La Tertulia Mundialista desde Natal analiza el triunfo de Uruguay ante Italia y el pase a octavos de final
Luego del agónico triunfo de Uruguay ante Italia, la Celeste consiguió la llave para octavos de final. El cabezazo de Godín desató la emoción de todos lo uruguayos en todas partes. Pero la alegría se mezcló con la interrogante de qué pasará con Suárez: según registraron las cámaras, el delantero de la selección tuvo un incidente con el saguero Chiellini. Más allá de este trascendido, la alegría invadió la capital y los hinchas salieron a las calles a festejar. En Perspectiva decidió dedicar su espacio central a analizar -y rememorar- el partido de ayer. Desde Brasil, Emiliano Cotelo conversó con Ricardo Piñeyrúa, Felipe Cotelo, Juanchi Hounie y vía telefónica Álvaro González Márquez.
(emitido a las 8.44 hs.)
EMILIANO COTELO:
Era una final. Eso estaba claro antes de que comenzara el partido que se jugó ayer en el Arena das Dunas. Así lo vivimos nosotros aquí en Natal, así lo vivieron ustedes en Montevideo y tantos miles de uruguayos alrededor del mundo. Uruguay necesitaba la victoria, esperaba y contragolpeaba en un juego entrecortado y lleno de roces. Hasta que llegó el minuto 82…
(Audio Álvaro González Márquez, relato del gol de Godín.)
EC - Ese gol notable de Godín (de cabeza, de omóplato, de lo que haya sido) nos puso nuevamente en octavos de final de un campeonato en el que hace apenas 10 días, tras la derrota ante Costa Rica, todo parecía perdido.
Fue una victoria verdaderamente sufrida, festejada como el partido de vida o muerte que era y que marca un nuevo hito en el exitoso proceso de la Celeste.
Uruguay eliminó a Italia luego de haberle ganado a Inglaterra. Dos triunfos que no tienen antecedentes. Pero con el correr de las horas vino a sumarse una situación que de algún modo enturbió el resultado: toda la polémica que se ha armado a propósito de si Luis Suárez mordió o no a un integrante del equipo tano.
De todo esto vamos a charlar esta mañana, acá, en Natal, con varios nombres de El Espectador. Primero, el "Profe" Ricardo Piñeyrúa…
RICARDO "PROFE" PIÑEYRÚA:
Disfrutando, nunca había tenido esta experiencia de hacer una tertulia al aire libre.
EC - Yo tampoco, así como esta no. Está en esta mesa también Juanchi Hounie, uno de los conductores de Suena Tremendo, que viene siguiendo a la celeste, Álvaro González Márquez, que no sé dónde está… ¿Dónde?
ÁLVARO GONZÁLEZ MÁRQUEZ:
Camino a Río de Janeiro.
EC - … Y mi asesor personal en temas de fútbol, Felipe Cotelo, que me acompañó en esta aventura.
Recién poníamos al aire el relato y un grito que aparecía ahí de "¡Uruguay nomás!". ¿Era tuyo, Profe?
RP - Sí, es probable. Las trasmisiones muchas veces se hacen en medio de la gente, y eso hace que uno no sepa quién es que te grita, todo el mundo grita en ese momento. Tú decías hoy muy aséptico "la parte emocional es muy fuerte", y el día anterior yo escuchaba todas las expectativas, las cosas que le llegan a uno desde su propia casa: "Bueno, mañana tal no va a trabajar, viste que aquella no va a la escuela, los chiquilines no hacen esto". Todo el mundo está pendiente de un partido. Y cómo eso en el minuto 90 puede transformarse en una desilusión terrible, una gran frustración, o cómo puede ser una euforia brutal que se prolonga ahora cuatro o cinco días más hasta el próximo partido.
Es maravilloso, el fútbol tiene esas cosas y la selección tiene esas cosas. Y lo más interesante de todo fue el disfrute de la victoria de ayer, más allá de todas las cosas que después uno puede analizar, fue esa sensación de qué suerte poder vivir este momento y que la gente esté viviendo este momento.
EC - Álvaro, dos palabras sobre cómo te resultó ese relato.
AGM - Para mí fue emocionante. Una cosa es hasta el minuto 36 del segundo tiempo, cuando se dio esa situación en la que está el gol de Godín, y otra cosa es desde ese minuto 36 hasta el final del partido en el minuto 50, prácticamente 51, con los seis minutos que dio el árbitro, en los cuales sentí una desesperación y una necesidad de que terminara el partido… por momentos me sentía casi defendiendo y sacando cada pelota. Fue un momento de una tensión y una ansiedad terribles y de una alegría fantástica.
Me pasa lo mismo que a Ricardo, me van llegando las cosas de casa. Me mandaron por Whatsapp un video en el que están mi madre y mi hijo festejando la victoria, después mi esposa me mandó otro video en el que están mis dos hijas cantando "¡Uruguay, Uruguay!". Y puede parecer exagerado, pero se me caían las lágrimas mirándolo. Creo que ahí resumo el sentimiento después del partido.
