La construcción del carisma en época electoral y el regreso del afiche viviente
Análisis semiótico de la comunicación política. Con el semiólogo Fernando Andacht.
(emitido a las 10.44 hs.)
EMILIANO COTELO:
Hoy tú propones como título "La construcción del carisma en época electoral y el regreso del afiche viviente". Un tema que se vincula con algo que señalaste la semana pasada.
FERNANDO ANDACHT:
Lo interesante de esta tan buena costumbre de En Perspectiva de colgar los textos es que existe este texto. En el 99 hicimos un balance de todos los signos de aquella campaña presidencial que gana Jorge Batlle, la de fin de siglo, del siglo XX, y ahí aparecía una idea un poco provocadora del candidato del Frente Amplio-Encuentro Progresista, Tabaré Vázquez, que quiero retomar hoy, en contraste con una candidata también de esa agrupación, Constanza Moreira. Tiene que ver con un tipo de signo, de significación, muy curioso y que ayudaría a desentrañar esto del carisma que mencionó Emiliano, que es un poco enigmático, que se presta para charlatanería. ¿Qué es el carisma? ¿Es algo mágico, como el aura? Esas cosas que están entre lo folclórico, pero que también podrían verse desde la semiótica.
Creo firmemente y voy a tratar de probar con ejemplos concretos de esta campaña 2014, exactamente un cuarto de siglo después, con Facebook mediante, tuits y todo eso, que el carisma no pierde su vigor y tiene una vigencia enorme. Por ejemplo podemos ver un par de spots que no están en la tele, sino en internet –por temas obviamente presupuestarios–, que quiero asociar con un spot que tampoco apareció en la tele y que fue decisivo.
Hoy temprano hablaste bastante de Barack Obama y un comentario que hizo Mujica me pareció muy afín. "Estaba comiendo –dijo– con Barack Obama", en algún lugar no identificado, cenando en Cartagena de Indias, no sé, no importa.
EC - Era una de las cumbres de presidentes.
FA - … ahí está, y entonces hace un comentario bien de Mujica: "Sí, él me encuentra algo exótico". ¡Los dos son exóticos! ¿Y qué es lo exótico? Lo exótico y lo carismático se vinculan con el único signo –dice el fundador de la semiótica– que permite acceder a algo nuevo.
Cuando Larrañaga pone a Wilson es una guiñada, es una especie de gesto cómplice con los correligionarios –‘de la misma religión’–: ¿se acuerdan de Wilson? ¡Cómo no se van a acordar, es uno de los caudillos fundadores! Eso es lo simbólico, lo que apela a un pasado compartido, a una convención, una cultura.
El ícono es radicalmente distinto, es superimportante, es el único signo –dice la semiótica– que te abre una ventana a algo nuevo, a algo que fija la atención no en el pasado, sino en el ahora mismo. Barack Obama, primer presidente negro, de origen africano –ya eso es una explosión en la cabeza–, que "jugaba" con otro que se llamaba casi como McDonald’s: Mc Caine, una marca de papas fritas. Entonces, ¿cómo gana? Es imposible, parece. Obama dice algo que le cabe también a Mujica: en El País de Madrid de este domingo Juan José Millás le hace una entrevista a un ser "exótico".
EC - La entrevista de Millás a Mujica.
FA - Él está ahí, ¿por qué? ¿Por qué no vino con Sanguinetti o con otro? Porque este es el más exótico que tuvimos. ¿Y qué es lo exótico? Ahora sí en serio, definiendo lo icónico, para dar una pauta formal: es el tipo de signo que es posibilista, que abre una serie de interpretaciones y que solo exige una cosa: que mires, que atiendas, que oigas, lo sensorial.
Vamos a ver cómo tanto Tabaré Vázquez, precandidato, como la propia Moreira son de orden icónico. En el caso de Moreira hablo de la construcción porque es nueva, tiene un desafío inmenso contra el otro, que ya tiene un carisma reposado, como dicen del tequila.
EC - Escuchemos el jingle de la campaña de Constanza Moreira.
(Audio spot Constanza Moreira.)
"(Canta Samantha Navarro.) La esperanza no te alcanza si no le ponés el alma y organizás el valor de abrir y usar la cabeza, el entusiasmo y el fuego que enciende tu corazón.
(Otra voz.) Yo me animé, vos también, yo me animé, vos también, yo me animo y vos también".
