy aprovechando todas las oportunidades para explicar cómo hay que considerar el nomenclátor. Primero me gustaría decir cuáles fueron los primeros nomenclátores que hubo, así la gente se ubica en los cambios que se fueron sucediendo.

Cuando se hace el proceso fundacional de Montevideo, 1730, se les pone nombre a las calles, que eran muy poquitas, un cogollo de lo que es la Ciudad Vieja hoy. Se ponen nombres "lugareños": calle de la Iglesia, calle del Puerto… Cualquiera entiende, eran las referencias a lo que había allí. Es como en los balnearios modestos, que te dicen "agarrás la calle de la comisaría y das vuelta…".

En 1778 ya la ciudad había crecido un poco y se pusieron nombres de santos. Recuerdo que cuando era escolar en el "Texto único" decía "el primer nomenclátor de Montevideo fue con nombres de santos". ¡No! Primero estuvo el otro, que estuvo una cincuentena de años, luego vino este.

Y más tarde, en 1843, Andrés Lamas, jefe Político y de Policía de Montevideo en plena Guerra Grande, presentó nombres para las calles de Montevideo que tenían un fin de didáctico. Era un país nuevo, entonces le mostraba al que vivía acá cómo había sido su historia: ponía los indígenas, Colón, Solís, la Reconquista, 25 de Mayo, y después venían las batallas y terminaba.

EC - La Ciudad Vieja tiene todo ese muestrario.

MEPS - Exactamente. Y luego en la ciudad nueva, porque en ese momento Montevideo ya había crecido, eran capitales o departamentos y ríos que la atravesaban. Ahí empieza el ataque que usted esbozaba. Acá en todo se vive de emociones, y está muy bien que la gente se emocione, pero hay que tener cuidado con los resultados. "¡Ay, se murió Fulano! Sacale el nombre a tal calle y ponele este otro". Así tenemos una cantidad de calles que fueron cambiando.

Por ejemplo, la calle Cámaras, donde está el Cabildo hoy, se llamaba así porque ahí funcionaban las cámaras –si sería didáctico el nomenclátor– y hoy es Juan Carlos Gómez. Después Julio Herrera y Obes tenía la casa ahí, todavía se puede visitar, y bueno, vamos a ponerle el nombre. Y empezó a pasar lo que usted dijo, por ejemplo mis padres hablaban de Arapey y Daymán, cuando eso ya se había borrado.

EC - Así que este fervor por darles nuevos nombres a las calles no es nuevo para nada. Viene de décadas.

MEPS - Es una pasión tan vieja como el fútbol. (Se ríen.) O quizás más.

ROSARIO CASTELLANOS:
La que habló en primer lugar fue María Emilia en su condición de historiadora, que es antes de su condición de integrante de la comisión.

MEPS - Usted aumenta lo que soy, soy profesora de Historia.

RC - Profesora de Historia, historiadora, periodista y escritora. En este caso la hemos convocado como presidenta de la Comisión de Nomenclatura de la Intendencia de Montevideo (hay dos). Es una comisión honoraria que asesora al intendente.

MEPS - Rosario lo sabe muy bien porque su papá estuvo en esta misma comisión, ¡lo cual me honra!

RC - Y pasó por los mismos dolores de cabeza. Porque aquí hay un criterio, así como Lamas tuvo un criterio, ustedes hoy tienen un criterio que me gustaría que explicitara, porque a veces se propone sin saber cuál debe ser el criterio orientador de las propuestas.

MEPS - En este lugar, donde estuvo tanta gente brillante como Pivel, Reyes Abadie… cantidad de gente muy importante, tenemos que asesorar a quien ocupe el cargo de intendente acerca de si es conveniente que un nombre ingrese al nomenclátor. Como dice un compañero mío de trabajo (un señor ochentón, batllista acérrimo), el nomenclátor tiene dos grandes enemigos: las viudas y los partidos políticos. (Risas.) Y tiene razón, porque "¡Se murió Fulano!, hay que…", y todos quieren estar cerca de 18 de Julio.