EC - El relato de 13a0 se hacía desde lo que sería en el Centenario la tribuna América, ahí estaba todo el equipamiento para la prensa. Juanchi Hounie estaba en otra tribuna, en lo que sería la Colombes del Estadio Centenario, ¿no?
JUANCHI HOUNIE:
Sí, te diría que entre Colombes y América, en esa esquina. Cuando escuchaba al Profe, incluso el relato de Álvaro, ellos están trabajando y aparte de trabajar tienen toda la carga emocional. En mi caso yo estoy haciendo una cobertura para Suena Tremendo, pero es una salida, los días de partido ni siquiera hay una salida. Vine en realidad a disfrutar del fútbol. Y me di cuenta de que cada uno tiene su pequeña epopeya y ese periplo lo va marcando. La playa, los grupos de amigos, la gente que llega en un avión y se va, la gente que viene a un partido pero a otro no, todas esas experiencias se van sumando. Pero tienen que estar o están atadas a los resultados de Uruguay.
Nosotros somos un grupo grande, venimos viajando desde Fortaleza en una casa rodante y un ómnibus acondicionado para eso. Ese ómnibus y esa casa rodante llegaron hasta ahí después de hacer miles de kilómetros, y todo ese viaje va juntando emociones. Ahora, si los partidos de Uruguay no acompañan, permanentemente nos preguntábamos ¿para qué estamos acá?, ¿a qué vinimos? Está muy bien la playa, muy bien las salidas, los boliches, muy bien los amigos, los asados que improvisamos en alguna playa perdida en Brasil, pero acá venimos a ver a Uruguay ganar. Contra Inglaterra pudimos levantar cabeza y fue muy emocionante. Y ayer en el estadio este grupo, que somos casi 20 personas, era un delirio, nos abrazábamos, llorábamos como niños. Había 15 o 16 personas que nunca había visto en la vida, no las conocía y ahora los siento como amigos del alma.
EC - Sí, el festejo, la sensación esa de que valía la pena fue una de las tantas de ayer. Pero se podría mirar también desde el otro ángulo: desde el ángulo de los jugadores contar con ese apoyo acá, Felipe me decía que esa relación ida y vuelta a él lo tiene muy impresionado.
FELIPE COTELO:
Sí, me tiene impresionado cómo la gente sigue a la selección, cómo se hace parte de la selección y cómo, sin importar por ejemplo tener que ir de Fortaleza a San Pablo, ahora a Río, va y acompaña. Y sean los que están en Montevideo o los que están acá que siguen de gira, están, alientan, como que le dan al equipo de fútbol que es la selección una vida extra. Ayer lo contaba Gastón Ramírez, que ellos se sentían todos jugando y un aliento de la gente que los hacía empujar y empujar más.
EC - Profe y Álvaro, ¿cómo vieron a la selección ayer? Algo comentaste temprano, pero interesa mucho eso pensando en lo que viene, que no es un desafío sencillo.
RP - No, no, al contrario. Todo el mundo me dice "no, ahora que le ganamos a Italia, Colombia se asusta". Creo que Colombia es superior a Italia. Es un equipo muy poderoso, lo ha demostrado en las eliminatorias sudamericanas. Y creo que ese va a ser un partido muy complicado, como son todos en el campeonato del mundo.
A la selección la vi muy bien. Tengo siempre la sensación de que este es un equipo que partido a partido, cuando se dan los torneos cortos, va creciendo y que en este momento…
EC - Este fue el colmo del crecimiento, ¡porque empezamos en cero directamente!
RP - Claro, pero por ejemplo en la Copa América de Venezuela perdimos 3 a 0 con Perú en el primer partido, en el Mundial pasado contra Francia no jugamos bien, arrancamos con un empate medio débil. A Uruguay le cuesta mucho el arranque y después va creciendo. Lo veo muy sólido tácticamente, como un equipo que ya sabe lo que tiene que hacer en la cancha, con una gran fortaleza en cuanto a su convicción y a la idea de que puede resolver los partidos.
Me preocupa el tema del gol, porque es un equipo muy dependiente de lo que hagan sus hombres de arriba. Cavani ha hecho un gran trabajo táctico, pero no tanto ofensivo, y tenemos esa espada pendiente sobre nuestra cabeza de que puedan suspender a Suárez, pensando en el futuro. Para Uruguay va a ser un golpe muy duro. Más allá de que Tabárez diga "no, bueno, pero acá estamos acostumbrados, le ganamos a no sé quién", sin Suárez va a ser muy difícil. Pero yo lo veo muy bien, habrá que ver cómo se acomoda si recibe este golpe, que tiene además otras connotaciones.
EC - Juanchi, ¿tú cómo lo estás viendo, futbolero como sos? ¿Cómo estás viviendo el juego de la selección ahora?
