La represa de Salto Grande trabajará a un tercio de su capacidad debido al vaciamiento de lago por las fuertes lluvias al norte del río
Se espera para los próximos días una fuerte crecida del río Uruguay. Por este motivo, técnicos de la represa de Salto Grande realizaron un proceso de desembalse del lago para amortiguar los efectos de esta crecida. Para explicar mejor esta medida y sus posibles consecuencias, En Perspectiva contactó al ingeniero Gabriel Rodríguez, presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Ténico Mixta de Salto Grande. El ingeniero dijo que con esta iniciativa Salto cuenta con varios días de preparación en caso de que las lluvias incidan en el caudal del río y provoquen una inundación. El vaciamiento implica que la central hidroeléctrica esta produciendo cada vez menos energía, por lo que se tendrá que recurrir a nuevas fuentes.
(emitido a las 8.40 hs.)
EMILIANO COTELO:
La foto muestra a varios veleros y yates varados junto a la costa en Concordia. Es una toma que publica este martes el diario El País y que se ocupa de un ángulo, de varios posibles, del paisaje que muestra, hoy por hoy, el lago de la represa de Salto Grande.
El lago de la represa de Salto Grande culminó este lunes el proceso de desembalse que en pocos días ejecutaron los técnicos del complejo hidroeléctrico para amortiguar el impacto de la espectacular crecida del río Uruguay que se está esperando para el día de mañana.
Dice la nota de El País que el lago de la represa sufrió a consecuencia de este desembalse una bajante de seis metros con relación a su marca habitual, preparándose para la oleada que se avecina desde el norte del río Uruguay. Esta situación afectó a Salto y en particular también a la ciudad vecina de Concordia. Medios de prensa argentinos describieron un panorama similar al de un tsunami en los puertos deportivos, donde las embarcaciones han quedado encalladas en medio del barro del lecho del lago.
¿Qué está pasando en Salto? Vamos a conversar a partir de este momento con el ingeniero Gabriel Rodríguez, presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Ténico Mixta de Salto Grande.
¿Puede explicarnos qué es esto del desembalse?, ¿por qué se toma una medida tan dramática?
GABRIEL RODRIGUEZ:
Lo de dramático corre por cuenta de ustedes o de la interpretación que se pueda dar. Tratemos de explicar de forma accesible cómo funcionamos en Salto Grande: el combustible principal obviamente es el agua, la represa tiene un lago que tiene una capacidad importante de acumulación que es el que permite generar la reserva de energía y el salto de agua que después permite la generación eléctrica en la turbina y el generador.
Ese lago en realidad se alimenta de tres zonas geográficas: la cuenca inmediata, la cuenca media y la cuenca alta del río Uruguay, que es toda la región que aporta al río Uruguay y que tiene una extensión de más de 1.000 kilómetros. La parte uruguaya de esa zona es muy chiquita, después es todo territorio principalmente brasileño y un poquito argentino.
Lo que ha venido sucediendo es que hay lluvias muy importantes en el sur de Brasil, los sistemas de monitoreo de Salto Grande, los modelos hidrológicos que se utilizan para los cálculos y los sistemas de información meteorológica, que son los que suministran toda la información, han registrado lluvias muy importante en la zona conocida como "el soberbio", ubicada aproximadamente a unos 700 u 800 metros de la represa aguas arriba. Allí hay registros de agua en algunos puntos de hasta 200 milímetros, que han determinado que el caudal hidrológico en esa zona del río llegue a valores muy importantes.
EC – Esa agua viene rumbo a Salto Grande.
GR – Exactamente, que viene, viene, aunque se va amortiguando con el paso de los días. Al ser una zona en la cuenca alta permite a Salto Grande tener entre siete y diez días de preparación, porque demora en llegar.
EC – Y la preparación consiste en vaciar el lago. Si entiendo bien, si no se hiciera eso el agua excesiva que va a llegar pasaría por arriba de la represa.