(Fin.)
EC - "Yo me animo y vos también."
FA - Yo lo querría reemplazar, para seguir la explicación, en vez de "yo me animo", es "yo me imagino, y te invito a vos también a imaginarte", porque el ícono es el único tipo de signo que desafía la imaginación. El símbolo es lo conocido, es el saber llamado cultura, historia, etcétera, Partido Nacional, todo eso. El ícono, en cambio, ¿qué muestra?
Yo decía que en el año 89 con un spot de la campaña de Lacalle entraba un exiliado, algo que era tabú en la escena político-electoral uruguaya de muchos, muchos años, que era mostrar el cuerpo, mostrar a la esposa, la familia. Bromeaba acá que una marcha por la playa de la familia de Luis Alberto Lacalle era la Sagrada Familia telegénica. Y ahora de vuelta vemos en el spot el backstage.
Mirá qué interesante: Samantha Navarro canta, agita, danza, cosa que después hacen distintos testigos, pero que no estarían en esa función del testimonial, que dice "yo creo en Constanza Moreira", sino que lo bailan, se animan. Y cada tanto, muy modestamente, muy uruguayamente, vemos a la propia precandidata un poquito como si hiciera de espejo de Samantha Navarro, que lo baila. Supongo que por su condición de académica, senadora, y de uruguaya sobre todo, esto no es Centroamérica, no es ni Argentina, entonces no lo podría bailar a full, pero un poquito lo baila. Y de esa manera se va iconizando.
¿Qué va entrando? No es broma esto, también analizaba en el 99, acá con Emiliano, la entrada de una mujer al Senado, Julita, ese era el nombre que ponía en la bandera como firmado, y ahí entraba una cosa rara: lo femenino, el género. Es obvio que siempre hubo mujeres y hubo grandes mujeres en la política uruguaya, pero no aparecían como mujeres, aparecían como ideas, batiéndose por una cosa. Incluso en este spot van a ver en un momento ideas defendidas por la senadora Moreira, pero no es lo importante. Lo importante es un mural que se hace cerca del Palacio Legislativo, se ve cómo lo hacen.
Y ahí un poco en broma pero muy en serio digo que se da la superheroificación de la candidata, que es una especie de Superniña. ¿Recuerdan la de Superman, la muchachita esa con superpoderes? Porque esa señora, esa mujer, que es seria normalmente, que argumenta muy bien, que es una persona muy sólida académicamente, con esos cabellos naranjas que aparecen al final del spot, cuando hay una cuadrícula –es muy interesante el efecto– y se ven distintas caras testimoniales, que de vuelta están tratando de imaginarse, es el posibilismo puro, lo utópico. ¿Qué pasaría si una mujer en Uruguay fuese presidenta, y una mujer más bien joven para lo que es el Uruguay? Lo icónico levanta el telón de lo posible a lo utópico y este spot lo sintetiza.
Pero hay un antecedente de una campaña del 89 cuando aparece por primera vez el Frente Amplio luego de la dictadura. Vamos a escuchar un pedacito.
EC - Fue la primera elección desarrollada ya en democracia, en 1989. Vamos a detenernos en la campaña de un sector del Frente Amplio, la 1001, nada menos.
(Audio spot 1001.)
"¡Anímese! ¡Anímese!
1001. Frente Amplio
(Corneta.) Ejemplo: Durante muchos años, los que siempre estuvieron en el poder dijeron que si ganaba la izquierda se iban a llevar nuestros hijos. (Corneta.) ¡Paradoja! En estos últimos años, más de 300.000 jóvenes se han ido del país. Y muchas familias uruguayas han quedado rotas. (Corneta.)
En noviembre, no votes paradojas.
¡Anímese! ¡Anímese!
1001. Frente Amplio"
(Fin.)
EC - "Anímese" era la apelación en el caso de aquella campaña de la 1001, y en el caso de Constanza Moreira es "yo me animo y vos también".
FA - Y yo lo traduzco semióticamente como "yo me imagino y te invito a que te imagines". Del mismo modo que en ese 89 poner a alguien que era gracioso, en un papel muy gracioso, el desaparecido Horacio Buscaglia, haciendo ese personaje que volvía con una corneta.
