Jueza de Carmelo investiga el siniestro del avión argentino
Una jueza de Carmelo se hizo cargo de la investigación del accidente de una avioneta argentina que causó cinco muertos y cuatro heridos al caer sobre el Río de la Plata, informó a Efe el portavoz del Poder Judicial uruguayo, Raúl Oxandabarat.
"El avión cae en aguas jurisdiccionales uruguayas, por lo tanto es un asunto de competencia de la justicia uruguaya", manifestó Oxandabarat.
La fuente reveló a Efe que al frente de la investigación está la jueza letrada de Primer Turno de Carmelo María Alexandra Facal, que "ordenó pericias forenses de los cuerpos y está tomando las primeras declaraciones" de las partes implicadas en el siniestro.
"Se constituyó en el lugar. Debe haber ido a la base de operaciones, sobre el puerto, no al mismo punto en el que cayó la nave", en mitad del río, agregó.
Cinco muertos y cuatro heridos
Además de solicitar estudios forenses, Facal "tomó contacto con las autoridades de las distintas instituciones intervinientes", como la Armada, la Fuerza Aérea y la Prefectura (Guardacostas) uruguayas.
Según el Gobierno argentino, que confirmó la cifra de muertos y heridos después de que las autoridades uruguayas informaran primero del accidente, dos de los lesionados fueron trasladaos a Argentina y otras dos a Uruguay.
Oxandabarat reconoció la posibilidad de que la jueza sostenga en las próximas horas un contacto con estos dos últimos heridos, identificados como Fernando Sánchez y Paula Buery, y hospitalizados en Colonia, capital del departamento del mismo nombre, en el que se encuentra Carmelo, Oxandabarat
"Facal tiene que pedir un informe médico para saber cómo están pero puede ser parte de la operativa que los interrogue", anunció.
Además, dijo que "habrá que coordinar a través de los canales de cooperación que existen entre los distintos poderes judiciales (uruguayo y argentino)" otros contactos con las personas e instituciones relacionadas con el accidente que se encuentran en el vecino país.
Los dos heridos trasladados de regreso a su país por la Prefectura argentina, identificados como Santiago Villamil y Ignacio Lliosa, se hallan en un hospital de la localidad de San Fernando.
De ese población argentina había salido la avioneta, propiedad del empresario textil argentino Federico Bonomi -quien no estaba en el vuelo- y que se dirigía a la localidad uruguaya de Carmelo cuando se precipitó al río, cerca de la costa uruguaya.