EC - ¡Ahí está! Ese es un punto crítico en estos debates…

RC - … porque la ciudad siguió creciendo, además.

EC - … la ciudad siguió creciendo y tiene una enorme cantidad de calles sin nombre…

MEPS - ¡En eso estamos trabajando!

EC - … sin embargo la pasión siempre lleva a reclamar que se le cambie el nombre a tal o cual avenida o calle sobre todo de la zona céntrica.

MEPS - Es tan así que vienen y piden lo que sea, porque además…

RC - A todo esto, ¿quién puede pedir?

MEPS - Eso es lo que queremos explicar. Puede pedirlo la Junta, puede pedirlo cualquiera –el otro día vino un pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores–, podés pedirlo vos, Emiliano, o la vecina tuya. Nosotros tenemos que ver la pertinencia de que esa persona ingrese. Lo malo es cuando vienen y dicen: "Cámbiele tal cosa". Hubo cambios fruto de la emoción, pero hay un momento en que hay que parar la emoción, entonces estamos designando las calles que bordean Montevideo.

EC - Claro, me imagino que el que promueve el homenaje a Fulano de Tal, si le dicen "cómo no, vamos a ponerle ese nombre a una de las calles de un asentamiento", por ejemplo, se siente ofendido.

MEPS - Exactamente. En la época de Arana, recuerdo que un día frente a un personaje que no voy a nombrar me dice: "¿No te parece que a este personaje le habría gustado ir a un barrio humilde?", y yo le dije: "¡No, no le habría gustado!". Es doble problema.

EC - Ustedes tienen que resolver, en primer lugar, si es pertinente el homenaje, si es pertinente ponerle el nombre a alguna calle de Montevideo, y después en cuál calle se coloca ese nombre. Esas son las dos decisiones que tienen que tomar.

MEPS - Exactamente. También puede ser un espacio de Montevideo, como una plaza. Yo me hice una lista con la cantidad de problemas que tenemos. Por ejemplo, el tema de que hay calles discontinuas, y ahí sí hay que actuar, porque se enojan, "¡¿Por qué le cambiaron?!". Se cambió porque todo el mundo sabe que tal calle en tal lado vira, pero si viene una ambulancia a las tres de la mañana no sabe, puede dar vuelta y puede haber un peligro hasta de vida. Entonces cuando una calle es discontinua hay que cambiar el nombre, pero en lo demás tratemos de conservar.

EC - A mí me desconcierta mucho esto de que en el Centro, esta calle por ejemplo, se llame Río Branco acá donde estamos y de 18 de Julio para la rambla Sur se llame Wilson Ferreira Aldunate. Eso complica mucho la vida, cuando uno da una indicación, cuando viaja en taxi, cuando está tratando de guiar a un turista…

MEPS - Ese es otro de los puntos. La primera función del nomenclátor es orientar al viandante. Entonces si usted en vez de orientarlo lo está mareando, está haciendo mal. Además un nomenclátor que era racional y que servía para que la gente adquiriera otro tipo de cosas, si usted lo retoca aquí, lo retoca allá, al final tiene un bric-à-brac.

Hemos tratado de que el nomenclátor llegara a la periferia de Montevideo y que además contemplara nombres de toda índole, porque generalmente los nombres de los políticos y de los médicos eran lo fundamental. Cuando se festejaron los 250 años de Montevideo se pusieron los nombres de los primeros pobladores, pero no se pusieron los de aquellas mujeres que eran jefas de familia, yo decía que la legislación española era más avanzada que el criterio de esa gente, porque la legislación española las consideraba jefas de familia. Nosotros las hicimos ingresar.

