Ruben Villaverde: En el informe del Inddhh quedan más claros "los palos permanentes" al Sirpa que los reconocimientos
El Instituto Nacional de Derechos Humanos elevó un informe al Parlamento en el que señala varios problemas en el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), como hacinamiento, tiempo excesivo de encierro, falta de actividades estables y carencia en cuanto a educación permanente. Sin embargo, el informe reconoce avances desde su creación en 2011. A propósito del contenido de este informe, En Perspectiva entrevistó al presidente del Sirpa, Ruben Villaverde. El jerarca cuestionó el informe porque, según él, "parece que no hiciéramos absolutamente nada" en ninguno de los ámbitos a trabajar con los jóvenes. También cree que "es notorio el esfuerzo del personal en mejorar un montón de prácticas" dentro de los hogares de reclusión de menores, como por ejemplo la reducción a cero de las fugas y la inserción en la educación de los jóvenes.
(emitido a las 7.47 hs.)
EMILIANO COTELO:
El Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) fue creado a mediados de 2011 para mejorar la situación compleja de los hogares del Instituto del Niño y el Adolescente de Uruguay (INAU) que albergan a casi 700 menores en conflicto con la ley. Uno de los logros que puede exhibir es que los motines y las fugas, que antes eran moneda corriente, ahora son algo infrecuente. Un informe elevado al Parlamento por la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) reconoce esos avances, pero también marca que otros problemas se repiten y que es prioritario tratar de revertir esa otra situación.
El informe recoge las visitas que el Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura dirigido por la doctora Mirtha Guianze e integrado además por técnicos de Unicef, realizó entre mayo de 2013 y marzo de este año a todos los centros que dependen del Sirpa, lo que incluyó entrevistas con los jóvenes internados y con sus cuidadores. Si bien cada hogar plantea realidades diferentes, existen algunas deficiencias relevantes que se repiten, por ejemplo: hacinamiento, tiempo excesivo de encierro, falta de actividades estables y carencia en cuanto a educación permanente. También se denuncia que no existen criterios uniformes para sanciones, que las personas a cargo de la reeducación de los infractores no tienen formación suficiente, y que se reitera el trato abusivo por parte de algunos funcionarios. El informe alerta que las situaciones más urgentes corresponden a las adolescentes mujeres, los varones de entre 13 y 15 años, y los internados en centros de máxima seguridad.
En el Centro Ser, por ejemplo, se plantea que las instalaciones son totalmente inadecuadas para cumplir con un objetivo socio educativo, que hay una deplorable falta general de higiene, se señala la deficiencia en la instalación eléctrica -que implica un serio riesgo- y que los jóvenes están encerrados demasiadas horas por día. Por ello se advierte que las condiciones de este centro vulneran el derecho a la dignidad, la integridad, la salud, la educación, la recreación, la cultura y la participación de los jóvenes internos. O sea, no se está contemplando derechos que, según destaca el informe, están consagrados en convenciones nacionales e internacionales.
Otro ejemplo, en el centro de internación de adolescentes femeninas se observa, dice el informe, un general hacinamiento que se suma a la falta de higiene y a la inexistencia de privacidad para realizar las necesidades fisiológicas, lo que representa per se un trato indigno, degradante e inhumano para estas jóvenes.
Vamos a escuchar qué dice el propio Sirpa al respecto. Estamos en diálogo con Ruben Villaverde, presidente de la Comisión Delegada del Sirpa.
ROMINA ANDRIOLI:
¿Estaba en conocimiento del informe de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh)?
RUBEN VILLAVERDE:
Esta semana yo he estado con un pequeño problema de salud, y ninguno de mis compañeros de la Comisión Delegada, de los departamentos y programas con que cuenta la institución estaba enterado de que la Inddhh iba a presentar este informe. Nosotros lo que vamos recibiendo de cada una de las visitas que ellos hacen son informes específicos de cada uno de los centros, pero no sabíamos que iban a concurrir a la Comisión de Población y Desarrollo del Parlamento.
Lo que acaban de decir del Centro Ser me deja asombrado. Seguramente esta es una visita hecha por las autoridades de la Inddhh en mayo de 2013, con otro equipo de dirección, y en ese momento con unos 50 internos. La situación hoy es radicalmente diferente en el Centro Ser. Para empezar tenemos el doble de internos, no precisamente en condiciones de hacinamiento porque ha habido obras nuevas y en este momento estamos en una situación de estabilidad, se han introducido muchos cambios en ese centro. Recuerdo esa visita, creo que fue el 14 de mayo de 2013 porque me encontraba en la colonia y me llaman desde el Centro Ser avisándome que había una visita de la Inddhh, fui a ver si mi presencia podía ser de alguna utilidad. Recuerdo haberle manifestado a las doctoras Guianze y Gabriela Peralta, que estaban acompañadas de un equipo de técnicos del instituto, "ya sé que la visita que van a hacer va a encontrar deficiencias de carácter edilicio" -repito, mayo de 2013-, "pero por favor, cuando terminen la recorrida, vayan a ver la obra que en 45 días va a estar terminada y que nos va a permitir sacar a los jóvenes que están en esta parte en las condiciones que durante bastante tiempo fueron muy criticadas, y aquí vamos a meter otra obra para solucionar problemas, no solo eléctricos sino además sanitarios".