JH - El Profe lo resumió muy bien. Cuando perdimos contra Costa Rica nosotros (el grupo de amigos que estamos viajando) nos fuimos muy angustiados y muy decepcionados, y yo estaba tranquilo porque ese partido era el que más podía perder Uruguay, era de los partidos que a Uruguay se le hacen más difíciles. Esto ya es un discurso conocido, pero no por conocido deja de ser real, cuando terminó ese partido pensamos: "Bueno, ahora vienen las que a Uruguay le gustan", dos finales contra dos equipos europeos que juegan fuerte. Y a Uruguay le gusta plantearse así los partidos y ahí es cuando saca a relucir el coraje o el ánimo que lo lleva a jugar no un buen fútbol, pero sí un fútbol efectivo.
Uruguay supo mantener casi el 0 contra Inglaterra, salvo esa aparición de Rooney, los ingleses tampoco tuvieron grandes oportunidades. Lo mismo ayer contra los italianos. Y aparecieron los jugadores que para mí son hoy en día, con la excepción de Cavani, los clase A: Suárez y Godín. Son los dos mejores jugadores que tenemos, uno en la zaga y el otro en la delantera. Y cuando aparecieron en esos dos partidos y manteniendo un equipo concentrado y jugando con mucha entrega cada pelota, Uruguay volvió a ser ese Uruguay que gana partidos con lo justo, pero que los gana.
EC - ¿Felipe?
FC - El problema que tenemos ahora es que si bien superamos esta primera etapa, enfrentamos hasta ahora a tres rivales bastante similares en cuanto a la forma de juego. Costa Rica que nos jugó a esperar y contragolpear, algo que a nosotros nos mata porque es nuestra táctica. Inglaterra que, si bien propuso un poco más, no se salió mucho del libreto de "vamos a ver qué pasa". Italia ayer que tenía una forma muy parecida a la de Uruguay, de defender e intentar proponer. El proximo sábado, me parece, tenemos un rival muy complicado, porque Colombia tiene en su esencia de juego desde Pekerman el jugar bien, jugar lindo y atacar mucho, con mucha gente en la ofensiva. Eso nos va a cambiar el libreto de lo que veníamos haciendo hasta ahora, porque vamos a tener que defender mucho más y contragolpear con mucho más cuidado.
EC - Álvaro, el relator, ¿cómo completa esta ronda?
AGM - Coincido con muchas cosas que decían allí en ese aspecto que es fundamental. Nosotros enfrentamos a la mejor Colombia en casi la peor situación cuando la eliminatoria en Montevideo, terminamos ganando 2 a 0, en aquel partido en el que debutó Josema Giménez, con un planteamiento muy particular, casi jugando en el estadio como visitante, esperando mucho, defendiendo mucho y saliendo de contragolpe. En ese partido recuerdo que hizo un gol Cavani y creo que no tuvimos a Suárez. Sí recuerdo perfectamente el gol de Cavani, el primero de los dos, el segundo fue de Stuani, que nos terminaron dando la victoria frente a Colombia.
Va a ser un rival durísimo. Colombia ha tenido un brillante Mundial hasta el momento, ha ganado sus tres partidos con holgura, con un juego preciosista. Pero no enfrentó una exigencia del estilo de las que enfrentó Uruguay, no enfrentó a Inglaterra, no enfrentó a Italia. Creo que también para Colombia es una preocupación enfrentarse a Uruguay, algunos ya lo han manifestado. Y además a esta altura, si bien en algunos lugares todavía se mantienen algunas discusiones, coincido en lo que decías de Godín, de Suárez, hay rendimientos que han sido fantásticos en estos últimos dos partidos.
El principal es el del maestro Tabárez, que ha tenido la inteligencia de administrar lo que tenía para cada uno de los partidos. Pero además ha tenido la capacidad de modificar el esquema y de plantear variantes dentro de los esquemas que iba proponiendo para cada uno de los partidos, que fueron permitiendo que Uruguay alcanzara estas dos victorias que lo llevaron al resultado. Creo que lo que haga el maestro Tabárez va a ser determinante para el partido con Colombia.
EC - Hablando de jugadores, ustedes mencionaban y Juanchi en especial decía "los clase A". Pero también hubo jugadores muy "fresquitos" que rindieron mucho. Un nombre lo citó al pasar Álvaro: José María Giménez. Cuando supimos que no jugaba Lugano todos nos preocupamos un poco, pero Giménez ayer fue un león. ¿Qué dicen?