Es mucho el trabajo, pero uno lo hace con gusto, porque, como Rosario señaló, somos honorarios y nos tenemos que llevar a nuestras casas no digo el expediente, porque ya no se puede llevar, pero sí una cantidad de apuntes para buscar y preguntar. Porque por más criterio que yo tenga, no puedo saber sobre toda la gente que se quiere hacer ingresar al nomenclátor si vale la pena.

Hemos tenido algunos casos muy especiales, como el de un boxeador. Yo no soy experta en boxeo, pero sé más o menos quiénes han sido importantes. Se decidió que sí, pero viene este señor compañero mío y me dice: "Ay, María Emilia, ¿sabe una cosa? Este hombre terminó de matón a sueldo". Entonces dijimos "no lo podemos admitir", pusimos muy hermosamente que había manchado un poco su actitud en los últimos años. Entonces llega a la Junta, y allí se votó que tenía que salir. Arana, que apoyaba a la comisión totalmente, interpuso su veto, y la Junta lo levantó. Así que el nombre del boxeador que terminó de matón…

EC - … quedó.

MEPS - Sí.

***

EC - De todos modos, esto de poner nombres a calles evocando personajes o nombres de la historia uruguaya cuestionables tiene también una larga historia...

MEPS - Por supuesto.

EC - Maggi se refería hace un tiempo, en uno de sus artículos, a la calle Santiago Vázquez en Pocitos. Se alarmaba, decía: "¡¿Cómo?! ¡Un traidor, alguien que mandó matar a Artigas!".

MEPS - Si vamos a sacar los nombres de todos los antiartiguistas que había en esa época corre riesgo no solo Santiago Vázquez, sino muchos más. Pero no voy a hablar mal de nadie, me voy a quedar callada prudentemente. Santiago Vázquez incluso tiene dos, porque el Vázquez del Cordón es Santiago Vázquez también.

EC - Y después está el pueblo.

MEPS - Claro. Pero es cuestionable decir que porque fue enemigo de Artigas debe sacarse, si el nomenclátor refleja la historia de un lugar no está mal que estén todos y que se muestre esto. Además Santiago Vázquez tendrá eso negativo, pero también tiene una labor muy importante en la época en que se hace la Constitución.

EC - Seguimos enseguida. Tenemos más para charlar a propósito de este tema, que en realidad nació en una Tertulia de los viernes hace dos semanas, ahí apareció la inquietud de consultarla y explorar un poco más a fondo todo este tema.

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EC - ¿Cuál es la función primordial del nomenclátor: homenaje u orientación a los transeúntes? ¿Es conveniente cambiarle el nombre a una calle? ¿Cuál es el proceso que se sigue? De todo eso estamos conversando con la profesora María Emilia Pérez Santarcieri, presidenta desde 1996 de la Comisión de Nomenclatura de la Intendencia de Montevideo, que integra desde 1991.

MEPS - Estoy en el año 23, espero celebrar mis bodas de plata con la Intendencia.

EC - Cuando llega una solicitud, lo primero que tienen resolver es si es pertinente o no. ¿Cómo resuelven eso?

MEPS - Asesorándonos. Nosotros somos asesores, pero todo buen asesor se asesora. Pongo un ejemplo: una señora vino a mostrarme que su padre había inventado no recuerdo qué cosa, creo que era la horma anatómica del zapato –porque la variedad de presentaciones es muy grande–. Le dije: "Señora, ¿qué tiene?". "Tengo esto, esto de mi padre." Fuimos a Marcas y Registros a ver si eso estaba. Y puede ser, como decía la señora, que fuera así, pero si no tenemos constancia no podemos dar el aval. Otra vez apareció alguien pidiendo que se le diera a Fulana de Tal, que era la maestra que había creado que los niños llevaran una moña azul sobre el guardapolvo. Fuimos al Museo Pedagógico, hicimos toda la investigación y no había absolutamente nada. No podemos avalar algo que no esté documentado.