Yo no sé si recordará la audiencia, o ustedes mismos, que cuando asumimos una de las críticas que se hacía al Centro Ser era que los jóvenes no disponían de baños para sus necesidades elementales y se les suministraba un balde. Esa situación terminó en junio de 2013; además nosotros cambiamos al equipo de dirección.
RA – Estaba viendo en el informe que más adelante se recoge otra de las visitas. Usted mencionaba la de mayo pero señala que se hicieron otras el 22 y el 25 de noviembre de 2013 y sobre esas dice que "las conclusiones y recomendaciones realizadas por la Inddhh no fueron comunicadas a la Dirección del establecimiento". Plantea que "se realizaron algunas mejoras en instalaciones sanitaria y eléctrica", pero menciona por ejemplo que "persiste la falta de un lugar de atención médica permanente y adecuada; persiste la falta de un lugar adecuado para recibir a las visitas", que "los avances respecto a las actividades educativas siguen siendo sumamente insuficientes". Agrega que "el número de funcionarios técnicos y no técnicos es insuficiente para el debido cumplimiento de las medidas socio-educativas", en fin.
RV – Esto ya se lo explicamos a la Inddhh, inclusive ya fue motivo de una convocatoria que nos hizo al Parlamento el diputado Juan Manuel Garino, precisamente por el informe de noviembre.
EC – Sí, aclaremos, estaba repasando el informe y a propósito del Centro Ser se agrega un informe preliminar y se colocan estas fechas: 22 y 25 de noviembre de 2013.
RV – A ver, ya fui al Parlamento a explicar la situación con relación a los técnicos, es cierto que nos faltan técnicos, terminamos en una modalidad contractual de talleristas para poder sortear los problemas que hemos tenido con los concursos. Hay concursos que arrancaron en 2012 y que gente disconforme con el resultado del concurso presentó recursos que van primero al INAU, después al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), después que contesta uno tiene que contestar el otro… Hemos tenido problemas para incorporar técnicos a la institución, tuvimos que buscar esta vía alternativa para incorporar técnicos por sistema de tallerista, con horas docentes, para poder paliar la situación de falta de técnicos.
Pero, por ejemplo, no hemos encontrado alternativas para la falta de asistentes sociales, que son licenciados en trabajo social, porque hicimos un llamado a concurso y no quedó nadie en el concurso.
RA – ¿Por qué no quedó nadie? ¿Entiende que no era atractiva la oferta que se les hacía o los candidatos no cumplían con los requisitos que ustedes buscaban?
RV – Yo creo que estamos pagando por debajo de lo que está pagando el mercado o los licenciados en trabajo social tienen una mejor posibilidad económica en las intendencias, en el Mides o en las organizaciones civiles. Nosotros llamamos con la disposición de contratar hasta 50 licenciados en trabajo social y no logramos contratar a ninguno.
RA – De 50, ninguno.
RV – Ninguno. Creo que se presentaron 20 personas y ninguna salvó el proceso de prueba. Nosotros estamos precisando licenciados en trabajo social.
El que escucha este informe debe pensar que esto poco menos que son las catacumbas, pero en medio de una serie de dificultades propias de la lentitud de procedimientos con que lamentablemente el Estado cuenta para moverse -y si uno no respeta esos procedimientos después termina siendo objeto de la nota del día, como la que ustedes ayer presentaron sobre el caso del intendente de Colonia, Walter Zimmer, hay un tema de abuso de funciones, uno tiene que ser extremadamente cuidadoso- nosotros en el mismo período logramos salir del paisaje de un motín y una fuga atrás de la otra, eran cuatro fugas por día.
RA – Eso el informe lo reconoce.
RV – Sí, yo no tengo tan claro ese reconocimiento, tengo claros los palos permanentes. No se ubica el contexto en el que uno recibió la institución. Yo empecé con los mismos funcionarios que eternamente fueron criticados, porque eran malos, no estaban capacitados, a veces se decía que eran canallas y corruptos, y con ellos logramos resultados: terminar con los motines y este año poder decir "fuga 0". Veníamos de 1.200 fugas, no de cuatro o cinco, y con este mismo personal logramos un cambio significativo en materia de seguridad. Recuerdo un conflicto en el que el sindicato entregó las llaves a la institución y dijo "nosotros no nos hacemos más cargo de esto" y había 250 internos. Esas 1.200 fugas sucedían con esos 250, 300 internos, nosotros hemos tenido que trabajar hasta con 654, multiplicamos casi por tres la cantidad de jóvenes en la privación de libertad. Aun así se redujeron a cero los motines y las fugas, y ese es un primer elemento de contención muy importante.