JH - Sí, José María Giménez a mí me llenó el alma de orgullo. En realidad todos me llenan el alma de orgullo, cuando yo veo que Uruguay juega con esa solidaridad y con esa entrega… Pero este botija que vi debutar con mucha prestancia, con mucha tranquilidad contra Colombia logró confirmar que está hecho de muy buena madera y va a ser un capital muy importante para el futuro del fútbol uruguayo. Me encantó cómo jugó. Y también me encantó cómo entró "Palito" Pereira, un jugador que al principio había sido descartado en la titularidad, pero que después jugó muy concentrado, jugó muy inteligente cada vez que tuvo que cerrar, trancar una pelota abajo. Pero lo de José María Giménez fue espectacular. Francia había repetido un poco esta fórmula con su propio equipo, los campeones del Mundial Sub-20 hoy tienen lugar en esta selección francesa.
EC - ¿Te dejó tranquilo José María Giménez? ¿Es un buen relevo?
RP - ¡Sí! Ya su debut… que fue además en un partido dificilísimo, un partido en el que no solo jugó Giménez, sino también Scotti, porque no recuerdo si Lugano o Godín, uno de los dos no estaba en ese partido. Fue una zaga improvisada la que jugó ese día y tuvo un debut formidable. Es un zaguero con una gran personalidad, muy veloz, una característica que muchas veces les falta a los zagueros uruguayos, y que además va muy bien en el juego por arriba. Es muy joven, tiene algunos errores a veces de desatención, pero creo que son propios de la edad. Estás ante un diamante en bruto, va a ser un zaguero estupendo, que al lado de Godín, que es uno de los mejores zagueros que hay en el mundo, realmente se destaca. Creo que Uruguay tiene cosas muy importantes en ese sentido.
EC - De la audiencia hay quien destaca el caso del Cacha: "¡cómo está jugando el Cacha!".
RP - Claro, por eso. Uruguay tiene algunos jugadores clase A. Obviamente Suárez y Cavani, pero también lo es Cáceres, también lo es Godín, no sé si hoy Muslera no se puede considerar un jugador en esa categoría. Y después tiene otros jugadores con experiencia que trabajan y que luchan. Como el Tata González, que hizo un partido bárbaro ayer cuando pasó a jugar en la mitad de la cancha. O sea, lo que le falta a Uruguay, que no consigue, es ese jugador que haga una diferencia, un volante central, como se dice ahora, que haga una diferencia. Pero no lo tiene, punto, y cuando intentamos ponerlo…
Ayer Lodeiro no jugó mal, creo que el cambio de Tabárez fue hecho para cambiar algo dentro del partido, poner al Tata al medio para asegurar la marca y soltar a Cavani para tener más fuerza ofensiva. Hasta en eso Tabárez tuvo ayer fortuna, que sus cambios salieran, porque cuando pone a Gastón Ramírez para tener a alguien que mejore la pelota aérea, termina con un córner de Ramírez haciendo un gol. En ese sentido me parece que Uruguay no es un equipo que tenga grandes figuras, pero tiene un nivel de competencia muy fuerte y ha hecho un equipo. Ese es el gran secreto de Tabárez, haber hecho un equipo y no apostar a traer a cada partido a aquel que hizo un gol, a aquel que jugó mejor, etcétera.
EC - ¿Un apunte más? Feli.
FC - Sí, lo de José María Giménez. Yo tengo la suerte de haberlo conocido cuando estaba en la tercera de Danubio, y ahí ya lo veía con pasta.... Cuando Carrasco lo hizo debutar en el campeonato en que Danubio hizo apenas 6 puntos, que fue bastante lamentable. Después vino Leo Ramos, que es el que lo hace explotar, y ahí arranca todo. Me parece algo para destacar lo que fue su carrera: debuta en Danubio, al semestre lo llaman a la selección, juega el Sudamericano; después se va al Atlético Madrid, sale campeón de la liga, también está en la final de la Champions League; al tiempo lo citan a la selección para las eliminatorias, y ahora está en el Mundial, y no solo está, sino que juega. Lo que me parece extraño es cómo le ponen pruebas de fuego todo el tiempo y siempre sale bien parado.
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EC - Seguimos con En Perspectiva desde Natal, con esta Tertulia Mundial que hemos montado en el jardín del hotel. En una mañana divina, ideal para despedirnos de esta ciudad.
¿Se van todos hoy?
RP - No, por suerte me voy mañana.
JH - En la madrugada del jueves. Y estoy viendo si me bajo en San Pablo y me tomo un ómnibus a Río o vuelvo a Montevideo y desde ahí a Río.
EC - Lo cierto es que hoy el sol nos acompaña. Es más, si bien hemos puesto la mesa a la sombra entre los árboles, cuando se cuela entre las ramas y las hojas, el sol pica, quema.
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EC - Esta Tertulia Mundial, esta Tertulia Celeste está conformada por el Profe Piñeyrúa, Juanchi Hounie, que están acá en Natal, coincidiendo con nosotros, por Álvaro González Márquez por teléfono, y Felipe que me acompaña como asesor en los temas de fútbol (se ríe).
