La señora María Magdalena Castro, de 90 años, que ocupaba la vivienda 402 junto con su hija y una nieta se retiraron aplaudidos por un grupo de vecinos de la zona a una vivienda ubicada en las calles Timoteo Aparicio y 20 de Febrero.

La señora Esther, hija de Maria Magdalena, describió las sensaciones que sintieron durante sus últimas horas en el edificio.

"De destierro, de amargura, de rabia, de dolor más que nada por abandonar este barrio que me vio nacer porque yo no nací en este barrio pero nací en la calle Florida en Canelones y Maldonado".

Minutos antes de abandonar la casa de su madre, Esther dijo a La Diaria que el desalojo de debió a "intereses monetarios";. Agregó: Los pobres no tenemos derecho a vivir acá frente al mar";. Señalando un edificio en construcción, en la esquina de Carlos Gardel y Héctor Gutierrez Ruiz, dijo: "Los de la torre quieren la visual y por eso nosotros nos tenemos que ir de acá";.

Horas después de que Magdalena Castro y su hija abandonaran la propiedad, la Agencia Nacional de Vivienda brindó una conferencia de prensa en la que resaltó las ventajas de las nuevas casas a las que han sido trasladadas las familias. La presidente de la ANV, Cristina Fynn, dijo que en estos procesos es muy difícil conseguir la conformidad de todas las familias, pero resaltó que el 98% estuvo de acuerdo con la relocalización.

Mientras los vecinos se acomodan en sus nuevas casas, en la Rambla del Barrio Sur comienzan los preparativos para que el CH20 sea demolido. En el correr de los próximos días se informará el procedimiento.