Esa nube de polvo tiene un área estimada de influencia de 200 metros a la redonda, según la previsión de los ingenieros de Antel, pero dependerá del viento lo que pueda ocurrir con ella.

Según el sitio especializado en viento, Windguru, que es referencia por ejemplo para todos los surfistas, el viento soplará el viernes al mediodía a una velocidad de diez nudos, lo que equivale a 18 kilómetros por hora, en dirección este sur este.

Esto significa que la nube correría desde el lugar de la implosión hacia la zona noroeste de Montevideo.

Todo el operativo de implosión está previsto con total exactitud y con las máximas garantías de seguridad para los vecinos y para los curiosos que se acerquen al lugar, siempre fuera del área de exclusión establecida.

El Cilindro explotará hacia adentro, dado que una implosión (definida como la compresión de una masa fisionable subcrítica esférica, o cilíndrica), funciona detonando los explosivos en la superficie externa del objeto, por lo que la onda expansiva se mueve hacia adentro.

La onda se transmite al núcleo fisionable, comprimiendo y aumentando su densidad hasta alcanzar el estado crítico.

La presidenta de Antel, Carolina Cosse, habló de la nube de polvo que se levantará tras la implosión. En ese sentido indicó:

La tarea de remoción de escombros no es sencilla. Cosse explicó cuánto demorarán las labores en la zona:

Un aspecto negativo de esta implosión será que el mural que cubre el exterior del Cilindro se convertirá en polvo.

Ese mural fue producto de un concurso al que llamó la IMM. Lo ganaron Beatriz Battione, Claudia Anselmi y Lala Severi.

Se trata de un mural "posmoderno"; para la concepción de aquel entonces, 1988.

Battione dijo a El Espectador que el mural debería haberse conservado:

Consultada sobre qué sentimientos le provoca la implosión, la artista respondió:

Además comentó cuál es la definición del mural:

Y relató cómo se pintó:

El Cilindro Municipal fue proyectado por Leonel Viera para albergar a la 1ª Exposición Nacional de Producción, una muestra de empresas industriales.

Esta exposición fue llevada a cabo por Héctor Grauert y por ello el recinto llevaba su nombre. El estadio se inauguró el 19 de enero de 1956.

En 1967 el Cilindro fue remodelado por dentro para así poder albergar al V Campeonato Mundial de Baloncesto, teniendo en aquella época una capacidad para 18.000 espectadores.

Tras esto siguió siendo escenario de campeonatos internacionales tal como lo fueron el Torneo Sudamericano de Básquetbol de 2003.

El Cilindro albergó las más variadas actividades, llegando a ser una improvisada cárcel de presos políticos, escenario de multitudinarios exámenes, albergue de indigentes o evacuados, centro de reunión de diversos tipos de grupos, incluyendo otros deportes como: boxeo, hockey, fútbol sala, voleibol, tenis de mesa, campeonatos de ajedrez, además de ser escenario de espectáculos sobre hielo y recitales musicales.

En la madrugada del 21 de octubre de 2010 la historia del Cilindro llegó a su fin. Un incendio ocurrido en su interior provocó la caída del techo, quedando así muy dañada su estructura, por lo que se decidió demolerlo.

No hubo heridos, ya que el Cilindro estaba en reparaciones,2 y ese día el sereno del lugar tenía el día libre. Estaba planeada su reapertura para unos días después del siniestro para albergar el partido entre Unión Atlética y Malvín por la Liga Uruguaya de Básquetbol 2010/11 pero, al no ser esto posible, el último encuentro disputado en este escenario fue entre 25 de Agosto y Nacional por el Torneo Metropolitano 2010.