Estamos charlando de Uruguay, del resultado de ayer, de lo que se viene y… ¡cómo se nos ensució la fiesta, ¿no?! ¡Qué rápido ayer de tarde se instaló, con la velocidad esa que hoy permiten las redes sociales, el tema Suárez mordió a Chiellini! A partir de ese momento la discusión tuvo veinte manifestaciones, entre ellas el anuncio de que la FIFA va a estudiar el caso, las preguntas que le plantearon al maestro Óscar Washington Tabárez en la conferencia de prensa…
¿Qué podemos decir? ¿Cómo arrancamos a tratar ese tema que se nos puso como una obligación esta mañana?
RP - Lo primero es que nos cambió el eje de la conversación. Porque en definitiva el fútbol es un desafío que viene por delante, lo de ayer fue un momento, ahora tenés que estar pensando en lo que viene, y estás pensando en lo que viene con la posibilidad de que Suárez no esté. Eso es un tema muy fuerte, ya vivimos lo que le pasa a Uruguay.
Lo primero que hay que plantearse es: ojo, no entrar en una manía persecutoria "nos quieren matar". Parece que Suárez lo hizo. No me animo a afirmarlo, porque no se ve bien la imagen, pero da la sensación de que por lo menos le tira, y ese es un error de Suárez, punto.
EC - Sí, esa es una de las sensaciones. Pero otra sensación es, como dice el oyente Pablo del Cerrito: "A mí la impresión que me dio fue de que Suárez le dio un cabezazo, y capaz que en el cabezazo le pegó con la boca, no que lo mordió". Otro oyente pregunta: "Si lo hubiese mordido, ¿habría enseguida, desde el piso, aparecido con el gesto con que apareció, agarrándose los dientes, tocándose los dientes como dolorido?".
En fin, tengo la impresión de que está para las dos bibliotecas, de que no está tan claro. Sin embargo una cantidad de uruguayos ayer lo dieron como un hecho, y no solamente lo dieron como un hecho, se lanzaron a la destrucción de Suárez.
RP - Por eso te digo, yo no lo doy como un hecho. Digo que hay un gesto que lo complica. Punto. Y ese gesto que lo complica, con los antecedentes que tiene, lo puede llegar a complicar en la FIFA. Son las cosas que tiene Suárez, esas cosas que hace que sorprenden, como ayer.
Además la campaña que han largado los medios televisivos acá ha sido terrible, mostraron "la mordida de Suárez", las dos anteriores, veinticinco veces, de todo tipo y forma. En un canal hasta pasaron el aviso de Abitab, aquel en el que Suárez se tira al suelo y apaga las velitas y roba las cosas de los compañeros. Como diciendo "¿ven que Suárez es así?", para construir alrededor de Suárez una cosa de demonio que hay que sancionar. Creo que va a ser muy difícil que lo sancionen. Pero ganas no les van a faltar, y la presión va a ser muy grande.
AGM - Yo tengo un pequeño matiz con todo lo que dijo Ricardo, esa palabra final, Ricardo dice "va a ser muy difícil que lo sancionen". Mi matiz es: va a ser muy difícil que no lo sancionen. Lo digo desde la profunda indignación, molestia, por no utilizar otras palabras de tribuna con relación a lo que me provoca esto y lo que me provoca la campaña que se ha generado.
Capaz que es un gran momento para que Inglaterra devuelva la copa del 66, que ganó con un gol que no existió. Capaz que es un gran momento para que suspendan a Neymar, que metió un codazo en el primer partido. Capaz que es un buen momento para que anulen el penal que les dio Nishimura, no me acuerdo cómo se llamaba el japonés. Capaz que es un buen momento para que suspendan a Armero, que ayer le dio un codazo terrible a otro jugador…
Lo de Suárez no lo voy a defender, está mal. Bárbaro. Pero es una de 50 incidencias que pasan en una cancha de fútbol y la FIFA mira para el otro lado. Y los que ahora salen a golpearse el pecho, los periodistas ingleses, los brasileños, los argentinos y muchos uruguayos que salen ahora a hablar de todo este tema cuando son otros los protagonistas miran para el costado. A mí me tiene profundamente indignado y molesto.
Y bueno, tendremos que jugar sin Suárez. Yo estoy casi convencido de que con todo esto que han armado probablemente tengamos que jugar sin Suárez. Pero como bien dijo Tabárez ayer, esto es un campeonato de fútbol, no es un torneo a ver quién tiene la mejor moral, pero de la barata. Me parece que otra vez, como tantas otras, se está haciendo leña de un árbol que, por suerte, a pesar de que muchos lo quieren ver caído, no está caído.
EC - Sí, en el comentario de Álvaro aparecen antecedentes, y surge una pregunta que no sé si el Profe puede contestar, si es para los otros integrantes de la mesa: ¿cómo es esto de que FIFA puede adoptar sanciones pospartido con base en las grabaciones de televisión, o puede tomar decisiones con base en las grabaciones de la televisión? Habría que hacerlo con una cantidad de situaciones que se han dado en este mismo Campeonato Mundial. ¿Por qué se lo haría solo con Suárez? Es una pregunta absolutamente pertinente.