El informe pone al desnudo los problemas edilicios y los hemos ido atacando: una obra en el Centro Ser, otra en el Centro Granja, que está terminada, otra de un centro nuevo en General Flores y Bulevar Artigas, que estamos esperando para su inauguración en la próxima semana. Tenemos una serie de obras para inaugurar en los próximos meses que termina con el problema de una cantidad de jóvenes mayor a la deseada en cada uno de los centros. Pero esto se hizo junto con tareas de carácter educativo y de rehabilitación que nos permitieron poner en situación de trabajo a los muchachos.
No señalar que hace dos años recibimos 28 exámenes rendidos de Secundaria y que a fines del año pasado fueron 1.077, y decir que no hacemos nada en materia educativa, me parece algo no pertinente.
RA – ¿Y qué piensa hacer ahora, dado estos comentario que usted hace respecto al contenido de este informe?
RV – Voy a hacer lo que tengo que hacer permanentemente, levantar el teléfono, pedirle a la doctora Mónica Xavier que me reciba, por enésima vez decirle…
RA – A la doctora Mirtha Guianze.
RV – No, a Mirtha Guianze ya le explicamos esto…
RA – ¿Por qué a la presidenta del Frente Amplio, entonces?
RV – A todos los partidos políticos, a los integrantes de la Comisión de Seguimiento, al presidente del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, al secretario general del Partido Colorado, les presentaremos un informe a cada uno -estas cosas ya las hemos hecho- para dejarles claro, pensamos hacerlo como una revista institucional que inclusive hacemos llegar a la radio, donde aparecen estas cosas. Parece que no hiciéramos absolutamente nada y que no hubiera fenómeno educativo.
Aparte yo pregunto: ¿cómo hicimos para sacar a trabajar a 175 jóvenes de los cuales 170 no tuvieron ningún problema en su incorporación al trabajo, si es que nosotros no hacemos absolutamente nada en materia de rehabilitación o socio-educativa? ¿Cómo se entiende eso? A pesar de que es cierto que hemos tenido dificultades porque la población es mayor a la que deberíamos tener, o por la infraestructura que es débil en relación a la cantidad de internos, por la falta de personal técnico en algunos casos, etcétera, ¿cómo se puede decir que no estemos haciendo absolutamente nada?, eso francamente no lo entiendo. Caímos en la redada y habrá que ir a darle explicaciones a la Comisión de Población y Desarrollo, una vez más, de lo que estamos haciendo, de los resultados que hay y señalar que no se corresponden con que el Sirpa no está haciendo absolutamente nada.
Cuando asumimos esta tarea a mediados de abril de 2012, nosotros prometimos que íbamos a atacar el tema de los motines y las fugas para que eso diera paso a la educación y al trabajo. En eso hemos cumplido a rajatabla porque ha habido un diseño institucional que nos ha ido llevando en esa dirección. Mejoras en la infraestructura, que son visibles, ya no sabemos qué hacer para que se vean las obras que hicimos y las que se van a estar entregando en las próximas semanas. Mejoras en la parte educativa, absolutamente notorias, que van a hacer que este año prácticamente la totalidad de los jóvenes estén incorporados en el sistema educativo formal y recompongan su trayectoria en él. Creo que son notorios los esfuerzos en la materia, creo que es notorio el esfuerzo del personal en mejorar un montón de prácticas.
Es cierto que nos han quedado algunos focos, algunas situaciones de violencia, las hemos tenido, y las hemos denunciado, presentamos por lo menos dos o tres denuncias de situaciones de maltrato hacia jóvenes internados, hemos sido los primeros en acompañar y presentar la denuncia correspondiente. Son casos puntuales en donde hemos constatado una situación de irregularidad en el trato hacia los jóvenes internados y hemos presentado la denuncia penal correspondiente. En otros casos hemos tenido una razonable duda de que existiera un posible maltrato y hemos llevado adelante las denuncias correspondientes, las hemos acompañado con las investigaciones y los sumarios respectivos.
Hemos sido muy sensibles a planteos de la propia Inddhh, por ejemplo, en el Centro Ser habíamos construido un módulo completamente nuevo para desagotar otro y allí plantear toda una obra nueva. Ellos nos pidieron que incorporáramos un centro de salud, a 300 metros del Centro Ser hay un policlínico en la Colonia Berro. A ellos les parece que además de ese policlínico hay que tener un centro de salud propio para el Centro Ser. Si seguimos esa lógica de pensamiento tendríamos que tener 18 centros de salud en cada uno de los centros de privación de libertad.
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