Instó a los fieles desafiar las inclemencias del tiempo para llevar un mensaje de paz a aquellas personas que están separadas del camino de Dios.

La procesión se realizó en la Peatonal Sarandí frente a la puerta de la Ciudadela bajo un fuerte viento, y convocó aproximadamente unas 100 personas.

"No sabemos cómo estaría el tiempo en esa primavera del primer Domingo de Ramos de la Historia. Sabemos cómo está hoy entre nosotros, que nos pescó un frío medio de improviso, viento y lluvia, pero aquí estamos nosotros para dar testimonio de nuestra fe en Jesús. Y así como la ciudad de Jerusalén se conmovió porque el señor entró en ella, también nosotros hoy queremos conmover a nuestra ciudad. Desde aquí, desde esta procesión de Ramos hacia la Catedral, como en todas las parroquias de Montevideo", dijo Sturla.

En su mensaje, el arzobispo dijo que el vínculo entre la personas debería ser la paz y que esta semana debe servir para iniciar la conversión de aquellos que se encuentran alejados del camino de la Iglesia.

"Capaz que dicen 'Miren estos locos, con el tiempo'. Estamos locos de amor por Cristo, de amor al Señor, que viene a salvarnos. Y el sentido más profundo de la vida, que hace que hasta al tiempo lo desafiamos. Podemos anunciar a tanta gente que se ha alejado de la práctica de la fe cristiana, el gozo que significa para nosotros acompañar a Jesús y recibir de él la salvación", indicó.