RP - Primero, la FIFA no puede cambiar los resultados de los partidos ni las decisiones de los árbitros. Eso es lo primero que hay que aclarar, no es que la FIFA podría "bueno, vamos a mirar este partido", como antes pasaba en la vieja Liga Uruguaya de Fútbol, "ah, el gol fue con la mano, por lo tanto no vale, el partido lo ganó el otro cuadro". Esas cosas no se pueden modificar.
Lo que la FIFA puede hacer es actuar de oficio sobre aspectos disciplinarios. El ejemplo más conocido es el famoso codazo de Tassotti a Luis Enrique, en el 94, ahí la FIFA lo suspende después del partido. Pero no tiene nada que ver con una sanción del árbitro.
Capaz que Álvaro tiene razón y hay más chance de que lo suspendan. Yo digo que no sé si es tan fácil porque estuve leyendo esta mañana y hay una frasecita que para un abogado debería ser muy importante que dice: "siempre y cuando el árbitro no haya desestimado la jugada". Como que en una jugada que haya sido desestimada por el árbitro en que hay una falta disciplinaria la FIFA podría actuar. Y acá hay una sanción, el árbitro sanciona falta de Suárez, no desestimó. Todo esto es una interpretación que no es legal, yo no soy abogado ni entiendo nada de leyes. Pero ese detalle me lleva a pensar que puede no haber una sanción. Más allá de que hay una brutal campaña, es vergonzoso, los ingleses fueron ayer a una conferencia de prensa de Uruguay y las dos primeras preguntas fueron sobre el tema de Suárez. Es para calentarse, como dice Álvaro.
JH - Habrá que contratar ese bufete que nos defendió en La Haya para que lo defienda a Luis ahora (se ríen). Como dijo el Profe, fue tan abrupto cómo cambió el eje de la conversación, yo no había terminado de salir del estadio, estaba conversando con mi mujer y me dice: "No, y ahora lo de la mordida de Suárez, que lo quieren suspender…", y se me corta la señal. Quedé en una intriga, en un suspenso, no podía dar de vuelta con la llamada y empecé a preguntarles a los uruguayos que estaban ahí: ¿qué pasó con Suárez? Y a poco nos íbamos enterando de que efectivamente había mordido a alguien.
En la escuela me decían "hazte fama y échate a dormir". Eso es lo que está pasando con Suárez. Pero me parece que eso ya se ha convertido en una caza de brujas. La jugada de ayer fue una jugada dura, en un partido duro. Creo que Suárez intenta o parece hacer un gesto como que va a morder a su rival, eso es lo que lo está condenando en este momento. Fue un choque, un intento de cabezazo, de las cosas a que nos acostumbra Suárez.
Ya lo dijo todo el Profe, no tengo ni idea de cómo es el intríngulis leguleyo de todo este asunto. Me parece que si no tenemos a Suárez de aquí a lo que resta del Mundial va a ser un golpe muy importante, porque es el mejor del equipo. Y si no lo tenemos, bueno, habrán quedado sus dos firmas más importantes: los goles y la mordedura.
FC - Agrego a lo que dijo Juanchi que fue muy divertido, aunque el final no fue tan feliz, lo que pasó ayer con los que vinimos acá, para contarles a los que no vinieron cómo se vive distinto el verlo en el estadio. En el estadio se vio una jugada casual en la que Chiellini se entrecruza con Suárez, como se cruzó con Cavani todo el partido, por ejemplo, y se levantan y se cruzan palabras. Pero nadie de la hinchada de Uruguay en Natal entendió que había sido una mordedura.
EC - Se vio que tironeaba de su camiseta, del hombro de la camiseta. La primera sensación que yo tuve fue "le rompieron la camiseta, está denunciando que le arrancaron algo de la camiseta". Eso fue lo que se vio.
FC - Nadie tenía internet en el celular, entonces algunos, los que tenían 3G, se iban enterando, iban entrando a las redes sociales, por ejemplo al Whatsapp, y ahí se arrancó con el rumor que decía Juanchi, el del mordiscón de Suárez. Se fue corriendo esa pelota hasta que todos se enteraron. Y después cuando iban llegando a sus hoteles, a sus posadas o a almorzar, a comer algo, en la tele estaban pasando eso en todos lados y ahí nos fuimos enterando todos.
Como decía Juanchi, Suárez tiene el problema de ser muy esclavo de sus hechos. Y está bien que lo condenen, porque si es la tercera vez –en caso de que se confirme– que muerde, sin duda hay algo que está mal en él. Tampoco hay que defender lo indefendible. Eso creo yo.
EC - Abogados a Suárez por suerte también le han salido. No solamente críticos, no solamente jueces y fiscales, uruguayos que de ayer a hoy han sido muy duros con él. Abogados por el lado de la fotografía.