EC - Suponiendo que corresponda el homenaje, ¿en qué calle se pone ese nombre?

MEPS - Elegimos una calle que no tenga nombre, porque no es buena política desvestir a un santo para vestir a otro. Por muchas razones. El nomenclátor debe conservarse porque es un espejo de lo que la ciudad apreciaba.

EC - Vamos a un ejemplo. Hay una solicitud pendiente para cambiar el nombre de la plaza Cagancha: ponerle en la parte sur Gral. Arturo Baliñas y en la parte norte Dr. Enrique Tarigo. Eso no se aceptó.

MEPS - Nosotros no lo aceptamos, pero todavía está ahí; como a veces escribían, Fulano de Tal vive y lucha. Nosotros hemos estado afirmando que eso no podía ser.

EC - ¿Por qué frenar en ese caso? Porque el homenaje a Tarigo y a Baliñas forma parte de la misma serie de homenajes que llevó a poner los nombres de Michelini, Gutiérrez Ruiz, Ferreira Aldunate, Aquiles Lanza en los años posteriores a la dictadura.

MEPS - Aquello me parece mal. En el caso de Tarigo –no me acuerdo de Baliñas–, se va a hacer un parque lineal en los bordes del Carrasco y ofrecimos que se le diera eso. Así como a Juan Pablo Terra se le dio el parque lineal del Miguelete, que demoramos dos años en que se lograra, porque había toda una moción que quería que eso se llamara Descendientes de Indígenas. Es un disparate… Como decía Arana, entonces mañana hacemos Descendientes de Gallegos, Descendientes de Vascos… Estuvimos dos años enteros para que eso saliera y al final salió. Y a Tarigo, que es una figura muy respetable, le buscamos un parque lineal.

EC - Ese nombre no va a estar cerca de donde de algún modo Tarigo tenía su base de operaciones: él vivía sobre la plaza Cagancha, desarrolló allí algunas de sus acciones políticas más conocidas y más importantes en los años de la dictadura, como la distribución de Opinar cuando había sido clausurado.

MEPS - Sí, sí, de acuerdo, yo trabajé en Opinar, así que lo conocí muy bien a Tarigo. Pero no puede ser "porque vivía acá", Montevideo es una unidad.

EC - Por otro lado, ¿por qué preservar el nombre plaza Cagancha?, ¿por qué es importante?

MEPS - ¡Porque plaza Cagancha fue designado en 1840, m’hijito! (Risas.)

EC - Soy el alumno en esta clase.

MEPS - Entonces una cosa que está integrada en lo más hondo… Se le puso antes de que existiera, porque la batalla de Cagancha se da a fines del 39 y ya en el 40 sale el decreto. ¡Usted no puede vivir barriendo la historia! Esa es la primera cosa que tenemos que respetar. Además le damos un hermosísimo lugar a Tarigo.

Y los que piden y pugnan no se dan cuenta de que la ciudad crece y que lo que piden hoy acá en la esquina… Por ejemplo, Petrarca, que fue ni más ni menos que el que diseñó nuestra ciudad, en aquel momento era una calle preciosa y ahora queda al costado del cementerio, una calle que ya no tiene la vigencia que tenía, porque las cosas van cambiando.

Nuestro interés es integrar y que se respete todo. Hoy hablé de Santiago Vázquez, que tiene dos calles, uno de los problemas que había antes era que ponían solo el apellido de la persona, entonces la gente se podía confundir. Por ejemplo, había una calle Arismendi y había gente que se creía que era por Rodney Arismendi.

EC - Es una calle en el Cordón, a la altura del Ministerio de Salud Pública.

MEPS - Claro. Logramos que le pusieran José Vicente Arismendi, que era un vecino de la zona del año de los tres botones. Como ve, estoy usando expresiones arcaicas, adecuadas al momento del que estamos hablando.