Ahí empieza a renovarse lo electoral de izquierda, una cosa antes muy sobria. Aldo Solari decía en "Réquiem para la izquierda": "Hasta que no entiendan a la gente no van a ser nunca gobierno", una cosa muy categórica de un brillante pensador de lo político, un filósofo. Y creo que entendieron, en esa campaña aparece algo muy curioso que es el humor. Y la imagen de Buscaglia, muy memorable, lo típico del signo icónico.
Por eso decía que tanto Barack Obama como Mujica son exóticos, los dos son citables, son de esas imágenes que quedan perdurando en la memoria y te permiten acceder a un nuevo modo de pensar la cultura. ¿Quién diría un presidente de origen africano, negro? ¿Quién diría un exguerrillero que habla como habla Mujica?
EC - ¿Qué tiene que ver Obama en todo esto?
FA - Porque precisamente… vamos a oírlo ahora.
EC - Escuchémoslo.
(Audio spot Obama.)
"Yes, we can…"
EC - Un spot legendario, una obra maestra de la publicidad política.
FA - Sí, millones de visitas en YouTube, will.I.am, del grupo The Black Eyed Peas. Un grupo muy popular, muy interesante, de música pop-rock-jazz, de Estados Unidos, le realiza el sueño máximo de un político en el siglo XXI: musicaliza la cansada palabra, la ya no creíble promesa, toma uno de los más famosos e icónicos discursos de Obama, el "Yes, we can" ("Sí, podemos"), pero dicho por él, no por cualquier otro, eso es lo interesante. Cantan distintos artistas, incluso aparece Scarlett Johansson, la famosa y sexy actriz, no le cambian una letra y la cantan.
¿Qué hace el spot de Constanza Moreira? Le baja el volumen a todo lo que diríamos ideológico, programático, etcétera –no digo que lo rebaja, digo que le baja el volumen–, para subir lo icónico y volverla humana, volverla memorable, hacer que el género, el cuerpo entren de lleno como en este caso. ¿Qué dice will.I.am? Este no es un discurso más, esto es música, esto es lo genuino, lo espontáneo.
Sobre lo del afiche viviente, el 24 de marzo del año 99, en el Palacio Peñarol, dice Tabaré Vázquez, en aquel entonces precandidato: "Si yo salgo, el gobierno que voy a hacer va a hacer temblar hasta las raíces de los árboles".
EC - ¡Otra frase para la historia!
FA - Icónica totalmente, porque permite imaginarse una revolución. Tanto es así que a la salida Astori dice: "Me parece que no, que lo nuestro es gradualista". Y ahí muestra quién iba a ganar.
¿Qué pasa el 26 de febrero de 2014, 15 años después? En Playa Pascual hace la imitación de Larrañaga con aquello de la educación.
EC - El discurso de Vázquez. Lo escuchamos.
(Audio Tabaré Vázquez.)
"¡¿Cómo que la educación es toda un desastre?! Hace pocos días lo volvimos a escuchar (imita a Larrañaga): ‘La educación en el país está mal, eh’. (Risas.) Sin embargo la Unesco dice…"
(Fin.)
FA - ¿Escucharon la reacción de la gente? Eso es lo icónico, cuando el cuerpo se vuelve centro, se vuelve un espectáculo. Sin ninguna intención peyorativa, ni en el spot de Constanza Moreira ni en el de cualquier otro candidato que pase por ese estadio.
Para terminar, una reflexión sobre lo que creo que es lo más valioso. ¿Qué importancia tiene esto de icónico? Es muy importante, porque nos relacionamos con el mundo solo a través de signos, desde que dormimos, nos despertamos, hasta que trabajamos, etcétera. Lo que planteo aquí hoy es que el signo icónico plantea otra relación con el candidato: una intimista, una de cercanía, en vez de aquel político que se ponía sobre un promontorio, sobre el ágora y decía: "¡Bueno, conciudadanos, blablablá!". Eso ya no corre casi, ya no tiene espacio…
EC - Mujica ha sido un maestro en ese sentido.
FA - Absolutamente, es el rey de lo icónico, como sentía cuando hablaba contigo hoy de mañana y decía "soy un poco exótico". Y Obama también, son dos exóticos que se juntan. Lo interesante de esto de los signos es la relación con el público, con la sociedad. Y son diferentes. Los invito a mirar estos spots, van a ver si lo que digo no tiene algo de razón.
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Transcripción: María Lila Ltaif