Tengo en línea en este momento a Enrique Godoy. Enrique Godoy es un oyente de El Espectador que desde ayer de tarde nos está pasando un dato, nos está pasando imágenes que creo que vale la pena que conozcamos. Enrique está en Juan Lacaze, Colonia.
¿Qué fue lo que tú buscaste y encontraste?
ENRIQUE GODOY:
Quedé muy enganchado con las declaraciones de Lugano, que mencionaba que la cicatriz era vieja.
EC - Lugano lo dijo.
EG - Y asocié que Cáceres convive en el vestuario con Chiellini, y entré a buscar fotos de archivo en las cuales pudiese estar sin remera hasta llegar a alguna que tuviese una resolución aceptable. La encontré, y hasta donde veo yo y hasta donde el zum puede dar, aparentemente la cicatriz sería bastante previa.
EC - ¿De qué fechas estamos hablando? Tú me mandaste hace un rato alguna de esas fotos, pero no la tengo en este momento a la vista en la pantalla.
EG - Es de un festejo de la Juve, creo que de la serie A del 2012. Si no le erro, creo que la fotografía es de EFE. Hasta por ahí llegué. Como les decía, se aprecia una cicatriz que incluso no es la que aparece photoshopeada en algunos portales. De hecho el hombro de Chiellini en la tele se ve rosado, no se ve ninguna cicatriz más que esos cuatro o cinco puntitos puntuales que son de la cicatriz vieja. Creo que la imagen habla más que mil palabras, pero ta, eso podrá quedar en el portal o no, no sé.
EC - Me parece bárbaro, te agradezco la inquietud, los correos electrónicos, el envío del material. Vamos a colocar esas imágenes en Espectador.com y en el muro de En Perspectiva en Facebook para que se incorporen a este debate que ha quedado planteado.
EG - Fantástico. Y perdón a Juanchi, que siempre lo persigo, hasta en este horario.
***
EC - Juanchi, ibas a hacer antropología…
JH - Es mi primer Mundial, y me permitió ver cómo muchísimos países, muchísimas nacionalidades, muchísimas naciones y grupos de personas viven sus partidos y festejan los goles de sus equipos o sufren las derrotas y las vicisitudes que pasan sus equipos.
Lo vi el otro día en el partido Brasil-Camerún. Estaba con algunos brasileños, aproveché esa hora del partido para ir a acreditarme al centro de acreditación de la FIFA, y vi la angustia que tenían los brasileños porque el partido iba 1 a 1…
EC - Agrego yo: ¡fuegos artificiales cuando le hicieron el primer gol a Camerún! Fuegos artificiales, cohetes, petardos, hubo de todo por acá. ¡Y estaban jugando con Camerún…!
JH - Y el partido terminó 4 a 1. Hay una antropología del fútbol que hace que cada nación lo viva de una manera distinta. La del uruguayo es única, estoy convencido de que es única. Porque los partidos en Uruguay se viven siempre con tensión. Los partidos de Uruguay se sufren. Yo recién cuando llegué al hotel ayer pude ver el partido, vi la repetición y vi lo que había pasado.
Lo viví con una carga emocional como muchos uruguayos lo hacen, y el sufrir, el padecer, la tensión, los nervios hacen que después incluso los relatos de nuestros relatores sean catárticos. Escuchaba ahora el de Álvaro, pero podemos hacer un corolario de relatos catárticos del fútbol uruguayo. Porque se ganan en la hora, porque se gana sufriendo, porque se gana de a 10, porque se gana con un penal que se pica… por la forma que sea. La antropología del fútbol uruguayo es del nervio, de la tensión, del desahogo. Por eso ayer en el estadio muchos brasileños nos sacaban fotos a los uruguayos sobre el final del partido tratando de comprender qué era esa algarabía cargada de furia y de desahogo que fue el final del partido y la eliminación de Italia.
EC - Tengo a un brasileño que andaba cerca de nosotros festejando como loco el triunfo de Uruguay y diciendo que está fascinando con Uruguay. En general a todos los brasileños con quienes me crucé les encontré buena disposición hacia Uruguay.
RP - Me encantó lo que decía Juanchi, porque es verdad. Cuando termina el relato del gol de Álvaro contra Inglaterra en el comentario digo algo así como "es como que uno se desinfla y saca para afuera". El grito ese del "¡Uruguay nomá!" [con fuerza], que es un grito de rabia, no de alegría. Porque vos no decís "¡Ay, Uruguay nomá!" [con voz fina]. Es ¡Uruguay nomá! [con voz ronca], y le agregás un ¡carajo!, una cosa así.
Creo que esa antropología es también la raíz de por qué Uruguay puede. Ahí también estriba, en cierta forma, por qué Uruguay puede competir con estos países. No debería poder competir, la realidad es que no debería, porque no hay condiciones para esto, y sin embargo lo hace. Es como que esa rabia que tiene el jugador de fútbol uruguayo que trabaja como loco y que es capaz de enfrentar… No es que sea único, no digo que sea único, pero es una característica que lo distingue.