También hay nombres repetidos. Porque antes había pocos espacios y pocos nombres para honrar. Pensamos que con el tiempo hay que acabar con eso del doble homenaje. Ahora se presenta el caso de José Germán Araújo, quien ya tiene una plaza.

EC - ¡Ah, ya existe una plaza con el nombre José Germán Araújo…!

MEPS - Sí, señor. Hoy en día se habla mucho de los creativos, y los creativos generalmente no son gente que se pone a estudiar y analizar, sino que le viene el rapto y larga su versión. Entonces hay que serenarse y ver.

EC - Usted dice que a los creativos muchas veces les faltan antecedentes, la historia.

MEPS - ¡Claro! Cantidad de cosas, se improvisa, y no está bien. Todos podemos equivocarnos y todos nos equivocamos, la cosa es tener una base firme. Este señor fue homenajeado debidamente. Es más, en un momento dado pidieron para poner una estela, y nosotros permitimos que la estela esté allí, es la lógica. Entonces esta gente, no el PIT, que se asoció, sino quien tuvo la idea primera…

EC - … el doctor Óscar López Goldaracena, senador suplente de la 1001.

MEPS - … Yo no tengo nada contra López Goldaracena, y me parece muy bien que la gente tenga aspiraciones, porque tiene derecho a participar en el nomenclátor, pero tienen que fijarse. Y el tema de los Andes, que acá el otro día se mencionó…

EC - Vamos al caso de la calle Andes, le pregunto como presidenta honoraria de esta comisión: ¿por qué es importante preservar ese nombre?

MEPS - Le voy a leer lo que dijo Lamas cuando le puso el nombre: "Al dar a una de nuestras calles el nombre de este magnífico rasgo de la América meridional –la gente cree que es la cordillera, y es la cordillera, pero veamos por qué– se ha querido consagrar con él un hermoso recuerdo de gloria nacional. Los Andes han visto abrirse a sus pies, desde la cuesta de Chacabuco hasta las faldas del Chimborazo y del Condorcanqui, los más gloriosos campos de batalla de la guerra de independencia sudamericana. En ninguno de ellos dejaron de brillar las espadas del Río de la Plata y en muy pocos los de su margen oriental. La memoria de estos valientes orientales es la que especialmente queremos conservar".

Entonces terminé la nota que le mandamos a la intendenta con esta frase: "¿Es que los muertos del siglo XIX valen menos que los muertos del siglo XX?".

***

EC - El tema ha interesado mucho a los oyentes, hay cantidad de mensajes. Voy a una pregunta bien práctica que plantea Pedro: "¿Existe un nomenclátor en CD explicando el porqué de cada nombre? Sería muy importante para la cultura en general".

MEPS - Rosario lo sabe mejor.

RC - Existe un nomenclátor de autoría de mi padre del año 70 y poco, una segunda edición del 75 y cuando murió, en el 92, estaba a punto de publicarse la última edición, que finalmente quedó en las páginas de la Intendencia, se puede consultar en internet, y años más tarde, para complementar, tuvo un anexo del profesor Mena Segarra. Eso hoy está a disposición de cualquiera que ingrese a la página de la Intendencia.

MEPS - Hay dos libros más. Uno de […], que trabaja conmigo allí también, que sacó dos libros en fechas posteriores al trabajo de tu padre [a Rosario] y ahora acaba de sacar uno sobre espacios públicos. Por mi parte, en un momento dado Margarita Percovich, que tuvo una actuación muy larga y muy a favor de la mujer, me pidió que hiciera un libro sobre los nombres de mujeres en el nomenclátor, eso también está por allí. Todo esto fue publicado por la Junta Departamental.

Agradezco porque todo lo que sea explicación al público es muy importante; si no, no saben qué es la comisión. Esta comisión existe desde 1952, pero que ya en 1837 la había planteado Oribe, después vino la guerra… ¡Así que es la comisión más vieja que hay en Montevideo!

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Transcripción: María Lila Ltaif