GR – No necesariamente, pero sería una situación mucho más difícil de manejar, habría que abrir compuertas en forma mucho más abrupta y el caudal que pasaría sería mucho mayor que el que tratamos que sea el que pase ahora. La operación de bajar el nivel del lago nos permite prepararnos para recibir esa masa de agua que está viniendo y amortiguar. Tú lo dijiste perfecto al comienzo de la entrevista: amortiguar el efecto de la crecida.
EC – Pero de hecho entonces el lago se vació.
GR – Llegó a valores muy bajos en los que normalmente no se opera el lago. La cota de operación del lago son 35 metros, el límite que tenemos establecido cuando hay bajante, el mínimo, es entre 30 metros y un poquito más de 29. Estamos en un 29,50 aproximadamente en el nivel del lago, efectivamente puede entenderse que el lago está vaciado.
EC – Al punto que, cuentan las crónicas, en zonas como Belén o Constitución han quedado a la vista construcciones que había originalmente en esos lugares antes de que se construyera la represa y se inundara toda esa parte del territorio.
GR – Sí, eso sucede cuando baja mucho el nivel del lago.
EC – ¿El hecho de que se haya "vaciado" el lago implica entonces que la central generadora no está produciendo energía eléctrica?
GR – No, está produciendo cada vez menos. Todavía no tengo los datos actualizados porque se está trabajando en este momento en ellos y estarán saliendo a mitad de la mañana, pero todavía estamos con una generación importante.
En Salto Grande estábamos recibiendo en el entorno de 12.000 metros cúbicos por segundo aproximadamente, entre el fin de semana y ayer, y se está evacuando prácticamente la misma cantidad que se recibe. De esa evacuación unos 7.800, 8.000, corresponden a agua que pasa por la turbina y produce energía, y el resto es la que se tira por el vertedero, que dicho sea de paso tiene una capacidad de evacuación mucho mayor que la que se está utilizando, no es que esté abierto completamente.
EC – El hecho de que se haya "vaciado" el lago, que se hayan abierto las compuertas y dejado pasar agua en volúmenes que no son los habituales río abajo, ha implicado consecuencias en cuanto al nivel del agua en la ciudad de Salto, va a implicar consecuencias en Paysandú, ¿se puede hablar de algo así como una inundación controlada?
GR – Sí, se puede hablar de ese término, aunque está controlada relativamente. Lo importante es decir que hoy por hoy no estamos en condiciones aún de emergencia ni de inundaciones, en Salto estamos con cotas que no llegan a los 11 metros. El pico de la crecida lo esperamos para el fin de semana próximo, entre el viernes y el lunes de la semana que viene, se esperan aproximadamente unos 30.000 metros cúbicos por segundo en la central.
La peor situación para las ciudades ribereñas aguas abajo, Salto y Concordia, si se cumple el programa de despacho que nosotros tenemos, sería a partir del jueves de la semana que viene, que es cuando estaríamos en una mayor cantidad de agua evacuada. Ahí sí estaríamos seguramente en una situación en la que se estaría inundando parte de zonas ribereñas de las ciudades. Pero todavía no estamos en una situación extrema y una cosa muy importante es que esta evaluación es con información y pronósticos que se tienen al día de hoy, cualquier evento que suceda en los próximos días que no esté siendo visto por los sistemas de pronóstico puede afectar esta evaluación. Por eso es un monitoreo continuo y dos veces por día se están actualizando los datos para ver si aparecen lluvias en la zona que no estaban previstas, por ejemplo, o si por el contrario el pico en lugar de 35 como lo veíamos hace dos días ahora va a ser 30, pero un poco más sostenido en el tiempo, lo que quiere decir que es más agua la que estaría viniendo.
Un último dato, con respecto a la generación, si bien todavía estamos aportando una cantidad importante obviamente en el correr de la semana que viene va a bajar mucho porque se tiene muy poca cantidad de agua en el lago y mucha cantidad aguas abajo. Salto Grande va a estar a un tercio de su potencia instalada, eso va a implicar que haya que conseguir energía de otras fuentes.
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