AGM - Escuchaba atento lo que decía Juanchi. Es tal cual, qué forma tan particular que tenemos de vivir esto y de sufrir esto. Uno lo sufre, lo disfruta, pero es un disfrute tan extraño que a veces me cuestiono si lo estoy disfrutando, porque en realidad paso por tantas sensaciones. Y el tramo final de estos últimos dos partidos… Me recuerdo en los últimos cinco minutos del partido con Inglaterra y creo que en toda mi carrera como periodista o relator nunca dije tantas veces "dale, por favor", durante cinco minutos decía dos palabras y "dale, por favor".
Los brasileños se paran frente a cada partido y dicen "vamos a hacer tres", "vamos a hacer cuatro". Nosotros creo que nunca, no recuerdo, creo que solo con Tahití en la Copa Confederaciones. Igualmente, como que uno decía "che, vamos a golear", pero siempre con esa sensación de que capaz que no podemos o capaz que hoy justo encontramos a Tahití en el día del cumpleaños y nos termina complicando la vida. Nunca hay una posibilidad de pararse frente a un partido y disfrutarlo.
Lo que es aparte un tanto perverso, porque estamos en la Copa del Mundo, estamos entre los 16 mejores, le ganamos a Italia, le ganamos a Inglaterra. Con ese palmarés el 98% de los países del mundo estarían caminando por las calles de cualquier ciudad de Brasil con el pecho hinchado disfrutando y mirando a los otros desde arriba. Y nosotros no solo no lo estamos haciendo, sino que estamos preocupados porque ahora vamos a jugar con Colombia y qué nos va a pasar con Colombia y cómo vamos a enfrentar a Colombia, no vamos a tener a Suárez, todo este otro lío.
Nunca nos damos un espacio como para decir: "Che, ¡qué bueno que es esto, qué privilegio que estamos teniendo!", en el caso nuestro que hemos tenido la posibilidad de asistir a ver estas cosas. Estamos entre los 16 mejores del mundo, y un país como Uruguay. Como bien decía Ricardo, no resiste ninguna lógica el pararlo frente a otro como Inglaterra o como Italia o como otros tantos y decir "Uruguay le puede ganar". Y le termina ganando.
EC - El fin de semana pasado, el anterior, cuando estuve en Río viendo Argentina-Bosnia, conversé con unos cuantos hinchas argentinos, muchos de ellos de un grupo cercano con el que andábamos. Y un porteño me dijo una cosa maravillosa, ante la cual tuve que guardar silencio porque era lo único que podía hacer (era cuando habíamos perdido con Costa Rica): "Ustedes igual tienen que estar contentos. Piensen en los tres millones que son y los resultados que han obtenido hasta ahora. Es como si la provincia de Córdoba fuera campeona del mundo dos veces y campeona olímpica dos veces. Tienen que estar muy satisfechos con eso". (Se ríe.)
AGM - Y sí, con esa carga adicional de hermano mayor que le dice al hermano más chico: "Mirá que lo que ya conseguiste está bárbaro".
FC - Apoyar y agradecer lo que dijeron recién, que, la verdad, fue todo lo que se sintió…
EC - Yo te vi muy tranquilo durante el partido, no estabas histérico.
FC - No, es que los nervios a mí me pasan, todo tipo de euforia y no puedo ni hablar ni hacer nada. Y va a parecer una obviedad, pero quiero recomendarle a cualquier uruguayo que haga el esfuerzo que tenga a su alcance hacer para ir, porque realmente vale la pena vivir aunque sea un partido, todo esfuerzo que hagan valdrá la pena a futuro.
AGM - Te agradecemos mucho, Felipe. Ahora desde casa empiezan a llamar para pedir que lo poco que hay guardado lo usemos para ir al Mundial.
Y una muy breve, también para Felipe: que cumplió, en su participación mencionó tres veces a Danubio.
EC - (Se ríe.) ¿Le tirará la camiseta?
Profe, usted es el que sabe acá, usted cierra.
RP - Simplemente: es disfrutable tener una selección que consigue las cosas que consigue esta. Y como yo siempre tengo una visión hacia delante de que hay cosas que no están bien, tengamos cuidado, esto que se consiguió es muy difícil de mantener, y si no hay una decisión política del fútbol de mantenerlo, todo esto no va a haber servido, va a quedar en el camino, lamentablemente. Y no va a ser la primera vez que pasa en el fútbol uruguayo ni en Uruguay. Entonces, disfrutémoslo, pero pensemos que hay que consolidar este producto que se ha hecho durante todos estos años. Lo que no quiere decir que tiene que ser Tabárez, sino que hay que mantener la forma de trabajar, que es lo que ha hecho la diferencia.
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Transcripción: María Lila Ltaif